jueves, 30 de noviembre de 2023

Con Óscar Esquivias, un oasis en un día tormentoso.

  





 Copiado de mi otro blog El blog de Sor Austringiliana.

Aquella tarde, en Fundación Círculo, con la sala llena, disfrutamos de un encuentro literario con Óscar Esquivias, en diálogo con el periodista y escritor Rodrigo Pérez Barredo. Así es, Rodrigo, Óscar Esquivias en Burgos no precisa presentación.

Óscar como lector y como escritor, una charla oasis en un día tormentoso: con sus lecturas infantiles y adolescentes, sus primeros premios ganados y no ganados,  los inicios en la literatura juvenil, sus  primeros éxitos con aquel Jerjes que conquistó el mar, el Burgos "suelo bendito" y el inquieto en el "paraíso" de la guerra civil. La trilogía, sus libros de inolvidables relatos. publicaciones, revistas, conferencias, siempre de acá para allá.

¿Su próxima novela? Está en ello.

Le he dado un abrazo, la "abejita" siempre revoloteando, ay Óscar que me mataste a Begoña la encantadora protagonista de El suelo bendito, qué ilusión aquel día en que me planté en la "vieja gabacha", la Catedral, y allí, sí, entré  en La Ciudad del Gran Rey, obra que me había dejado perpleja.

Gracias, Óscar.

Ya ve, Sor Austringiliana, los libros que no se olvidan.

María Ángeles Merino

lunes, 20 de noviembre de 2023

Con Ángeles Caso y Las desheredadas.




Copiado de El blog de Sor Austringiliana. 

Ayer tarde, en Fundación Círculo Burgos, estuvimos con Ángeles Caso y Óscar Esquivias a la vista, estupendo, miel sobre hojuelas.

Ángeles Caso nos habló del difícil camino de Las desheredadas. Mujeres olvidadas, en el antiguo régimen fueron  lascivas o caprichosas "hijas de Eva", en el nuevo cayeron prisioneras  en la condición tramposa del "ángel del hogar", trabajadoras siempre, sin derecho a la educación en muchos casos. ¿Acaso no trabajaron nuestras madres y abuelas? 

 Artistas y escritoras que tuvieron que ocultar su nombre, como Jane Austen o como las albañilas de la catedral de Teruel. Las dificultades para abrirse paso de mujeres de enorme valía cono Teresa de Jesús o Emilia Pardo Bazán. El patriarcado no se lo ponía fácil. 

Una hora muy corta escuchando a mi tocaya Ángeles, nos quedamos con ganas de más, leeremos su libro. 

El aforo se completó enseguida y algunos seguimos el acto desde una sala contigua, en pantalla. Así da gusto, que no nos echen. 

Ya ve, Sor Austringiliana, literatura escrita por mujeres, para todos. ¿Literatura femenina? Nunca. 

María Ángeles Merino

jueves, 26 de octubre de 2023

La palabra es vida.

  


Copiado de mi otro blog: El blog de Sor Austringiliana. 

"Hay vida en el secarral", me escribe mi hermano en un "guasap",  junto a la foto de unas flores bien  amarillas, en lo más árido del páramo de Palacios de Benaver. A ver qué pueden ser, la aplicación Lens sugiere jacobaea, hierba de Santiago  o hierba cana. 

Ayer buscaba, en la biblioteca pública, un libro: La muerte contada por un sapiens a un neandertal que Juan José Millás escribió en diálogo con Juan Luis Arsuaga. repartiéndose la parte literaria y la científica. Como no lo encontraba, pedí ayuda a la bibliotecaria que consultó el ordenador. Estaba prestado, pero la pantalla me ofrecía  otro, con la misma técnica,  anterior y de los mismos autores: La vida contada por un sapiens a un neandertal. 

¡Vida! La vida es más interesante que la muerte, comento. Tampoco estaba en las estanterías, tal vez en el carro de los libros devueltos. Sí, ahí me esperaba, la funcionaria conoce bien su oficio. 

Esta mañana, el libro reposaba junto a mi ventana, junto a las petunias rojas y el episodio nacional de Galdós que me acompaña ahora. 

Abro el libro en compañía del paleontólogo y el novelista, en Guadarrama, en un valle yacimiento neandertal. Es una mañana soleada y allí aguarda la vida, la nuestra y la que vivieron unos neandertales. Arsuaga la disfruta y Millás nos la devuelve en palabras:

"A medida que nombraba a las plantas, las acariciaba suavemente con la yema de los dedos de la mano izquierda, sin dejar de sostener el paraguas con la derecha. Por mi parte, donde antes solo apreciaba un conjunto indiferente de vegetación, ahora, además de gordolobos, escaramujos y amapolas, veía conejitos y chupamieles y lino silvestre, de donde deduje que la palabra, como venía sospechando desde hace tiempo, es un órgano de la visión. De una visión, en este caso ampliada, porque allá donde volvía los ojos, descubría un fulgor insólito. Una simple abeja, con la cabeza hundida en los penetrantes de una flor, devenía en una exhibición biológica extraordinaria." (Página 22 del libro citado abajo). 

"La palabra es un órgano de la visión". Es vida y nos devuelve la vida. En el secarral de Palacios de Benaver, en un valle tectónico de Guadarrama o en cualquier otro paisaje.

"En el principio era la Palabra". 

Ya ve, Sor Austringiliana, también en la Biblia. 

María Ángeles Merino 

La vida contada por un sapiens a un neandertal. Juan José Millás y Juan Luis Arsuaga. Editorial Alfaguara. Septiembre de 2020.

miércoles, 25 de octubre de 2023

El infierno de los tres de Carmen Mola

 


Copiado de mi otro blog: El blog de Sor Austringiliana.

Ayer estuvimos con Jorge, Agustín y Antonio, los tres de Carmen Mola, que nos presentaron su novela El infierno.

 Una novela negra o negrísima, desde el  infierno de la España decimonónica, prerrevolucionaria y golpista, la que fusilaba sargentos en 1866, al infierno de los ingenios azucareros de una Cuba de hacendados esclavistas. Los infiernos están en la tierra, no en el cielo, sin duda. 

 En medio de los infiernos, el amor de una pareja, siempre es un alivio. Huyen de un homicidio ...

Un tipo de novelas duras que tiene sus lectores, lo pude comprobar ayer en el salón de Caja Círculo:: la sala llena y  menuda cola se formó  para firmar ejemplares. No las conozco, no puedo opinar;  pero disfruté escuchando a los tres autores, veteranos guionistas que saben ganarse al público. Se agradece que se acordaran de Galdós.  Dirigía Alberto Marroquín,  un periodista que lee mucho y se nota. 

Es bueno para todos, pienso, que la gente lea. Carmen...mola. Leer...mola.

Ya ve, Sor Austringiliana, el infierno...

María Ángeles Merino

Música de fondo: Autopista al infierno. AC-DC.


Yerma, encerrada en cada sueño que no llega a realizarse. "Un pájaro vivo apretado en la mano".

 


Copiado de mi otro blog: El blog de Sor Austringiliana.

"Yerma quiere ser madre, ansía ser madre y no concibe no serlo. No se entiende no siéndolo. Yerma está encerrada en cada ser humano, en cada incertidumbre, en cada sueño que no logra realizarse."

Así explica la obra el programa de Teseo teatro, lo voy leyendo mientras empieza la función.

Siempre asocié esta obra con el drama de la maternidad frustrada. Imagino al niño  Federico, sentado en una sillita baja, en un patio o un jardín andaluz, rodeado de "tatas" que charlan como "la vieja pagana", como María o como las muchachas 1 y 2. Desgranan confidencias que el pequeño escucha y trata de desentrañar misterios: cosas de mujeres, anda vete a jugar. En contraposición, de vez en cuando, se detiene brevemente un varón  que habla fuerte, como Juan o como Víctor. Son cosas del sexo y el nacimiento, Federico.

Pero las palabras del programa lo amplían a todo ser humano que no logra sus sueños. ¿Quién los tiene logrados todos? Somos Yerma.

Comienza la representación. Ella quiere saber, interroga a su amiga María, felizmente encinta, que se lo explica con una bellísima imagen:



YERMA.-  Estarías cantando, ¿verdad? Yo canto. Tú..., dime...

MARÍA.-  No me preguntes. ¿No has tenido nunca un pájaro vivo apretado en la mano?

YERMA.-  Sí.

MARÍA.-  Pues lo mismo... pero por dentro de la sangre.

...

Un pájaro vivo apretado por dentro de la sangre, tal vez Federico lo oyó así, en la boca de una mujer, del pueblo o de su familia. O él lo imagino así. Un mago de las palabras tejidas con los sentimientos más hondos, es Federico García Lorca.



Comienza la representación: un impecable y duro trabajo el de los actores, son dos horas de tensión y concentración, habla la boca y también el cuerpo. Antes se estaban más quietos, ahora tiene mucho de ballet, a Lorca le hubiera gustado. 


Creo que tengo el libro, sí aquí está, de la editorial Losada, edición de 1976, el papel está amarillento, ¡ Cuántos años han pasado desde aquel 21 de enero de 1979 en que puse mi firma y la fecha! No pensaba que era tan viejo...

 Una estudiante todavía. ¿Cómo era el mundo en 1979, cómo era mi mundo? ¿Cuántos sueños de entonces se me quedaron en el tintero? ¿Cuáles eran mis incertidumbres?

Ya ve, Sor Austringiliana, los sueños soñados.
María Ángeles Merino
https://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/yerma-775116/html/2adf6d89-47d4-48e3-a945-048c8fb78eae_2.html

Ya no hay venenos como los de doña Ágata. ¿O sí, María Oruña?

 

Copiado de mi otro blog: El blog de Sor Austringiliana. 

Ayer, en Círculo Creativo, estuvimos con la escritora María Oruña, autora de novelas negras, antes policíacas. Nos presentó la última, Los inocentes, y pude comprobar que su público la conoce bien y la sigue. La sala se llenó y hubo cola para firmar. Me resultaba desconocida pero disfruté con su exposición. 

 Sobre una intoxicación masiva gira el argumento, con una Valentina valiente, apellidada Redondo, como homenaje a otra escritora, muy popular. Su experiencia de abogada le  ayudó, el mal existe, María lo conoce, lo conocemos. Y qué grande Agatha Christie, estoy de acuerdo. 

Me gustó como se hizo con los asistentes que, al final, intervinieron con  preguntas, algo no muy frecuente en estas presentaciones. Le habían dicho  que, en Burgos, éramos  muy serios, pudo comprobar que no tanto. 

Estoy con otros libros; pero, como aconsejó María Oruña, hay que ser abiertos con las lecturas. 


¿Agatha Christie?  Ya ve, Sor Austringiliana, recordaba mis años de tren, las tardes de domingo, cuando viajaba en el expreso de Hendaya; lo prefería a pegarme el madrugón del lunes, para estar en el colegio a las nueve. Lo pasaba bien, bien provista de lectura. La pequeña librería daba al mismo andén; iba con tiempo para comprar una novela de Ágatha Christie, de aquellas de la editorial Molino. Leí casi todas. 

El viaje se me hacía corto leyendo, aunque confieso que los crímenes no me interesaban demasiado, lo que espoleaba mi imaginación era la pintura de la sociedad inglesa de la primera mitad del XX, en un pueblecito de la campiña, con casitas y muchas flores, tan "british". 

Alguna vez he dicho que me hubiera gustado vivir, una temporada,  en Saint Mary Mead, con Miss Marple. Saludaría cada mañana a la sagaz viejecita, al meticuloso detective Poirot, al viejo y despótico coronel de la India, a la mujer del vicario con sus tazas de té, a la señorita de compañía tan inocentona e infeliz, a la anciana con traje de tweed encorvada sobre los rosales, al inspector de policia que no acertaba nunca con el asesino, al juez jubilado... Lo de menos, los crímenes. Lo de más, un viaje de la imaginación.

María Oruña preguntó que si habíamos leído la vida de Ágatha Christie, que era una "chulada". Sí, también la leí. Me puse, como la joven Agatha, el uniforme y preparé fórmulas magistrales en la farmacia del hospital, con cuidado porque unos miligramos más podían ser letales. Era la primera guerra mundial, llegaban heridos del frente, no daba abasto. Me monté la película. 

Ya no hay venenos como los de doña Ágata. ¿O sí, María Oruña? Una intoxicación masiva ...

María Ángeles Merino

https://es.wikipedia.org/wiki/Mar%C3%ADa_Oru%C3%B1a

lunes, 18 de septiembre de 2023

La llamada de los libros de José Ignacio García

 



El viernes 15 de septiembre, en la Biblioteca Pública de Burgos, disfrutamos de "La llamada de los libros", con el escritor y crítico literario José Ignacio García.

Escucharlo es respirar literatura, junto al imprescindible aire. En el Club de Lectura de La Acequia y Alumni UBU, dirigido por Pedro Ojeda Escudero, disfrutamos con Algunas historias no sirven para escribir canciones de amor. Lo conocimos más tarde, en persona, en la presentación de la antología Cuentos pendientes, 43 voces del cuento castellano y leonés del siglo XXI y virtualmente a través de las redes sociales. Comprobamos siempre que los libros son su aura. En su casa, nos cuenta, no caben más, ha de estudiar la forma de colocarlos; porque quién habrá dicho que el saber no ocupa lugar. 


 La  respuesta no podrá ser otra que ir localizando los títulos que no conocemos de su propuesta, qué inmenso y apetecible es el mar literario castellano y leonés, qué breve es la vida. Y a leer se ha dicho.



Esa misma tarde, casi terminaba El corazón del cíclope de José Antonio Abella pero dejé la carta titulada "querido hijo" para degustarla despacito. Sí, tiene razón José Ignacio, es increíble que un escritor como Abella sea tan poco conocido, tan grande, sí, en el aspecto humano también.

 Y qué decir de nuestro Óscar Esquivias  que todavía nos mantiene inquietos a los burgaleses. Quedan lectores ávidos, lo podemos comprobar cuando acudimos a actos como éste. 

Ya veis, tanto por leer. Mirad la lista, son dieciséis. Conocía ya los de Abella, Esquivias, Noemí Sabugal y Ángel Vallecillo, todos a través de La Acequia. Elena Santiago, que en paz descanse, será la primera, me cautivó hace tiempo con un cuento navideño y la tenía apuntada. Y el zamorano que fue Premio de la Crítica de Castilla y León, lo tengo pendiente desde que estuvo en la Feria del Libro y luego...

Fue una reunión extraordinaria, con mujeres mayores que tomaban nota a mano, un periodista que sabía de libros, dos niños que se portaban como ángeles lectores, lectores adultos de distintas edades y un músico escritor del que algún día os hablaré, cuya presencia no se hizo notar.  

Un abrazo, José Ignacio. 

 María Ángeles Merino

domingo, 27 de agosto de 2023

Con Ignacio Martínez Pisón y su última novela Castillos de fuego.


El escritor Ignacio Martínez de Pisón presentó el 7 de junio su última novela, Castillos de fuego’(Seix Barral), en el salón de actos de la Fundación Círculo, en la plaza de España, a partir de las 20 horas.


Aquel día estuve con Ignacio Martínez Pisón, presentado por Alberto Marroquín, en Cultural Círculo. Un libro trae de la mano el recuerdo de otros libros. Al firmarme la novela, recién comprada allí mismo, le recordé aquel Filek que timó a Franco con un invento para convertir el agua en gasolina, una no ficción novelada que leímos en el Club de Lectura con Pedro Ojeda Escudero. Castillos de fuego, se sitúa en el atroz Madrid de postguerra (1939-1945), el mismo donde pululaba aquel misterioso timador, tan real como el BOE que lo publicó. Como Ignacio me dejó escrito: "Para María Ángeles esta novela sobre un Madrid por el que también deambulaba el Filek que ella conoció en otro libro. ¡Abrazos!".

Me gustó escuchar a este escritor que habla claro, se agradece ahora que nos quieren colar otra historia, mentira o posverdad, lo mismo da. Ahora, con la que le va a caer encima a la memoria histórica, ahora que tememos una involución. 


Y disfruté con su lectura. Castillos de fuego es una novela coral, una colmena de personajes que sobreviven entre la miseria y el miedo de la posguerra, con la añoranza de una vida normal. Para unos la guerra no ha terminado, les "ha estallado la paz", como en su día escribió el ya olvidado Gironella. Para otros, es una oportunidad de medrar e incluso enriquecerse a costa de los vencidos. Punto y aparte merecen los personajes femeninos: Gloria, Cristina...Y personajes reales como Primo de Rivera, Dionisio Ridruejo o Serrano Súñer. En realidad, no sabemos mucho de lo que pasó entre 1939 y 1945, es una buena oportunidad de repasar nuestra historia y la de Europa. 

Hay muchas reseñas en Internet sobre este libro, pero me gustó especialmente la del catedrático, crítico literario, escritor y enamorado de Galdós:  Germán Gullón.  Está en YouTube,  Os aconsejo unos minutos con don Germán y su mujer. Una delicia. 


María Ángeles Merino



miércoles, 12 de julio de 2023

Mi balance del curso 2022-2023 en el club de lectura.

 


Mi balance del curso 2022-2023 en el Club de Lectura de La Acequia y Alumni UBU, dirigido por Pedro Ojeda. 

Acabó el curso 2022-2023, en el Club de Lectura y es el momento de balances. El mío es positivo, desde luego, y sigo con ganas de seguir leyendo " cosas raras", como nos auguró Pedro Ojeda. Vivan los libros raros, tan raros que escribí los siguientes comentarios: 

El Canto a Teresa queda ya atado, en mi memoria, a las ilustraciones de Antonio del Hoyo que nos ayudaron a darle la vuelta al conocido poema. El día que lo comentamos cayó a la salida tal chaparrón que arrugó sin piedad las hojas de mi libro; no creo en fantasmas pero pensé en la respuesta airada de Teresa, ante unos versos tan bellos y exaltados como dolorosos e injustos. 


De los relatos de Solo triste de oboe, de Yolanda Izard, me quedé con el hilo de la vuelta a la infancia y a la madre, al final todos "como un ser pequeño, candoroso y desvalido", qué mayor sosiego, aunque pasemos por el dolor. 


Con El rigor de los signos de Diego Fernández Magdaleno, admiramos la elipsis y la contención. Amistad, ausencias, familia, citas literarias y filosóficas, la pandemia, el mundo viejo y el mundo nuevo, pensamientos y la música que lo vertebra todo y es todo. Tanto en un libro tan pequeño. 


 Con El  Solitario, nos quedamos perplejos. Tras una obra de formas infantiles, como una comedia de parvulario, acompañamos a Concha Méndez en su bosque vanguardista, ay que nos perdemos: los símbolos, la renuncia al Amor tan dura y barroca como la de un auto sacramental y el abrazo a la Soledad por orden del Destino. Repasamos su biografía: dilemas de ser humano, madre, mujer y exiliada. Comprendemos o creemos que comprendemos. 



Nos quedamos con los aforismos de Álvaro Medina del Toro, Dios nunca pide disculpas, un título valiente, como libro que tener a mano, para asomarnos a nuestros abismos y silencios y reflexionar tras unos pensamientos, escritos entre prosa y verso,  que nos sorprenden por lo que dicen y por lo bien que lo dicen. 


De Sab, de Gertrudis Gómez de Avellaneda, aparte del mérito de ser una novela antiesclavista cuando existía y se aceptaba la esclavitud, aprecié especialmente la pintura de las tormentas, las del paisaje y las emocionales de los protagonistas. 



De Basura, de Sylvia Aguilar Zéleny, me resultaron muy atractivas las tres mujeres protagonistas, por su forma de hablar y la manera con que se enfrentan a la dura realidad, en una colmena sin zánganos, un auténtico nicho ecológico donde viven, como pueden, y se ayudan a vivir, un mundo durísimo donde caben los  cuidados, los consejos mutuos, la ternura...y el amor. 



Gracias a los escritores Yolanda Izard Anaya, Diego Fernández Magdaleno, Álvaro Medina del Toro y Sylvia Aguilar Zéleny. Para Espronceda, Concha Méndez y Gertrudis Gómez de Avellaneda, un recuerdo a su memoria. Gracias también al ilustrador Antonio del Hoyo, por hacernos empatizar con la malaventurada Teresa de Espronceda.

Gracias a mis compañeros del club , virtuales y presenciales, que tanto han enriquecido mis lecturas. Y al "culpable" de todo esto: el profesor Pedro Ojeda Escudero. 

Seguimos, Pedro, si es posible...

Un abrazo para todos de: 

María Ángeles Merino

jueves, 29 de junio de 2023

Crónica de una reunión lectora con la novela Basura de Sylvia Aguilar. Historias muy duras aliviadas por el lenguaje.

 

Pedro Ojeda Escudero

Crónica de la reunión del 20 de junio de 2023, del Club de Lectura de La Acequia y Alumni UBU, dirigido por el profesor Pedro Ojeda Escudero. El libro que comentamos fue la novela Basura de Sylvia Aguilar Zéleny. La sesión comenzó a la hora habitual, las cuatro y media de la tarde, en el pabellón 5 de la Facultad de Humanidades y Comunicación, en el edificio del antiguo Hospital Militar.

Pedro Ojeda (P.O.) en diálogo con los lectores (L.): 

-(L.) Me ha parecido muy dura.

-(P. O.) ¿Dudas? 

-(L.) Dudo de lo que le pasó a este pobre hombre a don Chepe.

-(L.) De pobre nada. 

-(L.) Se lo cargan.

-(P. O.) ¿Alguien sabe por qué? Lo cuenta Alicia, es una niña con miedo. 

-(P. O.) Igual hay que hacer una segunda lectura.

-(L.) Me quedan algunas dudas. 

(P. O.) Al principio, hay personas que dicen: comemos todos los días. Los que no tienen nada encuentran en el basurero lo necesario. En ese mundo idílico hay un orden, una jerarquía. ¿Don Chepe? Este hombre hace una alianza con un político y utiliza el basurero para deshacerse de cadáveres, encuentran una pierna, un brazo...Es un sitio con normas, se introduce en la política con gente que lleva ahí cadáveres de la gente que ha matado. Este hombre se mete en este mundo, le pegan una paliza y lo matan porque ha querido sacar provecho. Al introducir la política, ha roto con el basurero. Ella se tiene que marchar porque la identifican con don Chepe, se va con Reyna. 

Plantea el tema de la basura, el reflejo de la sociedad, el despilfarro. Metáfora de la sociedad en que vivimos. 

-(L.) Cuando se publicó este libro fue entrevistada en El País. Me hago un cinefórum conmigo mismo. A raíz de esta publicación, entiendo un poco mejor, lo he dejado, lo voy a releer. Me parece que los personajes están bien estructurados, muy elaborados. Me ha gustado mucho. Necesito una segunda lectura en mexicano. 

-(P. O.)  Compensa el releerlo. Algunas dudas: 

La que recoge a Alicia es la Chata, la que cuida a esa niña es la tía Mayela, Alicia es prima de Griselda .

Sabemos quién es el padre,  el padre es Reyna que dejó embarazada a la tía de Griselda. 

Se unen todas las historias. Se puede decir estamos ante un novelón, esta novela se salva, exige nuestra participación, no hay un narrador externo que haga una tesis, la tesis la tiene que sacar el lector, el realismo es un espejo, el naturalismo es un espejo puesto en un basurero. 

Se habla con palabras mejicanas e inglesas, lo propio de los jóvenes y de esa zona en la frontera. En el sur te hablan con un castellano perfecto. 

-(L.) El tema de la marginalidad está muy bien tratado, de ese tema puedo hablar. Está tratado de forma que hace un recorrido por todas las expresiones de la diversidad social.

-(L.) Reyna es un personaje muy atractivo. Alicia no ha tenido otro mundo, acaba en el basurero, tras un doble abandono y es abusada por la pareja de la madre. La médica viene de un mundo estable. Reyna procede de un mundo cómodo que ella abandona por su transexualidad, abandona a un hijo que no sabe si es niño o niña. El núcleo común es el basurero. Allí realiza su estudio y se encuentra con su prima. 

Pedro Ojeda Escudero

-(L.)  Reyna habla con sus pupilas que no dicen nada.

-(P. O.)  Es una estrategia. Alicia le da la réplica en últimos capítulos.

-(L.) Mejor que en las casas de prostitución donde el proxeneta es el que manda, las trata como esclavas, no pintan nada. 

-(L.) El tema no me ha llegado mucho, no me ha llamado para seguir leyendo, es un poco diferente. 

-(P. O.)  Es como una serie de televisión, lo salva con la estructura.

-(L.)  Releyendo para sacar más.

-(L.)  Una maravillosa solidaridad entre mujeres.

-(P. O.)  El hombre se porta mal, ella es la estable, la que recoge y se ocupa de los hijos. 

-(L.) El hombre como un depredador.

-(P. O.)  El hombre se agobia y se larga. 

-(P. O.)  Hay gente que vive en los basureros, cientos de miles de personas que viven en los basureros, cientos de miles de personas tiran alimentos.

Vertedero en Tailandia, con turistas japoneses. 

-(L.) Mi experiencia en comedores  es que no se podía guardar comida ni se podía dar a nadie, un crimen.

-(L.) Piensas en el olor, lo vives. 

-(L.) Están acostumbrados al olor.

-(L.) La indoctrinación a la prostitución es maravillosa, Reyna es una reina. Les explica que no es lo mismo mentir y fingir. 

-(P. O.)  Más cerca o más lejos del basurero estructura la sociedad, Reyna está contenta , el olor no llega, solo algunas veces. 

Todos estamos a unos minutos de que nuestro mundo se caiga. El de Griselda se rompe en la basura, pierde la estabilidad. 

-(L.)  Busca desesperada en la basura. 

-(L.) Alicia tiene al principio una casa con comida y "chapa", el primer capítulo es más dulce. Luego su paraíso se rompe. Es abandonada por segunda vez, es abusada, ya no va al colegio y tiene que sobrevivir de la basura. 

-(L.) Me ha gustado las maneras tan diferentes de narrar, con Alicia, con Reyna, con Gris. A Reyna la he grabado.

-(P.O.) En la novela española. nos encontramos a menudo que todos los personajes hablan de la misma manera, en un lenguaje estándar de la clase media. Por eso, nos ha llamado la atención la marca de oralidad, cada personaje tiene su forma de expresarse, tal y como se dice, a veces no terminan las frases. En México, es brutal el impacto del inglés.

-(L.) Me llamó la atención, como chica de Burgos, ver oraciones acabadas en preposición u oraciones en español ordenadas según la estructura del inglés.

-(L.)  Intuyes la pregunta.

-(P.O.) Convierte el monólogo en un dialogo. 

Son historias muy duras que se alivian a través del lenguaje. Es brutal todo lo que sucede. Alicia sola va al basurero, no sabe la historia que tiene detrás, va a dar con su verdadero padre. 

Cuando leímos La Busca de Pío Baroja, nos llamó la atención que el protagonista acaba en un basurero donde recoge cosas. El basurero es una metáfora del mundo, donde acaba todo y luego todo puede tener una segunda oportunidad. 

-(L.) En Sudamérica lo ves tal cual, aquí se tapa. Más real allí, aquí más tapado. 

Mercadillo en Burgos

-(PO.) Aquí tenemos un estado. 

-(L.) En Bolivia, en Perú...

-(PO.) Viven en la basura, entre la basura, miles de barrios. Un mundo real en Ciudad Juárez que ha salido en los medios por los asesinatos de mujeres. México tiene potencia para ser un país rico, destruido, fallido, con la corrupción de la droga, teniéndolo todo. 

-(L.) Ciudad Juárez es la ciudad más peligrosa de Latinoamericana. El Paso es la ciudad más segura de Estados Unidos. El ejército se retira y la policía no hace nada, la vida humana no vale nada. 


-(L.) En los años sesenta, en Burgos, no había casi basura. Todo se aprovechaba. 

-(L.) Los papeles viejos los recogíamos y los vendíamos. De las bebidas devolvíamos el casco.

-(PO.) La basura es el plástico. 

-(L.) Alicia, al final, sería capaz de regenerarse. ¿Hay esperanza para ella? 

-(L.) Tampoco tiene muchas ganas, Reyna tampoco tiene muchas ganas. 

-(L.) Yo creo que sí. En Alicia sí. 

-(L.) En Reyna también, vuelve donde ha vivido. 

-(L.) Gris cae en la desesperanza, pero viene de un mundo muy estable, lo tiene más fácil. 

-(L.) El parto imaginario de la tía, confunde un ataque de apendicitis con un parto y vuelve a revivir cuando dio a luz a su hija. 

-(P.O.) Si os gusta la marginalidad, os aconsejo leer Malasanta de Antonio Tocornal, una novela durísima, brutal. 

-(L.)  Leí el comienzo en la página web de Tocornal, llegué a la niña que jugaba con el fetito abortado por su madre, me pareció demasiado. El que leímos en el Club de Lectura, el de  Pájaros en un cielo de estaño, me pareció muy bueno y optimista, nada que ver. 

-(PO.) Critica a la gente que ayuda, se da a una oenegé y ya está. Los vertederos son el resultado de la sociedad, se observa el vertedero se observa el mundo. 

-(L.) Nos cuenta una historia y luego nos pide que reflexionemos.

-(P.O.) Ella no impone la reflexión, nos invita a ello. 

La esperanza está en las mujeres. Esperanza en generar espacios de paz, con mujeres muy comprometidas. 

En España, con respecto a la literatura americana, nos hemos quedado encerrados en el boom. Ahora allí están apareciendo muchas escritoras que no conocemos, con literatura muy comprometida, especialmente las mexicanas como Lydia Cacho, autora de Memorias de una infamia: una intelectual mexicana que fue secuestrada y torturada por causas políticas. 

México es un país que se ha ido a la mierda pero la cultura está viva, un país con un peligro tremendo. 

El libro está claro, nos ha removido. Terminamos la sesión que ha sido estupenda y la última de este curso. Nos despedimos hasta el curso que viene y quedamos en hacer propuestas de nuevas lecturas. Ahora a hacer balance. 

María Ángeles Merino

Mi crónica está redactada, como otras veces, siguiendo mis rápidos apuntes tomados en la reunión, con la voluntad de acertar con su espíritu, ya que con la letra, toda la letra, es humanamente imposible.

martes, 27 de junio de 2023

Palabras distintas, mundos distintos, Sylvia nos mete dentro, de cabeza, sí. (Basura de Sylvia Aguilar Zéleny)

 

Seguimos con la lectura de la novela Basura, de la escritora mexicana Sylvia Aguilar Zéleny. Para el Club de Lectura de La Acequia y Alumni UBU, dirigido por Pedro Ojeda Escudero.

Los lectores la valoramos  por su denuncia social, su metáfora del mundo actual, su eficacia narrativa a través de tres personajes femeninos con fuerza y aparentemente inconexos, con el giro novelesco... 

Pero ya no buscamos esos golpes de efecto, esos reconocimientos, esos vínculos de sangre insospechados: en realidad era hija de..., su verdadero padre era..., resulta que son primas, no lo saben. Eso para los culebrones, herederos de los novelones de antaño. Bueno, puede haber lectores que esperen capítulo tras capítulo algo así. Para gustos, los colores. 

Pero lo que nos cautiva de esta obra, desde el primer capítulo, es el lenguaje, como dice Pedro Ojeda "la oralidad", que nos mete de cabeza en tres mundos insospechados que, en realidad, son uno solo. 

Las palabras de Alicia, una niña dos veces huérfana, que nos llevan desde una casa con "chapa", comida y madre cariñosa con trabajo, al abandono, al abuso y al basurero donde aprende a "pepenar" como una profesional. Llegamos a pensar en el olor. 

Las palabras de Reyna, prostituta y transexual, con las directrices y consejos que da a sus "novicias" y sus remordimientos de hombre que dejó preñada a una mujer. Las de Griselda, propias de una médica "no gringa", privilegiada que investiga el mundo de la basura donde se enfrenta desesperada a sus orígenes, con las de su tía en su proceso de deterioro cognitivo. 

Palabras distintas, mundos distintos, Sylvia nos mete dentro, de cabeza, sí.

María Ángeles Merino 



sábado, 24 de junio de 2023

Una colmena sin zánganos. Mujeres que se ayudan a vivir. Basura de Sylvia Aguilar Zéleny.

 


Seguimos con la lectura de la novela Basura, de la escritora mexicana Sylvia Aguilar Zéleny. Para el Club de Lectura de La Acequia y Alumni UBU, dirigido por Pedro Ojeda Escudero.

Estas mujeres, las tres y las compañeras con sus hijos pequeños, crean lazos  de unión y se enfrentan a su dura realidad de manera que ésta no les "parta la madre". La madre, la vida, qué mejor palabra: madre, matriz, útero, vida.

 Una colmena sin zánganos. Un nicho ecológico donde viven y se ayudan a vivir. 

Los hombres permanecen fuera, son la violencia, algunos son los "mero mero", los don Chepe, capo de la basura, o los indeseables proxenetas. 

Si se vulneran las leyes no escritas han de salir fuera. Hay cuidados y consejos mutuos, aunque parezca mentira brota el amor, la ternura. 

¿Y Griselda la doctora  no gringa que vive como gringa? Busca sus orígenes, la demencia de su tía le da las pistas. Cae en la irracionalidad .¿Soy como ellas? Remueve su pasado. 

Una historia muy dura que se alivia a través del lenguaje, la basura como metáfora del mundo, donde todo acaba y todo puede tener una segunda oportunidad. 

La marginalidad vista a través de tres mujeres que viven cerca de las montañas de basura, la escritora no nos da la reflexión, ésa la tenemos que hacer nosotros. 

Las tres viven en la frontera entre Ciudad Juárez y El Paso. Alicia recoge basura, Reyna es prostituta y transexual, Griselda es médico e investigadora. Hay vínculos entre ellas. ¿Ya los habéis encontrado?

Remueve, nos remueve. 

María Ángeles Merino

jueves, 15 de junio de 2023

Tres mujeres en la resistencia (Basura de Sylvia Aguilar Zéleny)

 

Seguimos con la lectura de la novela Basura, de la escritora mexicana Sylvia Aguilar Zéleny. Para el Club de Lectura de La Acequia y Alumni UBU, dirigido por Pedro Ojeda Escudero.


Sylvia Aguilar Zéleny (Hermosillo, Sonora, México, 21 de septiembre de 1973) es una escritora y catedrática mexicana.​ Autora de cuentos y novelas en los que explora temas alrededor de la infancia, la vida en la frontera entre México y Estados Unidos y la normalización de la violencia familiar y de género...

Después del impacto emocional del primer capítulo, vamos entrando en las vidas y en el lenguaje impactante de tres mujeres en la resistencia.


Alicia, niña huérfana, escolarizada y lectora gracias a su segunda madre, sobrevive a un segundo abandono y se convierte en profesional de "pepenar" en las montañas de basura, que todo conserva un valor y el hedor es una segunda piel.

 

Reyna es prostituta con "pistolita de agua" entre las piernas, un valor añadido, además de maestra de novicias que previene y aconseja.

 Griselda no es gringa pero vive como gringa, es el otro lado, una investigadora que toma a los pescadores de basura como objeto de estudio, atiende además a su tía, con grave deterioro cognitivo. Griselda fue, a su vez, rescatada de la miseria por su tía. Se rescatan niños, se rescata basura, urge el rescate.


La violencia está ahí, a la vuelta de la esquina. Me da la impresión de que habrá algún lazo que una los tres mundos. Sí, remueve esta novela. También aquí existe la esclavitud.

María Ángeles Merino, con la ayuda de su amiga Austri que hace fotos un tanto extrañas.