jueves, 3 de septiembre de 2009

"Harto mejor sería que los que profesamos esta maldita servidumbre nos retirásemos a nuestras casas"





Casas deshabitadas en Palacios de Benaver (Burgos)

¿Serían así las casas de Sancho y su colega, el del caballero del Bosque?

Comentario al capítulo XIII del Quijote , segunda parte.Publicado en http://laacequia.blogspot.com/

Lo divido en tres partes. Esta primera la titulo "Harto mejor sería que los que profesamos esta maldita servidumbre nos retirásemos a nuestras casas"

Caballeros y escuderos están divididos: los unos hablan de amores, los otros cuentan sus vidas. ¿Vidas sin amor? ¿Amores sin vida?

Aunque la clasista normativa establece que, en el género narrativo, “razonen” primero los amos, aquí lo hacen los criados. Cervantes se salta la norma para seguir su esquema: a continuación del diálogo de los “mozos”, los caballeros dialogan e inmediatamente pasan a la acción, sin interrupciones. Como escritor se disculpa, él sólo transcribe, ay Cide Hamete. Dejo constancia de que me sé la norma, parece que nos está diciendo. Y también me la salto cuando conviene, añadiría.

El del Bosque quiere que el de don Quijote reflexione acerca de su “trabajosa vida” de escudero, comiendo el pan aliñado “en el sudor” de sus rostros. A Sancho no le debe molestar mucho el sudor, antes se acuerda del “yelo” y nos sorprende la primera alusión a las inclemencias del tiempo, en esta obra. El frío, el calor y el “viento que sopla”, nada comparado con el hambre, que también hay mucho de eso.

El del Bosque empieza a tirarle de la lengua: el premio será una ínsula, un condado, un canonicato…Eso último, no, ya sabemos que lo eclesiástico no es del gusto de Sancho, él sueña con esa ínsula que, su “liberal” amo, le tiene prometida. Su colega le advierte, hay gobiernos insulanos “torcidos”, “pobres”, “malencónicos”. Y puesto que todos, incluso los mejores, traen quebraderos de cabeza e incomodidades, mejor estarían ambos en sus casas, con sus rocines, sus galgos y sus cañas de pescar.

Qué bien le está pintando a Sancho la vuelta a casa, nada le dice de los terrones que hay que destripar. Por cierto: ¿cómo se las arreglarían, en las faenas, Teresa y sus hijos casi niños, sin su padre? Bueno, no nos salgamos fuera del libro. Rocín, lo que se dice rocín, no tiene; pero le basta con su rucio, ay su rucio, lo que vale. En cuanto a los galgos, los hay sobrados en la aldea, menudos conciertos organizan las noches de luna llena. Ay, María Ángeles, otra vez pones un pie fuera del texto…


Un abrazo a todos los que pasáis por aquí.


Kety nos aclara:

Siento contradeciros, pero no creo que Sancho tuviese una casa con la fachada de piedra. Si alguna había, seguro que pertenecía a un hidalgo.

Las casas -en La Mancha-, la mayoría, el armazón se hacía de tierra prensada, que podían ser de un metro -aproximadamente-, de grosor, y de adobe las paredes interiores. Y encaladas.
Con patios adintelados, columnas y suelo de guijarros, y portadas para las caballerías y el uso de la labranza.
Ahora esas fachadas las van cubriendo de piedra, pero conservando su pared original.
Gracias, Kety.

10 comentarios:

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Bien podría ser esa casa la de Sancho.

Antonio Aguilera dijo...

Me encantan estas obsoletas casas.
No se usan ya para vivir, pero sì para disfrutar con su vista.
Tambièn yo colecciono fotos con casas legendarias, cuando me enseñe Ojito a montarlas en el blog harè una exposiciòn.

Escribe el comentario sin prisas, ya volverè...

Merche Pallarés dijo...

Espero tu análisis de este capítulo... Esa casa muy bien podría haber sido la de Sancho, sí señora. Besotes, M.

Kety dijo...

Siento contradeciros, pero no creo que Sancho tuviese una casa con la fachada de piedra. Si alguna había, seguro que pertenecía a un hidalgo.

Las casas -en La Mancha-, la mayoría, el armazón se hacía de tierra prensada, que podían ser de un metro -aproximadamente-, de grosor, y de adobe las paredes interiores. Y encaladas.
Con patios adintelados, columnas y suelo de guijarros, y portadas para las caballerías y el uso de la labranza.
Ahora esas fachadas las van cubriendo de piedra, pero conservando su pared original.

Perdonar mi forma de comenzar, pero me ha salido así.

Un abrazo de recompensa.

Abejita de la Vega dijo...

Kety: Podría ser por lo antigua. Eso es lo que han querido decir Pedro y Merche.
Ya señalo que las imágenes son de un pueblo de Burgos, allí excepcionalmente abunda la piedra, incluso en las casa más pobres.No es así en otros pueblos de la provincia.
Gracias por aclararnos cómo es la casa manchega y un besazo.

Silvia dijo...

Si estas casas son muy bonitas, a mi me gustan mucho, que bien mirando las estrellas por la noche desde la ventana, sin trafico, ni ruidos ni nada, solo silencio, uffffffff, besos.

Manuel de la Rosa -tuccitano- dijo...

Seguro que la casa seria más menos así...que pena que esas estén abandonadas... un abrazo

Abejita de la Vega dijo...

Pedro:parece tan vieja... ya nos ha explicado Kety lo del material empleado.
Antonio: me gustará ver la exposición de casas legendarias.Son un regalo para la vista. Me salieron tres comentarios...
Merche: tres análisis, tres. Mira lo que nos aporta Kety.
Silvia: miraríamos las estrellas, en silencio, qué paz...lo malo es arreglarlas para vivir en ellas.
manuel: es una pena,pero como le digo a Silvia,cuesta mucho rehabilitarlas.
Besos a todos

Alatriste dijo...

Bonito reportaje fotográfico; aunque estas casas difieren de las manchegas, desde luego conservan un toque mágico que nos hace imaginar esos tiempos pasados donde nuestros amados escritores clásicos circundaban sus caminos.

Un saludo.

Abejita de la Vega dijo...

Alatriste: es toque mágico que nos hace viajar por el túnel del tiempo. No son manchegas pero podrían serlo porque ¿y si un hidalgo loco decidió hacerse una casa de piedra, al estilo castellano? Gracias por tus bellas palabras.
Un abrazo