sábado, 15 de noviembre de 2008

El ovillejo de Cardenio

¡Esto no es un ovillejo!
 
Un ovillejo (término derivado de ovillo) es una estrofa que consta de diez versos, los seis primeros formando tres pareados: con el verso octosílabo se pregunta y con el verso de pie quebrado se responde, a modo de eco, en rima consonante. Los cuatro últimos versos forman una redondilla que resume el sentido de los versos anteriores. El verso final recoge las tres palabras utilizadas en los versos cortos o de pie quebrado. Por tanto, el esquema métrico es el siguiente: aa bb cc cddc.

Los primeros ovillejos conocidos los escribió Cervantes. Concretamente, en La ilustre fregona y en el capítulo XXVII del Quijote.

Comentario al capítulo 1,27 del Quijote, publicado en "La acequia", en la entrada titulada "El amante indeciso o el relato de la desesperación de Cardenio", del día 13 de noviembre de 2008.  
 
Don Quijote no está.

¡No te vayas Sancho, que nos quedamos con el pelmazo de Cardenio!

Cardenio devana el ovillejo y el soneto, todo sin papel ni pluma.

¡A mí el narrador omnisciente!

Para llevar a don Quijote de vuelta a su aldea, el cura va a ser la doncella afligida, con antifaz y escudero barbero.La ventera les ayuda a disfrazarse: una saya, unas fajas, una toca, una antihigiénica cola de buey como barba, ¡guardapeines!. Se quedará una sotana nueva en prenda, la buena mujer no se fía ni de los eclesiásticos.

Estalla la risa de Sancho y Cervantes espera que nos contagie a todos. Pero… corren tiempos inquisidores, la imagen de un sacerdote vestido de mujer…Venga, padre, a cambiar disfraces.

En este capítulo ¡no está don Quijote! y ,en buena parte de él, ¡Sancho nos abandona!El narrador omnisciente da paso ¡al cantante armonioso, hábil poeta sin papel ni pluma, devanador de ovillejos, desesperado, traicionado, enamoradísimo Cardenio! No te vayas Sancho, que nos quedamos con el… pelmazo de Cardenio. Cuando llevo una página con las cuitas del Roto, exclamo: ¡Viva el narrador omnisciente!

¿Y Luscinda? ¿Qué me decís de Luscinda? Con una notita escrita, un billete, ha encaprichado al traidor Fernando. Sumisa a sus padres. Menos mal que sabe desmayarse en el momento preciso y esconder en el escote un papel… No adelantemos acontecimientos…
 
Un saludo a todos, uno muy especial para Pedro Ojeda Escudero.

Ya tenemos noticias de Pedro, nos alegramos y colocamos su comentario aquí:
 
ABEJITA: bueno, solucionado el misterio de Curry, celebramos tu lectura. En efecto, el lector moderno puede bostezar en determinadas páginas: está permitido, porque el mismo Cervantes ironizaba con ellas para superarlas como propuesta narrativa.
 
Pedro Ojeda Escudero
 
Ya ves, Pedro, que aunque me aburra el discurso de Cardenio, lo del ovillejo me ha gustado.

2 comentarios:

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Me gusta mucho el tono de este comentario tuyo, que entre risas y veras da con todas las claves del capítulo.
¡Y la remilgada de Luscinda, guardando el billetito en el seno...!

Abejita de la Vega dijo...

De mis lecturas del Quijote, ninguna como esta, en tu compañía y en la de los visitantes de "La acequia".¡Lo bien que lo estamos pasando!¡Gracias, Pedro!
Incluso con este capítulo, a pesar de que Cardenio ya ves que no es santo de mi devoción.Ya no se me olvida lo del ovillejo.
Cuando llega el viernes,conozco a una maestra, un poco rara ,que recita ciertos versos de Góngora a su perrillo ...y a escribir el comentario.