viernes, 25 de septiembre de 2009

"...no se acordaba... de la pedrada que le derribó la mitad de los dientes"



Sopa de arroyo: de mar y de río.Don Quijote no se acordaba ya de la cantidad de "sopa de arroyo" recibida.



Comentario al capítulo XVI,segunda parte del Quijote.Primera parte de tres.Publicado en http://laacequia.blogspot.com/

¡Qué alegre, contento y ufano se muestra nuestro hidalgo! Encantadores, palos, galeotes, estacas, pedradas…todo lo da por bien empleado. Sólo le falta la fórmula que desencante a la señora Dulcinea y, entonces, ay, entonces, su felicidad será perfecta.

A Sancho se le representa todavía la imagen nariguda de su vecino, ése que vive pared en medio de su misma casa, el compadre Tomé Cecial. Su señor le pregunta si, tal vez, cree que el de los Espejos era Sansón Carrasco y el criado era Tomé Cecial. Sancho duda; mas la cara, la voz, los detalles que conocía de su casa, mujer e hijos. ..

Don Quijote quiere llevarlo de la mano hacia lo que, aparentemente, se cae de su peso. ¿Por qué va a querer el bachiller pelear con él? Sancho sigue en sus trece. ¿Y por qué se parecen tanto? ¿No había otros a quién parecerse?

Lo de siempre, los malignos encantadores, ahora en plural. Los muy ladinos, como veían que don Quijote iba a vencer en la contienda, mudaron el rostro del caballero vencido por el del bachiller; así, al ver una cara amiga, se templaría la ira de su bravo corazón. Y quedaría vivo y de rositas el que quiso matar al de la Triste Figura. En fin, quedó vencedor, sea la figura que sea.

Y Sancho, ¿verdad Sancho?, que ya sabe cómo se las gastan los encantadores con sus encantamientos. Tuvo la enorme dicha de ver, con sus propios ojos, la entera hermosura de Dulcinea y, sin embargo, su amantísimo enamorado tuvo que contemplarla ¡y olerla! convertida en una fea aldeana con halitosis.

El escudero teme que don Quijote destape la olla de su gran embuste y sale al paso con una piadosa frase: “Dios sabe la verdad de todo”. Y calladito, que así está más guapo.

Hasta luego, que esto sigue.


María Ángeles Merino

Pedro Ojeda Escudero dijo en http://laacequia.blogspot.com/

Luego comenta la primera parte del capítulo con todo acierto: desde el miedo a la sopa de piedra hasta el silencio de Sancho.

8 comentarios:

pancho dijo...

Interesante la división que haces de los capítulos por temas o asuntos narrados. Muy gráfica la explicación del encantamiento de Sansón y Tomé.

Sobre lo de provisional muda me gustaría saber si le mandaron la misma carta a alguien de apellido largo.
Un abrazo y a la espera del siguiente fascículo.

Antonio Aguilera dijo...

Cuando iba mi ordenador cargando la imagen de las piedras......pensè que, tal vez, lo que allì se verìan serìan los dientes de don Quijote: dado el tìtulo que pusiste al comentario.
¡Vaya dientes!, me dije.

Un capítulo muy guapo, ¿verdad Abejita?, con muchos temas por "exegizar": el "lechuga" sobre la potrilla torda, la poesía tan cara a nuestro Cervantes: "cara" en sus dos acepciones, ya sabes, le costaba trabajillo al hombre "parirla" por lo visto.

Esperamos tu segunda entrega, como dice Pancho.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Qué bien visto todo. Y calladito quedó Sancho (al menos en cuanto al encantamiento, claro).

Manuel de la Rosa -tuccitano- dijo...

no se la sopa..poca sustancia le sacaron, pero tú, con tus comentarios le sacas jugo a un guijarro....buen finde...

Ele Bergón dijo...

Hola Abejita, antes de que termines tu comentario te va a escribir el Sanchico. Es que mañana la Ele se va unos días.

Pues resulta que este año tengo en clase un chico mayor que se llama Diego Miranda y dice que a su padre lo llaman "El del Verde Gabán".Al parecer le gusta vestir de este color. No me ha dicho a qué tribu pertenece.

Bueno, el caso es que parece ser que su padre se ha encontrado con el mío en su camino a Zaragoza. Él y el Alonso se han echado unas parrafadas.¡Con lo que le gusta charlar al delgaducho, no me extraña!. Mi padre esta vez parece que no ha dicho ni mu.

Por lo visto todos están bien (no sé por cuanto tiempo porque con estos nunca se sabe) y eso es lo importante que dice mi madre Teresa.

Pues veréis el chaval, el tal Diego Miranda, ha leído esto en clase de lengua:

Un lugar muy visitado
es "La Acequia" en Internet.
Don Quijote y Sancho Panza,
se han metido sin querer.

Entre ellos han hablado,
si prefieren no saber,
de estas cosas que circulan
en pantallas sin papel.

-Sigamos Sancho a lo nuestro.
Falta mucho por hacer,
dejémos a estos chiquillos
divertirse por la red.

No sé si éste tal Diego habrá nacido poeta o será un mero romancerista como dice el Alonso, que de esto parece entender mucho, como también entiende de otras cosas y ¡eso que está loco!

Un choque de manos

El Sanchico

Sigo sin Churri.

Silvia dijo...

Me ha gustado mucho el comentario.Marian, menuda semanita que llevo,no paro ni un minuto, mañana te escribo y te cuento, besos.

Merche Pallarés dijo...

He llegado y he leido tus dos fasciculos, excelentes como siempre. Espero ansiosamente el tercero. Besotes, M.

Abejita de la Vega dijo...

pancho: lo de provisional muda era para todos los que no sabíamos euskera que no solíamos tener apellidos largos. Me gusta lo de fascículos...
Antonio: buena idea lo de buscar los dientes de Don Quijote entre las piedras. El parto de don Miguel, para parir poesía,debía ser doloroso y no quedaba satisfecho con el resultado. Guapo el capítulo.
Pedro: calladito, calladito,gracias.
Sanchico: si ese compañero tuyo es como su padre, vaya pelmazo.Besos a Ele.
Manuel: zumo de guijarro Guijasol.
Silvia: me alegro de que te guste,espero que tengas una semana más relajada.
Merche: padezco fiebre escritora, me salen tan largos que tengo que trocearlos.
Besos a todos.