domingo, 15 de mayo de 2011

"Estás enfermo, Jaime"


"Viene la noche", imagen tomada en la playa de Marbella.

Comentario a los capítulos 13 y 14 de "Viene la noche", novela de Óscar Esquivias.

Lunes, 8 de enero de 2007

¡Hola Sara!

El día amanece nublado, es el comienzo de las rebajas y tu Jaime está muy atareado descuartizando y desvistiendo maniquíes. Se le puede ver desde fuera; se acabó el papel de envolver y los cristales están sin cubrir. Unos golpecitos en el cristal, ahí está tu exultante suegro.



¿Está feliz? Eso parece, acaban de entregarle una carta de Putin, presidente de Rusia. Recuerdas que Benjamín le escribió para felicitarle por la excelente literatura rusa. Tu Jaime está encantado de oír sus hiperbólicas alabanzas a los rusos.



Tan bien gobernados, con un presidente que contesta a los pocos días , no como "el escritorzucho ese de Burgos, que todavía no ha mandado ni unas líneas".

¡Con lo majo que es! Mira que compararle con Putin...



Benjamín no había levantado cabeza desde aquella desafortunada cena con langostinos, es un alivio verle tan charlatán.



Pero el texto está en ruso, tu suegro parece un poco decepcionado. Jaime procura animarle: "Bueno, serán unas palabras amables, ¿no?". Seguro, serán amables; pero el rostro del viejo se ensombrece y vuelve a ser ese Benjamín distante que tanto hace sufrir a Jaime.



Aquella conversación tensa del día de Año Nuevo, que si al médico, que si al abogado, divórciate, yo te lo pago. Terribles consejos, que te apuntan a ti, como culpable. Tampoco te extrañará porque Acacio habrá largado lo suyo ¿no?

Mas nadie tiene derecho a interferir en vuestra vida, los padres tampoco. Jaime se reafirma en ello.

Benjamín ya no lee, no ha podido con aquel de Dickens, no ha cogido ninguno más. Algo terrible: le interesa más la tele. ¿A él que le importan todas esas historias? Piensa que tiene razón Cebrianitos, ese gran aborrecedor de la literatura.



En cuanto a Morris, el del club de poetas, no le ha vuelto a ver desde el concierto "participativo". ¿Cuánto se habrán reído de sus chocheces! Ya se le cayó la venda, dice, la que le impedía ver la realidad.

A Jaime le pica la curiosidad, quisiera leer un poema de aquel muchacho. No, no los entenderías, no te gustarían, le dice. Y, además, a él no le gustan los tuyos, añade. ¿Cómo? Las mejillas de tu chico enrojecen cuando descubre que el "poeta", leyó unos poemas suyos, de "Turris eburnea", los que te dedicó cuando erais novios. Comprendo que te no te haga gracia la idea. Bueno, vale, son malos pero son una manifestación de amor.



Tu suegro está "totalmente deprimido". Con la mirada perdida, le manifiesta lo preocupado que está. No lo entiende, Jaime es joven, guapo, con buena planta, "sonrisa preciosa" y una... "polla así de grande". Ya está, ya soltó la contundente palabra, se ha despachado a gusto.



Un "papá, por favor" es la súplica de tu media naranja. Pero vuelve a la carga, su hijo no puede ser un "eunuco" . Pregunta, buscando respuesta afirmativa, si "todo esto es cosa suya". Suya quiere decir tuya, Sara.



¡Qué suerte tienes, Sara! Tu marido proclama que da gracias a Dios todos los días por haberte conocido, que sin ti sería un desgraciado, que lo era cuando no te conocía. Benjamín deduce que si os conocisteis a los dieciocho años, Jaime se sentía desgraciado con dieciséis o diecisiete años. Se lo confirma, lo era y mucho. Ni se imagina cuánto. ¿Cuándo era un mocoso era ya desgraciado?

Enfermo, su hijo está enfermo. Se siente muy desgraciado. Tal vez la religión pueda darle algún consuelo.

Hasta el domingo, el día del Señor.


Domingo , 14 de enero de 2007.

¡Hola otra vez!

Te cuento.

Benjamín baja al metro, para escuchar al predicador Walter Astorga. Ha de plantearle su problema. Ahí está, en Estrecho. Tras abrazos y cortesías, le pregunta por la opinión que tienen del sexo, en su religión.

Bueno, la religión es la misma, aunque la asamblea sea otra. Y ,para los de la asamblea "La Ciudad del Gran Rey", el sexo es una gran bendición, una fuente de dulzura; pero, eso sí, dentro del matrimonio.



A continuación, le pide opinión acerca de los que renuncian al sexo. El pastor protestante sonríe, eso es algo muy católico, muy soberbio, lo que hacen los curas, las monjitas, el Papa, je, je. Algo insano porque el hombre ha de vivir en pareja, es la voluntad divina. Renunciar el hombre a la mujer o la mujer al hombre, eso es renunciar a la dicha del amor de Dios. Y si lo hacen los pastores, muchísimo peor. El rebaño se perderá.



Astorga carga contra los curas católicos "ciegos de soberbia y virginidad". Bueno de virginidad poco, a juzgar por los telediarios; señala con sorna, arrimando el ascua a su protestante sardina.



No, Benjamín no está hablando ahora del controvertido celibato de los curas. Pregunta por el caso de un matrimonio que renunciara a las relaciones sexuales.

¿Qué? Walter medita, eso ni hablar, eso es un falso matrimonio, eso es dar las espaldas a Dios. Y le entrega la Biblia, que el viejo rechaza. Está muy triste, no quiere saber nada de ningún libro, ni siquiera de la Biblia. La "Puerta" es protestante, tal vez un sacerdote católico le pueda dar algo de luz.



En el sermón de la misa dominical, en San Antonio, el padre Urrez se mete en jardines con las medidas de capacidad usadas en las bodas de Caná. Metretas, septarios, congios. Unos seiscientos litros de agua convertidos en vino, si la multiplicación es correcta.



A Benjamín le gustaría comprobarlo, no le salen . Le da rabia recordar que, en la lavandería, resolvía las sumas de cabeza. Alguna vez le habrás oído comentar su habilidad aritmética.

El sermón del cura da un giro. No fue pequeño el milagro de Jesús , su primer milagro . Y lo hace en mitad de una celebración. Y lo que celebran es, precisamente, la unión de un hombre y una mujer, ¡un matrimonio! Y las inicuas leyes actuales llaman "matrimonio" a cualquier clase de relación, incluso entre el mismo sexo, la familia amenazada, bla, bla, bla.



Comienza la arenga: "debemos alzar la voz, oponernos a leyes injustas..."Hasta aquí, tu suegro está de acuerdo, ya le conocemos.

Pero el sermón da otro giro. Plantea el caso de que un hombre y una mujer se casaran ,según los ritos cristianos, pero evitaran engendrar hijos. Sería una unión nula y sacrílega, pretenderían engañar a Dios, en su mismo altar.

Eso sí que no se lo esperaba Benjamín, ni que el padre Urrez le hubiera leído el pensamiento. Le hubiera gustado verlo en aquella infernal cena de los langostinos.



El viejo no presta atención ya a nada. Teresa le indica que si va a comulgar, no comulga. Y observa a la comulgantes, casi todas mujeres, casi todas sudamericanas. Ahí está Magaly, abriendo una enorme bocaza. En el armonio, un franciscanito andino toca una melodía tremebunda, parece que la condesa de Gavia fuera a salir de su sepulcro, situado ahí mismo.

No puede quitarse a Jaime de la cabeza. Intenta distraerse, pero se le viene su imagen "a las mientes" y piensa: "mi hijo está enfermo", "mi hijo está enfermo".

La misa termina en San Antonio. Tu suegro se persigna, toma agua bendita y vuelve a persignarse. Es el ritual. En la calle Bravo Murillo, piensa que la misa ha sido una función teatral muy vista.



Y ,además, le trae sin cuidado, lo mismo que las palabras de Walter Astorga, Comediantes, charlatanes, los dos por igual. Tambalea, se coge del brazo de Teresa. El Infierno, no cabe duda de que el infierno es esto, está aquí.



Un abrazo, para los que pasáis por aquí,de:

María Ángeles Merino

8 comentarios:

Merche Pallarés dijo...

¡Has encontrado fotos del "Turris Eburnea"! La del eunuco es inquietante, pobrecillo. Ahora, los langostinos han salido en casi todos tus últimos posts, ja,ja... Besotes, M.

Paco Cuesta dijo...

Convencer a Benjamín con los razonamientos de Jaime es como localizar la aguja en un pajar.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Qué excelente trabajo el de esta entrada. ¡Sale de nuevo hasta el autor!

Jabo dijo...

Hola, quería agradecerte tus amables palabras en sepositivosiempre hacia el Testimonio+++ de Marina. Muchas gracias.
Abrazo. Jabo

Asun dijo...

Pues la verdad es que, ahora que nos has puesto a los dos seguiditos, Putin y Esquivias tienen un aire, será por la escasa melena jejejejeje. Es una broma.

Besos

pancho dijo...

Benjamín demuestra la preocupación de un padre por su hijo. Si le hubiese salido un mujeriego, también se lo habría reprochado. Lo original es la elección del autor. Nunca había escuchado de una pareja de esas características.

A mí Vladimir me parece Oscar con gafas.

Seiscientos litros para un botellón, menos mal que los inmigrantes ayudan al reparto ...

Relato tan divertido o más que el original. Vas a terminar por escribir otra novela paralela.

Un abrazo.

Myriam dijo...

Una entrada hipercurrada y esos langostinos que aparecen tantas veces me dan unas ganas que ni te cuento.

matrioska_verde dijo...

y vamos llegando al final.

opino como Pancho con lo de la novela paralela.

biquiños,