jueves, 22 de marzo de 2018

¿Juana, la loca? No tan aína.

Juana la Loca. La cautiva de Tordesillas. Junto a la burgalesa Casa del Cordón.

Comentario a la biografía "Juana la Loca. La cautiva de Tordesillas" de Manuel Fernández Álvarez, para la lectura colectiva de La acequia dirigida por Pedro Ojeda.

La semana pasada, entramos en la biografía de Juana la Loca. La cautiva de Tordesillas, a quien padre, esposo e hijo "harían de ella una reina de papel, un rostro sin voz, una figura hundida en el cautiverio". Y comprobamos la popularidad y el gancho del personaje: desde un chascarrillo infantil  a varias películas y series de televisión, pasando por el romance o el pasodoble. En relación con esto, Manuel Fernández Álvarez escribe:


"Sin embargo, los estudiosos no han correspondido a ese interés popular. Los estudios serios centrados en la figura de la Reina son increíblemente escasos. Apenas si deben recordarse, junto con el breve resumen hecho a fines del siglo XIX por Antonio Rodríguez Villa (Bosquejo biográfico de la reina doña Juana), el también brevísimo del hispanista alemán Ludwig Pfandl, y el más completo, aunque arídísimo de estilo, de M. Prawdin."



Una carencia bibliográfica que asumió M.F.A. como "un obstáculo y un acicate". Aunque su Corpus Documental de Carlos V ya aportaba abundante información sobre "la pobre Reina", el tema le atraía cada vez más y procuró "recabar la mayor información posible". Y pudo "poner un digno remate a esta biografía sobre la pobre Reina cautiva", la que escribió "conmovido desde el principio hasta el fin", gracias a una visita a Tordesillas, para consultar los  Libros de Acuerdos en el Ayuntamiento.

Una "atentísima" funcionaria le entregó "lo más antiguo", el legajo 1,  que era "de ya entrado el siglo XVII". ¿Para qué seguir? Pero, por curiosidad o corazonada, pidió también el legajo 2,"y allí estaban los papeles del Quinientos". Compartimos la emoción y el asombro del investigador,  ante unos documentos traspapelados. 

"...entre ellos la constancia de la Villa el día de la muerte de la desventurada Reina."

-M.F.A. pensaba, y no se equivocaba, que "el lector amigo" también acabaría "sintiendo no poca ternura por ella". Voy a comentar con Austri, otra lectora amiga, algunos puntos interesantes del libro. He quedado con ella, aquí, junto a la Casa del Cordón, un lugar muy ligado al recuerdo de doña Juana I de Castilla. 




-¡Aquí estoy, María Ángeles! Vamos a imaginar, es el 7 de septiembre de 1506, en este mismo lugar. 

¡El cortejo! ¡Ahí llegan los nuevos reyes de Castilla! Pendones, trompetas, tambores, jinetes con sus caballos engalanados, damas, oros y terciopelos, pajecillos, mozos de cuadra. 

-Te sigo, Austri, como un viaje en el túnel del tiempo. 

Mira como abren la puerta principal, la que da acceso al patio. Los Condestables han excusado su presencia y el palacio, con todo su ajuar y sus sirvientes, queda a disposición de doña Juana y don Felipe. ¡Y de su numeroso séquito! 


Casa del Cordón (Burgos)

-La gente del pueblo grita: ¡Dios salve a doña Juana, reina de Castilla!  Todos ignoran al rey extranjero, nadie pronuncia el nombre de don Felipe, el archiduque hermoso que vino de Flandes.  



Pero siempre hay un niño curioso que se atreve a preguntar. ¿Y quién es ese hombre alto y rubio? Le chistan pero la criatura insiste: ¿Su Majestad el rey don Fernando el Católico? ¿El esposo de nuestra reina Isabel que está en el cielo? Un anciano lo aparta con prudencia y le habla en voz muy baja: no es sino don Felipe el flamenco, hijo mío, el marido de nuestra reina.  ¿No sabes que don Fernando acordó marchar a sus reinos de Aragón? ¿Y que el flamenco ha sido proclamado en Valladolid como Felipe I de Castilla? ¿Y que tiene cautiva la voluntad de doña Juana? 



"Entrarían los reyes en Burgos, donde parecía que iba a montar su gobierno de Castilla Felipe el Hermoso. Días de triunfo, de brillo cortesano, de celebración de la victoria sobre Fernando. El nuevo rey era joven, tenía a su merced a la reina Juana y a su favor lo más granado de la nobleza y el clero castellano. 

¿Quién podía resistírsele? Parecía anunciarse un largo reinado, con dudosas expectativas para Castilla. "




-Imagino a Doña Juana entrando en Burgos, pálida la color, agotada y ausente. El día anterior no había querido entrar en la aldea de Cójeces y pasó la noche del 6 de septiembre a caballo, a la intemperie. Don Felipe el Hermoso a lo suyo, a doblegar a estos castellanos, que buenos apoyos ha buscado en la nobleza descontenta. Uno de los que le acompañan ha de ser don Juan Manuel, el señor de Belmonte, lo más parecido a lo que sus descendientes llamarían valido. 

"¿Cómo tomó Juana la noticia de las desavenencias entre su padre y su marido? ¿Cómo le sentó saber que su padre había de abandonar Castilla, en contra de todo lo que había ordenado tan apretadamente la reina Isabel en su testamento? Mal, sin duda. Máxime cuando pronto entró en sospecha de que Felipe, su marido, tramaba encerrarla en un castillo.

He aquí cómo nos lo refiere...Pedro Mártir de Anglería:

Cuando en la aldea por nombre Cójeces, en campo abierto, se detuvo la reina Juana, montando a caballo, entró en sospechas de que la dejaran encerrada en el castillo de aquella pequeña villa, que era muy seguro; porque estaba plenamente convencida, bien por su estado mental, bien por las indicaciones de algún delator, de que su marido y los consejeros, a los que profundamente odiaba, la iban a encerrar en un castillo. 

¿Cómo reaccionó Juana? Negándose a entrar en el poblado, lo que le forzó a pasar la noche a la intemperie, algo que repitiría a partir de entonces más de una vez.

Pasó por tanto-añade el cronista-la noche entera a caballo, sin que los ruegos ni las amenazas pudieran inducirla a penetrar en la aldea."

-Doña Juana tiene y tendrá esa obsesión, que la encierran en un castillo. El cronista duda y no se atreve a dar su verdadera opinión: "bien por su estado mental, bien por las indicaciones de algún delator."

"Uno de los hechos que más debieron de impresionar a Juana , en ese período de su vida en la Corte de los Reyes Católicos, fue, sin duda, el de las periódicas visitas que hacía, acompañando a su madre la Reina, a la cautiva de Arévalo, a esa otra Reina-la Reina madre la llamaríamos ahora-, que desde el año 1454, a la muerte de su marido, el rey Juan II, se había encerrado en el castillo de su villa, de Arévalo. Me refiero a Isabel de Portugal, la madre de Isabel la Católica, que había enviudado en 1454 y que moriría en su encierro del castillo de Arévalo cuarenta y dos años después, en 1496."



-Algunos historiadores enlazan a Juana con su biznieto Carlos, hijo de Felipe II. M.F.A. lo hace con su abuela Isabel de Portugal, "un paralelismo mucho más fuerte".

" En primer lugar, claro está, por su condición femenina. Pero además, y sobre todo, porque ambas fueron reinas que enviudaron muy jóvenes y que arrastraron una larguísima viudez durante casi medio siglo, en una situación de enajenación mental y en lugares apartados del Reino...

Es más no sería descabellado pensar que también en Isabel de Portugal se produjo un proceso de enajenación mental debido a un fuerte choque emocional. La tradición que se escucha en el pueblo de Arévalo es que la reina desvariaba por los corredores de su castillo de Arévalo con aquel alarido que resonaba por los campos circundantes: ¡Don Álvaro! ¡Don Álvaro!...aquel que había sido primero su protector...con el que había pasado de una situación de alta estima a otra de odio, cifrada en la brusca y dramática caída del privado don Álvaro de Luna, al final degollado por orden regia ne 1452 y a instigación de la Reina...



-Juana nunca olvidaría aquellas visitas a "la loca de Arévalo",  de cautiva a cautiva. ¡La encerraron en un castillo! ¡A ella también!

-Volvemos a la Casa del Cordón, en septiembre de 1506, cuando "parecía anunciarse un largo reinado". 

"Hasta que súbitamente vino lo inesperado. 

Apenas unos días en el poder, en la gloria, en el triunfo. Y de repente, un mal paso, unas fiebres que no se atajan, un mal invencible, y la muerte la gran vencedora.


Era el 25 de septiembre. Sólo habían transcurrido dieciocho días desde la entrada de Felipe el Hermoso en Burgos. 


Jamás había tenido lugar un reinado tan breve. "



-25 de septiembre de 1506. ¿Lo envenenaron? ¿Murió porque bebió agua helada después de sudar en un partido de pelota? ¿Una neumonía? ¿O la temible peste que asolaba Castilla? Nunca lo sabremos, pero lo que sí podemos asegurar es que muchos suspirarían aliviados. ¿Y Juana? 

He apuntado lo que se dice por ahí: 

Patio de la Casa del Cordón

-¡Una mujer de carácter! 
-Dicen que no se separó de su lado, presa de profundo dolor.
-Que no derramó ni una lágrima porque ya no sentía el dolor.
-Que le daba de beber y de comer ella misma.
-A pesar de estar embarazada.
-Temían por ella y su fruto. 
-Han dicho que "es una mujer para sufrir". 
-Su marido agonizaba y ella le daba ánimos. Probaba las medicinas para que él las tomara. 
-Pero ahora su marido ha muerto y se ha encerrado en las tinieblas y en la soledad. 
-No quiere hacerse cargo de los deberes de reina. No hay manera de convencerla de que ponga una firma o redacte unas líneas.
_"...siente gran deleite en las melodías musicales, arte que ella aprendió en su tierna infancia."
-¡Una viuda de veintiséis años!
-"..buena, guapa y joven señora, digna de ser amada..."
-¡Es una enferma! ¡Como su abuela! 
-"Mantiene a ratos su lucidez". Y nos asombra con sus respuestas.
-Considera que lo mejor es esperar el regreso de su padre, el Rey Católico. Que ella nada sabe de estas tierras con sus gentes y de la mejor manera de gobernar. 

-¡Excelente, Austri! ¡Qué oído el tuyo!  Una difícil situación la de Castilla: 

"Muerto Felipe el Hermoso, ausente Fernando el Católico y postrada en el abatimiento la joven reina, todo hacia temer que la anarquía se extendiese por el Reino. Y los primeros signos fueron tan manifiestos, que para evitarla el Condestable de Castilla y el duque de Nájera constituyeron con Cisneros un triunvirato que gobernaría Castilla hasta el regreso del Rey Católico...primera regencia de Cisneros."


-Y si no fuera bastante, "una aguda crisis económica vino a doblar la política".

Malas cosechas, lluvias torrenciales, extrema sequía, un hambre terrible y la peste. ¡Una apocalíptica cadena de calamidades! La peste llegó al mismísimo cortejo de doña Juana, en Torquemada. Murieron algunos servidores, gente peor alimentada y de higiene aún más deficiente. 

-Felipe el Hermoso había sido embalsamado y enterrado en la Cartuja de Miraflores, sólo su corazón sería enviado a su tierra natal. Pero, de pronto, Juana recuerda el deseo de su marido de ser enterrado en Granada. Ordena desenterrarlo y se inicia el macabro viaje por los caminos de Castilla la Vieja. 

"Estamos ante la nota más sombría y más destacada de la locura de doña Juana, cuando llevó el cuerpo muerto de su marido por los campos de Castilla".



-¡Siento escalofríos! Una reina enloquecida que transporta un cadáver de pueblo en pueblo, por las gélidas noches castellanas, a la luz de los hachones, mientras los clérigos entonan sus tristes rezos. ¡Como una procesión de fantasmas! No es una leyenda sino la "estricta verdad histórica", documentada y confirmada por los relatos de los cortesanos que hubieron de seguir a la Reina en su desvarío. 

En Torquemada hubo de detenerse para dar a luz, el 14 de enero de 1507, a una niña a quien llamaría Catalina. Una vez pasada la cuarentena del parto, el cortejo se pone de nuevo en marcha hacia Hornillos. ¿Agravaría el postparto la depresión? Porque se produce aquel suceso que muestra los extremos del desvarío a que está llegando la pobre Reina: 

-"...al encontrarse  con un convento, Juana ordenó un alto y, al comprobar que era de monjas, entró en sospechas de si habría alguna asechanza para robar el cuerpo de su marido."

-El humanista y cronista Anglería lo cuenta sin salir de su asombro. Mandó trasladar el féretro a campo descubierto y que unos artesanos abrieran la caja de madera y la de plomo, contempló el cadáver, llamando a los nobles como testigos, y lo volvieron a cerrar. 

Ante tan macabro espectáculo, las gentes sencillas de Castilla la Vieja pronunciaron su sentencia:

"¡Juana, la loca!"

-Fernando el Católico decidió su encierro definitivo en Tordesillas. Juana, ante la propuesta paterna de dar sepultura, por fin, a su marido, con el Papa como mediador, había  contestado con un arcaíco:"no tan aína". ¡Esta hija no tiene remedio!

-El biógrafo no tira la toalla. Se pregunta:

"¿Sufrió Juana un mal incurable, o su locura fue el resultado de una profunda depresión mal curada?" Porque hoy sabemos que María, María de Hungría, hija de Juana, pasó por un proceso muy similar. Viuda muy joven y muy enamorada, había sido nombrada Gobernadora de los Países Bajos por su hermano Carlos V. Incapaz de superar la muerte de su marido, se ve además sometida a una fuerte presión por razones de su cargo y cae en una grave depresión. Un hombre de confianza del Emperador, Antoine de Croy, se lo advertiría alarmado:

"...de jour à autre on la voit décliner..."



La Reina nada hacía por curarse y su estado de postración cada vez era mayor. 

"Sir-pediría aquel consejero al Emperador-: il me semble que V.M. ferait bien de la consoler..."

Carlos V comenzó a enviar cartas de ánimo a Bruselas, descargándola de la presión que sufría,  mandándola a uno de sus íntimos, a Charles de Poupet, para hacerla comprender que deseaba fervientemente su curación.

Y la cosa funcionó. María salió de su postración y fue la más eficaz colaboradora de Carlos V. ¿Qué por qué no empleó ese método con su madre? ¡Buena pregunta! Cariño, consuelo, comprensión, empatía...¿Difíciles sentimientos hacia una madre ausente durante la infancia? ¿O era más fuerte la pasión del poder? ¿Qué más daba una loca más?

"... il me semble que V.M. ferait bien de la consoler..."

"Juana la Loca, ya para siempre, en Tordesillas."

Por hoy lo dejamos, un abrazo para todos los que pasáis por aquí de:

María Ángeles Merino y Austri. 

Las palabras en rojo y en cursiva están tomadas directamente de:


Juana la Loca. La cautiva de Tordesillas. Manuel Fernández Álvarez. Séptima edición. Febrero 2001. Espasa Calpe. Espasa Fórum.

miércoles, 14 de marzo de 2018

"Juana la Loca. La cautiva de Tordesillas": "...harían de ella una reina de papel, un rostro sin voz, una figura hundida en el cautiverio".


La madre, la hija y el nieto (Isabel, Juana y Carlos)

 Comentario como introducción a la biografía "Juana la Loca. La cautiva de Tordesillas" de Manuel Fernández Álvarez, para la lectura colectiva de La acequia dirigida por Pedro Ojeda.

¡Aquí estoy otra vez! Enlazo con la lectura anterior y escribo en un comentario de "La acequia" que es difícil ser diferente, siempre. Como Francisco de la Vega, como Juana la Loca, mujer y reina sin trono.

(Comentario en forma de diálogo: la que esto escribe (M.A.), su amiga Austri (A.), dos señoras, abuela (Ab.) y bisabuela (Bis.), a la puerta de un colegio y un coro de niños (N)).

- (A) María Ángeles... ¿Hay alguien que no lo sea? En nuestra infancia y adolescencia vamos desarrollando y modulando nuestra manera de pensar y actuar, una personalidad que nos hace seres únicos e irrepetibles.

-(M.A.) ¡Bienvenida, amiga Austri! Tienes razón, pero algunos se apartan demasiado de lo que se espera de ellos y sufren el conflicto de ser diferentes. Vayamos con Juana la Loca, "una extraña mujer". 


"Todo un cuerpo hecho para el amor, con el fuego que cambiaría la historia" (M.Fernández Álvarez)

"Su nombre Juana. Su linaje, de los más altos, como hija de los Reyes Católicos...acabaría siendo la reina propietaria de Castilla y de Aragón. Glorioso, brillante, espectacular destino pronto cambiado en la más triste de las suertes..."

"Una locura que la apartaría del poder, sin que la evitase seguir simbolizándolo, pues Juana nunca sería desposeída de sus títulos. Siempre seguiría siendo la reina de Castilla y de León, de Aragón, de Nápoles y de Sicilia, etc."



-"En vez de lo cual, en lugar de ser la Reina todopoderosa...sería la gran dominada, la cautiva del poder, la prisionera de Tordesillas."

"En efecto, su marido Felipe el Hermoso, primero, su padre Fernando el Católico después, y, en última instancia, su propio hijo Carlos V, harían de ella una reina de papel, un rostro sin voz, una figura hundida en el cautiverio...durante más de medio siglo..."



"Sí, un raro y doloroso destino. Y sin embargo, cuando su hijo Fernando conoció su muerte, tuvo este curioso comentario: felicísima había sido su madre, la más afortunada...había engendrado seis hijos...los había visto a todos coronados...doce reyes de la Cristiandad procedían de la reina Juana de Castilla."

-(A.) La guadaña mortal le segó el camino hacia la corona, inútil y dolorosa corona. Murieron su hermanos Juan e Isabel y murió su sobrino Miguel de la Paz. De la muerte de este último añade el cronista, "con un realismo increíble":

"Los Archiduques se holgaron desta nueva, como era razón."

--(M.A.) ¡Qué feo queda alegrarse de la muerte de un niñito que no ha cumplido los dos años y que suponía la última esperanza para sus abuelos , los Reyes Católicos! "Pero ahora podían titularse Príncipes de Asturias". 

 Por el contrario, Juana fue madre de seis hijos sanos, en esos tiempos de atroz mortalidad infantil. Alumbraba príncipes y princesas con facilidad, incluso en un retrete, una bendición del cielo, y cumplía a la perfección la función reproductora que llevaba  a la fría tumba a tantas jóvenes reinas. 



Incluso "el viejo rey" Enrique VII de Inglaterra, se quedó prendado de ella en una fugaz visita y se la pidió a Fernando el Católico, a la muerte de Felipe el Hermoso; pero fue rechazado por Juana, "aquí no tan loca"¡Un desagradable "vejestorio" de cincuenta y un años que tumbaba con su aliento! 


Enrique VII de Inglaterra.

-(A.) Sana y longeva, para vivir un más largo cautiverio. "Felicísima". Es el punto de vista del poder. El biógrafo se asoma al balcón de Tordesillas y evoca la verdad humana de la reina cautiva:

"...¡cuánta amargura, cuánta tristeza, cuánta soledad, día tras día y durante tantos y tantos años!



--(M.A.) Porque a su padre, a su marido y a su hijo les vino como anillo al dedo que Juana estuviera loca y encerrada. Un poco más y vive el reinado de su nieto, Felipe II. Siempre me llamó la atención que Juana muriera en 1555 y su hijo Carlos abdicara en 1556 para retirarse en Yuste, donde moriría en 1558. ¡Qué poco tiempo de rey y emperador por derecho propio! ¡Tanto César para tan poco!



Austri y o nos detuvimos, no sé por qué,  junto al patio de un viejo colegio bien conocido. Habíamos estado hablando del libro Juana la Loca. La cautiva de Tordesillas que íbamos a comentar para la lectura colectiva de La acequia


 Seguimos que si mira esto, que si mira aquello y, de vez en cuando, nuestros ojos nostálgicos echaban una ojeada a los niños en su recreo. Los críos no nos prestaban atención pero lo de Juana la Loca debió tocar algún resorte y , de pronto, una  chavalita se puso a dirigír, con desparpajo, a un grupito de compañeros para que completaran una frasecilla lúdica, con la sílaba ca :

(N.) Juana la Lo-ca tenía una to-ca llena de ca-ca para tu bo-ca. 

-(A.) ¡Mira hasta los niños saben de doña Juana de Castilla!

-(M.A.) ¡Se lo habrá enseñado su abuela! ¡O su bisabuela! Me parece que eso no viene en sus pantallas.



A una mujer apostada junto a la verja, con una bolsita de tela en la mano, le había interesado nuestra conversación y pegamos la hebra:

-(Ab.) Me gusta lo que contáis, como en el feisbuk. Dejémoslo en abuela. ¡Y vosotras sois de mi quinta! Seguro que, de pequeñas, también os moríais de risa con esa bobada. ¿Qué dice ese libro que tenéis ahí?

-(M.A) Sí, pobre doña Juana, sólo le faltaba lo de la "caca" para regocijo infantil. Mira en el libro, Austri.

-(A) Algo de verdad hay en eso, la toca no estaría muy limpia, no. A ver si encuentro algo.

-(Ab.) ¿Ese es un buen libro, verdad? Tiene buena pinta.

-(A) Sí. Este historiador, Manuel Fernández Álvarez, toda una autoridad en la España del XVI, sabía ser ameno sin perder el rigor histórico, de tal manera que sus libros sobre personajes históricos acabaron en superventas, gracias a su fórmula del éxito: "poner un poco de lírica en los libros de historia". Ya vi que tenías en tu casa unos cuantos: Isabel la Católica, Carlos V, Cervantes, Colón, Jovellanos y el de Casadas, monjas, rameras y brujas

-(M.A.) Y el Archivo de Simancas debía ser, para don Manuel, como su casa. Vamos a buscar la pista a lo de la toca. Mira lo que cuenta con detalle un testigo, a propósito de la visita a de Fernando el Católico a su hija, en 1510. 

"...su vida (de doña Juana) era tal y el atavío y ropas de su vestir tan pobres y extrañas y diferentes de su dignidad, y en su modo de vivir se trataba tan ásperamente que no se podía tener esperanza que viviese muchos días..."

-(Ab.) Pobre doña Juana, separada tan jovencilla de su tierra y de los suyos, casada con el Hermoso que pronto se cansa de ella y a por otra, tan fogosa, tan celosa, va el Hermoso y se muere y ella venga a pasear el cadáver por los Campos de Castilla. No la dejan ser reina y la encierran para el resto de su vida. Se hundiría en unas depresiones de caballo, por eso la toca no estaría muy limpia, vamos digo yo. 


-(M.A.) Mirad lo que escribe Manuel Fernández Álvarez:

"...tan abúlica que podía pasarse días enteros sin probar bocado y sin desnudarse, ni siquiera para ir al lecho."

¿Has leído alguna biografía de Juana de Castilla? Te aconsejo esta.

-(Ab.) Yo no soy de leer, pero me encantó aquella película de esa actriz tan buena, esta...Pilar López de Ayala. La escena esa bajo la lluvia: 


"¡Mi madre ha muerto! ¡Mi marido me engaña! ¡Estoy loca!"



Hablando de mi madre, aquí tengo a la mía. Hola mamá, estoy hablando con estas amigas de...Juana la Loca. Ya ves qué conversación. ¡Y todo porque tu nieta se ha puesto a jugar a lo de Juana la lo-ca, tenía una to-ca...!

-(Bis.) ¡Pues estupenda conversación. ¡Cómo me acuerdo de Aurora Bautista en Locura de amor! Aquellas eran películas, pedazo de actrices, no como esas de ahora que salen en la televisión. La Bautista, cuando se moría Fernando Rey y decía, con cara de loca de verdad: 

"No lo despertéis, el rey se ha dormido."

(M. A.) Entonces no le gustó la película La corona partida ni las series de televisión Isabel y Carlos, Rey Emperador.

(Bis.) Uy, hija, no me hables de la serie Isabel, con esa reina Isabel tan guapa y tan delgadita, como una modelo, que luego parecía más joven que la actriz que hacía de hija. Demasiado blanda, con el carácter que se gastaba la Reina Católica. ¡Menudos bigotes!


(A.) Juana tuvo que habérselas con su madre y  ésta con una hija rebelde y poco religiosa, algo inaudito en aquellos tiempos de Inquisición. Ya estaba Isabel muy enferma, en 1503, cuando tiene que viajar desde Segovia a Medina. La habían avisado a toda urgencia. Os leo: 

"Pues ocurrió que Juana...dio en escapar de la vigilancia a que estaba sometida, para irse camino adelante, en su afán de regresar a los Países Bajos. Y ante la oposición de los que estaban a su cuidado...tuvo un gesto de rebeldía, hasta el extremo de pasarse la noche al sereno, en el patio de la fortaleza...noviembre de 1503..."

"Y fue entonces cuando, al recriminar a su hija por su rebelde actitud, tuvo que soportar la furia desatada de una hija sin control, de una hija con la razón perdida.

Así nos lo deja entrever la reina en una carta suya:

Y entonces ella (la princesa Juana) me habló tan reciamente, de palabras de tanto desacatamiento y tan fuera de lo que hija debe decir a su madre, que si yo no viera la disposición en que ella estaba, yo no se las sufriera en ninguna manera.

Amargura de Isabel, como madre y como reina, al darse cuenta del grave problema de estado que se planteaba en España. Pero se domina, trata de apaciguar a su hija y le promete que cuando el tiempo abonanzara, se haría todo lo necesario para que regresase a Bruselas. 

E Isabel cumplió su palabra."

(M.A.) El problema era gordo, se avecinaba una "corona partida", como señala el título de la  última película que se hizo sobre Juana la Loca, dirigida por Jordi Frades. Creo que pasó sin pena ni gloria, el público la calificó con un 6.8. Aquí mucha gente fue a verla porque había visto algunos rodajes en Burgos, en la Cartuja y en la Catedral.

(A.) Recuerdo que me encontré el cortejo funebre de don Felipe el Hermoso, saliendo de la Catedral, rumbo a la Cartuja. 


(Ab.) No estaba mal. Mi madre no fue, para ella doña Juana es Aurora Bautista. ¡Y Sara Montiel su rival en los amores del Hermoso! 

(Bi.) Lo que sí me gusta es ese libro, apunta el nombre que me lo voy a comprar. Y ¿a qué no sabíais que hay un pasodoble de la reina Juana? Celos de la luz y el viento, qué tormento...

(Ab.) ¿Te vas a poner a cantar, mamá? Vamos, que ya le dado el bocadillo a la niña. A ver si nos vemos otro día. Me encanta hablar con vosotras pero nos tenemos que ir. Vamos, mamá, hasta otro día, chicas. 

(M.A.) Bueno, Austri. Nosotras seguiremos hablando de Juana la Loca. La cautiva de Tordesillas. ¡E iremos a Tordesillas! 

(A.) Lo que hemos largado y todo por esa tontuna de la toca. La sabiduría del pueblo incluso en los chistecillos infantiles. Y mira lo que nos pasa la amiga María del Carmen Ugarteun romance que nos habla de una Juana más íntima.  

(M.A.) ¡Y el libro del académico de la Real Academia de la Historia, don Manuel Fernández Álvarez! Que en paz descanse. 

(A.) Una época de cambios la que nos describe; pero que, al mismo tiempo, conservaba "la mentalidad mágica" . "¿Estaría endemoniada Juana de Castilla?"

"Es más, la propia reina tenía por cierto que las dueñas que le servían no eran sino brujas que continuamente la mortificaban.

Y la mano del maligno estaba detrás de ello.

No podía ser de otro modo."

(M.A.) Es que, en el esplendoroso Renacimiento, las mujeres tenían pocas opciones: Casadas, monjas, rameras y brujas. Así se titula otro libro del autor.


Casadas, monjas, rameras y brujas.

Un abrazo para todos los que pasáis por aquí:

María Ángeles Merino

Las palabras en rojo y en cursiva están tomadas directamente de:

Juana la Loca. La cautiva de Tordesillas. Manuel Fernández Álvarez. Séptima edición. Febrero 2001. Espasa Calpe. Espasa Fórum.

martes, 6 de marzo de 2018

Pequeña crónica de la reunión con José Antonio Abella y "El hombre pez", en el Salón Rojo del Teatro Principal de Burgos. (2)


José Antonio Abella y El hombre pez


Continuación de la crónica de la reunión del Club de lectura de La Acequia y Alumni con el escritor José Antonio Abella y su novela El hombre pez. en el Salón Rojo del Teatro Principal de Burgos, el martes 27 de febrero de 2018, a las ocho de la tarde. 

Viene de la entrada anterior. Comienza el diálogo del escritor (J.A.A.) con los lectores (L):

-(L) Como médico ¿cuál es tu razonamiento respecto a ese hombre con escamas o sin escamas?

-(J.A.A.) Como médico, es imposible vivir cinco años en el mar, es posible una existencia anfibia, la existencia del personaje está documentada. En la ficción, la verosimilitud tiene gran capacidad de seducción. Lo que está atestiguado es que su madre lo manda a un taller de carpintería, un día deja su ropa  y desaparece, de su hijo le llega la noticia de que se ha ahogado. Aparece en el golfo de Cádiz, es capturado por unos pescadores y sometido a un exorcismo. ¿Cuál es el recorrido de Bilbao a Cádiz? No hay nada. Es posible que tenga su refugio y se adentre en el mar. No sabemos nada de la vida con sus compañeros, de los catorce a los diecinueve. No estaría a gusto, el que está a gusto no se va, hay un problema de aceptación del diferente.

-(L) ¿Qué hace un hombre de bien adentrándose en el mar? Después de La sonrisa robada, leí El hombre pez y dudé, pero tengo que decir que la has documentado casi tanto como la anterior.

-(J.A.A.) Al máximo documentada.

-(L) Entretener, educar y enseñar. Obliga al lector a que busque unos términos marinos, que localice Liérganes, etc.

-(J.A.A.) Lo que más agradezco es entretener. Un libro aburrido no es un libro, que me lea diciendo cuándo lo acabaré.

-(P.O.) ¿Alguno que no le ha gustado? "Es que a mí no me ha gustado", en el club se ha dado, no con este escritor.
Una pregunta virtual, de Myriam Goldenberg, desde Israel: ¿Cómo llegas a la historia de El hombre pez?

-(J.A.A.) Todos somos hijos del azar. Un producto del azar, lo creo así. Otros dirían que del destino. No conocía Liérganes, un pueblo muy hermoso, no conocía el libro que lleva la historia del padre Feijoo. Comienzo a indagar, hago el viaje a Liérganes, el centro de interpretación ya estaba, pensé que esta historia estaba escrita mil veces. Un folletito de dos páginas, nadie había abordado esta historia, no se había contado. ¿Por qué no se ha escrito?



-(J.A.A.) Gregorio Marañón, en un libro de 1934, da razones médicas. ¡Un pobre médico de pueblo como yo, hablar contra una eminencia como Marañón! Elucubra sobre las escamas, piensa en la ictiosis y cree que puede ser debida a una enfermedad, el cretinismo, que hoy no se ve. Un poco prepotente, tan prolífico que está escribiendo tres libros y mete la pata. 



-(J.A.A.) Se equivocó en que no fue fiel  a una historia clínica, lo que cuenta el padre Feijoo. Si hubiera leído la historia de Feijoo...se pregunta a los hermanos y uno de ellos, el que era cura, dice: "sobre mi hermano se han dicho muchas falsedades, como que tenía escamas". Argumentos médicos, otros. ¿Qué ocurre con un cretino? Un tiroidismo congenito con deficiencia mental severa. Cómo es posible que un maestro carpintero aceptara como aprendiz a un deficiente y cómo una madre manda a su hijo. Imposible que un cretino tiroideo tenga una actividad tan grande como la del hombre pez. Cansancio, frío, no cuadran los síntomas con los del cretinismo. El doctor Marañón nos pone una foto de un paciente cretino. Es un enano, mide 1'30. El padre Feijoo dice que medía dos varas castellanas, 1'68, estatura no baja en el siglo XVII. Gracias a sus errores he podido escribir el libro. 

-(L.) Está documentado que la persona de Bilbao apareció en Cádiz...

-(J.A.A.) No me invento las sospechas de paternidad sobre Francisco de la Vega. La diferencia de edad, una joven que se casa con un hombre mayor, ella ya tiene un hijo, en aquella época era difícil casarla, nadie quiere a una chica con un hijo. Irse por las ramas no está mal.

-(L.) Que no te habías inventado cuando vuelve con fray Juan Rosende y se encuentra con la madre.

-(J.A.A.) La madre lo reconoce, la gente, los hermanos, uno de ellos cura. 

Los libros se pueden desvelar.

-(L) Malo aquel libro que ya no se puede leer si se ha contado el final.

-(J.A.A.) Ya sabéis que la vida acaba mal.

-(L.) Si el parto está documentado.



-(J.A.A.) No está documentado. Me viene bien porque me hace entroncar con el Lazarillo de Tormes que nace en el agua. En la segunda parte, poco conocida, se convierte en atún y capitán de los atunes. Estuvo prohibida porque era crítica con el poder. Crítica social, prohibida, me venía muy bien el paralelismo. 



-(L) Al hombre pez me lo zampé hasta las raspas. Me gustó todo. ¡Tiene tanto! Me maravilla la cantidad de documentación que lleva encima, su densidad. La España del XVII con su crisis, la de los últimos Austrias,  lo que come el rey frente a lo que come una pobre viuda, la pequeña edad de hielo, la Inquisición, un ambiente atormentado, historias increíbles como la de la monja que expulsa por la orina piedras con cruces y estrellas, barcos, peces...Historia cruzada con literatura, lo que más me gusta. Y hay quien, por experiencia propia,  ve enseguida en este libro la aceptación o marginación del diferente. 



-(P.O.) Te atrapa la historia. La sociedad española de la época con un cruce de la imaginación. 

-(J.A.A.) No penséis que soy muy metódico, con fichas. Escritor con plano o con brújula, yo con brújula. Un personaje te lleva a otro, dejarse sorprender por unos temas más que por otros.

-(P.O.) Temas esenciales.

-(J.A.A.) El mar como refugio. 
El exilio, la separación, la gente que deja la tierra donde vive por circunstancias vitales. 
Rechazo al diferente, un niño diferente, tal vez trastorno autista, si alguien deja su tierra es que no es aceptado. 

(P.O.) El viaje de Francisco a la felicidad. ¿Era feliz Francisco? 

(J.A.A.) La felicidad son segundos que se van sumando. No creo en la felicidad total. Hay más momentos anodinos que momentos felices. Momentos felices para Francisco los que comparte con el delfín. 

(P.O.) Pierde el idioma. Cuando lo capturan quieren sacarle de dónde viene, si es de una potencia infiltrada, si es cristiano. Le hacen preguntas en tres idiomas y él contesta con tres palabras tabernarias: "pan, vino, tabaco". Después dice "Liérganes".

(J.A.A.) Había un muchacho de Cantabria que sí sabía qué era Liérganes. Y el arzobispo de Cádiz era de Arnuero de Isla. El secretario de la Inquisición era de Liérganes, escribe a Liérganes y le contestan. Soledad. No podía permanecer en ese estado de soledad.

(P.O.) El agua. Mueres de sed rodeado de agua. Eso es lo que había, es la soledad.
Calidad de la escritura: el sol que se hundía en el mar.
Una frase que define al personaje: el deseo de vivir.



Terminamos con ese poderoso deseo de vivir del protagonista: Francisco de la Vega Casar, al que llamaron "el hombre pez". El escritor dedica y firma algunos libros. El mío  lo tenía ya dedicado, de cuando lo presentó en la Feria del Libro de Burgos. Le pedí que me escribiera una segunda dedicatoria. 


Por último, le pido que nos acompañe en esta foto. Son dos alumnas y dos profesoras, buenas lectoras, del Centro de Personas Adultas Victoriano Crémer, donde di clase durante ocho años, hasta el curso pasado en que me jubilé. 

El escritor nos pescó y nos sentimos como hombre pez en el agua. ¡Hasta el próximo libro! 

Un abrazo de María Ángeles Merino


domingo, 4 de marzo de 2018

Pequeña crónica de la reunión con José Antonio Abella y "El hombre pez", en el Salón Rojo del Teatro Principal de Burgos. (1)

Pedro Ojeda y José Antonio Abella

Crónica de la reunión del Club de lectura de La Acequia y Alumni con el escritor José Antonio Abella y su novela El hombre pez. en el Salón Rojo del Teatro Principal de Burgos, el martes 27 de febrero de 2018, a las ocho de la tarde. 

En las fotos tenéis la prueba, llegué la primera al Salón Rojo. Fue llegando gente, saludos, besos..ahí está José Antonio Abella, un gran abrazo. Comenzó nuestro encuentro con El hombre pez. Como en otras ocasiones, tomo notas en mi cuadernillo, para luego pasarlas a la entrada del blog, de la manera más fiel que me es posible. 


Salón Rojo antes de la reunión

Comienza la presentación del profesor Pedro Ojeda:

-(P.O.) Un día frío, de invierno como los de antes, seis grados bajo cero, una sensación tremenda de frío sin nevar. Porque una de las primeras cosas que aprendí en Burgos: no nieva del frío que hace. Hace mejor en Segovia, por eso te fuiste...

Comenzamos con cuestiones de referencia: Ahí tenéis un puesto de venta para que el que quiera comprar El hombre pez.  La función de este acto no es vender el libro sino comentarlo pero la mejor celebración de un lector con un libro es comprarlo porque corremos el riesgo de que los editores dejen de publicar y matemos lo que más nos gusta, leer. Y que lo firme José Antonio Abella es un plus. En Europa se paga por ir a las presentaciones, en España todavía estamos en la época de"voy a ver si me regalan el libro". 

Esto tiene un valor, es un trabajo de mucho tiempo, de un editor que puede ir a la quiebra y arriesga. Jesús Herrán es un enamorado de la edición. Valnera es una pequeña editorial, no estamos hablando de grandes editoriales. 

Nuestro Club de lectura tiene una proyección hacia fuera y, cuando contamos con la presencia del escritor lo hacemos en abierto. El 7 de abril tenemos una excursión a Tordesillas porque vamos a leer la biografía Juana la Loca. La cautiva de Tordesillas de Manuel Fernández Álvarez. Os animo a que os apuntéis, a través de mi blog o de Alumni. ¡Y en Tordesillas no digáis la Loca sino Juana de Castilla! 


En mayo, leeremos el libro que salga mañana premiado con el Premio de la Crítica de Castilla y León, en Ávila. No me miréis, yo tengo mis candidatos pero no sé el nombre del ganador. Será el título de mayo, así el libro no pierde la inmediatez, tendremos al autor en la Feria del Libro y, como ya lo habremos leído, habrá debate. ¡Atentos mañana al Premio de la Crítica! 


Todo listo

El privilegio de tener a un autor como Abella que repite en el club. Estuvo con nosotros en el 2015, con una de las mejores novelas que se han publicado en España, recordáis el impacto que nos provocó La sonrisa robada. Si no lo habéis leído es una tarea pendiente: una historia en una época durísima de Europa, una tragedia personal y la de una civilización. No sales indemne, no la olvidas. Va a salir ya otra novela de relatos del autor y un libro apasionante que sacará la editorial Páramo, como el tema de Castilla y León y la lengua. Son dos novedades.

A José Antonio ya lo conocéis: es burgalés, nacido en 1956, estudia Medicina a Valladolid, saca plaza en Segovia y lleva allí más de treinta años. Allí ha desarrollado su afición por la literatura, por la escritura. Empezó unas tertulias literarias que tuvieron gran impacto en la cultura castellana leonesa: la tertulia de los martes. Recibió los premios "Hucha de Oro" y "Premio de la Crítica de CyL". Sus novelas: Yuda que ha tenido una reedición magnífica, La esfera de humo, Cronicas de Umbroso, La tierra leve y La sonrisa robada. Creó su propia editorial La isla del náufrago, un editor que sabe lo que es, deja la editorial pero la editorial no le ha dejado a él.



Me gusta como aborda el trabajo, con un trabajo de documentación tremendo que no abruma al lector. Es una literatura realista pero no es un realismo sin más, es una indagación en la identidad individual y colectiva. Europa en el siglo XX es La sonrisa robada. Aborda grandes temas desde individuos concretos, personalidades que pueden parecer anónimas, con las que el lector puede sentirse identificado.

-(J.A.A) Os invito a leer Yuda. Yuda sólo se encuentra en un lugar: La casa de Abraham Seneor, en Segovia, una edición que perdura en el tiempo, aunque pueda parecer una mala manera de vender un libro. 


-(P:O:) Nos invita a hacer turismo, ya tenemos motivo para ir a Segovia: comprar el libro.

El hombre pez está magníficamente editado por Jesús Herrán, de ediciones Valnera, una edición muy cuidada. Es un editor pequeño, si se puede llamar así, os animo a visitar el catálogo de Valnera, libros clásicos que no vais a encontrar en otra parte.

¿Qué es El hombre pez? Podéis interrumpir, comentar, esto es un club de lectura, el del club de lectura que no se haya leído la obra...mala conciencia...La historia de un chico que se arroja a la ría y al mar en Bilbao y es pescado en Cádiz. Cualquier lector puede decir qué imaginación, esta novela está basada en un hecho real, podemos encontrar los documentos. Una historia mencionada por un señor tan serio como Feijoo en su Theatro Crítico, volumen sexto. Feijoo odia la superstición, combate las mentiras y falsedades, intenta aplicar el racionalismo, intenta salir del mundo antiguo y, sin embargo,nos cuenta la historia de El hombre pez. 



¿Qué hace José Antonio Abella? Nos cuenta la historia de varias maneras. A mí me impresiona la última parte de la novela. Con fray Juan Rosende, "el hombre pez" hace el camino inverso, vestido de fraile y se va encontrando con gente. Es una novela de camino, cuenta como el protagonista vuelve, en un retrato de la España de la época, con las mentalidades de la gente. Una vez leído esto, uno se dice es imaginación o es realidad, dónde está la frontera. Deja abierta la interpretación del lector, no le obliga a que diga lo que él quiere que diga. Historias que atrapan y el lector no puede dejar de pensar. Doy la palabra al autor y ya me voy callando. Buenas tardes.

-(J.A.A.) Buenas tardes, os tuteo a todos porque os considero amigos. Venir a Burgos siempre es agradable. Aquí están mis primeros años, mis primeros amigos que mantengo, mis primeros amores que ya no mantengo, juventud en un aura mágica. Un día burgalés crudo como este ya se me había olvidado.Tú hablas mucho, quiero que el público intervenga.

La fascinación por la historias de híbridos de hombre y pez ha existido desde la literatura más antigua. Plinio ya escribió sobre un hombre pez en Cádiz. Siempre ha despertado la imaginación. En los mapas marinos encontramos dibujos de sirenas (nereidas) y tritones.


No hace mucho me pidieron una colaboración en El Diario Montañés, por el estreno de la película La forma del agua, película que coincide en la fascinación que ejercen las extrañas criaturas marinas en los seres humanos.


Colón cuando regresa dice haber visto una sirena. Feijoo no inventa nada, le llega la historia del hombre pez pero tiende a no creerla, es un hombre de ciencia y pregunta si son seres vivos en realidad. Hay gente respetable que dice haber conocido al "hombre pez", hay documentos y se muestra favorable a creerlo. Hay fascinación, es curioso que una vez que lo publica Feijoo se hace "viral", llega incluso a la Corte del Zar de Rusia.

¿Creencia en seres marinos mitad hombre y mitad pez? La Armada estadounidense ha tenido que desmentir la existencia de seres marinos así, ante un documental de Discovery Channel que daba pruebas de su existencia con supuestas evidencias científicas. Tenemos tendencia a creer en seres sobrenaturales. Millones de personas lo han visto y lo han creído. El problema es que es falso, con científicos sesudos que son falsos y escenas falsas. 


 Sigue en la próxima entrada:

Pequeña crónica de la reunión con José Antonio Abella y "El hombre pez", en el Salón Rojo del Teatro Principal de Burgos. (2)

Un abrazo de María Ángeles Merino