domingo, 26 de marzo de 2023

Al rescate de El Solitario de Concha Méndez.



Unos breves apuntes sobre una lectura. 

El Club de Lectura fue al rescate de El Solitario, lo encargamos en la librería y ya está en nuestras manos. Hacemos los honores al proyecto de una escritora que no lo tuvo fácil, en un tiempo muy difícil. Una lectura para quitarse el sombrero, como se decía antes, ante una "Sinsombrero". 

En la edición de Cátedra, conocemos la biografía de Concha Méndez que es toda una aventura literaria y vital, la de una libérrima mujer a la que arrancaron del colegio, prohibieron los libros y rompieron la cabeza, literalmente hablando, por asistir a unos cursos de oyente en la universidad. Y era de familia acomodada. 

"Yo voy a ser capitán de barco". "Las niñas no son nada" le contestó aquel amigo de su padre. 

Tuvo que esperar a cumplir los veinticinco años para ampliar su horizonte vital. Se hizo socia del "Lyceum Club Femenino", lo que le permitió entrar en contacto con mujeres intelectuales como María de Maeztu (su directora), Zenobia Camprubí o Pilar Zubiaurre. Una mujer moderna con sus centros de interés en la poesía, el deporte (sobre todo la natación), el teatro y el cine. 



Comenzamos el texto teatral en un campanario abandonado,  con una mujer vestida de campana, un reloj con su cuco, una puertecita para los personajes y una enorme araña quejosa, detrás de su tela: 

"Mientras duermen, yo trabajo;
ese maldito murciélago 
me hizo la tela pedazos
y ya no podré cazar
palomillas ni vilanos.
¡Y el Cuco tan tranquilito!
¡Y la Campana roncando!...


¿Una función escolar? ¿Teatro infantil? No, sino Vanguardia. Vamos a ella con alma de niño, abierto a lo mágico, a lo simbólico. Hay que desaprender. 

Una obra infantil que no es infantil, un auto sacramental sin sacramentos, algo sin trama ni personajes verdaderos, sólo símbolos, en unos cuadros plásticos hermosos, con poesía que nos es muy familiar:
¡Canten las avecicas
y rían las fuentes!
¡Ya se lava la cara
el sol naciente 
con espuma de estrellas
y agua celeste!
...

 La Soledad en su doble cara, como camino de enriquecimiento personal y como ausencia del Amor. La Soledad como condición humana, en nuestro yo no hay nadie ni  lo puede haber. El Farero vive en su faro de por vida. 

El Tiempo con la Campana y el Cuco que dan paso a las horas que nunca se podrán encontrar. El Nacimiento con la imagen un tanto anticuada de la cigüeña con el bebé en el pico, algo muy de mujer, qué bien parecía que escribiera cositas tiernas para niños;  pero Concha Méndez las da un gira hasta la Vanguardia más atrevida, pasándolas por la tradición sacramental barroca. Les da en la boca de su machismo, aunque no pudo evitar la etiqueta de "señora de", incluso después del divorcio de Manuel Altolaguirre. 

Seguimos con esta obra que es para beberla a pequeños sorbos.

Dialoga con los símbolos, creando su propio universo que le sirve para dialogar consigo misma, en sus dilemas de ser humano, madre, mujer y exiliada. Sola y solitaria, sin salir de de su bosque vanguardista que lucha contra la manipulación emocional. Una literatura osada que ahora recuperamos.

SOLEDAD   Toma en copa de cristal
este remedio que traigo;
con él has de aliviar
al punto de tu desmayo.

AMOR         (Con extrañeza)
¿Quién eres?
La Soledad.
...
SOLEDAD ¡Bebe ya! Remedio tienen 
todos los males.

AMOR   ¡Qué aciago 
el destino que me dieron!
Aunque Amor soy, nada valgo.
¡Si un corazón no me abriga,
en los hielos me deshago!

SOLEDAD    Bebiendo de este licor,
el frío se habrá pasado.
(La joven bebe.)

AMOR    No sé qué extraño sabor
mi paladar ha notado...
(Inquietándose.) 
Creo, Soledad, que tú...
¡que tú me has envenenado!

(La SOLEDAD se aparta un poco, visiblemente satisfecha)

Seguimos. El Destino tendrá la última palabra- 

Un abrazo para todos los que pasáis por aquí de: 

María Ángeles Merino

Para confeccionar esta entrada, mi amiga Austri me aconsejó que utilizara como pautas los comentarios que publiqué en La Acequia.
https://laacequia.blogspot.com/search/label/El%20solitario

El Solitario, Concha Méndez. Edición de Berta Muñoz Cáliz y Diego Santos Sánchez. Cátedra. Letras Hispánicas. Primera edición 2022. 


miércoles, 8 de marzo de 2023

Crónica en torno a El rigor de los signos. Notas para Pedro Aizpurúa, 2019-2020, de Diego Fernández Magdaleno.


Pedro Ojeda y el libro comentado, en la UBU. Mi cuaderno de notas...

Crónica de la reunión del 28 de febrero de 2023, del Club de Lectura de La Acequia y Alumni UBU, dirigida por el profesor Pedro Ojeda Escudero. El libro que comentamos fue El rigor de los signos. Notas para Pedro Aizpurúa, 2019-2020La sesión comenzó a la hora habitual, las cuatro y media de la tarde, en el pabellón 5 de la Facultad de Humanidades y Comunicación, en el edificio del antiguo Hospital Militar. 

-(P.O.) Es un diario 2019-2020 que selecciona elementos de su relación con Pedro Aizpurúa.

Está bellísimamente escrito, es muy poético y se corresponde con sus otros dos diarios y su libro de poesía. Trabaja con la contención, el menos es más. No es diario de contar anécdotas.

Construye sobre la desaparición de gente que conoce, lo vertebra  la música evidentemente. No olvidemos que es un Premio Nacional de Música. Es la sensación de que hay una época que termina: la ética, la honestidad y la mediocridad de los políticos. Todo ello queda aumentado por la pandemia. 

Es un diario artístico sin anécdotas, con la exactitud del lenguaje musical, como si estuviese despidiendo a una época culminada por la pandemia, tomando nota de un fin de era. 

¿Estuvisteis con el otro libro? 

(Algunos estuvimos, con Diego Fernández Magdaleno inauguramos el curso 2015-2016. Sus palabras en El tiempo incinerado la música de su piano, inolvidables). 

Es el tercer libro de Diego Fernández Magdaleno: El rigor de los signos. Notas para Pedro Aizpurúa, 2019-2020. 

Es un diálogo con su amigo Pedro Aizpurúa: canónigo, organista y compositor. Actualmente se ha perdido la convivencia con gente de ideología contraria. Aizpurúa no tiene nada que ver ideológicamente con Diego. Una tolerancia muy interesante. El autor refleja como, en estos tiempos, se ha roto.

¿Por qué este libro?  Yo entiendo que no hay argumento, no hay anécdota; pero la belleza del lenguaje, de los aforismos es impresionante, trabaja mucho la elipsis en unos aforismos que son como sentencias. Hablad vosotros. 

Los lectores (L) comentan y leen lo que más les ha llamado la atención, aforismos sobre todo. 

-(L) "Primera imagen captada de un agujero negro". (23)

"Por eso la tristeza huele a bosque recién talado, porque con ese aroma se despide". (25)

"La situación es grave, pero no seria". (25)

"Toda ausencia tiene lugar" (28)

-(L)  ¿No lo he entendido?

-(L)  El tiempo incinerado es más triste.

-(L) A mí éste me lo parece más.

-(L) Recuerda a Delibes:

"Miguel Delibes nació hace cien años...un fragmento de Un año de mi vida, donde se refiere  a su cincuenta aniversario, una cifra desde la que "se vislumbra la muerte" "(65)


-(L) Despide melancolía, sensibilidad.

-(L)  ... la muerte de personas queridas como la tía Katy.

-(L) ... la de su padre...

-(L)  En el día del cumpleaños de Aizpurúa, el primero sin poderlo felicitar:

"No hay que mirar al suelo para seguir tus pasos: solamente el aire sostiene la belleza y la bondad, porque amabas necesitan ser respiradas para renacer auténticas". (25)

-(L) "Se suceden tormentas, caen las hojas, las ramas y el jardín sigue intacto". (70)

-(P.O.)  Como va asumiendo el paso del tiempo.

"Los periodistas estaban sorprendidos ante el desconocimiento de tantas figuras, muchas de gran calidad, de las que no se recuerda ni el nombre". (32)

Como desaparece todo. Es un libro que está despidiendo una forma de vida.

-(L.) Políticos, como los pone. 

"Muchos artículos subrayan estos días el escaso nivel general de los políticos que nos representan en las instituciones: ignorancia...directrices, falta de rigor y coherencia..." (30)

-(P.O.) "Ninguna sociedad aprende mucho de su historia". (63)

"Lo sorprendente de la pandemia es que demasiadas personas tampoco han aprendido de su propia experiencia, del presente angustioso en que vivimos" 63

-(L.) Cuando el año ya es triste.

-(P.O.) Tristeza

-(L.)  Espectacular el 1 de enero:

"El primer año que comienza sin que hablemos" (15)

-(P.O.) No hay restos de nieve en el cementerio. Cae lo azul sobre las flores y la pena. (17)

"La muerte trae palabras que nos arrinconan. Y la vida nunca pierde ya la resonancia, los gritos, la impaciencia de esas voces. Es una fiebre extensa que recorre la memoria. Y lo destroza todo." (17) 

"Van sucediéndose tantas despedidas...que a veces me parecen estas páginas un libro de defunciones." (34)

Recuerda a un amigo que iba anotando los muertos. 

Pero su hijo Pablo le llena de vida: 

"Pero hoy es dos de septiembre, el cumpleaños de Pablo, y siento cómo me llena de vida su sola presencia, porque en él veo a todos los que amo, porque en su voz resuena la voz de quienes faltan." (34)

"La pasión por saber...siempre habrá un sentido para su vida." (la de su hijo Pablo) (35)

"Te gustaba recordar que la primera piedra de un monasterio es el silencio" (31)

"..y morir..." (38)

-(L.) Tristón. Aquí se lee de otra manera y no parece tan triste. 

-(L.) Un libro de cabecera que hay que tener. 

-(P.O.) "Uno de los momentos decisivos para el profesor de un instrumento se produce cuando al alumno comienza a despegar lo estrictamente sonoro..." . (55)

-(L.) Conocí a una chica que estudiaba piano, desolada porque le habían dicho que tocaba sin alma. 

-(P.O.) Viene la pandemia y...

"Para que seas consciente de cómo ha cambiado todo hoy, en la terraza de Cubero, siento un escalofrío de emoción al ver un café y un periódico sobre la mesa. " (59)

-(L.) A todos nos ocurrió algo así, cuando salimos por fin a la calle, como los toros del toril. 

-(L.) El primer día, tomar un café era importantísimo.


-(L.) También hace una reflexión sobre el cine, nunca vio tantas películas como en las semanas de confinamiento, pero sintió "la nostalgia de las salas", la "insustituible experiencia del cine". 

-(L.)  Añora la pantalla grande.

-(P.O.) La pandemia  a él, que no es la alegría de la huerta...

El aire del patio "calma levemente la pesadumbre que respiro". (58)

Una visión muy negativa.  

-(L.) Acepta la muerte "y , sin embargo, tengo ganas de todo". (21)

-(P.O.) Ese todo es la belleza, la cultura, la familia. 

"Vivimos momentos tan confusos, que una mentira se propaga a mayor velocidad cuanto más falsas sean las emociones que la envuelven" . (60)

¿Por qué el título El rigor de los signos?

En la música vanguardista no se buscan las emociones, él puede tocar a Chopin pero no muy bien. Es especialista en la música vanguardista de la segunda mitad del siglo XX. Aizpurúa es el más importante. El rigor de los signos es esa música que busca el placer estético, no la emoción; que te emociona a través de signos. Por eso, para la portada ha elegido un cuadro abstracto de Kandinsky. Está buscando ese arte que se aleje de lo emocionalmente fácil. Ahora se busca lo emocional, ha vuelto la emoción, las vísceras; él añora otra época, con un amigo, Aizpurúa, que piensa distinto a él. 

Un libro excepcional.

-(L.) Buscaba un diario con más carne. 

-(P.O.) La creación del límite. El paisaje es el que construye la ventana. Pureza de vanguardia. 

Despedida de una época.

-(L.) Tristón. 

-(L.) Sabe que, a su amigo, va a gustarle este aforismo de Gregorio Luri:  "Los monjes de clausura no rompen su voto de silencio al cantar." (63)

-(P.O.) En el que leímos antes (El tiempo incinerado) se notaba su condición de votante de determinada opción política, ahora la decepción es general. 

-(L.) Un amigo que trabajó en un periódico lo llama, muy deprimido, por el vacío que sufre tras la jubilación : nadie lo llama, ni le envía sus libros o sus discos, no lo felicitan ni en Navidad ni en su cumpleaños. Diego escribe: "La vanidad hace creer que cualquier elogio es merecido y toda crítica injusta...Un buen periodista, sí, pero nunca fue lo que ese coro le cantaba...". (58) 

-(L.) Le criticaban a sus espaldas.

-(P.O.) La gente te utiliza y luego se olvida.

Selecciona una escritura muy contenida, muy sobria y muy poética.

-(L.) El prólogo de Joaquín Díaz nos lo presenta magistralmente: 

"El amor y el recuerdo marcan a fuego las páginas de un cuaderno íntimo y reflexivo en el que el autor va anotando efemérides que el tiempo transforma en emociones".

 -(P.O.) Joaquín Díaz es uno de los grandes, un absoluto sabio. 

 El título hace referencia  a evitar las emociones fáciles, trabajar lo abstracto, la abstracción donde podemos encontrar placer estético. 

-(L.) Él se emociona...

 -(P.O.) Él no es partidario de las anécdotas facilonas. 

-(L.) Hablando de normalidad, recuerda una cita de Witold Gombrowicz: "La normalidad es un equilibrista sobre el abismo de la anormalidad". (61)

-(L.) Me gusta como recuerda a su tía, la ve. 

"Katy murió hace medio año. Allí donde a veces la encontraba, ahora la veo siempre." (29)

-(L.) Mucha pureza, luego se emociona como un becerro. 

-(L.) Es una prosa poética de una belleza increíble.

-(L.)  Un poeta.

-(L.) "Busco en el parque luces que escondí en la infancia" . (23)

¿Muerte? 


-(L.) David Trueba, en El País: "La mascarilla nos obliga a perfeccionar la amabilidad sin boca , la elegancia sin nariz y la galanura sin barbilla, pero aún nos queda un resquicio para demostrar la humanidad". (62)

-(L.) Amistad, ausencias, familia, citas literarias y filosóficas, la pandemia, el mundo viejo y el mundo nuevo, pensamientos y la música que lo vertebra todo y es todo para Diego Fernández Magdaleno y Pedro Aizpurúa. 

Tal vez haya lectores a los que el árbol les haya parecido demasiado podado, echen de menos más ramas como en "El tiempo incinerado" y se hayan preguntado por qué un libro así. Ahora, tras esta sesión, tenemos la respuesta. 


Termina la reunión y Pedro Ojeda nos recuerda la próxima lectura, para marzo: El solitario de Concha Méndez. 

Mi crónica está redactada, como otras veces, siguiendo mis rápidos apuntes tomados en la reunión, con la voluntad de acertar con su espíritu, ya que con la letra, toda la letra, es humanamente imposible.

Un abrazo para todos los que pasáis por aquí de:

María Ángeles Merino

El rigor de los signos. Notas para Pedro de Aizpurúa, 2019-2020 . Diego Fernández Magdaleno. Ediciones Fuente de la Fama. Primera edición, abril 2022.