martes, 25 de noviembre de 2008

¿Dónde está el padre de Sanchico?


Ele Bergon escribe:

Sanchico me dice:Jo tía! qué bien escribes, eres igualita a mi profe de Lengua y además también le gusta lo que cuenta el Cervantes sobre El Alonso y mi padre.

Por cierto, que hace unos días han desaparecido. Se han ido con la furgo a recoger unos trastos viejos y todavía no han dado señales de vida. Mi madre ya está acostumbrada a que se vaya por ahí, pero eso de no saber nada de él le preocupa un poco.

¡JO tía, lo que te decía, que es que me enrollo, ¿quién es esa Dorotea? Valiente, decidida, inteligente, igual que mi peluquera, ahora que los pies..., no sé cómo los tiene porque como siempre va con botas, pues no sé, pero a mi me gusta todo de ella y ella no sabe que me gusta, no me atrevo a decírselo, cuando lo intento, la digo cualquier tonteria menos lo que quiero decirle. En fin que esto es un lío. Ahora ya no me quiero ir del insti, ahora me gusta ir porque así puedo ver a mi pibita que me tiene trastornao.

El Sanchico

María Ángeles Merino, la abejita, agradece a Sanchico el que la compare con su profe de Lengua. Duro oficio el de un profe de Formación Básica., un poco de todo. Me alegro de que estés enamorado de una mujer con la cabeza en sus sitio, como Dorotea. De momento, gracias a ella, ya no te quieres ir del Insti. Tienes razón en lo de los pies, a no ser en verano, cuando vayáis a la piscina.

Creo que tu padre anda por Sierra Morena, en compañía del párroco de tu barrio y de un peluquero aficionado a los best seller. Igual andan en una de esas áreas de servicio donde venden de todo: casetes de Manolo Escobar, muñecas de flamenca, llaveros del Che y del cerdito anti-culé, quesos manchegos, dulces de la Mancha...El cura está empeñado en que don Alonso vuelva a tu casa, a ver si lo consigue.

Un saludo para ti y para Luz, tu Cide Hamete Benengeli.

¡Ah! y un besazo por decirme que escribo bien.

lunes, 24 de noviembre de 2008

“que no parecían sino dos pedazos de blanco cristal que entre las otras piedras del arroyo se habían nacido”

Recordamos a la Venus de Botticelli o a Garcilaso de la Vega..O a …la publicidad actual de un champú.
 

En el capítulo anterior, leyendo a Cardenio expresarse en primera persona, manifestaba yo vivamente aquello de: ¡A mí el narrador omnisciente!, ante la pesadez del discurso del Roto.

Ahora tenemos otra vez esa voz sabelotodo, en tercera persona, remedando el estilo grandilocuente de las novelas de caballería. Para empezar nada mejor que un buen superlativo para abrir boca. Felicíiiisimos fueron los tiempos y audacíiiiiisimo el caballero.

Nos espera una sorpresa: una mujer de verdad, nada que ver con la irreal Dulcinea. La bella Dorotea es valiente, decidida, inteligente, trabajadora y resistente a la adversidad, a pesar de los tres atropellos sufridos. Una labradora rica que organiza las tareas de sus jornaleros, cose, hila, lee libros sí, pero devotos, toca el arpa y va a misa con vigilancia. Esta mujer tan recatada y atareada podría ser un reflejo de Catalina de Salazar, la hidalga de Esquivias, esposa de Cervantes que tuvo que arreglárselas sola en su aldea, durante las largas ausencias de un esposo muy viajero, no se sabe si a negocios o si va al buen tuntún.

Dorotea hace su aparición vestida de labrador. Mientras se lava los pies en un arroyo se lamenta haciéndose a sí misma una preguntita retórica de lo más natural: “¿Si será posible que he ya hallado lugar que pueda servir de escondida sepultura a la carga pesada deste cuerpo, que tan contra mi voluntad sostengo?

“Otro capítulo sin Quijote y sin Sancho, tenemos a Cardenio con el cura y el barbero, caray con el cura, mirando embobados algo prohibido: unos pies femeninos “que no parecían sino dos pedazos de blanco cristal que entre las otras piedras del arroyo se habían nacido”. Esta bellísima imagen, la de los pies fundiéndose con los guijarros, una de mis favoritas, se completa después con otra todavía más prohibida: la pierna que “de blanco alabastro parecía”. Las manos no podían ser menos,”parecerán pedazos de apretada nieve”

Después del tópico de la blancura, el tópico del los luengos y rubios cabellos “, que “pudieran los del sol tenerles envidia”. Recordamos a la Venus de Botticelli o a Garcilaso de la Vega..O a …la publicidad actual de un champú.

Tras quitarse la montera, el pelo la cubre todo el cuerpo y descubre su condición femenina .Pensamos en la doncella guerrera del romance que no fue descubierta por el pelo, ya cortado, sino por hablar en femenino y decir “maldita sea yo.”. Nos cuenta su tremenda historia de mujer deshonrada por triplicado, víctima del capricho de un noble que no repara en gastos, de una criada traidora… la rígida estructura social... No hay salida para esta mujer, sólo la sepultura como dice ella. Tranquilos, al de Alcalá de Henares se le ocurrirá algo.

Cardenio escucha asombrado, haciendo conjeturas y trasudando. Contrasta la fortaleza psíquica de Dorotea con la debilidad de Cardenio que ha caído en la locura más degradante.

Si pensaba el lector que esta danza de parejas cambiadas se terminaba en este capítulo. Cardenio, y Luscinda, Dorotea y Fernando tienen todavía mucha cuerda ¿Cómo arreglará esto el genio del escritor?

Pedro Ojeda Escudero dijo:

 
María Ángeles Merino Moya le dice:

¡Hola Pedro! Ánimo y adelante a pesar de los zarpazos que da la vida. Tengo yo también uno muy reciente. Sor Austringiliana sabe mucho del rasponazo que sufrió la abejita, a principios de este bisiesto.

El comentario lo envié tarde y a secas, qué antipática la abejita, porque mi Internet, Internete que diría mi fantasma favorito, va chungo, como diría Sanchito.

Prometo foto con mi viejo Quijote, versión Martín de Riquer, en la mano, con abeja y todo. También estoy buscando la manera de que Austri también esté. Gracias por tu comentario.
 
Un abrazo y a ver se abren los canalículos para que funcionen las cajitas de luz.
 

domingo, 16 de noviembre de 2008

EL OVILLEJO DE SANCHICO QUE SE HA ENAMORAO COMO CARDENIO


LUZ DEL OLMO SE HA PUESTO A JUGAR CON EL OVILLO Y LE HA SALIDO ESTE OVILLEJO:


¿Qué le pasará a Sanchico?

¡Qué chico!

¿Se habrá enamorado ahora!

¡Qué porra!

¿De una chica peluquera?

¡Qué guerra!

Y es que al igual que Cardenio

anda penoso y muy triste

que el otro día lo viste

en el insti sin su genio.


sábado, 15 de noviembre de 2008

El enamorado Cardenio ,en el capítulo XXVII del Quijote, recita el ovillejo


OVILLEJO DE CARDENIO

¿Quién mejorará mi suerte?
¡La muerte!
Y el bien de amor, ¿quién le alcanza?
¡Mudanza!
Y sus males, ¿quién los cura?
¡Locura!
Dese modo no es cordura
querer curar la pasión,
cuando los remedios son
muerte, mudanza y locura.



Primero damos tres tironcitos del ovillo, uno para cada pregunta. Al final, enrollamos el hilo otra vez y y otra vez las tres respuestas.

Luz ¿qué te parece este ovillo?

El ovillejo de Cardenio

¡Esto no es un ovillejo!
 
Un ovillejo (término derivado de ovillo) es una estrofa que consta de diez versos, los seis primeros formando tres pareados: con el verso octosílabo se pregunta y con el verso de pie quebrado se responde, a modo de eco, en rima consonante. Los cuatro últimos versos forman una redondilla que resume el sentido de los versos anteriores. El verso final recoge las tres palabras utilizadas en los versos cortos o de pie quebrado. Por tanto, el esquema métrico es el siguiente: aa bb cc cddc.

Los primeros ovillejos conocidos los escribió Cervantes. Concretamente, en La ilustre fregona y en el capítulo XXVII del Quijote.

Comentario al capítulo 1,27 del Quijote, publicado en "La acequia", en la entrada titulada "El amante indeciso o el relato de la desesperación de Cardenio", del día 13 de noviembre de 2008.  
 
Don Quijote no está.

¡No te vayas Sancho, que nos quedamos con el pelmazo de Cardenio!

Cardenio devana el ovillejo y el soneto, todo sin papel ni pluma.

¡A mí el narrador omnisciente!

Para llevar a don Quijote de vuelta a su aldea, el cura va a ser la doncella afligida, con antifaz y escudero barbero.La ventera les ayuda a disfrazarse: una saya, unas fajas, una toca, una antihigiénica cola de buey como barba, ¡guardapeines!. Se quedará una sotana nueva en prenda, la buena mujer no se fía ni de los eclesiásticos.

Estalla la risa de Sancho y Cervantes espera que nos contagie a todos. Pero… corren tiempos inquisidores, la imagen de un sacerdote vestido de mujer…Venga, padre, a cambiar disfraces.

En este capítulo ¡no está don Quijote! y ,en buena parte de él, ¡Sancho nos abandona!El narrador omnisciente da paso ¡al cantante armonioso, hábil poeta sin papel ni pluma, devanador de ovillejos, desesperado, traicionado, enamoradísimo Cardenio! No te vayas Sancho, que nos quedamos con el… pelmazo de Cardenio. Cuando llevo una página con las cuitas del Roto, exclamo: ¡Viva el narrador omnisciente!

¿Y Luscinda? ¿Qué me decís de Luscinda? Con una notita escrita, un billete, ha encaprichado al traidor Fernando. Sumisa a sus padres. Menos mal que sabe desmayarse en el momento preciso y esconder en el escote un papel… No adelantemos acontecimientos…
 
Un saludo a todos, uno muy especial para Pedro Ojeda Escudero.

Ya tenemos noticias de Pedro, nos alegramos y colocamos su comentario aquí:
 
ABEJITA: bueno, solucionado el misterio de Curry, celebramos tu lectura. En efecto, el lector moderno puede bostezar en determinadas páginas: está permitido, porque el mismo Cervantes ironizaba con ellas para superarlas como propuesta narrativa.
 
Pedro Ojeda Escudero
 
Ya ves, Pedro, que aunque me aburra el discurso de Cardenio, lo del ovillejo me ha gustado.

martes, 11 de noviembre de 2008

EL COLOR LLEVA LA LUZ QUE CONTIENE ENERGÍA

Luz, te he robado esta foto de tu blog porque me gustan los colores que hace el agua de este arroyo con el fondo ¿Los colores son energía?

EL COLOR LLEVA LA LUZ QUE CONTIENE ENERGÍA

Luz del Olmo dedica este poema a su hijo Julio" que de Física entiende mucho.


Me dice Julio:


-Mamá, el color lleva la luz

que contiene la energía.


Es entonces cuando pienso:


Si nombro el mar

percibo el azul

que le viene del cielo.


Y al pasear por la laguna

de todos mis días

observo volar a los patos silvestres

recordando ese tiempo

cuando tú querías ser pájaro.


Ahora, con el paso de los años

sonrío al ver tu vuelo

en esta rutina diaria

de la vida que nos conmueve.


Entre juncos y árboles

tengo el sonido del viento

Y yo no sé si la energía

será un número, como dices tú,

pero al sentirme llena de ella

quisiera dártela toda

y como siempre,

de una forma incondicional.


Luz del Olmo

domingo, 9 de noviembre de 2008

Protesta de Sanchico

Aquí estamos toda la familia junta
Un momento aquí sí tengo que protestar y mucho.

Qué mi padre Sancho esté tan zumbao como el Alonso, vale, a veces creo que más. Se le ocurre cada cosa disparatada y además se lo cree.Me rio un montón con él cuando hace esas cosas. Se cree que a mi me engaña, pero no. Eso que ni lo piense.Pero ni se os ocurra decir que me vieja ya está caput, no os lo dejo ni de pensar, pero si con la energía que tiene pa too... vamos que no y no y no. Protesto, mi madre es mi madre y ni tocarla, ni el Cervantes ni vostros que sois unos aficionadillos.

Por cierto el otro día vi a unos cuantos Sanchicos que están en una escuela taller de albañilería y me quejo yo de la carpintería. ¡Esos sí que curraban! Pero a los mayores ¿por qué os gusta tanto trabajar? Y si no trabajas, te hace estudiar y digo yo que ¿pa qué? ¿Vivís mejor? Si siempre os estáis quejando. Qué asco de mundo de verdad. Lo único bueno es el finde que lo demás...¡puaf!El Sanchico. Repito ¡A mi madre Teresa ni tocarla!

Me habéis enfadado y mucho.

El Sanchico.

(Luz del Olmo, mi Cide Hamete Benengeli)

viernes, 7 de noviembre de 2008

Erasmo, Fideo de Mileto y Nadia Comaneci ...¿de qué trata esto?

Erasmo de Rotterdam y el erasmismo burlón de Cervantes

Don Quijote empieza el capítulo emulando a Nadia Comaneci, dando volteretas.
A continuación, se pone a hacer versos malos, como Fideo de Mileto.
 



Comentario al capítulo 1,26 del Quijote, publicado en "La acequia", en la entrada titulada "La historia comienza a girar hacia su final: culminación de la penitencia de don Quijote y reaparición del cura y el barbero", del día 6 de noviembre de 2008.

Ya tenemos a Don Quijote dando volteretas y enseñando sus desnudeces, de medio cuerpo para abajo, dudando entre seguir la senda de Roldán furioso o del penitente Amadís, eligiendo a este último. En este capítulo del ecuador de la primera parte, yo destacaría:

El erasmismo burlón

Comienza con el rosario de jirones de camisa que, tras la censura serán agallas de roble,  sigue el millón de avemarías recitadas con su ayuda y concluye con los privilegios de un hipotético escudero adjunto a un “arzobispo andante” : “algún beneficio, simple o curado, o alguna sacristanía, que les vale mucho de renta rentada, amén del pie de altar”…Ahí queda eso.

El de la Triste Figura convertido en poetastro , grabando versos donde pilla.

Un poema pseudogarcilasiano malísimo, dirigido, cómo no, a los árboles, yerbas y plantas y con la rima estropeada, por querer forzadamente incluir la palabra Toboso. Cervantes admira la buena poesía, especialmente la de Garcilaso que conoce muy bien. Le hubiera gustado ser un buen poeta; poseer esa “gracia” que no quiso darle el cielo, Por eso mismo, me lo imagino disfrutando con la creación de versos malos a posta.

La quijotización de Sancho

Al igual que su señor “cree lo que quiere creer y termina creyéndoselo”. Emperador o monarca será su amo y echa a volar la imaginación, sin ponerla cortapisas. Con la boca abierta, leemos que su señor le había de casar porque ya sería viudo y le había de dar por mujer a una doncella de la emperatriz, heredera de un rico y grande estado de tierra firme. ¡Pobre Teresa Panza!

La reaparición de las figuras del cura y el barbero que anuncian el final

Llevan la misión de llevar al hidalgo hasta su aldea. Empiezan intimidando a Sancho, posteriormente celebran los disparates al memorizar la carta a Dulcinea y le siguen en sus fantasías. Así cuando al escudero manifiesta preocupación por su amo arzobispo, el barbero le contesta que “le aconsejarán que sea emperador y no arzobispo, porque le será más fácil, a causa de que él es más valiente que estudiante”. El cura, vestido de doncella afligida, será el reclamo…veremos lo que pasa. De momento, como señala Pedro, el lector de la época, amedrentado por el poder eclesiástico, se imagina a un sacerdote vestido de mujer y …se parte de risa.

Un saludo de María Ángeles Merino

Pedro Ojeda Escudero me contestó:

ABEJITA: en efecto, como señalas en tu buen comentario y resumen del capítulo, es en este donde comenzamos a ver girado a Sancho hacia su proceso de atracción por la locura. Ya estaba, sin duda, desde el principio de su viaje con don Quijote, pero es justo cuando hay contraposición con el cura y el barbero cuando se evidencia.

martes, 4 de noviembre de 2008

Leyendo el Quijote, llegamos a esta pregunta: ¿Es el amor un dulce autoengaño?


María Ángeles Merino Moya, la abejita de la vega, opinaba: " don Quijote cree lo que quiere creer y termina creyéndoselo".

Luz del Olmo, ele Bergon, decía:

"Recuerdo que también pensé, al leerlo este verano, que en realidad eso es el enamoramiento. Imaginarte a alguien como tú quieres que sea , no como es en realidad".

María Ángeles contestaba:

Me gusta tu teoría del enamoramiento al estilo Dulcinea, o el dulce autoengaño.

¡Es el amor un dulce autoengaño?

¿Son Quijotes todos los enamorados?

lunes, 3 de noviembre de 2008

Teresa, mi oíslo ¡voy a ser un concejal asíiiiiiiiiii de grandeeee!


¡HOLA SOY UN SANCHICO MODERNO!

MIRAD LO QUE DICE LUZ DEL OLMO, MI CIDE HAMETE BENENGELI PARTICULAR.



Luz dice que yo digo:
Últimamente mis viejos están un poco piraos. El otro día, llegué del insti y encontré a mi madre hablándole a mi padre en verso. Sí, era en verso porque rimaba, que eso lo he dado el otro día con la profe de lengua y como todavía no me había aburrido, lo entendí. Lo de asonante o consonante todavía no me aclaro. Mi madre Tesesa con el verso y mi padre Sancho diciéndole que va a ser concejal ¿de qué? Está tonto Yo creo que a los dos se le ha ido la olla y se están contagiando del Alonso.
La Sanchica es otra que tal baila, ahora sale con un tronco que no me gusta nada y no la puedo ni hablar. Los he visto dándose un pico en la puerta del Mercamona. Mis viejos no saben nada, ¡cómo están tan entretenidos con sus cosas! y así pasa que cuando les digo que no quiero seguir en el insti y que no me gusta estudiar, pues nada, ni caso. ¿Pa qué quiero saber yo lo que escribía hace tantísimos años un tal Jorge Manrique con unas coplas que se las dedica a su padre que encima ya estaba muerto. ¿para terminar hablando como mi madre? ¡Qué no, que me voy a salir del insti! Si no fuera por los coleguitas no aguantaba ni un día más allí y es que los profes todo el rato están dando la brasa con esto y lo otro. ¡Uf! ¡qué pesadez de gente mayor! ¡Qué muermos son todos!
(Luz del Olmo)

¡NO SÓLO VA A TENER UN CIDE HAMETE EL CHIFLAO DE DON ALONSO!

sábado, 1 de noviembre de 2008

Don Quijote quiere creer lo que quiere creer y termina creyéndoselo.


Comentario al capítulo XXV del Quijote, publicado en :http://laacequia.blogspot.com/

Don Quijote quiere creer lo que quiere creer y termina creyéndoselo.

En este capítulo tenemos la clave de toda la obra: Don Quijote confiesa: quiere creer lo que quiere creer y termina creyéndoselo. Por ello, las palabras de Sancho, el cuadro cómico que pinta, no hacen mella en él, dispuesto a engañarse a sí mismo.

Tras contarnos lo que hoy denominaríamos chiste verde, un gastado chascarrillo de viuda consolada, lo enlaza artificialmente con su caso. Pregunta y se contesta: “¿Piensas tú que las Amariles, las Filis, las Silvias, las Dianas, las Galateas, las Alidas y otras…fueron verdaderamente damas de carne y hueso, y de aquéllos que las celebran y celebraron? No, por cierto, sino que las más se las fingen, por dar subjeto a sus versos y porque los tengan por enamorados y por hombres que tienen valor para serlo.”Concluye que le basta con “pensar y creer que la buena de Aldonza Lorenzo es hermosa y honesta” y el se hará cuenta de que es “la más alta princesa del mundo”.

En consecuencia, su carta irá dirigida a una soberana y alta señora, de parte del “ferido de punta de ausencia y el llagado de las telas del corazón”.¡Viva el mejor loco de toda la literatura universal¨!

Pedro Ojeda Escudero dijo en :http://laacequia.blogspot.com/:

ABEJITA: .En lo de Aldonza-Dulcinea, como sabes, no ha hecho más que comenzar este divertido juego de perspectivas e intereses.Y, como dices, este capítulo es fundamental para reinterpretar todo lo anterior y lo que sigue. Muy bien visto.

Sor Austringiliana dijo:

¡Cuántooooo hablaaaaaaaa!Perdóooonala, Pedrooooo...Me cierraaan...

Pedro Ojeda Escudero dijo en :http://laacequia.blogspot.com/:

SOR AUSTRINGILIANA. la perdono, la perdono, que lo que dice es todo interesante. Ahora bien, como no sé si lo quiere repetir para que nos quede claro o si se le ha ido la mano al publicar, borro los comentarios repetidos.

María Ángeles Merino Moya dice:

Gracias Pedro, por tu paciencia. Como no entraban los comentarios, terminaron entrando repetidos. Cuatro comentarios, cuatro. Se ve que este capítulo me ha inspirado especialmente. Un saludo.

¡Dulcinea es real!


COMENTARIO AL CAPÍTULO 1.25 , PUBLICADO EN "LA ACEQUIA" http://laacequia.blogspot.com/

¡En este capítulo, por primera vez, Dulcinea es de carne y hueso Se trata de la analfabeta hija de Lorenzo Corchuelo y Aldonza Nogales.

Cuatro veces, en doce años, la ha visto el de la Triste Figura y, posiblemente, ella no sepa nada de las honestas miradas del hidalgo.

Con estos datos, Sancho nos pinta a la aldeana Aldonza en un cuadro cómico, opuesto al de la recatada Dulcinea. Sonreímos imaginando a una recia moza, algo hombruna,¡de pelo en pecho! , con la cara estropeada por el sol y el aire, nada melindrosa, burlona con los que la requiebran, compitiendo con los más forzudos zagales y dueña de un vozarrón que se oye a media legua. Seguro que se partiría de risa, ante los vencidos que su caballero le envía.

Pedro Ojeda Escudero en
http://laacequia.blogspot.com/dijo:

ABEJITA: Pobre burro Guadiana y qué listo es Sancho: él, por ahora, va a lo suyo. Tienes razón en lo de la necesidad de hablar.En cuanto al frío: ya hemos comentado aquí que la narración trascurre en las semanas más calurosas del verano.En lo de Aldonza-Dulcinea, como sabes, no ha hecho más que comenzar este divertido juego de perspectivas e intereses.Y, como dices, este capítulo es fundamental para reinterpretar todo lo anterior y lo que sigue. Muy bien visto.

¡Otra vez el burro Guadiana!

El Guisopete de Sancho es Esopo (Griego antiguo Αἴσωπος, Aísōpos, latinizado Aesopus) fue un famoso escritor de fábulas que vivió alrededor del 600 a.C. En Europa es considerado el padre de la fábula.
 
Comentario al capítulo XXV del Quijote, publicada en "La acequia" http://laacequia.blogspot.com/
Tras una alusión a las fábulas de Esopo o Guisopete, ¡zas! el burro Guadiana surge vez. El lector asombrado lee: “Si… los animales hablaran… fuera menos mal, porque departiera yo con mi jumento lo que me viniera en gana.”. Unas líneas más… y bajo tierra otra vez: “Bien haya quien nos quitó ahora del trabajo de desenalbardar al rucio…”Sancho tendrá que montar en Rocinante para llevar la carta del penitente don Quijote a la ingrata Dulcinea, en una imagen que rompe nuestros esquemas. Además, llevará escrita la libranza pollinesca, una orden escrita para que la sobrina de don Quijote le entregue ¡tres burros nada menos! Singular documento ¡con fecha de veinte y dos de agosto! En el acorde de Luz y en mi arañita ya comentamos la falta de datos climatológicos, nos suponemos que no hace frío porque no aluden nunca a la necesidad de abrigarse. Tampoco llueve, ni hay tormentas…Gracias a los pollinos, los situamos en verano.

Pedro Ojeda Escudero dijo en http://laacequia.blogspot.com/:
 
ABEJITA: Pobre burro Guadiana y qué listo es Sancho: él, por ahora, va a lo suyo. Tienes razón en lo de la necesidad de hablar.En cuanto al frío: ya hemos comentado aquí que la narración trascurre en las semanas más calurosas del verano. En lo de Aldonza-Dulcinea, como sabes, no ha hecho más que comenzar este divertido juego de perspectivas e intereses.Y, como dices, este capítulo es fundamental para reinterpretar todo lo anterior y lo que sigue. Muy bien visto.

Sancho ¡Te entendemos!

COMENTARIO AL CAPÍTULO XXV, PUBLICADO EN "LA ACEQUIA" http://laacequia.blogspot.com/

¡Bien por Sancho!

Solicita licencia, a su señor, para volver a casa; pero no por las coces, manteamientos, ladrillazos y puñadas…no. Lo que es superior a sus fuerzas es… ¡obedecer la orden de permanecer callado! Las mujeres, al menos, le comprendemos perfectamente. Algunos hombres, no sé, no parecen sentir esa imperiosa necesidad de comunicación verbal de nuestro escudero .Si se pudiese, como en las fábulas de Esopo, charlaría con su jumento. ¡Jumento? ¿Dónde? ¡Otra vez el burro Guadiana!