miércoles, 12 de octubre de 2022

Javier Marías, mucho más que un mero y útil nombre.



En la Biblioteca Pública del Estado de Burgos han reunido los libros de Javier Marías en una estantería homenaje. Al parecer, suelen montarla cuando fallece un escritor importante, algo que desconocía. La iniciativa está bien aunque me parezca triste que aumente el interés hacia un autor precisamente cuando fallece. De allí tomé para su préstamo Harán de mi un criminal, una recopilación de artículos publicados en el suplemento dominical El Semanal, entre el 18 de febrero de 2001 y el 15 de diciembre de 2002, más el "inédito censurado": "Creed en nosotros a cambio".

Harán de él un criminal, qué exagerado Javier Marías. En octubre, los buenos días vienen acompañados de hojas secas en el suelo, el taco del calendario, el ciclamen pimpante, las gafas y el citado libro. Era de cuando cayeron las Torres Gemelas,  el presidente era Aznar, ETA mataba y en Madrid regía otro alcalde irritante. Ya no nos acordábamos de muchas cosas. Marías humano, buen escritor, académico e intelectual, con sus filias y sus fobias, humano al fin. Ni "moñas" ni "sieso", palabras que, por cierto, él metió en el diccionario de la RAE. Y nos regalaba sonrisas cómplices, algo muy de agradecer. Luego voy a por El País con el suplemento, pero ahora ya no le encontraré en la última página, donde comenzaba mi lectura. 


Leo en "Inmortalidad o pillaje":

"Mañana se celebra el Día del Libro y sería grato que observaran ustedes la ya vieja costumbre de comprar alguno. Pero, tal y como están los tiempos, los escritores no tenemos mucho que celebrar, pues cada vez nos invade más la sensación de ser meros nombres y, como dije hace tiempo en otro lugar, casi estorbos. Estorbo para el negocio de los editores, los estudios de los eruditos y el ornamento de los políticos. Todos parecen lamentar, sobre todo cuando un autor de calidad ha muerto y su imagen ya no puede explorarse renovadamente, que tras su útil nombre hubiera una persona como cualquier otra, con su voluntad, sus caprichos, sus secretos y sus decisiones. Los críticos y profesores exigen conocer hasta la última línea que garabateara el finado, incluidas cartas íntimas, y como a menudo los herederos son codiciosos (y siempre se aferran a la coartada de estarle haciendo un favor a la Historia, y así se maquillan la conciencia), se acaba por proceder al saqueo de cuanto ese escritor puso por escrito sin la menor intención de que se publicara nunca. Y ni siquiera sirve de nada dejar disposiciones testamentarias claras, como hizo el austriaco Thomas Bernhard confiando en sus allegados. Porque éstos se las están pasando por el forro, bajo pretextos tan grotescos como variados...". 

(Tomado del artículo publicado en el suplemento dominical El Semanal, "Inmortalidad o pillaje", 22-IV-01. Página 42 del libro Harán de mí un criminal, editorial Alfaguara).

Mucho más que un mero y útil nombre, se seguirá leyendo a Javier Marías, no perdamos "la ya vieja costumbre". Confiamos en que no se publique lo que él no quiso publicar: inmortalidad sin pillaje. Mi modesto homenaje: 

María Ángeles Merino

domingo, 12 de junio de 2022

Reunión de lectores en torno a "Pájaros en un cielo de estaño" de Antonio Tocornal. ¿Realismo mágico andaluz?

 

Crónica de la reunión del 31 de mayo de 2022, del Club de Lectura de La Acequia y Alumni UBU, dirigida por el profesor Pedro Ojeda Escudero. El libro que comentamos fue Pájaros en un cielo de estaño de Antonio TocornalLa sesión comenzó a la hora habitual, las cuatro y media de la tarde, en el pabellón 3 de la Facultad de Humanidades y Comunicación, en el edificio del antiguo Hospital Militar. 

Como otras veces, redacto la crónica de la reunión. Esta vez no saqué fotos al profesor, tan ensimismada estaba en recoger todo lo que allí se decía. Cielos, qué ambiente entusiasta. En lugar de ello, publico fotos del jardín de Humanidades, el del antiguo hospital militar. Y del café que me tomé antes de la reunión, en la terraza de la cafetería. Seguía releyendo, es un libro que admite la relectura, no cansa.

Para los que no conocéis el libro, os echo una mano con la sinopsis que nos ofrece el mismo autor en su página web:

"Un domingo por la mañana llega a Las Almazaras, un pequeño pueblo andaluz en algún momento de la postguerra, una furgoneta desvencijada y abarrotada de bártulos. En su interior, un extranjero pelirrojo con dos de sus hijos y una jaula con un pájaro pinzón.

Se instalan en una vieja granja, un cortijito en estado ruinoso en la misma linde del pueblo, que reconstruyen con sus propias manos y con escasos medios. Más tarde hacen llegar al resto de la familia: en total, un matrimonio con doce hijos y una hija.

El padre, ayudado por sus hijos, emprende todo tipo de negocios y cambalaches para mantener a su familia. Poco a poco se integran entre gente poco acostumbrada a lo foráneo mientras intentan conservar algunas de sus costumbres extranjeras y, de alguna forma, llegan a transformar Las Almazaras y a sus gentes."

Tras los saludos, Pedro Ojeda comienza con un balance positivo de las lecturas de este curso 2021-2022: 

-(P.O.) Todos los libros de este curso han tenido éxito entre vosotros. El último, el de Rosa Chacel, un clásico. Espero que éste os haya sorprendido.

-(L.) Te ríes un montón.

-(L.) Hay cada cosa en el libro...

-(P.O.) Podéis buscar un vídeo de Antonio Tocornal conmigo, donde me cuenta su trayectoria. Hizo Bellas Artes y vivió de su obra artística. Se fue a París y se desilusionó del mundo del arte. Ahora vive en Mallorca con su mujer, en el campo, con sus gallinas y sus tomates. Empezó a mandar cuentos a todos los concursos y los ganó todos. Tenéis su obra en la solapa. En Bajamares, prodigioso de imaginación, tenéis a un farero, una persona que siempre hace lo mismo. Con Pájaros en un cielo de estaño ha ganado el premio más importante de los independientes. Malasanta acaba de ganar un premio, está ahora circulando, es más dura; prostitución, personas mayores, LGTBI...De no poder respirar en toda la novela. 

Una característica de Pájaros en un cielo de estaño es la cercanía, la proximidad al realismo mágico. Como García Márquez contó las historias de su pueblo. Como la de la mujer que hacía la cama y sabía quien se moría, era una tía suya, historias de su familia. ¿De dónde las saca? De cosas que le han contado. Un humor no muy normal en la literatura española. Domina las técnicas narrativas, sabiendo situar cada episodio en el lugar adecuado. Que le sigáis la pista, antes o después tendrá su oportunidad, el siempre ha sido muy independiente, dará el salto. Su última obra ha sido publicada por Planeta.

Él sabe que estamos leyendo la novela. 

¿Qué os ha parecido?

-(L.) Muy fácil de leer, entretenido, no sé a quién mandó la carta, a ver si podía ser un escritor famoso, alguien conocido. ¿Él mismo? Un tal Antonio Tocornal...

-(P. O.) Como Rosa Chacel, cuenta lo que ha vivido de pequeño y entra en ese realismo mágico. Él se menciona a sí mismo, con él va todo el asunto.

-(L.) Reciben la carta y la guardan sin leerla. ¿No hay curiosidad?

-(L.) El escritor había muerto. 

-(L.) Era un escritor ya en declive. 

-(L.) La editora es hija de la "Pajarita". 

-(L.) Ese final, cuando lo leí, quise leer más, me metí en Amazon y compré Bajamares. 

-(P.O.) Él suele jugar a la autorreferencia, es un juego metaliterario. Se nos ha ocurrido el nombre de Antonio Tocornal, un pseudónimo. Sin duda, hay poca probabilidad de que haya un escritor con ese nombre y, de haberlo, tenía que ser irrelevante. Esto nace en el Quijote, Cervantes destruye la confianza en el narrador que no sabe como termina su obra. Un juego sobre la autoría, un guiño, está destruyendo la confianza. ¿Quién es el autor? 

El personaje del cartero Picatoste ha salido en la prensa, un cartero real que existió.

No importa a quién, llega a la editora y lo publica.

-(L.) Hay mucha ironía que nos provoca una sonrisa.   

-(L.) El personaje del topo me recordaba mucho al personaje de La Trinchera Infinita. El guardia civil que se aprovecha, como se había engendrado ese hijo, un emparedamiento total.

-(L.) Hubo muchos topos muchos años después de la Guerra Civil. Cuando murió Franco, recuerdo que todavía salieron algunos. 

-(L.) Demasiada fantasía, lo del niño con un hormiguero en el oído, la de la niña con duplicidad genital...

-(P.O.)  La historia principal, la de la familia, es real. En este caso, no salen de Bélgica. En el libro, el padre coge a su familia y se trasladan con la nube encima. Parte de un elemento extraño, una familia determinada, y a ver lo que pasa. Está todo concentrado, puede parecer exagerado. Se aprecia su similitud con el realismo mágico. Juega con un mundo que ya no es el de la tecnología, si recordamos que en nuestro barrio ocurrían historias extrañas, lo que les ha pasado y lo que ellos piensan que les ha pasado. Él hace que esas cosas tengan su lugar, absolutamente fantástico.

-(L.) Las hay más familiares, otras más extrañas. La costumbre de sellar la puerta cuando un hijo se va no es española, evidentemente. 

-(P.O.) La personalidad de esa familia, tan emprendedores, cada cosa que hacen lo aprovechan y lo anuncian en el vehículo, como un resumen del libro, una lista genial. Globos negros ¿a quién se le ocurre?

-(L.) La mujer como guarda el dinero, un ladrillo que se mueve detrás de una tinaja. La carta que les da para la persona que se va a morir.

-(P. O.)  ¡El reloj! La relación tan especial con el paisaje y con los alimentos. No se sabe cuál es el límite de lo real. El señor que pinta la luz, el niño sentado detrás de él, seguirá con la misma tarea. Es una delicadeza.

-(L.) Es el que más me gusta, los colores, la luz distinta cada día. Y el niño quieto y mudo, aprendiendo.

-(P.O.) Leemos cosas como que Rosamunda odiaba la manteca colorada pero la comía dando la vuelta al pan para no verla. Demasiado concentrada, tenéis razón. ¿Dónde termina la frontera entre lo real y lo no real? ¿Situaciones inverosímiles? Todo ocurre en un pueblo, se pasa de una historia a otra, todo está documentado. La realidad no existe, la verdadera realidad es la que recuerdas. Es tu realidad.

-(L.) Me ha llamado la atención de dónde viene la palabra flamenco.

-(P.O.) Le gusta jugar con las palabras, de hecho "me ha robado" la palabra japonesa "hanami" de mi libro La metáfora del mirlo. Hanami, una palabra para definir la acción de contemplar la belleza de las flores. 

La historia del cartero, un vinito, otro vinito...Es real la historia del cartero que no entrega las cartas y las almacena. Está aquí...

-(L.) Al cartero del libro le fue bien.

-(P.O.)  En mi barrio recuerdo que también había familias que tenían una cuenta en la tienda, el tendero apuntaba y ellos pagaban cuando podían. 

Cada uno ha vivido la realidad de una manera, la puedes cambiar, la memoria engaña, está denostada. La autobiografía es una ficción, un pacto con el lector, tú lo crees, el autor lo transforma en una novela.  Cada uno construimos nuestra realidad objetiva, es una realidad de consensos. La Historia cambia, no siempre se ha contado igual. 

A la pregunta por qué escribe, Tocornal contesta: ¡Qué sé yo! Escribo para terminar de construirme. Al escribir nos vamos completando. 

Don Tarcisio tenía un perro viejo y ciego llamado Cicerón...Es una historia de oralidad, como si estuviéramos escuchando. No podemos dejar de leer.

"San Antonio" propuso al ebanista que fabricara reclamos para los pinzones, una cadena de producción.

Leemos y cualquier situación te lleva a seguir leyendo. Un gran escritor.


-(L.) La historia del maestro latinista es tremenda, no puede superar que sus alumnos vean su prenda interior rosa, se va para siempre. Llama la atención que supiera tanto latín, tal vez estuvo en un Seminario como muchos entonces. Había mucho maestro inculto también, ex combatientes que solo sabían dar hostias (golpe contundente, no sagradas formas). 

-(P.O.) Situaciones extrañas pero no tanto. La mujer que no sale nunca de casa con los jabalíes que la acompañan, el camaleón librepensador, el loro Napoleón tan viejo, el hormiguero en el oído de un niño. Son cosas que existen, podemos buscarlas. Las concentra en un pueblecito andaluz.. 

-(L.) Me traen a la memoria la canción popular de San Antonio y los pajaritos que le obedecían: "Lleno de alegría San Antonio estaba y los pajaritos alegres cantaban". 

-(L.) Camilo José Cela sacaba nombres de las esquelas. Eso lo hace también Tocornal: Abundio Nepomuceno de los Tres Clavos. 

Malasanta es más duro, también ha ganado peso, está editada por la editorial Planeta.

-(l.) Se ha metido en el circuito. 

-(P.O.)  No se lo cree mucho. 

¿Hay algo que no os ha gustado?

-(L.) El personaje del "mamón" me ha producido alguna arcada, cuando se escribe con tanto realismo es lo que pasa. En contraste, me gusta muchísimo la delicadeza del relato del pintor que siempre pinta el mismo paisaje, la luz, los colores y el niño silencioso detrás. 

-(L.) Me gusta cuando se juntan dos lluvias.

-(P.O.) Él lo ata, es lo que vemos en nuestro barrio, incluso las personas más formales acaban haciendo cosas sorprendentes. Remite a una nostalgia de otro tiempo, no había tantas urgencias, Una medida del tiempo como la del reloj de horas dobles de aquella casa.. Ahora todo es más uniforme, los jóvenes son cada vez más iguales y viven más deprisa. Antes cada uno tenía su peculiaridad. 

-(L.) Yo quería tener catorce años para subir en ascensor. 

-(L.) Ahora a los once años quedan con un clic en varios lados a la vez. 

-(P:O.) Teníamos opciones para llenar el tiempo, ahora cualquier chaval de doce años no tiene momento de pausa. Productos que ellos ven, películas que ellos ven, una aceleración del tiempo vital. La gente se sentaba en un banco y empezaban a hablar, se contaban historias. Ahora están con los móviles. 

-(L.) Ahora también se percibe soledad, te sientas en un banco y se sientan contigo personas con ganas de hablar, con cualquier pretexto: el tiempo, las pensiones, lo cara que está la vida...

-(P.O.) Ahora ha cambiado el espacio de información, antes era el entorno. Los jóvenes viven su tiempo, las historias de los abuelos no interesan. 

"Una gota de agua salada resume todos los océanos. Un soplo de brisa en la cara sintetiza la devastación de los huracanes venidos y por venir, y un puñadito de tierra encontrado en el fondo del bolsillo explica toda la masa del sistema solar.

La primera vez que sospeché de la existencia de una misteriosa perfección en las leyes que equilibran el universo, fue a raíz de un hecho en apariencia sencillo...

La niña Rebollo era una rareza, un capricho de la naturaleza...dos vulvas y dos vaginas con todos sus complementos : la izquierda y la derecha..." (Página 131)

Cualquier cosa te la encuentras por extravagante que sea. No es una colección, es construir la nostalgia de un tiempo en que la hora duraba 120 minutos. Metido en una estructura metaliteraria, todo eso acaba en la mesa de una editora (hija de la "Pajarita"). 

-(L.) El cacique del pueblo con sus refranes. 

-(L.) A "Elias el Motivos" se le dormían las piernas, qué bien descrito como vivía escondido dentro de la chimenea. 

-(P.O.) Recordamos a las personas mayores sentadas hablando, cuando éramos pequeños. No solo en Andalucía, mis padres hablaban de las personas del barrio. 

-(L.) Se ponían apodos que se heredaban, como en el libro. 

-(L.) Mi pasaje favorito es el de las aceitunas: los olivos, la rebusca, la almazara, el aliño...

-(L.) La lista del tendero, la familia de los "Pájaros iba pagando, muchas veces en especie. 

-(L.) El carpintero que construyó dos ataúdes. conectados y comunicados, para él y su mujer...

-(L.) ...que pintaba todo de blanco, estaba loca, se levantaba y daba brochazos a todo. 

-(L.) El pintor alemán que luego viene la policía, lo detienen, desaparece, nadie sabe por qué. 

Acaba la sesión y nos quedamos algunos de los lectores hablando sobre los relatos más chocantes, los más divertidos. 

Mi crónica está redactada, como otras veces, siguiendo mis rápidos apuntes tomados en la reunión, con la voluntad de acertar con su espíritu, ya que con la letra, toda la letra, es humanamente imposible.


Un abrazo para todos los que pasáis por aquí de:

María Ángeles Merino

https://antoniotocornal.com/sobre-mi/

https://antoniotocornal.com/publicaciones/

https://antoniotocornal.com/bajamares/

https://antoniotocornal.com/pajaros-en-un-cielo-de-estano/

https://antoniotocornal.com/malasanta/

https://www.youtube.com/watch?v=RM19zj1uN1g


domingo, 22 de mayo de 2022

"Memorias de Leticia Valle de Rosa Chacel": "¡Es inaudito, es inaudito!".

 


Comentario a la novela Memorias de Leticia Valle de Rosa Chacel para la lectura de La Acequia y Alumni UBU, dirigida por Pedro Ojeda.

Aquella tarde de marzo, mi amiga Austri, llamémosla así, me sorprendió en el Parque del Parral, junto a unos pocos almendros cercanos a la tapia. Había llegado hasta allí para comprobar y disfrutar de su incipiente floración y pasear al sol de la antesala primaveral. Me puse a hacer fotos con la novela de Rosa Chacel en la mano, comenzaba a releerla. Como me estorbaba, la coloqué en un hueco entre dos ramas. Cuando ya me iba, desde el otro lado del parque alguien me llamó por mi nombre. Le hice una seña con el brazo y se acercó, como saludo me preguntó con guasa si iba a plantar un libro y leer un árbol. 


No sé cómo pudo identificarme desde aquella distancia, Austri es un personaje misterioso que suele sorprenderme cuando estoy con alguna lectura del Club de Lectura. Tampoco tengo muy claro de qué la conozco, ella asegura que de toda la vida. Y con un "vamos " me llevó a un banco cercano y se puso sin más a hablarme de doña Rosa Chacel y sus Memorias de Leticia Valle. 


-María Ángeles, vamos con tu entrada. Leticia escribe su diario. ¿Qué pasa? ¿Qué le pasa a Leticia Valle, una niña que va a cumplir doce años?

"El día 10 de marzo cumpliré doce años...Creo que pienso en ello porque, si no, ¿en qué voy a pensar?
En todo lo de antes no pienso; lo veo dentro de mí; cada uno de mis minutos es uno de aquéllos..."

-Es una niña madura, culta, complicada y solitaria. Desde Suiza, acogida en casa de unos familiares, revive los acontecimientos que precipitaron su salida de España. Recuerda su vida monótona en Valladolid y su traslado a Simancas, en busca de tranquilidad para su padre, herido en la guerra de África. En el pueblo, recibe clases de música en casa de doña Luisa cuyo marido, el archivero Daniel, también se convierte en su profesor. Él se siente atraído por la chiquilla, hay un juego de seducción mutua que desemboca en el suicidio del adulto.

-En realidad, no pasan muchas cosas, a doña Rosa no le interesan los enredos ni las anécdotas,  sino analizar los conflictos que se mueven por dentro y apenas salen fuera. Es una novela de silencios, de "elipsis". Como escribe Luis Antonio de Villena, en el prólogo de la edición que manejas, son "pasiones tormentosas que, sin embargo, parecen apenas quebrar el cristal de la realidad exterior"(*). 

-Así es, más de un lector precipitado cerrará la novela preguntándose qué ha pasado aquí, por qué se ha quebrado el cristal:

"Y me pareció que en medio de su quietud estallaba algo como una pompa. Fue un pequeño estampido, lejano y tan breve, que se preguntaba uno si podía tener realidad una cosa tan sin tiempo."

-Ese lector debería volver al principio que enlaza con el final:

"Cuando quiero decirme a mí misma algo de todo lo que sucedió, sólo se me ocurre la frase de mi padre: ¡Es inaudito, es inaudito!". 

-¿Psicológica? 

-Sí, nos metemos en el entramado psicológico y el mundo interior de una preadolescente muy fuera de lo común: 

"Nunca me cansaré de decir el asco que me da esta enfermedad que es la infancia."

-Estamos a principios del siglo XX, en una familia burguesa. Ha crecido sin madre, con un padre ausente, enfermo y alcohólico, acompañada por una tía que no le presta atención. Apenas va a un colegio, se aburre, se refugia en los libros y aprende casi sola. No sabemos qué pasó con su madre:

"La verdad es que nunca pude recordar cómo era mi madre, pero recuerdo que yo estaba con ella en la cama...Era como si estuviese pegada a algo que, aunque era igual que yo misma, era inmenso, era algo sin fin, algo tan grande...aquella sensación era deliciosa...Recuerdo el ruido ligerísimo que hacía mi piel al despegarse de la de ella...seguramente entonces la miraba y ella me miraría...y yo siempre digo en mi fondo: el amor era aquello."

-Es el recuerdo de una niña muy pequeña, un bebé. Me gustaría leer Desde el amanecer, un libro donde Rosa Chacel tuvo la osadía de escribir su vida de cero a diez años de edad. No sé de ningún escritor que lo haya hecho


¿Seductora? ¿Seduce de verdad? ¿Puede seducir una preadolescente de doce años escasos? ¿No es "inaudito"?

-Seduce o juega a la seducción. O se da cuenta de su poder y experimenta con ella. Lo que quieras.

-¿Cómo la Lolita de Nabokov?

-Nada que ver, se adelantó diez años y doña Rosa rechazaba vehementemente cualquier punto en común, solo el que fuera una niña que sedujera a un adulto y lo llevara a la perdición. Contó que, siendo muy joven, conoció en Valladolid a un maestro rural que había tenido problemas por seducir a una niña. Más tarde, mientras escribía su primera novela,  su marido y un amigo le comentaron el argumento de la novela Memorias de un pecador de Dostoyevski : un hombre que seduce a una niña de trece años y ésta se cuelga. Rosa les dijo: "yo escribiré un día una novela en que sea una niña de trece años la que seduzca a un señor y sea éste quien se tenga que colgar".

-Lolita es frívola y corrompida, como la tradición de las nínfulas de la cultura clásica. Leticia posee una madurez ausente en la de Nabokov.


-No sé por qué, en lugar de la Lolita que no leí, me acuerdo de Las ninfas de Francisco Umbral, una lectura de mi adolescencia, premio Nadal en 1975. Ninfas y "nínfulo" sí puede decirse así.


La niña Leticia no es buena. Al archivero Daniel lo envía dialécticamente a los leones.

-Hoy diríamos que es la víctima y se autoculpa; pero Rosa Chacel, desde la Vanguardia, busca algo diferente, ha recibido el impacto del surrealismo.

-Es muy amiga de la introspección y el análisis, una pornografía psicológica, si se puede decir así. Sigue unos caminos no usuales en la literatura española:  conoce muy pronto el psicoanálisis de Freud, a Proust lo leería después, y reconoce la gran influencia de El retrato del artista adolescente  de James Joyce. Así lo manifiesta en la entrevista que le hace Soler Serrano en "A fondo" (1976).  

-¿Realista?

-Sí, una narradora realista que da muy poca importancia a la realidad, aunque se aprecia cierta nostalgia de exiliada, evocando una Valladolid y una Simancas remotas. (*)

"Aquel pasaje, a la entrada de la calle del Obispo, se torcía en el medio para salir a la de la Sierpe, y en el ángulo que formaba había una rotonda con montera de cristales, que tenía cuatro estatuas representando las estaciones, y en medio una de Mercurio. ¡Qué luz caía sobre aquella pequeña plaza encerrada!"

-Es su tercera novela, la primera tras salir de España. Iniciada en 1938, entregó un capítulo a Victoria Ocampo para la revista Sur de Buenos Aires, por avatares del exilio se publicó en 1950. (*)


-Prácticamente toda la obra de Rosa Chacel versa sobre el amor, pero " nunca condesciende a escenas amorosas epidérmicas, ni mucho menos pornográficas"(*). 

"De pronto alargó una mano y cogió en un puñado todos mis tirabuzones, apretándolos junto al cogote. Dijo: "Ésta es la que tiene que darte más guerra; con estos pelos, buena debe ser...
A fuerza de tirar con disimulo conseguí que lo soltara; dije apenas buenas noches y eché a correr.
Corrí como si me persiguiesen y llevaba una sensación muy extraña; no sabía si por haberme comportado yo torpemente o si por cómo se habían comportado conmigo.. También estaba inquieta por doña Luisa...".

-Leticia es sentida, en muchos momentos, como un trasunto de la personalidad de la autora. No solo vemos a la niña solitaria que fue Rosa, sin colegio ni juegos con otros niños, criada por unos padres que la lanzaron a la vida intelectual, según cuenta ella; también su fuerza y madurez de mujer adulta, su deseo de encontrar la mejor femineidad en la cultura del hombre, sentida como superior. 

-Se va encontrando con mujeres que le ofrecen modelos, aprende de ellas y las abandona. 

-La profesora que tuvo en Valladolid, amiga de su padre, avanzada y atractiva. 

La maestra de Simancas, sencilla y trabajadora, demasiado "mujercita". 

La prima Adriana, guapa, abierta a otros mundos, con sensibilidad artística.

 Luisa, la mujer del archivero, la profesora de música, "mundana", culta y sensible, lo cual no le impide cuidar hijos, casa y cocina. 

"Entonces sentí un asco de ser mujer que me quitó la fe hasta para llorar."

-¿Cuándo ocurre lo que ocurre, lo inaudito, si es que ocurre algo? ¿Tal vez aquí, amiga Austri?

-Me dejé caer en el sofá, de bruces, y escondí la cara entre los almohadones...No sé cuánto tiempo pasé así, ni sé por qué de pronto levanté la cabeza. Don Daniel estaba apoyado en el quicio de la puerta: mi llanto se cortó en seco.

De su semblante habían desaparecido por completo la crueldad, la inhumanidad y la ironía; solo estaba presente lo otro, lo horrible, lo indefinible.

Entró y cerró la puerta detrás de sí...".


-Podemos ahí rellenar un silencio...

Ya sé que la leíste hace tres o cuatro años, que te quedaste con la sensación de no haber entrado del todo, de perderte en los pensamientos alambicados de una protagonista que, en ocasiones, te irritaba, a dónde quería ir a parar esa cría. Ahora te ha gustado más, con lo "inaudito" mejor atrapado. 

Has aprendido a disfrutar en compañía de Leticia en sus reflexiones, a veces tormentosas, y en sus minuciosas observaciones: la hiedra que asoma junto a la ventana, el Cristo yacente visto desde dentro de la urna, ¡la niña se mete dentro!, los seres imaginarios que veía en los muebles, la niña que lamía la pared, los comentarios maldicientes de las monjas y del ama, una tormenta, las labores, los silencios de su familia, el viaje en el coche de caballos, las compras navideñas, la casa del archivero, doña Luisa celosa y tan completa, la prima Adriana bailando, la fiesta popular en honor de la maestra...¡Lo cuenta todo y no cuenta nada! ¡Y cómo escribe doña Rosa!

-¿Y si no ha pasado nada? ¿Y si todo es imaginación de una adolescente? 

¿Y qué pasa con el padre, la maestra elegante y la tía? ¿Qué suceso anterior escabroso asoma? ¿Por qué doña Luisa se siente tan fascinada con la niña? ¿Por qué algunas feministas de ahora no saben qué hacer con Leticia? ¿Era feminista la escritora?

¿No escribe demasiado bien? ¿No te chirría que corrija al mismo Zorrilla? ¿Qué sabe de rimas una estudiante de bachiller por libre? Bien está que nos recuerde que Valladolid no es Valladoliz...

¿Por qué a doña Rosa no le gustó la película si ella misma interviene con un cameo y se inventó a una marquesa que en el libro no está? 

¿Qué opinas, Austri? ¡Austri! ¿Dónde te has metido? 

Ha desaparecido, siempre hace lo mismo. 

Hasta la próxima lectura: Pájaros en un cielo de estaño de Antonio Tocornal. Un libro risueño y fantasioso, realismo mágico andaluz. 

Un abrazo a todos los que pasáis por aquí y gracias por vuestra paciencia. Toda una primavera.

María Ángeles Merino

Las palabras en rojo están sacadas directamente de: Memorias de Leticia Valle, Rosa Chacel, edición para Círculo de Lectores, con introducción de Luis Antonio de Villena y semblanza autobiográfica de Alberto Cousté, 1988. ISBN 84-226-2456-7.

(*) Tomado del prólogo de Luis Antonio de Villena. 

jueves, 5 de mayo de 2022

Reunión de lectores en torno a "Memorias de Leticia Valle" de Rosa Chacel. Una novela de silencios que el lector debe rellenar.

 


Crónica de la reunión del 3 de mayo de 2022, del Club de Lectura de La Acequia y Alumni UBU, dirigida por el profesor Pedro Ojeda Escudero. El libro que comentamos fue Memorias de Leticia Valle de Rosa Chacel. La sesión comenzó a la hora habitual, las cuatro y media de la tarde, en el pabellón 3 de la Facultad de Humanidades y Comunicación, en el edificio del antiguo Hospital Militar. 

 Tras los saludos, Pedro Ojeda nos muestra la primera edición española de Memorias de Leticia Valle de Rosa Chacel , esta de 1971. Nos pide que comencemos a hablar, empieza una compañera.

Pedro Ojeda con la edición de 1971.

En realidad, algunos ya habíamos comenzado a comentar la novela de doña Rosa en el jardín, antes de entrar en el pabellón. A eso se refiere la primera lectora que interviene: 

-(L.) Les venía diciendo que yo he vivido en Andalucía y, al venir a Burgos, me advertían: “Burgos, qué oscuro". Aquí digo: qué relaciones tan oscuras, qué oscuro todo.

Que no tenga capítulos me molesta, cuando lo cojo, no sé antes, los silencios dicen más, dejan cosas en el aire, lo vuelves a leer y hay muchas frases que te den claves. No lo había leído, me ha parecido oscuro, esperando que nos ilumines.

-(L.) Lo he leído a trancas y barrancas, no acabo de entender al personaje, no me ha atrapado. 

-(L.) Lo he vuelto a leer. Es propio de alguien más mayor, lo que hace y lo que piensa.

-(L.) Lo he leído y no he sacado en limpio nada. Vuelvo a leerlo.

-(P.O.) Porque hay algo que tu cabeza te lo pide. 

-(L.) Niña complicada, muy mayor.

-(L.) Más retorcida que un alambique. 

-(L.) Más retorcida que una cuerda, de sentimientos contradictorios, no sé analizar más.

-(L.) Hay libros que los atrapas en una segunda lectura.


-(P.O.) Hay algo, hay gente que lo vuelve a leer.-

-(L.) Yo lo había leído en COU y me gustó porque yo pienso que los niños que se crían con adultos son adultos antes, no me sorprende.

-(L.) Ella explica el ambiente en que está viviendo. Critica a esa familia perfecta. Guapa, perfecta y elegante. Él es estupendo y le gusta la chiquilla. Un sitio de provincias, de un señor prócer, una crítica feroz y muy velada. Él atrae a la niña, primero lo había hecho su mujer, la abduce, es una complementación muy fuerte, muy enrevesada. 

La única referencia materna es la tía, y sufre el rechazo del padre que no le hace caso. Todo ello hace que sea más adulta, al criarse entre tanta gente mayor. Quizás criticaba aquello, era bastante avanzada. 

-(P.O.) Es de 1945. La niña es tan complicada como una preadolescente, no ha sido muy difícil de entender, vive en otro mundo. Tiene unas características propias de los cambios físiológicos que le hacen ser muy complicada. Sufre esa situación de atracción física hacia Daniel. el archivero, va a suponer un drama importante en su vida. La violencia silenciada de los casos de abuso, queda ahí como un trauma para la persona que lo sufre, como los casos que ahora salen a la luz. La novela sigue teniendo una notoriedad.

-(L.) ¿Qué saco? Es una niña que crece con poca infancia, con pocos juegos, ausencia de la madre, el padre bebe, la tía no le hace caso. Es muy seria para su edad, renuncia  a la niñez y no sabe a dónde va. Primero es la música, después cuando está con el archivero es el varón, echa fuera lo femenino y se centra en lo masculino. Hay una relación muy explícita, un juego entre ella y él. Se producen celos en el matrimonio con respecto a la niña. El uno le ha quitado la niña al otro. Lo he leído muy bien, esta vez sí. 

-(P.O.) Esta novela tiene algo, no se deja.


-(L.)  Me ha gustado mucho, está muy bien escrito, cuando se dice que en Valladolid es donde mejor se habla....esta mujer escribe fenomenal, hay palabras que he tenido que buscar como "patulea".

-(L.) Leticia, una novela que engancha, me he tenido que releer el final, después me ha parecido una novela magnífica. Es una niña que no es tan niña, sin madre, muy inteligente, un poco autobiográfica, tienes que imaginarte un poco: el triángulo de Leticia, Luisa y Daniel, el despertar, desilusión intelectual, una lucha, está enamorada del matrimonio. El está enamorado o seducido por la niña, una lucha a nivel intelectual, llega el desenlace, me ha gustado mucho, interesantísima. 

-(L.) La leí hace tres o cuatro años, me gustó pero me quedé con la sensación de no haber entrado del todo, esta niña tan revieja, qué ha pasado aquí. Ahora me ha gustado más, con el "inaudito" atrapado desde el principio. Me han llamado la atención los minuciosos detalles de observación: la hiedra que crece en la ventana, el Cristo  yacente visto desde dentro de la urna, la niña que lame la pared, las alambicadas reflexiones; mucho análisis puesto que que doña Rosa ya se había estudiado a Freud y había quedado fascinada con el Retrato del artista adolescente de Joyce. Literatura a la que no estábamos habituados aquí, con mucha introspección. Una seductora de doce años, me sigue pareciendo inaudito. 


-(P.O.) La víctima se autoculpa, visto desde hoy, pero Rosa Chacel no escribió eso. Ella buscaba el otro lado de las cosas. Rosa Chacel es de la época de la Vanguardia, busca estructuras diferentes, recibe el impacto del surrealismo, es la hora de Freud que todo lo achaca a lo de dentro. Tiene un libro de relatos cortos, en uno de ellos hay una pareja que decide suicidarse, se tiran a un pozo y, mientras se están ahogando, se hacen reproches.

En cuanto a la construcción del personaje, hoy nos parece que una niña no es así, nos puede rechinar, no puede ser tan reflexiva. Pasa por fases, abandonada, intenta educarse de alguna manera, se obsesiona con algunas cosas y luego las deja, padece incluso trastornos alimenticios,  tiene que ser protagonista, viene de un lugar donde no ha tenido una estructura familiar, la madre ha muerto.

 Pertenece a la clase social a la que pertenecía Rosa Chacel, el Valladolid y Simancas de entonces están perfectamente descritas, esa clase que no mandaba a  sus hijas al colegio y  éstas llevaban una vida llena de hipocresías, silencios, había cosas de las que nunca se hablaba. Leticia llegó a Suiza y había que olvidar. La niña está muy bien caracterizada para que hable así, no analiza sino que se autoculpa, no saca conclusiones, no tiene capacidad para sacarlas, pero intuye que está provocando determinadas cosas.

 Hoy está claro, la víctima es la niña. Ella juega sin darse cuenta de que el juego puede ir muy lejos. Es una adolescente, nosotros le ponemos más edad. La niña lo que hace es escribir maravillosamente, nosotros los lectores tenemos que rellenar o que falta. Hay algo en su cabeza que es diferente a todas las niñas, pero no tiene los recursos para decirlo.

Es un personaje muy reconocible en ese tipo de sociedad, la trayectoria de la ninfa de Nabokov, algo muy antiguo, desde las nínfulas del mundo clásico. Rosa Chacel le da un aspecto moderno desde la Vanguardia. 

Realmente describe todo menos lo que ha ocurrido, mucha palabrería para no decir nada, no es consciente de lo que ha provocado, ha habido una relación sexual entre don Daniel y la niña...¿Cómo se ha enterado el padre? Es por doña Luisa...

Nos aterra pensar que es la segunda vez que ha pasado, toda la novela está construida sobre el silencio. La novela nos cuenta lo que ha pasado antes y después pero no nos cuenta lo que ha pasado, como lectores queremos rellenar el hueco, a lo mejor vamos más allá y a lo mejor no ha pasado nada. 

-(L.) ¿A lo mejor no ha pasado nada?

-(P.O.) A lo mejor no ha pasado nada y todo es producto de esos silencios, de esa hipocresía. La relación del padre con la primera maestra, la relación de padre con la tía...

Lo mejor de Rosa Chacel provoca que el lector vaya más allá. ¿Ha pasado?

Acaba la sesión y nos quedamos algunos de los lectores hablando sobre la personalidad y la vida de esta gran escritora, como si la hubiéramos conocido personalmente...

Mi crónica está redactada, como otras veces, siguiendo mis rápidos apuntes tomados en la reunión, con la voluntad de acertar con su espíritu, ya que con la letra, toda la letra, es humanamente imposible.

La próxima lectura será de la novela Pájaros en un cielo de estaño de Antonio Tocornal, un libro risueño, fantasioso, algo así como realismo mágico andaluz, os gustará. Literatura, algo tan necesario en estos tiempos de incertidumbre y, por qué no decirlo, miedo. 

Un abrazo para todos los que pasáis por aquí de:

María Ángeles Merino

martes, 26 de abril de 2022

Doña Rosa Chacel con las manos en la masa.

 



Como introducción al comentario sobre Memorias de Leticia Valle de Rosa Chacel, algo que tengo en marcha *, me ha parecido interesante ver y oír a la escritora, en un programa de TVE. Hubo unos años que salía mucho. 

Elena Santonja, en su programa "Con las manos en la masa",  dialogaba con ella sobre su vida y su obra, como dos amigas, mientras se estofaba en vino blanco un conejo que recibía pocas atenciones. Recuerdo de aquel programa a una ancianita con un punto áspero que proclamaba preferir la ensalada de tomate solo con tomate y la de lechuga solo de lechuga, pero tú Elena haz lo que quieras. Una tontería que se me quedó en la memoria, vaya usted a saber por qué. 

Nunca fue al colegio, detestaba jugar con otros niños, la madre fue su única maestra, era muy de libros y miraba un poco por encima del hombro a las "mujercitas" hacendosas. No, la película basada en la novela no le gustó, no explica por qué. Aunque la niña Rosa no jugara a la seducción, seguramente tenía su parte de Leticia: muy inteligente, observadora milimétrica, muy analítica, esforzada en entender el mundo de los mayores, solitaria, con mucho carácter y una personalidad complicada. Sólo que Leticia era hermosa y seductora .¿A los doce años escasos? Inaudito...A esa edad Rosa jugaba con la arcilla a modelar Apolos o Venus.  Como decía la escritora, la literatura se amasaba con vivencias. 

Disfrutad de este vídeo que nos lleva al pasado, con dos personas, las dos ya fallecidas, que tenían en común el amor por el arte y la pintura. Qué duro vivir de los cuadros y de la literatura, cuántas penurias, qué poco reconocimiento... 

Os saluda María Ángeles Merino. 

*Para el Club de Lectura de La Acequia y Alumni UBU, dirigido por Pedro Ojeda. 

lunes, 4 de abril de 2022

Reunión de lectores en torno a " El hombre mojado no teme la lluvia. Voces de Oriente Medio" de la periodista Olga Rodríguez.

El Club de Lectura presencial de La Acequia y Alumni UBU, dirigido por Pedro Ojeda Escudero, se reunió el martes, 29 de marzo a las cuatro y media de la tarde, en la Facultad de Humanidades y Comunicación, para comentar El hombre mojado no teme la lluvia. Voces de Oriente Medio de la periodista Olga Rodríguez.

Después de los saludos, comienza el diálogo, Pedro Ojeda (P.O.) con los lectores (L.).

 -(P.O.) Este libro surgió  de una propuesta de una lectora del Club de Lectura virtual:  María del Carmen Ugarte García, economista y filóloga, especialista en cuestiones tradicionales, con especial atención a los refranes o paremias. Me alegro de haberlo propuesto, es como si estuviéramos leyendo la realidad. Leo: 

"Poco antes del inicio de la invasión de Irak en marzo de 2003 Bagdad comenzó a cambiar. Las tiendas se vaciaron de alimentos enlatados, agua  embotellada, linternas o cinta adhesiva, útil para evitar la rotura de los cristales de las ventanas ante la onda expansiva de una bomba. Aparecieron barricadas en las principales avenidas, se levantaron muros de hormigón para tapiar las puertas de algunos edificios oficiales y aumentó notablemente la presencia de soldados en determinadas zonas. La gente empezó a mostrarse nerviosa. Muchos bagdadíes confesaban ser incapaces de pegar ojo...".

-(P.O.) Dice Bagdad marzo 2003, podía poner Kiev, marzo 2022. Es un libro muy bien escrito, te conmociona y te  hace dudar de tus creencias. Una pregunta: ¿habéis comprado últimamente más de lo habitual? En la pandemia fue el papel higiénico, ahora...

-(L.) La leche y el aceite.

-(L.) Yo no.

-(L.) Yo sí. 

...

-(L.) Aunque tú puedas pasar con cualquier cosa, si tienes la responsabilidad de poner la comida es diferente.

-(P.O.) Recordáis que en noviembre y diciembre hubo quien compró camping gas, linternas con pilas...

-(L.) Decían que podía haber apagón. 

-(L.) Yo no llegué a eso, lo vi en los escaparates. 

-(P.O.) Me adelanté comprando una barbacoa sin humo. Por lo menos me puedo hacer unas chuletillas viendo como se acaba el mundo. Todo eso lo detectan los supermercados y se aprovechan. Aumentan las ganancias.

-(L.) Siempre hay gente que gana y perdemos los mismos. Los de abajo nos dan por todos los lados.

-(P. O.) Cada vez hay una mayor diferenciación entre gente que tiene mucho y el resto de la gente. Después del millón mil y uno, no sé de qué les sirve.

-(L.) Angustioso. Me pregunto si merece la pena vivir en este mundo tan asqueroso. Guerra, huelga de transporte...

-(L.) Fantástico, lo de Israel es para volverse locos, te llevas chascos.

-(L.) Lo de Palestina e Israel es más angustioso, terrorífico.

-(P. O.) Yo hubiera quitado estructuralmente lo de Egipto, no encaja con las guerras; tal vez está puesto para dar un poco de esperanza. Muy redondo hasta ahí. La revolución de Egipto, la primavera árabe, tiene otras dinámicas. Ella quiso contar todas sus experiencias.

-(L.) El resultado de la llamada primavera árabe fue decepcionante. El pueblo quiso una forma de vida más moderna, todos los pueblos pueden cambiar, la cultura se puede hacer paso a paso.

-(P. O.) Las tradiciones se van haciendo.

-(L.) Me ha parecido muy interesante, es bastante objetivo, muestra la realidad de determinadas zonas, ves la realidad.

-(L.) No he podido leerlo porque el librero no me lo ha suministrado. Son hechos que tienen en común el reparto del imperio otomano por los países colonialistas que se lo reparten a su gusto, creando fronteras artificiales. El trasfondo es el petróleo, actuaron como ahora está actuando Rusia, provocando auténticas carnicerías por el control del poder. Unas potencias nos caen mejor que otras, a la hora de emplearse a fondo son lo mismo. 

-(L.) Es una guerra de grandes señores, hablan de paz, mientras tanto están matando. 

-(P.O.) Un palestino dice qué culpa tengo yo que Bin Laden diga que hace esto por nosotros. Olga dice que los calificamos como si no hubiera diferencias entre ellos, todos los judíos todos iguales, todos los palestinos todos iguales. Hay tantas diferencias entre ellos como podemos tenerlas aquí.

-(L.) Me gusta como está el libro planteado, es una nueva neocolonización, se manifiesta la avaricia por la riqueza de esta zona. Me gustan los distintos niveles con que aparece el reportaje, en el desarrollo de las vidas de las personas, con distintos comportamientos dentro de ellos. La mujer dentro de ellos con una necesidad de avance importantísimo. En todas las guerras se actúa de igual manera, como hace dos mil años. Lo que hace Rusia lo hace Israel, lo hace Estados Unidos. 

(P.O.) Se nos ha hecho creer que los enfrentamientos vienen de hace dos mil años, este libro es un reflejo de que los conflictos que vive la gente es lo que está pasando ahora.

En Irak, un hombre (Yaser) estaba orgulloso, era un traductor para los occidentales, pero hay una reacción que acaba con él exiliado. Su hijo se alegra de que ha habido un atentado y han muerto americanos. Se acumula odio sobre odio y es difícil romper esa dinámica. Un niño tira piedras y un soldado dispara, acaba de ver nacer un terrorista. El odio no viene heredado, se construye día a día, una emanación de odios.

-(L.) No he tenido concentración, no lo he terminado. 

-(L.) No lo he leído, solo la mitad de Irak. Este año me he acercado a libros de este tipo, cosas de Afganistán y, en medio de esto, ya no quería leer más. Está muy bien escrito.

-(P.O.) María Ángeles dice que es la primera vez en la historia del Club de Lectura que no termina un libro.

-(L.) Bueno, la verdad, éste y alguno más. Con él en las manos, estalló la guerra de Ucrania y quería literatura, no realidad. Me eché en brazos de Memorias de Leticia Valle de Rosa Chacel, ya lo había leído pero ahora me ha parecido más retorcida. 

 -(P.O.) ¿Leticia o Rosa Chacel?

(L.) Las dos en realidad porque, como dice doña Rosa en una entrevista, la literatura se amasa con la vida. 

-(L.) ¿Qué vale más un dictador que tiene el país controlado o un intento de derrocar al dictador y establecer un régimen democrático que se convierte en una catástrofe en la que mueren cien mil con los americanos. ¿Qué es mejor?

-(P.O.) ¿Cuándo deben intervenir? Hay situaciones que se ponen peor. Después de tanta historia, tantos libros de estrategias , no saben intervenir mejor. 

-(L.) Solución: cerrar todas las fábricas de armamento. Tú cierra y el de al lado no. 

-(P.O.) Tanta historia, tanto análisis, el siglo XX fue una catástrofe y no se ha aprendido nada. ¿Qué queremos?

X es un dictador sangriento, quitándonoslo de en medio. ¿No sabemos hacerlo mejor?

-(L.) ¿Cómo hacerlo bien? Pocos Gandhis hay en el mundo. El todo o el nada no existen. En Europa hay muchas llagas que no están cerradas. ¿Qué democracia queremos?

-(P.O.)Toca el tema de la mujer, ahora resulta que han hecho a las mujeres ingenieras, profesoras...y ahora a las primeras que matan. Unas poblaciones que iban progresando poco a poco, se interviene y se crea un avispero. No han aprendido.

-(L.) La base colonial y los intereses del mundo occidental...

-(L.) El Imperio Otomano, el neocolonialismo, la Guerra Fría y luego vino un elemento que era positivo y se ha convertido en negativo. La Caída del Muro de Berlín abrió la espoleta a la globalización basada en la economía, un desastre para el mundo, de pronto surgen grupos terroristas alimentados por unos explota todo. En Ucrania, hubo pactos que no se han cumplido y Putin necesitaba invadirla por problemas internos.

-(L.) Los rusos quieren llegar al Mediterráneo.

-(L.) Desde la caída de la URSS y la caída de las repúblicas quedan muchos problemas no resueltos.

-(P.O.) El PIB de Rusia es peor que el de España. Con una situación no estable, los rusos funcionan de otra manera, arrastrando problemas económicos severos. Me gusta este libro porque crea el mapa mental de lo que está pasando, nos pone en la situación de una familia que tiene de todo, chiíes y suníes, la vida es muy mezclada. Al final, la guerra la ganan los grandes dueños, la pierde gente como nosotros. 

(L.)¿No se puede parar una guerra?

(L.) Por intereses económicos.

(L.) ¿Por qué Europa está actuando de esta manera? ¿Por qué se ha metido en esta guerra?

-(P.O.) El mundo no ha dejado de tener conflictos. En África se matan etnias y ni te enteras. Nos enteramos muy de casualidad, todo es parque temático. Lo que ha cambiado es que ahora la guerra se puede convertir en la Tercera Guerra Mundial. 

-(L.) Es falso que las guerras sean necesarias para generar economía, limpiar la población...

(L.) Parece que están en el siglo XIX .

(L.)Yo diría que en la Edad de los Metales, cuando llegaban arrasando los invasores con la rueda y sus mejores armas. 

-(P.O.) La técnica de arrasar ciudades que ya la hizo Estados Unidos.

(L.) Las Naciones Unidas no pueden contra las grandes potencias, tienen derecho al veto.

(P.O.) En Ucrania las Naciones Unidas no están.

-(L.) El silencio de China.

(P.O.) Han inventado el capitalismo comunista.

-(L.) Los grandes van a ser los chinos.

(P.O.) Lecturas como ésta son muy útiles para difundir. En España no estamos acostumbrados a este tipo de libros, muy frecuentes en el mundo anglosajón, donde los intelectuales tienen un componente de autocrítica. Nos ponen el rostro de las personas: el niño que tira piedras a un tanque, el hombre que recoge el cadáver de su niña. Esas familias siguen viviendo. ¿Cómo se sale del odio?

Membrillero en flor del jardín del Antiguo Hospital Militar, facultad de Humanidades y Comunicación.

No paramos de hablar. Fue inevitable: de Oriente Medio a Ucrania. Un libro especial para unas circunstancias muy especiales. 

Mi crónica está redactada, como otras veces, siguiendo mis rápidos apuntes tomados en la reunión, con la voluntad de acertar con su espíritu, ya que con la letra, toda la letra, es humanamente imposible.

La próxima lectura será de la novela Memorias de Leticia Valle de Rosa Chacel, literatura, algo tan necesario en estos tiempos de incertidumbre y, por qué no decirlo, miedo. 

Un abrazo para todos los que pasáis por aquí de:

María Ángeles Merino

sábado, 26 de marzo de 2022

"El hombre mojado no teme la lluvia" de Olga Rodríguez. El drama de los desplazados.




 El hombre mojado no teme la lluvia de Olga Rodríguez.

Para la lectura colectiva de La Acequia y Alumni UBU, dirigida por Pedro Ojeda. Este mes corresponde la lectura de El hombre mojado no teme la lluvia (Voces de Oriente Medio) de la periodista Olga Rodríguez. que, en este libro, "nos muestra la sangre y la vida que fluyen por las calles de Oriente Medio", "nos acerca a esta conflictiva región a través de sus habitantes, hombres y mujeres aparentemente comunes cuyas vidas conforman sin quererlo la Historia con mayúsculas". 

En el primer capítulo, Irak, conocemos a un traductor, Yaser Alí, que participó en la resistencia armada iraquí y es uno de los protagonistas del libro. En una ocasión, Olga le preguntó si prefería ocultar su identidad, para publicar su historia. Yaser contestó "Como dice el refrán iraquí, "el hombre mojado no teme la lluvia". Ya no tengo nada que perder. No me preocupa que aparezca mi nombre, y si quieres, con fotos". La periodista enseguida supo que ése sería el título de su libro, un poco chocante para una española  como yo,  acostumbrada desde siempre al refrán que viene a decir justamente lo contrario: "gato escaldado del agua fría huye". Un título acertado porque, como explica en el prólogo, en Oriente Medio hay muchos hombres y mujeres "mojados" como Yaser que ya no tienen nada que perder;  los ha ido conociendo en Irak, Israel, los Territorios Ocupados Palestinos, Líbano, Siria, Egipto y Afganistán. 
 
Yaser y su familia tuvieron que huir:

"Rida y él decidieron abandonar inmediatamente el país. Apenas les dio
 tiempo a llevarse nada. A primera hora de la mañana metieron ropa y calzado en un par de maletas y cogieron la escritura de propiedad de su vivienda. Yaser dejó a su madre Noor con su hermana mayor y volvió a su casa, donde le esperaban  ya metidos en el coche Walid, los niños y Rida. Se aseguró de que la reja principal del jardín quedara bien cerrada y se metió la llave de su vivienda en el bolsillo. Después salieron rumbo a la vecina Siria, el país del mundo que más iraquíes acoge desde el inicio de su éxodo y el que menos obstáculos ha puesto a su entrada. Durante el trayecto vieron dos cadáveres abandonados en la autopista y fueron retenidos en varios controles militares. Llegaron a la frontera cuando el cielo ya había oscurecido.

Allá se encontraron con dos largas hileras de coches que esperaban su turno para acceder al otro lado, Siria. Eran familias que, al igual que ellos, optaban por el exilio. Más de dos millones y medio de iraquíes han terminado abandonando su país a causa de la violencia, para instalarse en los Estados vecinos, principalmente en Siria y Jordania. Y más de dos millones de iraquíes se han desplazado dentro dentro del propio Irak. En 2006, Naciones Unidas alertaba ya de que se trataba de uno de los mayores éxodos del mundo. Y Yaser formó parte de él."
(Copiado de la página 62 de El hombre mojado no teme la lluvia)

Me cuesta leer, ahora, precisamente ahora, este libro y huyo a una lectura diferente, a Galdós,  al Episodio Nacional número 11, El equipaje del rey José, Y la casualidad quiere que no sea tan diferente: 


-¡Oh, qué horroroso aspecto ofrecen esas pobres gentes!... Fíjese usted e aquella pobre mujer que abraza llorando a sus niños...Estos otros no hablan más que de huir...¡Jesús crucificado! ¿Adónde iremos nosotros?...Será preciso abandonarlo todo. ¡Aquí están diciendo que no hay esperanza!... Allí gritan: "¡Sálvese el que pueda! ". Miren usted a ésos sacando atropelladamente su ropa de las arcas. Será preciso llevarlo todo a cuestas... ¡Oh! Los que por allí vienen, ¿no son los heridos de la batalla? …¡Malditos ingleses!...Por piedad... no me abandone usted…Es imposible huir en coche…Yo no sé montar a caballo…¿Podré ir a la grupa?...¡Qué desolación!...Vamos por aquí…Los gritos, las blasfemias, los juramentos de esos hombres desesperados que parecen demonios me hacen temblar y me pongo mala…Por aquí…¡Qué bullicio, qué algarabía!...¿Y mis alhajas, y mis encajes, y mis ropas?...Corramos allá, corramos...Mas no veo a mi marido por ninguna parte...

-Vamos por aquí...En estos casos es triste llevar consigo el valor de un alfiler. Pobre y desvalido yo, lo mismo tengo vencedor que vencido.

-¡Qué felicidad!-continuó la dama, que por no encontrarse bien en ninguna parte quería estar al mismo tiempo en todas-. Así quisiera ser yo: libre como el aire y con la galana pobreza de los pájaros, que no tienen más que un vestido y adondequiera que van llevan consigo todo su ajuar...Huyamos de este sitio. Los llantos de esas mujeres me hacen llorar también a mí...Dicen aquéllos que los ingleses nos sorprenderán aquí...Me parece que muchas personas han emprendido la fuga por el llano adelante...¿No ve usted? Llevan un lío a la espalda, y los zapatos en la mano para correr mejor...Observe usted a aquélla infeliz que se da de cabezazos contra un cañón...Éstos de aquí hablan de quitarse ellos mismos la vida... (Copiado de las páginas 174 y 175 de El equipaje del rey José, Alianza editorial). 

Palabras que son literatura, ficción; pero confiamos en que Galdós entrevistaría a los mejores  testigos de aquel horror que siguió a la batalla de Vitoria y se documentaría impecablemente.  Huían los franceses y huían los españoles afrancesados, la pluma de don Benito nos dejó para siempre la más viva pintura. Era a principios del siglo XIX. 

Siglo XXI, ahora mismo en Ucrania: seis millones y medio desplazados internamente, tres millones y medio que  han cruzado las fronteras. El drama de diez millones de "mojados" que no  temen a la lluvia, veinticinco mil  han llegado a nuestro país. 

Leo a Manuel Vicent en El País ("Para huir", 13-3-22) :

"Todos los días a la hora del telediario debo elegir entre la compasión que me producen las pobres gentes que huyen de los bombardeos en Ucrania y el equilibrio que requiere mi estómago para que me siente bien el almuerzo. He aquí el dilema, una de dos, los misiles rusos o la sopa de fideos. Todos los días antes de sentarme a la mesa apago el televisor , más que nada para que las bombas sobre Kiev no caigan también en mi plato, pero ignoro si este hecho es una operación de salvamento o una cobarde deserción. Esta crueldad humana tan radiada y televisada remueve hasta tal punto la conciencia que dudo si es lícito mirar hacia otro lado..."

¿Mirar hacia otro lado?

Un abrazo de María Ángeles Merino