Comentario a la novela Memorias de Leticia Valle de Rosa Chacel para la lectura de La Acequia y Alumni UBU, dirigida por Pedro Ojeda.
domingo, 22 de mayo de 2022
"Memorias de Leticia Valle de Rosa Chacel": "¡Es inaudito, es inaudito!".
Comentario a la novela Memorias de Leticia Valle de Rosa Chacel para la lectura de La Acequia y Alumni UBU, dirigida por Pedro Ojeda.
jueves, 5 de mayo de 2022
Reunión de lectores en torno a "Memorias de Leticia Valle" de Rosa Chacel. Una novela de silencios que el lector debe rellenar.
Crónica de la reunión del 3 de mayo de 2022, del Club de Lectura de La Acequia y Alumni UBU, dirigida por el profesor Pedro Ojeda Escudero. El libro que comentamos fue Memorias de Leticia Valle de Rosa Chacel. La sesión comenzó a la hora habitual, las cuatro y media de la tarde, en el pabellón 3 de la Facultad de Humanidades y Comunicación, en el edificio del antiguo Hospital Militar.
Pedro Ojeda con la edición de 1971. |
En realidad, algunos ya habíamos comenzado a comentar la novela de doña Rosa en el jardín, antes de entrar en el pabellón. A eso se refiere la primera lectora que interviene:
-(L.) Les venía diciendo que yo he vivido en Andalucía y, al venir a Burgos, me advertían: “Burgos, qué oscuro". Aquí digo: qué relaciones tan oscuras, qué oscuro todo.
Que no tenga capítulos me molesta, cuando lo cojo, no sé antes, los silencios dicen más, dejan cosas en el aire, lo vuelves a leer y hay muchas frases que te den claves. No lo había leído, me ha parecido oscuro, esperando que nos ilumines.
-(L.) Lo he leído a trancas y barrancas, no acabo de entender al personaje, no me ha atrapado.
-(L.) Lo he vuelto a leer. Es propio de alguien más mayor, lo que hace y lo que piensa.
-(L.) Lo he leído y no he sacado en limpio nada. Vuelvo a leerlo.
-(P.O.) Porque hay algo que tu cabeza te lo pide.
-(L.) Niña complicada, muy mayor.
-(L.) Más retorcida que un alambique.
-(L.) Más retorcida que una cuerda, de sentimientos contradictorios, no sé analizar más.
-(L.) Hay libros que los atrapas en una segunda lectura.
-(P.O.) Hay algo, hay gente que lo vuelve a leer.-
-(L.) Yo lo había leído en COU y me gustó porque yo pienso que los niños que se crían con adultos son adultos antes, no me sorprende.
-(L.) Ella explica el ambiente en que está viviendo. Critica a esa familia perfecta. Guapa, perfecta y elegante. Él es estupendo y le gusta la chiquilla. Un sitio de provincias, de un señor prócer, una crítica feroz y muy velada. Él atrae a la niña, primero lo había hecho su mujer, la abduce, es una complementación muy fuerte, muy enrevesada.
La única referencia materna es la tía, y sufre el rechazo del padre que no le hace caso. Todo ello hace que sea más adulta, al criarse entre tanta gente mayor. Quizás criticaba aquello, era bastante avanzada.
-(P.O.) Es de 1945. La niña es tan complicada como una preadolescente, no ha sido muy difícil de entender, vive en otro mundo. Tiene unas características propias de los cambios físiológicos que le hacen ser muy complicada. Sufre esa situación de atracción física hacia Daniel. el archivero, va a suponer un drama importante en su vida. La violencia silenciada de los casos de abuso, queda ahí como un trauma para la persona que lo sufre, como los casos que ahora salen a la luz. La novela sigue teniendo una notoriedad.
-(L.) ¿Qué saco? Es una niña que crece con poca infancia, con pocos juegos, ausencia de la madre, el padre bebe, la tía no le hace caso. Es muy seria para su edad, renuncia a la niñez y no sabe a dónde va. Primero es la música, después cuando está con el archivero es el varón, echa fuera lo femenino y se centra en lo masculino. Hay una relación muy explícita, un juego entre ella y él. Se producen celos en el matrimonio con respecto a la niña. El uno le ha quitado la niña al otro. Lo he leído muy bien, esta vez sí.
-(P.O.) Esta novela tiene algo, no se deja.
-(L.) Me ha gustado mucho, está muy bien escrito, cuando se dice que en Valladolid es donde mejor se habla....esta mujer escribe fenomenal, hay palabras que he tenido que buscar como "patulea".
-(L.) Leticia, una novela que engancha, me he tenido que releer el final, después me ha parecido una novela magnífica. Es una niña que no es tan niña, sin madre, muy inteligente, un poco autobiográfica, tienes que imaginarte un poco: el triángulo de Leticia, Luisa y Daniel, el despertar, desilusión intelectual, una lucha, está enamorada del matrimonio. El está enamorado o seducido por la niña, una lucha a nivel intelectual, llega el desenlace, me ha gustado mucho, interesantísima.
-(L.) La leí hace tres o cuatro años, me gustó pero me quedé con la sensación de no haber entrado del todo, esta niña tan revieja, qué ha pasado aquí. Ahora me ha gustado más, con el "inaudito" atrapado desde el principio. Me han llamado la atención los minuciosos detalles de observación: la hiedra que crece en la ventana, el Cristo yacente visto desde dentro de la urna, la niña que lame la pared, las alambicadas reflexiones; mucho análisis puesto que que doña Rosa ya se había estudiado a Freud y había quedado fascinada con el Retrato del artista adolescente de Joyce. Literatura a la que no estábamos habituados aquí, con mucha introspección. Una seductora de doce años, me sigue pareciendo inaudito.
-(P.O.) La víctima se autoculpa, visto desde hoy, pero Rosa Chacel no escribió eso. Ella buscaba el otro lado de las cosas. Rosa Chacel es de la época de la Vanguardia, busca estructuras diferentes, recibe el impacto del surrealismo, es la hora de Freud que todo lo achaca a lo de dentro. Tiene un libro de relatos cortos, en uno de ellos hay una pareja que decide suicidarse, se tiran a un pozo y, mientras se están ahogando, se hacen reproches.
En cuanto a la construcción del personaje, hoy nos parece que una niña no es así, nos puede rechinar, no puede ser tan reflexiva. Pasa por fases, abandonada, intenta educarse de alguna manera, se obsesiona con algunas cosas y luego las deja, padece incluso trastornos alimenticios, tiene que ser protagonista, viene de un lugar donde no ha tenido una estructura familiar, la madre ha muerto.
Pertenece a la clase social a la que pertenecía Rosa Chacel, el Valladolid y Simancas de entonces están perfectamente descritas, esa clase que no mandaba a sus hijas al colegio y éstas llevaban una vida llena de hipocresías, silencios, había cosas de las que nunca se hablaba. Leticia llegó a Suiza y había que olvidar. La niña está muy bien caracterizada para que hable así, no analiza sino que se autoculpa, no saca conclusiones, no tiene capacidad para sacarlas, pero intuye que está provocando determinadas cosas.
Hoy está claro, la víctima es la niña. Ella juega sin darse cuenta de que el juego puede ir muy lejos. Es una adolescente, nosotros le ponemos más edad. La niña lo que hace es escribir maravillosamente, nosotros los lectores tenemos que rellenar o que falta. Hay algo en su cabeza que es diferente a todas las niñas, pero no tiene los recursos para decirlo.
Es un personaje muy reconocible en ese tipo de sociedad, la trayectoria de la ninfa de Nabokov, algo muy antiguo, desde las nínfulas del mundo clásico. Rosa Chacel le da un aspecto moderno desde la Vanguardia.
Realmente describe todo menos lo que ha ocurrido, mucha palabrería para no decir nada, no es consciente de lo que ha provocado, ha habido una relación sexual entre don Daniel y la niña...¿Cómo se ha enterado el padre? Es por doña Luisa...
Nos aterra pensar que es la segunda vez que ha pasado, toda la novela está construida sobre el silencio. La novela nos cuenta lo que ha pasado antes y después pero no nos cuenta lo que ha pasado, como lectores queremos rellenar el hueco, a lo mejor vamos más allá y a lo mejor no ha pasado nada.
-(L.) ¿A lo mejor no ha pasado nada?
-(P.O.) A lo mejor no ha pasado nada y todo es producto de esos silencios, de esa hipocresía. La relación del padre con la primera maestra, la relación de padre con la tía...
Lo mejor de Rosa Chacel provoca que el lector vaya más allá. ¿Ha pasado?
Acaba la sesión y nos quedamos algunos de los lectores hablando sobre la personalidad y la vida de esta gran escritora, como si la hubiéramos conocido personalmente...