miércoles, 10 de mayo de 2023

Busco los hilos en "Solo triste de oboe" de Yolanda Izard. El hilo de la madre en "El barranco", primer relato.


Comentario al libro de relatos Solo triste de oboe de Yolanda Izard,  para la lectura de La Acequia y Alumni UBU, dirigida por Pedro Ojeda. 

Esta entrada se me quedó en el tintero, quiero decir en el borrador. Fue la lectura de enero. Ahora lo vuelvo a leer y pienso que merece la pena darle al "Publicar". Gracias, Yolanda Izard, por tu libro.

"No fue la intención de su creadora pergeñar esta treintena de relatos sobre un hilo común y, sin embargo, todos ellos laten con la misma intensidad, atisban lugares insospechados del alma humana y sueñan con crear de nuevo el mundo desde la extrañeza y sus abismos." (José Ignacio García)

"Pues lo hermoso no es otra cosa que lo insospechado, lo extraño, lo abismal y lo terrible."  (Rilke) 


He leído Solo triste de oboe de Yolanda Izard. Estoy de acuerdo con el crítico literario José Ignacio García y con Rilke, pero me permito sacar algún hilo más. 

Si buscamos los "hilos" a estos relatos encontramos: sufrimiento, abandono, muerte, vejez, infancia, madre, padre, relaciones familiares conflictivas, fantasmas, muertos, literatura, mundos distópicos con paisajes áridos y prohibiciones...Incide especialmente en el tema de la madre, que puede ser un padre con sentimiento maternal o una no madre al que le toca ejercer de ello. ¿Es madre la escritora? Sí, ya veo en la dedicatoria que tiene tres. 

El hilo de la madre aparece ya en el primer relato: El barranco

Alguien habla en segunda persona: le dijiste, escuchaste, no trataste, subiste. Pensé en el viejecito abandonado en una gasolinera, algo que se contó hace años y no sé si es verdad o leyenda urbana. Aquí ni gasolinera, un paisaje áspero y desértico, una carretera y un barranco. Un familiar desalmado de mirada torva, ahí te quedas viejo y el anciano pierde el equilibrio y va cayendo agarrándose a los hierbajos. Y ya no es el de la gasolinera, ahora es el moribundo en el luminoso túnel que tantos aseguran haber visto cuando estaban casi muertos. Y mucha paz, todos dicen que mucha paz, recuerdo a un médico pijo con ínfulas de escritor que , en su UCI de enfermo de Covid, en vez de túnel atravesó dos hileras de setos bien podados. A lo que íbamos, al barranco. Es una caída lenta, es "la travesía inversa de la vida", a la infancia y a la nada. Va quemando los últimos cartuchos de su vida y compruebas, a buenas horas, la falta de sentido de todo.  

¿Su vida? Hay de todo. Bueno y malo. El hombre va descendiendo, pasa lo bueno y lo malo de su vida. Las bombas de la guerra y la enfermedad de su amada, los paisajes vividos hasta llegar al fondo. Y no se ha muerto todavía, Ahora es "un ser pequeño, candoroso y desvalido". Está en brazos de su madre que carga a la vez con un saco de tomates, son tiempos difíciles. Una caricia en su coronilla de bebé. Y llega "Águeda con su pelo raído por la quimioterapia y le recoge en sus brazos". El amor da la vez al amor. Solo el Amor, con mayúscula".

De ahí al sosiego y a la nada.

María Ángeles Merino

viernes, 5 de mayo de 2023

Crónica en torno a la reunión del Club de Lectura con "Dios nunca pide disculpas. Aforismos" de Álvaro Medina del Toro.

 


Crónica de la reunión del 25 de abril de 2023, del Club de Lectura de La Acequia y Alumni UBU, dirigida por el profesor Pedro Ojeda Escudero. El libro que comentamos fue Dios nunca pide disculpas (Aforismos)  de Álvaro Medina del Toro. La sesión comenzó a la hora habitual, las cuatro y media de la tarde, en el pabellón 5 de la Facultad de Humanidades y Comunicación, en el edificio del antiguo Hospital Militar.

Antes de comentar el libro correspondiente a este mes, Pedro Ojeda nos aportó una conclusión con aspectos esenciales de El Solitario de Concha Méndez, lectura del mes pasado que quedó algo "coja" por razones imprevistas. 

Es una obra muy moderna, una reactualización de lo autos sacramentales de Calderón, con el tema de la vida como renuncia. A Concha Méndez se le agudizó el tema de la renuncia, por su vida tan dura e intensa. 

No pudo completarlo y los fue editando por actos. Son tres actos y esta es la primera edición conjunta de los tres. 

Como en Amor de Don Perlimplín con Belisa en su jardín de Lorca,  parecía infantil pero trata cosas muy profundas. Es Vanguardia. Al principio es una obra muy cantarina, después más pensativa. 

Renuncia al amor para abrazar la soledad, aún tiene mal sabor de boca. Abrazar la soledad es el destino final del ser humano. Ha de cumplirse lo que dijo el Destino. 

Muy dura, muy barroca. 

Pasamos al de Álvaro Medina del Toro. Es el primer libro de aforismos que leemos. Es un libro peculiar de un hombre peculiar. Abogado en Madrid y en Béjar donde se trasladó posteriormente. Al final de su vida laboral comenzó a publicar: Raíces de agua, Silencio habitual y Huellas. En este último construye una biografía falsa, cosas que te pudieran ocurrir y no ocurrieron. 

-(L.)  ¡Qué idea! Voy yo a escribir una (lectora ocurrente)

-(P.O.) El precedente fue Cervantes. En la vida todos construimos una biografía falsa. La memoria es selectiva, olvidamos lo que no nos afecta. Y hay cosas que recuerdas pero no las metes porque quieres dar una visión buena de ti mismo. 

-(L.) Olvidamos el daño que nos han hecho. En un duelo hay memoria selectiva. 

-(P.O.) Cuando rompemos con una pareja queremos volver, olvidamos lo que nos hizo romper. Lo malo está ahí. Recordáis aforismos de...

-(L.) Machado, Juan de Mairena. Juan Ramón Jiménez...

-(L.) Quevedo 

-(P..O.) En el siglo XX cambian. En la RAE leemos: 

Máxima o sentencia que se propone en alguna ciencia o arte.

En el XX el aforismo empieza a ser literario. Ahora es mucho más literario, empieza a buscar lo ingenioso, el darle la vuelta. Llevan diez años que el interés ha subido. Se han editado colecciones de aforismos, aforistas que buscan aforismos clásicos o más personales. Hay un abanico muy amplio. ¿Por qué su éxito? Por las redes sociales, son frases breves y el aforismo pide pausa. Te llama la atención y tienes que pensarlo. 

Como ejemplos, Pedro Ojeda nos lee aforismos que Luis Felipe Comendador ha publicado hace unas horas, en Twitter 

"Cuando no estoy solo me echo de menos. " (L.F.C)

-(P.O.) El ego...

"Mi culpa es solo mía, siempre mis defectos proceden de mis relaciones con los demás".  (L.F.C)

-"Soy de cuanto existe un fado alegre"  (L.F.C)

-(P.O.) No hay fados alegres.

-(L.) Retorcidillo.

-(P.O.) "Si me amo con la mano ¿seré pareja de hecho?" (L.F.C)

"Mejor ser deseado que desear y más doloroso". (L.F.C)

"Amar en exclusividad supone odiar también". (L.F.C)

"Afirman y luego lo niegan". (L.F.C)

"Cuando sonrío parece que lloro." (L.F.C)

"Venus llora porque perdió el brazo y no puede tocarse". (L.F.C)

-(P.O.)  Juego, chispazo, se reúnen en internet, está vivo. El aforismo te hace parar, te frena, párate para entenderlo, muy pocas palabras, contradicciones, ambigüedad.

Como no sois lectores de aforismos actuales, conviene leer a Álvaro. 

Más filosófico, sobre todo el de la relación con Dios.

Perfectamente estructurado, cada uno de ellos tiene un núcleo central, el de la mitad. 

Dios nunca pide disculpas. Hay muchos pensadores religiosos que tienen aforismos religiosos: Santa Teresa de Jesús, San Agustín...

 -(L.)  A mí me ha costado leerlo, sobre todo lo de Dios, aunque coincido con su pensamiento, pero luego he visto incongruencias. 

-(L.) Aquí se refiere a la bomba atómica, han usado la ciencia para destruir

"El uso de la ciencia, en parte no menor, se ha desarrollado a espaldas de la vida..."

Otros que me han llamado la atención: 

"Menú de fin de año: mañana de cristal en las armas, tarde de fuego y lluvia en las ventanas; al ocaso, el laberinto de la luz se desvanece..."

"Al psicoanalista mi pena no es un reloj. Por favor, escúchela sin desarmarla."

Quiere sentir pena. Hay cosas que me sonaban a wasap como: 

"La gratitud se parece al zafrán; escasea y tiene un altísimo valor."

-(L.) Muy profundo y muy poético. Te mete mucho en lo que es el libro. El silencio, tu ruido, me ha gustado mucho.

Cuando no se escucha: 

"En España (y en otros lugares). todo se parece mucho a una cafetería en hora punta: todos tienen prisa; todos quieren ser atendidos o escuchados sin demora, todos gritan o se atragantan con alegatos, nadie escucha, nadie contesta. Bueno, no todos, pero sí la inmensa mayoría. ¿Hemos hecho del ruido una seña de identidad nacional?"

La conversación no se conserva. Interrupciones. Aforismo muy real. 

-(P.O.) El libro va avanzando.

Abismo de lo viral, tú ante el mundo. Dolores no te quejes. El silencio, escuchar al otro. 

-(L.) La vida se parece a un carrito de supermercado. ¿Incongruente? 

 -(P.O.) Es la vida. 

La llave es entregarse al otro. Generosidad. Empatía. 

"No quieras entenderlo todo. Con la lucidez pasa lo mismo que con el alcohol; si te pasas, te deja insensible."

El padre, la madre:

"Lo último que me dijo mi padre fue "gracias". Yo no sabía que era su última palabra."

"Mi madre puso azúcar en mis ojos. ¿Cómo culparla de las sombras, del dolor, de la desdicha? Ella puso la vida, lo demás vino después."

Obsesión por la persona que quieres, puede ser la última vez. Lo último...

Desuso de razón: 

"El ser humano empieza a morir desde que es alcanzado por la conciencia de sí mismo; el animal vive inalterable hasta que muere..."

El ser humano tiene conciencia de sí mismo, vivimos en constante despedida.

"Morir joven es la única manera de no llegar a presentir tu muerte."

Dios nunca pide disculpas: 

No es frecuente hablar de Dios.  Nos cuenta una anécdota personal: su madre le hizo una pregunta y al final preguntó si existía Dios, no supieron responderle. Eso mismo dice, .el silencio de Dios: 

(Su madre) "Vivió setenta años, tuvo catorce hijos y lo dio a todos los demás. ¿No merecía ella algún consuelo? ¿Una leve señal en su tribulación? ¿Un gesto somero? "

Con todo lo que puede Dios ¿Nunca pide disculpas?

-(L.) Dios es producto de nuestro desamparo. 

-(L.) Si la fe es ciega a dónde nos lleva. 

-(L.) Siendo niño creyó que creía (eso me pasó a mí).

-(L.) El Antiguo Testamento estremece . 

-(L.) Leer lo de algunos de sus pastores en la tierra también estremece. 

-(P.O.)  Directamente las preguntas:

¿Sin amor no hay fe?

Habla de su fe y de los creyentes dogmáticos.

 El silencio de la iglesia...

Su actitud es de lucha. Vivir sin Dios es duro, vivir con Dios en la duda es peor, es vivir entre dos precipicios. 

-(L.) Ni un detalle con sus mejores creyentes. 

-(P.O.) Dolor ¿Qué hacer con el dolor?

¿Todo el dolor es de Dios? ¿También el que hemos infligido a los demás? ¿No les pertenece su dolor? 

Mesa de trucos de trileros: 

Casualidad causalidad. Hecho e hipótesis. Lo malo no es lo que se siente sino lo que no se siente. 

Si quieres luz, hay que abrir ventanas. 

Ser más surco que semilla, lo importante es el surco. ¿Surco sin semilla? Una semilla sin surco queda a merced.

-(L.) Los recuerdos...todos engordan. 

-(L.) La felicidad es una subvención. 

-(P.O. ) La conciencia:

"Cuando  es auténtica, la conciencia ética es irrenunciable, cuando no, resulta un ornamento irrelevante..."

Algunos aforismos sobre literatura que me gustan mucho: 

"Los géneros literarios son como las fronteras: lo más excitante es cruzarlas. Despertar en Venecia, dormir en Viena."

Clima del corazón: 

"Quiso sembrar estrellas pero no halló semillas. Por eso de vez en cuando, lanza una red desde la playa y recoge poemas entre la espuma."

"Algunos pájaros ven poco, pero desde muy arriba. "

"El niño que fuimos nunca nos abandona, nosotros lo abandonamos a él...si nos oye llorar nos tira piedrecillas a la ventana. Rara vez bajamos para abrazarlo."

En la "Coda" tenemos sus poemas. Es la coda musical que recoge los temas y los lleva a otros lugares. Son unos poemas magníficos. 

Aforismo es: 

"Mantener los ojos fijos en el enigma: un papiro en llamas."

Arquero en la bruma: 

Como Ortega y Gasset tiene un arquero . Nos apunta a nosotros, tu tiempo se acaba, la flecha liberada, muerte para que a vida vuelva a nacer, nosotros pasamos, la destrucción del ego, la vida continúa, el sentido de la vida, 

"La flecha, liberada, inaugura un murmullo interminable

y el cuerpo, al caer,

marca en la arena el indicio de un retorno,

una huella en el aire."

Vais a ver muchos libros de aforismos.

-(L.) De cabecera.

-(P.O.) "En España (y en otros muchos lugares), todo se parece mucho a una cafetería en hora punta...¿Hemos hecho del ruido una seña de identidad nacional? 

"Junto al río, pensé: "Sé quién soy, pero no he sido quien era". Y me eché a llorar. "

-(L.) "Cuando el fragor acústico se agudiza...me refugio en casa y veo cine clásico danés, o sueco, o alemán...Pero qué bien saben no hablar estos personajes...qué bien hablan los objetos..."

Las películas americanas no tienen silencio. 

-(P.O.)  Tiene una casa magnífica en Béjar y se dedica a ver películas clásicas y al silencio. 

Termina la reunión, también magnífica, y Pedro Ojeda nos recuerda la próxima lectura, para mayo: Sab de Gertrudis Gómez de Avellaneda. 


Mi crónica está redactada, como otras veces, siguiendo mis rápidos apuntes tomados en la reunión, con la voluntad de acertar con su espíritu, ya que con la letra, toda la letra, es humanamente imposible.

Un abrazo para todos los que pasáis por aquí de:

María Ángeles Merino

Mi lectura personal en la entrada siguiente. 

Mi lectura de los aforismos de "Dios nunca pide disculpas" de Álvaro Medina del Toro.

 

Aforismos en la peluquería también. ¿Por qué no?

Mi lectura, paso a paso, de los aforismos de Dios nunca pide disculpas. Aforismos. de Álvaro Medina del Toro. Por recomendación de mi amiga Austri que me sugirió confeccionar este "mix".  

-Estamos ante un libro que no es para leerlo de cabo a rabo sin respirar y a coger el siguiente. Dios nunca pide disculpas es, como indica el  prologuista, Enrique Gracia Trinidad, para tenerlo de cabecera y meditar.

-¿Aforismos? ¿Por qué ahora se escriben tantos? Las redes sociales pueden ser la raíz de su éxito y difusión. Un pensamiento en pocas líneas que nos lleva a la reflexión. Un giro, una contradicción, un juego de palabras...El aforismo pone en marcha nuestras neuronas. 

-¿Aforismo? A mí me salió un aforismo de cocina, algo es algo. Unas habas tiernas fueron las culpables. 

-Un puente entre la poesía y la prosa, voy a ver si entro en el mundo del aforismo, el literario, no el sentencioso a secas. He leído buena parte pero el aforismo pide volver a leer.

O mejor un puente entre la prosa y la poesía (corregí). 

-Metida en el laberinto de Álvaro Medina del Toro, me asomo al espejo abismo, al verdadero silencio, a la emoción que nos sella para siempre, a la identidad que no es cárcel sino otero para comprender el mundo, a la llave del amor y la empatía...Hay consuelo pero no salida, espero no encontrarme con el Minotauro.

-Ya es muy valiente colocar a Dios en el título, un tema muy poco habitual fuera de los púlpitos y los inciensos. Los que un día creyeron que creían o siguen creyendo en la duda, los que se rompieron la cabeza con ese Dios que no tiene un detalle con los más fieles seguidores, mi pobre madre, discúlpate hombre, digo Dios, danos una señal, cómo no estás sobrecogido de lo que pasa en el mundo que has hecho, qué pastores tienes más peligrosos que los lobos, si la fe es ciega a dónde nos lleva ..En fin, nos identificamos, eso ya lo había pensado yo pero Álvaro del Toro lo escribe con arte, literariamente.

Sigo la senda de los aforismos.

-El arquero me devuelve al punto de partida y cierro el libro para permitirme abrirlo en cualquier momento, en cualquier página.

Un abrazo de:

María Ángeles Merino

Dios nunca pide disculpas. Aforismos. Álvaro Medina del Toro.

Esta entrada recopila mis respuestas a las entradas de Pedro Ojeda en La Acequia, en torno a la lectura de Dios nunca pide disculpas. Aforismos de Álvaro Medina del Toro.

https://laacequia.blogspot.com/2023/04/lectura-de-los-aforismos-de-dios-nunca.html

https://laacequia.blogspot.com/2023/04/las-preguntas-adecuadas-en-dios-nunca.html

https://laacequia.blogspot.com/2023/04/la-escritura-etica-del-amor-en-los.html

https://laacequia.blogspot.com/2023/05/para-cuando-nos-alcance-la-flecha-del.html

martes, 4 de abril de 2023

Crónica de una pequeña reunión en torno a El Solitario de Concha Méndez.


 Pedro Ojeda y la que esto escribe. La foto fue tomada por un lector, en la cafetería de Humanidades. 

Crónica de la reunión del 28 de marzo de 2023, del Club de Lectura de La Acequia y Alumni UBU, dirigida por el profesor Pedro Ojeda Escudero. El libro que comentamos es El Solitario de Concha Méndez. 

Por circunstancias que no vienen al caso, la reunión  del Club de Lectura de La Acequia y Alumni UBU, dirigida por Pedro Ojeda Escudero fue distinta y especial, más corta y en la cafetería, como una primera parte del comentario en torno al cual profundizaremos en otra sesión, que bien lo merece. 

El libro ha gustado por su imaginación y tono poético, empatizando con la autora en aquellos años de difíciles circunstancias familiares, vividas en el marco de la guerra y el exilio. 

Una de las compañeras lectoras nos muestra un ejemplar de El Solitario, distinto al que tenemos los demás, el de Cátedra.

-(L.) Con éste hubierais acabado enseguida, no tiene comentarios. Lo he sacado de la biblioteca. 

Facsímil primera edición de El Solitario. 

-(P.O.) Esta es una edición facsímil de la primera edición, en Cuba. Es interesante. 

-(L.) Sí, el nuestro tiene un estudio muy amplio sobre la autora y la obra. 

-(L.)  A mí me parece tan interesante la vida de Concha Méndez como su obra. 

-(P.O.) Es poesía y es teatro que es lo que más os suele costar...

-(L.) Es un libro duro. 

-(P.O.) Se le amargó la vida, lo de su marido fue tremendo, la dejó tirada, luego regresa, ella lo recoge y él se vuelve a ir.

Es teatro simbólico al estilo de aquella época, como Federico García Lorca hizo teatro simbólico ´en El público, También Valle Inclán.

El público, Federico García Lorca.

Al estilo de los autos sacramentales, Son autos sacramentales laicos, con los valores humanos, los símbolos. El Nacimiento con la maternidad, el tiempo siempre. La angustia del tiempo. 

 Amor. Hay un conflicto entre amor y soledad. Triunfa la Soledad. Se concibe al ser humano como un individuo siempre solitario. Todo es en Soledad, triunfa la Soledad. Un alvor teológico que está en Calderón de la Barca, la vida como sueño. Era católica, aunque dejó de creer. 

Bajo una apariencia  de juego infantil, cosas muy importantes. Como hizo María Teresa León, en Rosa-Fría, patinadora de la Luna. 

Muy compleja, es su estrategia. Quienes de verdad lo captan son los niños. Los niños ven el ambiente y entran, nosotros necesitamos argumentos

-(L.) Muy imaginativa y teatral.

-(P. O.) Muy serio lo que hay detrás. El conflicto del ser humano es la Soledad. La Soledad va a vencer a todo. El tiempo es el que está en medio. El personaje opta por la Soledad. 

SOLITARIO. Ampárame, que eres

mi amor permanente.

Todo lo he dejado 

por pertenecerte.

Eres tú mi mundo,

mi sueño, mi amada.

Nada me entretiene 

cuando tú me faltas.

Ahora ya te tengo

con tus grises alas

como ángel que viene

a salvarme el alma.

¡Soledad, eres mía; 

(Suelta los velos y le ayuda a levantarse.)

Levántate, niño, 

entra ya en calma.

Ya tengo un abrigo

para tu esperanza

SOLITARIO Esperanza mía que nunca se acaba...

¡Condúceme hasta tu torre, 

esa torre de marfil,

y échame las siete llaves

que ya no pueda salir!

Esa torre está en ti mismo.

para tu esperanza

mi ser te reclama!

SOLEDAD. Esa torre está en ti mismo.

SOLITARIO Pues si esa torre

está en mí.

Sé tú la estrella que alumbre en mi incierto porvenir

El Destino se cumple. 

Ella está viviendo una situación muy dura

El teatro de Calderón estaba muy vivo, Lorca en La Barraca leía autos sacramentales con trajes de vanguardia.

-(L.) Está escrito en una carta que ella no cree en la religión católica. 

-(P.O.) Deja de creer. La historia del hijo la deja hecha polvo.

Esta ha sido una reunión informal. Profundizaremos en la próxima. 

Termina la reunión y Pedro Ojeda nos recuerda la próxima lectura, para marzo: Dios nunca pide disculpas. Aforismos, de Álvaro Medina del Toro. 


Mi crónica está redactada, como otras veces, siguiendo mis rápidos apuntes tomados en la reunión, con la voluntad de acertar con su espíritu, ya que con la letra, toda la letra, es humanamente imposible.

Un abrazo para todos los que pasáis por aquí de:

María Ángeles Merino

El Solitario, Concha Méndez. Edición de Berta Muñoz Cáliz y Diego Santos Sánchez. Cátedra. Letras Hispánicas. Primera edición 2022. 

domingo, 26 de marzo de 2023

Al rescate de El Solitario de Concha Méndez.



Unos breves apuntes sobre una lectura. 

El Club de Lectura fue al rescate de El Solitario, lo encargamos en la librería y ya está en nuestras manos. Hacemos los honores al proyecto de una escritora que no lo tuvo fácil, en un tiempo muy difícil. Una lectura para quitarse el sombrero, como se decía antes, ante una "Sinsombrero". 

En la edición de Cátedra, conocemos la biografía de Concha Méndez que es toda una aventura literaria y vital, la de una libérrima mujer a la que arrancaron del colegio, prohibieron los libros y rompieron la cabeza, literalmente hablando, por asistir a unos cursos de oyente en la universidad. Y era de familia acomodada. 

"Yo voy a ser capitán de barco". "Las niñas no son nada" le contestó aquel amigo de su padre. 

Tuvo que esperar a cumplir los veinticinco años para ampliar su horizonte vital. Se hizo socia del "Lyceum Club Femenino", lo que le permitió entrar en contacto con mujeres intelectuales como María de Maeztu (su directora), Zenobia Camprubí o Pilar Zubiaurre. Una mujer moderna con sus centros de interés en la poesía, el deporte (sobre todo la natación), el teatro y el cine. 



Comenzamos el texto teatral en un campanario abandonado,  con una mujer vestida de campana, un reloj con su cuco, una puertecita para los personajes y una enorme araña quejosa, detrás de su tela: 

"Mientras duermen, yo trabajo;
ese maldito murciélago 
me hizo la tela pedazos
y ya no podré cazar
palomillas ni vilanos.
¡Y el Cuco tan tranquilito!
¡Y la Campana roncando!...


¿Una función escolar? ¿Teatro infantil? No, sino Vanguardia. Vamos a ella con alma de niño, abierto a lo mágico, a lo simbólico. Hay que desaprender. 

Una obra infantil que no es infantil, un auto sacramental sin sacramentos, algo sin trama ni personajes verdaderos, sólo símbolos, en unos cuadros plásticos hermosos, con poesía que nos es muy familiar:
¡Canten las avecicas
y rían las fuentes!
¡Ya se lava la cara
el sol naciente 
con espuma de estrellas
y agua celeste!
...

 La Soledad en su doble cara, como camino de enriquecimiento personal y como ausencia del Amor. La Soledad como condición humana, en nuestro yo no hay nadie ni  lo puede haber. El Farero vive en su faro de por vida. 

El Tiempo con la Campana y el Cuco que dan paso a las horas que nunca se podrán encontrar. El Nacimiento con la imagen un tanto anticuada de la cigüeña con el bebé en el pico, algo muy de mujer, qué bien parecía que escribiera cositas tiernas para niños;  pero Concha Méndez las da un gira hasta la Vanguardia más atrevida, pasándolas por la tradición sacramental barroca. Les da en la boca de su machismo, aunque no pudo evitar la etiqueta de "señora de", incluso después del divorcio de Manuel Altolaguirre. 

Seguimos con esta obra que es para beberla a pequeños sorbos.

Dialoga con los símbolos, creando su propio universo que le sirve para dialogar consigo misma, en sus dilemas de ser humano, madre, mujer y exiliada. Sola y solitaria, sin salir de de su bosque vanguardista que lucha contra la manipulación emocional. Una literatura osada que ahora recuperamos.

SOLEDAD   Toma en copa de cristal
este remedio que traigo;
con él has de aliviar
al punto de tu desmayo.

AMOR         (Con extrañeza)
¿Quién eres?
La Soledad.
...
SOLEDAD ¡Bebe ya! Remedio tienen 
todos los males.

AMOR   ¡Qué aciago 
el destino que me dieron!
Aunque Amor soy, nada valgo.
¡Si un corazón no me abriga,
en los hielos me deshago!

SOLEDAD    Bebiendo de este licor,
el frío se habrá pasado.
(La joven bebe.)

AMOR    No sé qué extraño sabor
mi paladar ha notado...
(Inquietándose.) 
Creo, Soledad, que tú...
¡que tú me has envenenado!

(La SOLEDAD se aparta un poco, visiblemente satisfecha)

Seguimos. El Destino tendrá la última palabra- 

Un abrazo para todos los que pasáis por aquí de: 

María Ángeles Merino

Para confeccionar esta entrada, mi amiga Austri me aconsejó que utilizara como pautas los comentarios que publiqué en La Acequia.
https://laacequia.blogspot.com/search/label/El%20solitario

El Solitario, Concha Méndez. Edición de Berta Muñoz Cáliz y Diego Santos Sánchez. Cátedra. Letras Hispánicas. Primera edición 2022. 


miércoles, 8 de marzo de 2023

Crónica en torno a El rigor de los signos. Notas para Pedro Aizpurúa, 2019-2020, de Diego Fernández Magdaleno.


Pedro Ojeda y el libro comentado, en la UBU. Mi cuaderno de notas...

Crónica de la reunión del 28 de febrero de 2023, del Club de Lectura de La Acequia y Alumni UBU, dirigida por el profesor Pedro Ojeda Escudero. El libro que comentamos fue El rigor de los signos. Notas para Pedro Aizpurúa, 2019-2020La sesión comenzó a la hora habitual, las cuatro y media de la tarde, en el pabellón 5 de la Facultad de Humanidades y Comunicación, en el edificio del antiguo Hospital Militar. 

-(P.O.) Es un diario 2019-2020 que selecciona elementos de su relación con Pedro Aizpurúa.

Está bellísimamente escrito, es muy poético y se corresponde con sus otros dos diarios y su libro de poesía. Trabaja con la contención, el menos es más. No es diario de contar anécdotas.

Construye sobre la desaparición de gente que conoce, lo vertebra  la música evidentemente. No olvidemos que es un Premio Nacional de Música. Es la sensación de que hay una época que termina: la ética, la honestidad y la mediocridad de los políticos. Todo ello queda aumentado por la pandemia. 

Es un diario artístico sin anécdotas, con la exactitud del lenguaje musical, como si estuviese despidiendo a una época culminada por la pandemia, tomando nota de un fin de era. 

¿Estuvisteis con el otro libro? 

(Algunos estuvimos, con Diego Fernández Magdaleno inauguramos el curso 2015-2016. Sus palabras en El tiempo incinerado la música de su piano, inolvidables). 

Es el tercer libro de Diego Fernández Magdaleno: El rigor de los signos. Notas para Pedro Aizpurúa, 2019-2020. 

Es un diálogo con su amigo Pedro Aizpurúa: canónigo, organista y compositor. Actualmente se ha perdido la convivencia con gente de ideología contraria. Aizpurúa no tiene nada que ver ideológicamente con Diego. Una tolerancia muy interesante. El autor refleja como, en estos tiempos, se ha roto.

¿Por qué este libro?  Yo entiendo que no hay argumento, no hay anécdota; pero la belleza del lenguaje, de los aforismos es impresionante, trabaja mucho la elipsis en unos aforismos que son como sentencias. Hablad vosotros. 

Los lectores (L) comentan y leen lo que más les ha llamado la atención, aforismos sobre todo. 

-(L) "Primera imagen captada de un agujero negro". (23)

"Por eso la tristeza huele a bosque recién talado, porque con ese aroma se despide". (25)

"La situación es grave, pero no seria". (25)

"Toda ausencia tiene lugar" (28)

-(L)  ¿No lo he entendido?

-(L)  El tiempo incinerado es más triste.

-(L) A mí éste me lo parece más.

-(L) Recuerda a Delibes:

"Miguel Delibes nació hace cien años...un fragmento de Un año de mi vida, donde se refiere  a su cincuenta aniversario, una cifra desde la que "se vislumbra la muerte" "(65)


-(L) Despide melancolía, sensibilidad.

-(L)  ... la muerte de personas queridas como la tía Katy.

-(L) ... la de su padre...

-(L)  En el día del cumpleaños de Aizpurúa, el primero sin poderlo felicitar:

"No hay que mirar al suelo para seguir tus pasos: solamente el aire sostiene la belleza y la bondad, porque amabas necesitan ser respiradas para renacer auténticas". (25)

-(L) "Se suceden tormentas, caen las hojas, las ramas y el jardín sigue intacto". (70)

-(P.O.)  Como va asumiendo el paso del tiempo.

"Los periodistas estaban sorprendidos ante el desconocimiento de tantas figuras, muchas de gran calidad, de las que no se recuerda ni el nombre". (32)

Como desaparece todo. Es un libro que está despidiendo una forma de vida.

-(L.) Políticos, como los pone. 

"Muchos artículos subrayan estos días el escaso nivel general de los políticos que nos representan en las instituciones: ignorancia...directrices, falta de rigor y coherencia..." (30)

-(P.O.) "Ninguna sociedad aprende mucho de su historia". (63)

"Lo sorprendente de la pandemia es que demasiadas personas tampoco han aprendido de su propia experiencia, del presente angustioso en que vivimos" 63

-(L.) Cuando el año ya es triste.

-(P.O.) Tristeza

-(L.)  Espectacular el 1 de enero:

"El primer año que comienza sin que hablemos" (15)

-(P.O.) No hay restos de nieve en el cementerio. Cae lo azul sobre las flores y la pena. (17)

"La muerte trae palabras que nos arrinconan. Y la vida nunca pierde ya la resonancia, los gritos, la impaciencia de esas voces. Es una fiebre extensa que recorre la memoria. Y lo destroza todo." (17) 

"Van sucediéndose tantas despedidas...que a veces me parecen estas páginas un libro de defunciones." (34)

Recuerda a un amigo que iba anotando los muertos. 

Pero su hijo Pablo le llena de vida: 

"Pero hoy es dos de septiembre, el cumpleaños de Pablo, y siento cómo me llena de vida su sola presencia, porque en él veo a todos los que amo, porque en su voz resuena la voz de quienes faltan." (34)

"La pasión por saber...siempre habrá un sentido para su vida." (la de su hijo Pablo) (35)

"Te gustaba recordar que la primera piedra de un monasterio es el silencio" (31)

"..y morir..." (38)

-(L.) Tristón. Aquí se lee de otra manera y no parece tan triste. 

-(L.) Un libro de cabecera que hay que tener. 

-(P.O.) "Uno de los momentos decisivos para el profesor de un instrumento se produce cuando al alumno comienza a despegar lo estrictamente sonoro..." . (55)

-(L.) Conocí a una chica que estudiaba piano, desolada porque le habían dicho que tocaba sin alma. 

-(P.O.) Viene la pandemia y...

"Para que seas consciente de cómo ha cambiado todo hoy, en la terraza de Cubero, siento un escalofrío de emoción al ver un café y un periódico sobre la mesa. " (59)

-(L.) A todos nos ocurrió algo así, cuando salimos por fin a la calle, como los toros del toril. 

-(L.) El primer día, tomar un café era importantísimo.


-(L.) También hace una reflexión sobre el cine, nunca vio tantas películas como en las semanas de confinamiento, pero sintió "la nostalgia de las salas", la "insustituible experiencia del cine". 

-(L.)  Añora la pantalla grande.

-(P.O.) La pandemia  a él, que no es la alegría de la huerta...

El aire del patio "calma levemente la pesadumbre que respiro". (58)

Una visión muy negativa.  

-(L.) Acepta la muerte "y , sin embargo, tengo ganas de todo". (21)

-(P.O.) Ese todo es la belleza, la cultura, la familia. 

"Vivimos momentos tan confusos, que una mentira se propaga a mayor velocidad cuanto más falsas sean las emociones que la envuelven" . (60)

¿Por qué el título El rigor de los signos?

En la música vanguardista no se buscan las emociones, él puede tocar a Chopin pero no muy bien. Es especialista en la música vanguardista de la segunda mitad del siglo XX. Aizpurúa es el más importante. El rigor de los signos es esa música que busca el placer estético, no la emoción; que te emociona a través de signos. Por eso, para la portada ha elegido un cuadro abstracto de Kandinsky. Está buscando ese arte que se aleje de lo emocionalmente fácil. Ahora se busca lo emocional, ha vuelto la emoción, las vísceras; él añora otra época, con un amigo, Aizpurúa, que piensa distinto a él. 

Un libro excepcional.

-(L.) Buscaba un diario con más carne. 

-(P.O.) La creación del límite. El paisaje es el que construye la ventana. Pureza de vanguardia. 

Despedida de una época.

-(L.) Tristón. 

-(L.) Sabe que, a su amigo, va a gustarle este aforismo de Gregorio Luri:  "Los monjes de clausura no rompen su voto de silencio al cantar." (63)

-(P.O.) En el que leímos antes (El tiempo incinerado) se notaba su condición de votante de determinada opción política, ahora la decepción es general. 

-(L.) Un amigo que trabajó en un periódico lo llama, muy deprimido, por el vacío que sufre tras la jubilación : nadie lo llama, ni le envía sus libros o sus discos, no lo felicitan ni en Navidad ni en su cumpleaños. Diego escribe: "La vanidad hace creer que cualquier elogio es merecido y toda crítica injusta...Un buen periodista, sí, pero nunca fue lo que ese coro le cantaba...". (58) 

-(L.) Le criticaban a sus espaldas.

-(P.O.) La gente te utiliza y luego se olvida.

Selecciona una escritura muy contenida, muy sobria y muy poética.

-(L.) El prólogo de Joaquín Díaz nos lo presenta magistralmente: 

"El amor y el recuerdo marcan a fuego las páginas de un cuaderno íntimo y reflexivo en el que el autor va anotando efemérides que el tiempo transforma en emociones".

 -(P.O.) Joaquín Díaz es uno de los grandes, un absoluto sabio. 

 El título hace referencia  a evitar las emociones fáciles, trabajar lo abstracto, la abstracción donde podemos encontrar placer estético. 

-(L.) Él se emociona...

 -(P.O.) Él no es partidario de las anécdotas facilonas. 

-(L.) Hablando de normalidad, recuerda una cita de Witold Gombrowicz: "La normalidad es un equilibrista sobre el abismo de la anormalidad". (61)

-(L.) Me gusta como recuerda a su tía, la ve. 

"Katy murió hace medio año. Allí donde a veces la encontraba, ahora la veo siempre." (29)

-(L.) Mucha pureza, luego se emociona como un becerro. 

-(L.) Es una prosa poética de una belleza increíble.

-(L.)  Un poeta.

-(L.) "Busco en el parque luces que escondí en la infancia" . (23)

¿Muerte? 


-(L.) David Trueba, en El País: "La mascarilla nos obliga a perfeccionar la amabilidad sin boca , la elegancia sin nariz y la galanura sin barbilla, pero aún nos queda un resquicio para demostrar la humanidad". (62)

-(L.) Amistad, ausencias, familia, citas literarias y filosóficas, la pandemia, el mundo viejo y el mundo nuevo, pensamientos y la música que lo vertebra todo y es todo para Diego Fernández Magdaleno y Pedro Aizpurúa. 

Tal vez haya lectores a los que el árbol les haya parecido demasiado podado, echen de menos más ramas como en "El tiempo incinerado" y se hayan preguntado por qué un libro así. Ahora, tras esta sesión, tenemos la respuesta. 


Termina la reunión y Pedro Ojeda nos recuerda la próxima lectura, para marzo: El solitario de Concha Méndez. 

Mi crónica está redactada, como otras veces, siguiendo mis rápidos apuntes tomados en la reunión, con la voluntad de acertar con su espíritu, ya que con la letra, toda la letra, es humanamente imposible.

Un abrazo para todos los que pasáis por aquí de:

María Ángeles Merino

El rigor de los signos. Notas para Pedro de Aizpurúa, 2019-2020 . Diego Fernández Magdaleno. Ediciones Fuente de la Fama. Primera edición, abril 2022.

lunes, 6 de febrero de 2023

Crónica de una reunión en torno a "Solo triste de oboe" , treinta y dos relatos de Yolanda Izard. Tristes y hermosos, como la música del oboe.


Crónica de la reunión del 31 de enero de 2023, del Club de Lectura de La Acequia y Alumni UBU, dirigida por el profesor Pedro Ojeda Escudero. El libro que comentamos fue Solo de oboe, treinta y dos cuentos de Yolanda Izard. La sesión comenzó a la hora habitual, las cuatro y media de la tarde, en el pabellón 5 de la Facultad de Humanidades y Comunicación, en el edificio del antiguo Hospital Militar. 


Pedro Ojeda comienza anticipando algunas próximas lecturas, asegurándonos que este curso "vamos a leer cosas raras". En marzo leeremos la obra de teatro El solitario de Concha Méndez, recientemente publicado por Cátedra, y en abril los aforismos de Dios nunca pide disculpas de Álvaro Medina del Toro

A continuación, pasamos a hablar de la autora de Solo triste de oboe, a la que los lectores del Club de Lectura ya conocemos por la novela La hora del sosiego. Yolanda Izard, nacida en 1959, en Béjar, vive en Valladolid. Es profesora universitaria de Filología Hispánica, imparte un taller de escritura y las publicaciones le han llevado a ganar premios. Recibe el premio Cáceres de novela corta en 2003, el Carolina Coronado en el mismo año por La mirada atenta, el Andrés Quintanilla de Poesía en 2013, el de Poesía Miguel Hernández  en 2019  y es finalista del Premio de la Crítica de Castilla y León en 2020. Con Lumbre y ceniza llega a la madurez en la escritura, fuera del ámbito de las grandes editoriales. 

Yolanda Izard y Pedro Ojeda. 

-Abre el diálogo nuestro profesor, Pedro Ojeda (P.O.). 

-(P.O.) Algunos de los relatos ya fueron publicados. Solo de oboe es heterogéneo, alguno baja con respecto a los demás. 

Cultiva la poética del dolor y de la muerte, una vía mística sin lo espiritual de Dios. Al final, es la paz espiritual, el sosiego, a través del sufrimiento. La vía interior, el yo profundo, el aislamiento interior. Dibuja, pinta, sus dibujos, entre el surrealismo y lo naif, revelan su mundo. Encontramos unos personajes casi niños, seres muy frágiles a los que es fácil hacer daño. 

Es la misma estética de sufrimiento, de dolor, de Zambullidas otro libro suyo. 


Predomina el mundo de los sueños, el lado onírico, los recuerdos de la infancia, el paraíso perdido en un contexto muy duro, un refugio a pesar de todo, al que aspira a volver. 

-(L.) ¿Es autobiográfica?

-(P.O) No, solo algunos elementos, como cuando habla de la casa de su infancia.

-(L.) ¿El del coche? ¿El del Cuatro Latas amarillo?

-(P.O) El del coche, "Habitación propia", es distinto, pertenece a un certamen organizado por marcas de coches. Una escritora con problemas psicológicos que convierte un coche en una habitación propia para escribir, liberarse, separarse de la familia. No es totalmente distópico, algunos sí lo son. 

Es una recopilación de cuentos de estructura muy dolorosa. 

-(L.) Nostalgia, añora el antes, con mucha pena.

-( L.) Baja la moral, no lo he terminado de leer, muy bien, escribe muy bien pero me deja encogida. 

-(P.O) La mayoría, recuerdos recuperados a través del dolor.

-(L.) Pesimismo, con sus referentes filosóficos, con mucha profundidad, es la mística de la vida. Pensamiento profundo con dos niveles, reflexión que va más allá de la tristeza, interesante. Como son cortos, se lee más fácil, bueno a ver qué nos cuenta el siguiente. 

-(P.O) Son situaciones que podemos reconocer. Abandono, ancianidad, hay quien prefiere dejar estos temas. 

-(L.) Si buscamos los "hilos" a estos relatos encontramos: sufrimiento, abandono, muerte, vejez, infancia, madre, padre, relaciones familiares conflictivas, fantasmas, muertos, literatura, mundos distópicos con paisajes áridos y prohibiciones...Incide especialmente en el tema de la madre, que puede ser un padre con sentimiento maternal o una no madre al que le toca ejercer de ello. ¿Es madre la escritora? Sí, ya veo en la dedicatoria que tiene tres. 

-(L.) Formas variopintas con nostalgia, me ha encantado.

-(L.) Todos lo mismo, giran sobre la misma idea. 

-(P.O.) Cuentos distópicos. Nostalgia al revés. El misterio del agua, como en "La charca". 

-(L.) Cita inicial de Rainer María Rilke:

"Pues lo hermoso no es otra cosa que el comienzo de lo terrible en un grado que todavía podemos soportar."

-(P.O.) Es ascetismo a través del dolor, el camino ascético. El sosiego, la paz desde la infancia.

-(L.) Termina con la nada.

-(P.O.) La nada es el todo. 

-(L.) Heterogéneo. Unos más, otros de relleno. Me gustó más la anterior (La hora del sosiego)

-(P.O.) Mejores los de la estética de La hora del sosiego.

-(L.) Algunos son muy impactantes, destaca el de las notas en la nevera.

(P.O.) El último es el más autobiográfico, donde más está ella. 

-(P.O.) El de "El barranco" es terrible. 

-(L.) Es como lo del anciano abandonado en una gasolinera, en este caso es apeado por su yerno en una paisaje inhóspito junto a un barranco. El coche arranca y el viejo a medida que va cayendo vive rápidamente pasajes duros de su vida, lo del "túnel" en el momento de la muerte. Al final, es un niño en brazos de su madre que le acaricia la coronilla. 

-(P.O.) La vida es sufrimiento, abandonas la familia y la infancia, eres expulsado de la casa, todo es sufrimiento, solo los afortunados a través de ese sosiego final pueden volver a su infancia. Lo bueno es la infancia, incluso en infancias duras. 

-(L.) Los libros de autoayuda estarían en contra. 

-(L.) La infancia es un recuerdo positivo. 

-(P.O.) En Naufragios, tenemos el pueblo inundado por el agua de un lago o un pantano, gente que ha perdido su infancia, tema tratado por Unamuno o Llamazares. Van a ver su pueblo, a recuperar su infancia. Un hombre se sumerge con su padre y le oye cantar con sus abuelos que hablan y ríen. Entonces, siente una nostalgia que sabe que no es suya, pero que también le pertenece.

-(L.) Soledad, en la mayoría están solos.

-(P.O.) Personajes solos. Soledad impuesta. Encuentro en soledad. Solos pero buscan el encuentro. 

"Partitura en blanco" el que a mí me ha impactado. Nos ponemos de parte del protagonista, el músico,  lo bello: dice que tiene que proteger al bebé, dejó sola a la mujer, la partitura está en blanco...Lo que no queremos ver es que es un maltratador, nos ha engañado. Nos ocurre como con el Lazarillo, el marqués de Bradomín de Valle Inclán o el escritor con patología de la película El resplandor. La mujer le miraba aterrorizada...

-(L.) El niño le estorba. A mí no me ha engañado.  

-(P.O.) Hay distopías, como en "Notas encontradas en una nevera". Un mundo más parecido al nuestro, todo está controlado. Por medio de las notas en la nevera se recuperan palabras prohibidas que no se pueden pronunciar: golondrinas, abetos, niños, pájaros, perro, canciones...¿Por qué? Al final, nombres de árboles, el último: árbol del amor. 

-(L.) ¿Por qué ahora tantas distopías? 

-(P.O. Porque vivimos e un mundo sin esperanza, en los ochenta había esperanza, las épocas de cambio son de distopías. Un mundo feliz en 1932 o el apocalipsis de ahora, muy condicionado. Tendencia a lo negativo: no tienes derecho, es un lujo ser feliz. Qué triste el relato que da nombre al libro "Solo triste de oboe", el más original. El niño a través del río se cree su tatarabuelo y lo trae a su presente. 

Las distopías funcionan si se parecen a nuestro mundo. Las redes sociales nos están separando, los jóvenes hablan con el teléfono en la mano, no se miran a los ojos. 

- (L.) Yo no lo he entendido. 

-(P.O.) Es una cosa genial. Nos lo cuenta después de que su nieto lo vuelva a ver. El niño es el último ser humano, es un cuento terrible, de una originalidad increíble, rescatado a través del sueño. 

 En "Y si la noche es larga y larga la ceguera", ya no hay comida, hay sufrimiento físico. Encuentra a un hombre que le puede conducir a otro lugar, con comida pero sin sosiego, tiene que elegir. 

-(L.) Me extrañó el final: "Sigamos".

-(P.O.)  Pregunta para cada uno de nosotros: qué eliges, ser feliz o tener mucho. 

-(L.) Feliz es distinto para cada uno de nosotros. 

-(P.O.)  Las distopías han interesado, no las habíamos trabajado. 

En "Cantar" nos da su definición de literatura:

"Yo vi a la Virgen en un salón de caoba y quizá allí registré mi primera experiencia poética: palpar la extrañeza de vivir en un mundo sin tiempo, sin espacio, sin límites. La conciencia arrebatada por el misterio".

Y su definición de perro:

"Un perro es un alma con patas, un alma solo para ti...Sea como seas, te dice, serás amado y conocerás la ternura que habita en los recónditos pliegues de sus entrañas y de tus entrañas."

En "Entre una y otra enormidad del yo", leemos:

"Incluso desde el otro lado de la vida echo de menos respirar"

"Incluso yo, que he sido mujer y mil veces he deseado la muerte, echo de menos respirar,"

"...las cadencias de mis pies buscando el mapa donde se entierran las certezas."

Certezas no hay. 

"Deseé morir. Preparé la soga". 

Tremendo. Un momento brutal. 

-(L.) Unas lágrimas rotas. Terrible. 

-(P.O.) Vamos con uno que termina bien. "Clac, clac, clac". ¿Quién de vosotras se ha puesto alguna vez los zapatos de su madre? (Varios brazos levantados).

-L.) Yo me acuerdo más de cuando mis hijas se ponían los míos. 

-(P.O.) Su madre no ha vuelto a casa. La niña se ha quedado sola. 

-(L.) ¿Por qué hay sangre? 

-(P.O.)La madre se autocastiga, se ha clavado el tacón, se aterroriza y se va por no hacer daño. La niña se construye su mundo, va al colegio, hace su vida, hace la compra con un poco de dinero que le ha dejado. Nadie  le pregunta excepto un abuelo, se encuentran dos soledades. La niña le adopta, tú vas a ser mi abuelo. La autora no se plantea problemas legales, necesita construir, es su cuento. La dureza es inicial, llama la atención la personalidad de la niña, muy lista. Termina bien.

Los cuentos tradicionales, antes de Disney, eran terribles. Los padres abandonaban a sus hijos porque no podían mantenerlos...

-(L.) Como en Pulgarcito y había canibalismo, el ogro y la bruja se comían a los niños...

Seguimos hablando de los cuentos que leíamos de niños. Se nos ha hecho muy corto, aunque llevamos dos horas hablando. Termina la reunión y Pedro nos recuerda la próxima lectura, para febrero: El rigor de los signos. Notas para Pedro Aizpurua. 2019-2020, del músico y escritor Diego Fernández Magdaleno, con quien inauguramos el curso 2015-2016. Sus palabras en El tiempo incinerado la música de su piano, inolvidables.


Mi crónica está redactada, como otras veces, siguiendo mis rápidos apuntes tomados en la reunión, con la voluntad de acertar con su espíritu, ya que con la letra, toda la letra, es humanamente imposible.

Un abrazo para todos los que pasáis por aquí de:

María Ángeles Merino

Solo triste de oboe. 2022 Yolanda Izard. Cuentenario narrativa. Castilla ediciones.