Pequeña crónica del encuentro del Club de lectura de La Acequia, dirigido por Pedro Ojeda, con el escritor Leandro Pérez. El club de lectura presencial es sostenido por Alumni Burgos (antes, Asociación de Antiguos Alumnos y Amigos de la Universidad de Burgos).
Ayer, 9 de enero de 2018, a las cinco de la tarde, en la Sala Polisón del Teatro Principal de Burgos, el Club de lectura de La Acequia, junto al público en general, disfrutamos de un encuentro con el escritor burgalés Leandro Pérez, autor de la novela La sirena de Gibraltar. Estaba previsto como un acto conjunto, con dos novelistas leídos recientemente: Leandro Pérez y la escritora asturiana Laura Castañón, autora de La noche que no paró de llover, que no pudo asistir por razones climatológicas y de comunicaciones. Echamos mucho de menos a Laura, de la que teníamos grato recuerdo de cuando dejó las cosas en sus días y nos convenció.
Leandro Pérez nos habló de su novela, con la génesis y los personajes. Disfrutamos con su amena exposición y con la de Pedro Ojeda que destacó los aspectos más brillantes de la obra. Nuestro profesor puso la rúbrica al acto con la frase: "La literatura calienta las almas". Estamos de acuerdo.
Manuel Sancho Echevarrieta, presidente de Alumni y buen lector, nos dio la bienvenida a esta Sala Polisón, "escenario de las intrigas de nuestra juventud". Nos animó a participar y a seguir leyendo, agradeciendo la asistencia.
No hay nada como convocar cosas como éstas para que venga el invierno de verdad, nuestro agradecimiento a Manolo que acoge siempre con tanto cariño la reunión del Club de lectura.
Las actividades programadas para el Club de Lectura se ofrecen en abierto, sentíos invitados a todo lo que hagamos, a través de Alumni. No es un círculo cerrado sino que todos podéis proponer libros y actividades. La hoja del club, este año, se nos presenta muy abundante, estad atentos. Leeremos el próximo Premio de la Crítica de Castilla y León, no es que se sepa ya el ganador, no seáis malos. También participaremos en la Feria del Libro. Va a ser un año con bastantes actividades que se rematarán con viajes.
Hoy tenemos el privilegio de tener a Leandro Pérez, novela que leímos antes de la de Laura, con el intermedio de la excursión a Valladolid para el homenaje a Zorrilla, un día mágico que todos recordaremos.
Pido disculpas en nombre de Laura Castañón que se ha asustado, los medios de comunicación han asustado para estos días. Se compromete a venir en cuanto el tiempo se regularice. Conocemos ya sus dos primeras novelas, enseguida tendermos su tercera novela y ya está escribiendo la cuarta. Hablaremos de Laura Castañón.
Dos novelas muy diferentes, la de Laura y la de Leandro, las dos actuales. Una novela negra de misterio, otra llena de vida, ¿misterio? No quiero estropear la lectura a quien no la haya leído porque en La noche que no paró de llover tenemos el misterio de Valeria, aunque no sea una novela de misterio.
Es una novela compleja estructuralmente, hay una complicidad con los personajes, se escribe como se habla, los personajes no paran de hablar, la escritura como terapia, como forma de autoconocimiento, escribir ayuda a comprendernos, los personajes van a la escritura como forma de ir entendiendo.
Tenemos todos un pasado, algunos varios pasados, varias puertas que no queremos abrir y ese pasado se nos viene encima y nos damos cuenta de que hemos llevado una vida falsa. ¿Qué sucede si un día abrimos esas puertas? ¿Cómo nos podemos reconciliar? ¿Cómo queda nuestro pasado? Hay que volver al pasado para seguir adelante. Ahora hay una obsesión de vivir en presente, pero tenemos que reconciliarnos con nuestro pasado. Todo eso está en la tetralogía de Laura Castañón.
Publicada en buenas editoriales, Alfaguara y Destino, está creciendo en lectores y en crítica. De la tercera novela he tenido acceso al borrador y es todavía mejor que la segunda. Ahora está en deuda con nosotros. Disculpas de su parte, se ha asustado ante las dificultades para volver a Gijón. Su salud, su enfermedad, cinco horas metida en un coche...Recuerda, Laura, que tienes deuda con nosotros.
Ahora quiero disfrutar de la persona que está con nosotros: Leandro Pérez.
Continuaré, en otra entrada, con la crónica. Pedro Ojeda y Leandro Pérez rajaron lo suyo. A teclear, María Ángeles.
"La literatura calienta las almas", Pedro Ojeda dijo.
Un abrazo para los que pasáis por aquí.
María Ángeles Merino
La tarde que no paró de llover...y nevar.
Toma la palabra Pedro Ojeda Escudero que se dirige al público allí presente:No hay nada como convocar cosas como éstas para que venga el invierno de verdad, nuestro agradecimiento a Manolo que acoge siempre con tanto cariño la reunión del Club de lectura.
Las actividades programadas para el Club de Lectura se ofrecen en abierto, sentíos invitados a todo lo que hagamos, a través de Alumni. No es un círculo cerrado sino que todos podéis proponer libros y actividades. La hoja del club, este año, se nos presenta muy abundante, estad atentos. Leeremos el próximo Premio de la Crítica de Castilla y León, no es que se sepa ya el ganador, no seáis malos. También participaremos en la Feria del Libro. Va a ser un año con bastantes actividades que se rematarán con viajes.
Hoy tenemos el privilegio de tener a Leandro Pérez, novela que leímos antes de la de Laura, con el intermedio de la excursión a Valladolid para el homenaje a Zorrilla, un día mágico que todos recordaremos.
Dos novelas muy diferentes, la de Laura y la de Leandro, las dos actuales. Una novela negra de misterio, otra llena de vida, ¿misterio? No quiero estropear la lectura a quien no la haya leído porque en La noche que no paró de llover tenemos el misterio de Valeria, aunque no sea una novela de misterio.
Secretos
Es una novela compleja estructuralmente, hay una complicidad con los personajes, se escribe como se habla, los personajes no paran de hablar, la escritura como terapia, como forma de autoconocimiento, escribir ayuda a comprendernos, los personajes van a la escritura como forma de ir entendiendo.
Publicada en buenas editoriales, Alfaguara y Destino, está creciendo en lectores y en crítica. De la tercera novela he tenido acceso al borrador y es todavía mejor que la segunda. Ahora está en deuda con nosotros. Disculpas de su parte, se ha asustado ante las dificultades para volver a Gijón. Su salud, su enfermedad, cinco horas metida en un coche...Recuerda, Laura, que tienes deuda con nosotros.
Ahora quiero disfrutar de la persona que está con nosotros: Leandro Pérez.
Continuaré, en otra entrada, con la crónica. Pedro Ojeda y Leandro Pérez rajaron lo suyo. A teclear, María Ángeles.
"La literatura calienta las almas", Pedro Ojeda dijo.
Un abrazo para los que pasáis por aquí.
María Ángeles Merino
6 comentarios:
Con la imprevisión de nuestros políticos, la tranquilidad de más de uno teletrabajando delante del roscón --¡Vivan las TIC-- y la culpa de los viajeros y de la nieve, que ¡a quién se le ocurre poner tertulias en Burgos y en enero!, no me extraña que la Castañón optara por la prudencia. ¡Menuda responsabilidad si se nos queda atascada en Pajares!
Hombre, si se pueden investir presidentes con el mando a distancia, ¿cómo no se va a poder hacer una tertulia literaria por skype? El móvil y va que chuta, ¿no dicen que vale para todo? Ya no hace falta pasar las calamidades de antes por El Escudo o el páramo de Burgos...
Buena observación, los personajes principales de la novela escriben. Una novela de escritores aunque no sean profesionales de la escritura, de aficionados, como los blogueros.
Un abrazo y gracias por tus anotaciones escritas e impresas.
¡Y tanto que calienta el alma! Con la que estaba cayendo fuera, qué agradable encontrar tanta gente en la sala Polisón.
Gracias por el acta, como siempre. Espero la segunda parte con ganas.
Me gusta esta frase,"la literatura calienta el alma".
Y, uds o vosotros, que siempre empleais el combustible adecuado para que ese calor llegue a todos los rincones...Miel sobre hojuelas...
MªAngeles, muchas gracias por dejarnos estas pincelas y compartirlas.
Un fuerte abrazo.
Ya e
También a mi me gusta la frase "la literatura calienta el alma". Esperaré a tu crónica sobre la reunión con Leandro Perez, cuyo libro sí he leído.
Un abrazo
Que Laura Castañón, autora de La noche que no paró de llover, no pudiera asistir por razones climatológicas y de comunicaciones, parece toda una premonición que se cumplió.
Creo que me repito con otros comentaristas, pero "La Literatura calienta el alma", es una frase de las de encuadrar.
No he leído ninguno de los dos libros por lo que me quedo con las impresiones que tú no dejas, que por lo que te conozco son siempre muy acertadas.
Abrazo.
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