jueves, 30 de octubre de 2025

Ala de cisne

 

El martes, al final del día, escuché al poeta Luis Alberto de Cuenca, en Cajacírculo, con su  último libro, Ala de cisne, alusión al apodo que recibió en vida Andersen, el de los cuentos, siempre "Patito Feo". 

Guardaba el recuerdo de su Cuaderno de vacaciones, con un poeta que se puede, y se debe leer. ¡Se le entiende! "Hola, mi amor, yo soy el lobo" es bien conocido, aunque se desconozca quién lo escribió, que no fue el gran Gurruchaga. 

Versos de amor, impecablemente trazados, y sentidos, más la cultura en su sentido más amplio: Tintín o Loquillo, un cuadro de Mantegna, el romance de doña Alda, Beowulf y Géndel, qué será eso, Boecio...su biblioteca de 50000 libros le ha expulsado de su casa, en la RAE no le han querido, es demasiado Luis Alberto. Y su lado humano, con un admirador muy grande y en silla de ruedas, a él  se dirigió en primer lugar. 

Diálogo de poetas, Luis Alberto de Cuenca y Ricardo Ruiz. Nos leían. 

Aquel amor con despedida en el tren y ya no volvió a verla. Familia, esposas, un nieto, el recuerdo al padre, una noche de Reyes con una gacela, tengo que leer y releer, qué placer tan grande es releer. 

Es un buen libro para llevar en el bolso y leer paseando, como un cura antiguo con su breviario.

 "Ala de cisne" de Luis Alberto de Cuenca, una buena compañía.

Ya veis, un poeta, culto y se le entiende. Amplía nuestro mundo. Cuaderno de vacaciones lo leímos con el Club de Lectura de La Acequia y Alumni UBU.

María Ángeles Merino



miércoles, 29 de octubre de 2025

Olía a otoño y nos reunimos en torno a El verano de Cervantes de Antonio Muñoz Molina.

  

Introducción a la crónica de la reunión del 28 de octubre de 2025, del Club de Lectura de La Acequia y Alumni UBU, primera de este curso, 2025-2026, en su formato presencial, dirigida por el profesor Pedro Ojeda Escudero. El libro comentado fue El verano de Cervantes de Antonio Muñoz Molina. 

La sesión comienza a la hora habitual, las cuatro y media de la tarde, en el aula 5.1 de  la Facultad de Humanidades y Comunicación, en el edificio del antiguo Hospital Militar.

Una tarde de otoño, soleada y agradable, con olor a hojas caídas. Nos juntamos a la entrada del pabellón 5, donde unos alumnos jovencillos escuchan, más o menos, las indicaciones de un profesor, para una actividad donde "lo van a pasar muy bien". Los chavales nos miran curiosos, a dónde van estos, parecen preguntarse. A aprender vamos todos, toda la vida. 

Llega Pedro Ojeda, abrazos y saludos y todos al aula. Me siento cerca para tomar notas. 

Comienza: 

El verano de Cervantes de Antonio Muñoz Molina es volver al origen del Club de Lectura que nació con la lectura del Quijote, con los recursos de la web. 2. 0. Todo el Quijote, capítulo a capítulo, infinidad de lectores con sus comentarios: una aventura lectora que terminó en Ibeas de Juarros, en torno a una olla quijotesca. 

¿Cómo lee el Quijote Antonio Muñoz Molina? ¿Cómo hemos leído nosotros la lectura de Antonio Muñoz Molina?

 

Pedro Ojeda nos lo presenta como una guía personal del Quijote tejida con historias personales. A. M. M. lo empezó a leer en un verano, un verano eterno. También nuestro profesor disfrutó de su primera lectura completa del Quijote en verano y, como A.M. M., en un ejemplar de la colección Austral que todavía conserva y no podría leer ahora sin gafas. No estamos ante una guía filológica sino personal, su forma de leer el Quijote, enlazando con cosas personales. 

Conocemos al autor por algunos de sus libros y artículos, alguien comentó la entrevista reciente, en la Sexta, donde cuenta su reciente "depresión de caballo", con la ayuda, para contarla y superarla, de su mujer Elvira Lindo. El estrés del Instituto Cervantes, aceptar la edad, miedo escénico, a saber...Sencillo y humano en su expresión. 

A lo que íbamos, Antonio lleva diez años releyendo el Quijote para el libro, pero lleva leyéndolo desde niño. Pedro Ojeda lo ve como uno de los escritores más cervantinos que tenemos en España, así su primera novela Beatus ille gira en torno a un manuscrito encontrado a la manera cervantina, en la Sierra de Mágina, su sierra, donde nos encontramos con personajes sacados del Quijote. También en Beltenebros tenemos una referencia directa a Cervantes: es el nombre de Amadís de Gaula cuando se pone a hacer locuras; pero A. M. M. lo toma de la cita de Amadís de Gaula que hace don Quijote. Es un autor de ideología progresista que ve a  Cervantes como persona tolerante, similar a él mismo. Decididamente progresista, llega un momento en que escribe un libro como éste.

A continuación, los lectores, en vivo diálogo. El libro gustó y mucho. Os recomiendo su lectura. La de Muñoz Molina y el Quijote, por supuesto, siempre a mano. 

Como en otras ocasiones, queda pendiente la publicación de una crónica, siguiendo mis rápidos apuntes, con la mayor fidelidad posible.


Olía a otoño, sí; pero era el verano del Quijote que no termina nunca. 

María Ángeles Merino Moya




martes, 28 de octubre de 2025

Una rosa color de fuego y un libro "mortal y rosa".

 


Ayer, en el paseo, una rosa color de fuego y un libro triste.

En Mortal y rosa,  sobrecogedora y tierna elegía de la infancia, Francisco Umbral evoca la muerte de su hijo. Un libro que nunca me atreví a leer por triste, ahora me atrevo. Mejor así, en 1975 no me hubiera gustado.

Comienza el libro, tras unos versos de Salinas:

"...esta corporeidad mortal y rosa 

donde el amor inventa su infinito"

(Pedro Salinas)

Y arranca: 

"Cuando me arranco al bosque de los sueños, a la selva oscura del dormir, y me cobro a mí mismo, me voy lentamente completando. Porque he dejado de interesarme por mis sueños. A la mierda con Freud." 

(Francisco Umbral, Mortal y rosa) 

El autor y la tremenda belleza del dolor de las palabras. He tenido que llegar a 2025, cincuenta años después, para poder entrar. Ni es una novela ni habla solo del niño, me hubiera defraudado.

Ya veis, dolor y escritura. 

María Ángeles Merino Moya

sábado, 25 de octubre de 2025

Así comencé El verano de Cervantes de Antonio Muñoz Molina.

 

Para el Club de Lectura de La Acequia y Alumni UBU, dirigido por Pedro Ojeda, curso 2025-2026. 

Así comencé la lectura, un poco quijotescamente, cómo si no, valga como introducción. 

Ahí tenéis una marciana, no sé si de Ganimedes o de Reticulí. Lee y saca fotos, en su cabeza unos extraños papeles de aluminio, tal vez le sirvan de antenas.

Bromas aparte, cuando un libro nos lee, nos metemos de cabeza en él y no lo dejamos ni a sol ni a sombra, ni en la peluquería. 

Estoy con El verano de Cervantes de Antonio Muñoz Molina. El Quijote lee al escritor de Úbeda y el de Úbeda me lee a mí, doble lectura. 

De nuevo con el gran libro que me lleva leyendo ni sé cuántos años, el muy malandrín.

 Siempre en verano, aunque sea invierno. Y aquella lectura colectiva del Club de lectura de La Acequia, dirigida por Pedro Ojeda Escudero, qué verano aquel, duró más de dos años. 

No hace frío en el Quijote, nunca. O casi nunca. Lo podemos consultar en este trabajo de Wikipedia: La meteorología en el Quijote. De otros fríos tampoco 

Y ahora recuerdo que tengo que ir a la peluquería. Y, qué despiste, he tenido que corregir varias veces el título del libro: El verano de Cervantes, que no "El verano del Quijote'. Disculpe, don Antonio Muñoz Molina. 

María Ángeles Merino Moya



viernes, 24 de octubre de 2025

Las croquetas de Galdós

  

El comienzo de Montes de Oca, octava novela de la tercera serie de los Episodios Nacionales, tal vez pilló con hambre a don Benito Pérez Galdós y nos conduce, sin mas, a una fonda madrileña decimonónica; pero no una cualquiera sino a la llamada "Fonda Española", de "éxito tan rápido como lisonjero", "por el módico estipendio de doce reales", al alcance de "empleados y militares de mezquino sueldo, de calaveras sin peculio, o de familias que empezaban a gustar la vanidad de comer fuera de casa en días señalados o conmemorativos". 

Estamos en 1840 y pasamos del abrazo de Vergara, militar y traumático, a uno culinario. No nos extraña, sabemos que Galdós era de "buen diente". Comienza destacando algunas reformas, "no baladíes" de los cocineros italianos Perote y Lopresti que regentaban la citada fonda: "el sustituir la lista verbal, recitada por el mozo, con la lista escrita, "la introducción del precio fijo y la regla económica de servir buen número de platos por el módico estipendio de doce reales".

¿Innovadores? No, sino divulgadores de "aquel arte precioso en la vida de los pueblos". ¡Arte precioso! Seguimos leyendo y se nos abre el apetito:

"Ya Genieys había dado a conocer las croquetas, los asados un poquito crudos, las chuletas a la papillote y otras cosillas...los arroces a la valenciana y milanesa, así como en el bacalao en salsa roja; era maestro en el cordero con guisantes, en el besugo a la madrileña, en la pepitoria, en los macarrones a la italiana, y principalmente en los guisotes de pescado y mariscos a estilo provenzal o genovés".

¡Las croquetas! Sabemos que entraron en España en la Guerra de la Independencia, con los franceses. Para don Benito, no son "asunto baladí", seguro que le gustaban. Y aquí estoy yo friendo mis croquetas, un gran invento francés, sin duda, crujiente por fuera y blandito por dentro. 

Merece la pena leer y paladear este primer capítulo de Montes de Oca. También, aunque el tema sea militar y no gastronómica. el resto de la novela, dedicada a unos hechos ocurridos en Madrid, Vitoria. Pamplona y otros puntos de la geografía española, entre 1840 y 1841.

¡Ay que se me queman!  No, las croquetas, tengan el relleno que tengan, yo prefiero las de jamón, no son cosa "baladí". 

Ya veis, las croquetas, algo bueno vino con Napoleón. Galdós nos muestra que pueden andar entre los pucheros de la Literatura y también entre los de la Historia.

María Ángeles Merino

https://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/montes-de-oca--0/html/ff403840-82b1-11df-acc7-002185ce6064_2.html#I_1_

lunes, 6 de octubre de 2025

Mataron a un ruiseñor.

 El 9 de octubre de 1936 mataron, en Estépar, a un ruiseñor: Antonio José Martínez Palacios, músico de Castilla, víctima de los odios de la guerra incivil.

 Ayer, las flores lo recordaban en la escultura homenaje, esos tubos, junto al antiguo convento de las Bernardas, donde los niños burgaleses de hoy aprenden música.

 Las flores se marchitan, oigamos algo de su obra, por ejemplo "El mozo de mulas" que, además, es de tema cervantino. Va del novio de doña Clara, la hija del "oidor", una ilustre compañía que coincide con don Quijote en el camino. Se oye una bella voz, es el novio de Clarita que sigue a la comitiva, camuflado como humilde " mozo de mulas". Una historia de amor adolescente, a la que el músico burgalés quiso convertir en ópera. No la pudo completar, lo hizo Alejandro Yagüe. 

Ya veis, un ruiseñor. Y yo que aprovecho cualquier ocasión para traer el Quijote. 

María Ángeles Merino Moya 

jueves, 2 de octubre de 2025

Un ciclamen y un "erizo". Y releer el Quijote.

  




Vamos entrando en la nueva estación. Ayer, compré una maceta de ciclamen y, a mis pies, caía el primer "erizo" con la primera castaña de los de Indias, la guardo en el bolsillo. 

Releo el Quijote en este dispositivo que me pone fácil leer y pasear. Voy entrando en la edad de releer:

"Con todo eso, te hago saber, hermano Panza —replicó don Quijote—, que no hay memoria a quien el tiempo no acabe, ni dolor que muerte no le consuma."

Memoria, tiempo, dolor, muerte. 

Ya veis, sigo releyendo. 

María Ángeles Merino Moya






jueves, 25 de septiembre de 2025

Las iras de Pilar Adón. Una buena escritora pero escamoteadora.




Ayer teníamos en Burgos tres conferencias de las de las ocho de la tarde: Historia, Arte y Literatura.  Y opté por la del MEH, con la escritora Pilar Adón y su último libro de relatos Las iras, historias de niñas más o menos adolescentes, ángeles monstruos en soledad y huida. 

Llevaba una pregunta pendiente para la autora desde mi lectura de su novela De bestias y aves, con el Club de lectura de La Acequia. No pregunté, en parte porque me daba corte  y en parte porque nos dijo que tenía un autobús de vuelta en media hora. Otro día será. 

Escribes muy bien con mucha poesía en tu prosa, lo pasas muy bien escribiendo, no sufres como otros confiesan, has recibido los mejores premios pero...

A ver, Pilar, cuál es el final, tu final, el de Coro, la protagonista de De bestias y aves, en la casa de Betania. Nos decías ayer que cada lector lo lleva a su terreno, que los finales tú los sabes pero nos los "escamoteas", que prefieres que cada uno llenemos los huecos, sí, lo tuyo es la elipsis. Y vas a los clubes de lectura y muchos lectores, seguro que sobre todo lectoras, te echan el alto, con la sensación de terminar el libro y no haberse enterado de nada. Eres traductora de obras en inglés y, al parecer, en el mundo anglosajón están más acostumbrados a este tipo de literatura. 

Pilar Adón, "escamotea" pero no tanto. Y los lectores pondremos en marcha nuestra imaginación, nos encanta, pero al final rellena un poco...Tu creatividad y la nuestra. Cada novela o relato se multiplica por el número de lectores. 

¿Y quién soy yo para escribir esto? Palabra de lectora, nada más. 

Leeré Las iras más adelante. Niñas a las que les pasa algo y devienen en monstruos. La ira es muy adolescente, cada uno recordamos la nuestra.

Ya veis, una escritora buena pero escamoteadora.

El acto fue presentado por el escritor y profesor de  talleres de escritura Jesús Pérez. 

María Ángeles Merino Moya

https://aranitacampena.blogspot.com/search/label/Pilar%20Ad%C3%B3n


domingo, 14 de septiembre de 2025

El equilibrio de Miguel Delibes y un jersey.

  







Viene de "El blog de Sor Austringiliana":

Ayer entré a la exposición, "Ángeles el equilibrio de Miguel Delibes". Un ratito y me iba fijando en cosillas: su foto de boda sin vestido blanco, toda una transgresión, la máquina de escribir diminuta, el mejor regalo,  o la mujer burguesa, nada amiga de cazas ni de pescas, lo cuenta su hija, pero que ahí estaba con una caña de pescar y un abrigo apto para el campo...Grande. 




María Ángeles Castro, la gran "Señora de rojo sobre fondo gris", la que borraba  la "pesadumbre de vivir" en un ser humano tendente a la depresión y al pesimismo, al principio no demasiado inclinado hacia los caminos literarios. Ella los iba señalando, una mujer lectora, qué peligrosa mi tocaya...


Novia paciente, madre de siete hijos, carrera mucho más difícil que la de Filosofía y Letras, gestora económica, agente literario casi, esposa con paciencia de cazador y pescador...Amor con mayúsculas.

Un jersey gris, primorosamente tejido y rematado, con sus agujas y su coqueto estuche de madera, buena tejedora. "Los" y "las" que nunca tejimos ni una bufanda sabemos de la dificultad.

 Un Código de Conercio donde María Ángeles señalaba, con lápiz de labios, los artículos que el opositor Miguel ya soltaba de carrerilla. 

Y un pésame, qué difícil es escribir un pésame, el del pintor Vela Zanetti a un Delibes destrozado por la muerte de la compañera de vida que no llegó a envejecer.  Maldito tumor cerebral, fulminante. "Señora de rojo sobre fondo gris". 


Todo esto pensaba ayer, tengo que volver y buscar más cosillas, detalles que hablan mucho y claro. 


Os la recomiendo.

Ya ve, Sor Austringiliana, el equilibrio grande de un grande. Y un jersey.

María Ángeles Merino


viernes, 8 de agosto de 2025

Hace seis años con "La España vacía".


Hace seis años, leía La España vacía de Sergio del Molino,. El verano iba pasando, como ahora. De este autor, mejor leer la novela Los alemanes , en torno a los "alemanes" de Camerún,  o el artículo televisivo del domingo en El País. "La España vacía" no descubre gran cosa a una de Burgos, tuvo mucho éxito, sus méritos tendrá. 

Ahí estaba yo, con un café y un libro que saqué de la biblioteca Cervantes de Fuentecillas, en un lugar céntrico más vacío que de costumbre, entre el Paseo de la Audencia y la calle Martínez del Campo, enfilando lo que yo llamo "la milla eclesiástica". 


El verano va pasando, la vida va pasando. Luego levanto a mamá.

Ya veis, seis años y me lo recuerda el Facebook, una máquina. 

María Ángeles Merino

https://aranitacampena.blogspot.com/search/label/Sergio%20del%20Molino

martes, 1 de julio de 2025

Se fue Germán Gullón, el gran amigo de Galdós.


Descanse en paz el doctor, catedratico, escritor y crítico literario Germán Gullón, gran experto en Benito Perez Galdós. 

Pienso que cuando hablaba del escritor canario solo le faltaba persignarse, valga la hipérbole, y nos contagiaba la devoción. Cómo le enfadaba la "tontada' de Vargas Llosa, los Nobel también las sueltan: que Galdos no era moderno porque no era flaubertiano. "Ni falta que le hacía", clamaba, los lectores aplaudiendo. 

Que la tierra le sea leve. Murió el 28 de junio, lo supe el doningo por un sentido escrito del músico y escritor  Diego Fernández Magdaleno, donde comentaba un encuentro que ya no será posible. 

Abrí la ventana, se preparaba la tormenta, saqué la biografía, Galdós maestro de las letras modernas, una obra imprescindible que nos permite disfrutar aún más de la lectura.  

 Voy a echar de menos sus You Tube", esos pequeños vídeos donde conversaba, en su casa, sobre literatura con su mujer Leti, especialmente los dedicados a su Galdós, siempre precedidos de la misma música de un piano. Volveré a ellos.

Me gustaría creer que Germán está ahora con su amigo Benito.

María Ángeles Merino

https://youtu.be/r7uQ4Sow57Q?si=hDKE2pcfdvry9U2_

La que está cayendo en un día "de los calurosos del mes de julio".

 





La que esta cayendo...Esta mañana había que salir pronto a dar el acostumbrado paseo, en un  día " que era de los calurosos del mes de julio". 

Ya esta aquí julio, las palabras de don Quijote pueden ser buena compañía. Echo un vistazo al río desde el puente Gasset, cruzo y enfilo la Quinta. Andando, busco el capítulo, qué fácil y a mano lo tenemos ahora. Leo:

"Y así, sin dar parte a persona alguna de su intención y sin que nadie le viese, una mañana, antes del día, que era uno de los calurosos del mes de julio, se armó de todas sus armas, subió sobre Rocinante, puesta su mal compuesta celada, embrazó su adarga, tomó su lanza y por la puerta falsa de un corral salió al campo, con grandísimo contento y alborozo de ver con cuánta facilidad había dado principio a su buen deseo..."

"Agravios, tuertos, sinrazones, abusos, deudas…le queda mucha tela que cortar a don Quijote. Adiós a su plácida vida de hidalgo rural, adiós a los pantuflos y a las lentejas de los viernes...". Así lo contaba yo hace unos años y lo guardé en mi blog: queda mucha tela que cortar. 

La que esta cayendo ...Escucho la radio, estos días tan calurosos, las tormentas aquí aguaron las fiestas de San Pedro, cayó un árbol y hubo tres heridos, uno grave. Y unos salvajes insultaron y agredieron a una cantante, siento vergüenza ajena. 

Sigo el paseo. A ver este mes de julio. Y más allá. 

El Quijote es un buen refugio, aunque sepamos que va a ser derrotado. Y que  buscaremos un sitio en su montura, como León Felipe. 

Se ven las piedras debajo del agua. Algunas permanecen en las profundidades. 

Habrá tormentas. Queda mucha tela que cortar. 

Y hay cosas que se cuentan sin contar.

María Ángeles Merino Moya

http://leemoselquijote.blogspot.com/2013/08/nunca-fuera-caballero-de-damas-tan-bien.html

https://aranitacampena.blogspot.com/2011/01/nunca-fuera-caballero-de.html



jueves, 26 de junio de 2025

El verano de Cervantes y yo.

 

Ahí tenéis una marciana, no sé si de Ganimedes o de Reticulí. Lee y saca fotos, en su cabeza unos extraños papeles de aluminio, tal vez le sirvan de antenas.

Bromas aparte, cuando un libro nos lee, nos metemos de cabeza en él y no lo dejamos ni a sol ni a sombra, ni en la peluquería. 

Estoy con El verano de Cervantes de Antonio Muñoz Molina. El Quijote lee al escritor de Úbeda y el de Úbeda me lee a mí, doble lectura. 

De nuevo con el gran libro que me lleva leyendo...ni sé cuántos años, el muy malandrín.

 Siempre en verano, aunque sea invierno. Y aquella lectura colectiva del Club de lectura de La Acequia, dirigida por Pedro Ojeda Escudero, qué verano aquel, duró más de dos años. 

No hace frío en el Quijote, nunca. O casi nunca.

María Ángeles Merino Moya



martes, 24 de junio de 2025

Crónica de la reunión lectora en torno a "Barrio húmedo" de Emilio Gancedo.




Como introducción, os aconsejo seguir este vídeo de la entrevista que Pedro Ojeda hizo a Emilio Gancedo, en la Casa Museo Zorrilla. 

Crónica de la reunión del 27 de mayo de 2025, del Club de Lectura de La Acequia y Alumni UBU, octava y última de este curso, 2024-2025, en su formato presencial, dirigida por el profesor Pedro Ojeda Escudero. El libro comentado fue Barrio húmedo del escritor y periodista leonés Emilio Gancedo.

La sesión comienza a la hora habitual, las cuatro y media de la tarde, en el aula 5.2 de  la Facultad de Humanidades y Comunicación, en el edificio del antiguo Hospital Militar.

Aquella tarde, olía a flor de acacia en el jardín. Con él entramos en el aula y Pedro nos presenta el libro y su autor. Ha gustado. 

Pedro Ojeda Escudero

 La foto de la portada ya es extraordinaria: la mujer que bebe a gollete, tal vez para aliviar una dura jornada de venta callejera. Una buena puerta para un libro que podemos leer de muchas maneras. Como algo muy local, puesto que habla de un barrio leonés bien conocido y famoso. Como algo universal, lo universal empieza por lo local. En todas las ciudades  hay un barrio con puntos en común con el citado, algo que podemos reconocer, muy local pero muy universal. 

Es una sucesión de cuentos, de historias con personajes y anécdotas. ¿O es una novela? A Pedro Ojeda le parece una novela, la novela de un lugar, su construcción a través del tiempo, por fragmentos de lo que va sucediendo y lo que permanece. Unos nos gustarán más, otros menos, desde la novela histórica del principio al costumbrismo del final.

La celebración de la vida a través del alcohol, a lo largo del tiempo suceden cosas...

Emilio Gancedo

Comienza el diálogo entre Pedro Ojeda (P.O.) y los lectores (L.): 

-(P.O.): ¿Qué os parecido? 

-(L.): Me costó al principio, luego iba subiendo, iba mejorando. Un análisis de la situación actual, con la droga y el machismo de las pandillas. Los primeros me parecían lejanos. Iban cambiando, acercándose a lo que yo he podido conocer.

-(L.): Es un señor que escribe muy bien, me llamaron la atención los sinónimos, cómo los usa. 

-(L.): Al ser relatos cortos me dejan un poco frío, como que quieres más.

-(L.): En conjunto me gustan mucho.

 -(L.): Me resultan cortos, como libros de hoteles.

-(L.): A mí es de las lecturas  que más me han gustado. Lo vas reconociendo, son situaciones que vas reconociendo, como las locuras de los que un día cualquiera se van a Roma sin más, he conocido gente que ha hecho esas barbaridades. Las descripciones son muy buenas, lees cosas como "solo hay una cosa peor que estar sobrio: estar borracho y no saberlo" y lo vuelves a leer. Sin embargo, me parecen cuentitos. 

-(L.): Es la historia de la ciudad de León. Se podría montar una historia equivalente sobre cualquier ciudad histórica. Como Burgos, centrado en las Llanas, por ejemplo, siguiendo su evolución. Aquí en lugar de una legión romana sería el castillo en el cerro, luego la ciudad iría bajando, creciendo hasta el río, la catedral, la muralla, etc. 

Barrio húmedo de León.

-(L.): He disfrutado, me ha gustado la cronología. Un recuerdo de las vivencias, algo tan antiguo. Placenteramente, así entras en el libro. La construcción de personajes me ha gustado mucho, la agilidad de un personaje a otro.

-(P.O.): Conocemos a alguien como éste, pensamos, los reconocemos, nos son familiares.

-(L.): Personajes muy bien elaborados, con su peculiar forma de escribir: una moraleja, un mensaje que sacas de todo. 

-(L.): Con tintes cervantinos clásicos. El factor sorpresa, el final insospechado, como el de la muda María Remoña que me encanta. 


-(L.): La riqueza, la fuerza de las frases cortas. La habilidad para trasladarnos a la ciudad que describe.

-(P.O.): Hueles el vino.

-(L.): Y está en el suelo.

-(L.): Te dirige de manera interesante. Muy peculiar el de Sor Juana Jesús del Rosario, es genial, no sabes por dónde va a salir, lo de los "profilácticos" te deja perplejo. 

-(L.): Me ha gustado también porque los cuentos marcan la evolución de la ciudad. En todos hay crueldad, maldad y dureza, pero siempre hay un personaje que lo equilibra. 

-(P.O.): Adjetivos pocos, describe con sustantivos, palabras que te dan pistas de lo que está hablando. 

-(L.): Me llevé un chasco con ese señor antiguo labrador, Anselmo Toldanos, que vive en una casa muy antigua y tranquila, con sus aperos de labranza y su vestimenta tan rancia, con faja y todo. Le ponen una discoteca debajo de la casa, enloquece y se muestra como lo que ya era pero no lo sabíamos: un asesino. Mata con la hoz al primero que pilla, como quien siega las mieses. Recuerda que también había matado a su mujer con una maza y dijo que la había pillado una camioneta. Y parecía tan pacífico. 

-(P.O.): Es que le han puesto un bar debajo de casa, eso alguno de vosotros lo habrá vivido...

-(L.): Sí, me tuve que mudar de casa. 

-(L.): Mis cuentos favoritos: el de Sor Juana y el de Santiago Botas.

Pedro Ojeda lee en la página 68: 

-(P.O.):"Llamó, entró y preguntó por el padre Antonino, a quien había visto tres veces en sus visiones: en una, sacando el demonio del cuerpo de un pobre paramés con ayuda de un misal, agua bendita y un garrote; en otra, comiendo ancas de rana con expresión de gusto indecible: y en otra más, haciendo de cuerpo junto a una acequia."

-(L.): "...una monja y un sacerdote arrojaban su colección de gomas vulcanizadas al pozo en que durante siglos habían acabado los despojos de los neonatos engendrados a lo largo del túnel que unía...el enorme convento con la vieja iglesia."

-(P.O.): Te lleva al lugar contrario. 

-(L.): En el de Beatriz Fierro, tenemos las alucinaciones de la droga.

-(P.O.): De uno a otro barrio, la ciudad es otra. Peleaban los de un barrio contra los de otro barrio. 

-(L.): Ahora es el fútbol el que provoca esas rivalidades. Ese espacio se construye con el alcohol. Ríos de vino.

-(L.): Bebida para licuar la pesadumbre. Poesía hablando del vino. 

-(L.): Luego fue la droga, cuánta gente cayó y no pudo salir.

-(L.): Recordamos los "barrios húmedos", aquellos bares y tabernas de nuestros años de estudiantes, en Burgos y otras ciudades. Pedro destaca que, enseguida, nos salen nombres, personalizamos. En Valladolid, el vino de Toro en la calle de la Pasión, un vino 20 céntimos, el "Penicilino", un porrón de vino con cacahuetes...En Burgos, los bocadillos de tortilla del Maite, el vino de misa de la Hilaria, los pinchos de la Moña, las bravas del "Burgos"...

Hemos disfrutado con la lectura de este libro y lo recomendamos. Son historias en que nos reconocemos, aunque no hayamos estado nunca en el Barrio Húmedo de León. 

Mi crónica está redactada, como otras veces, siguiendo mis rápidos apuntes tomados en la reunión, con la voluntad de acertar con su espíritu, ya que con la letra, toda la letra, es humanamente imposible.


Olía a flor de acacia. Sí. Y a vino. Hasta el curso que viene. 

María Ángeles Merino Moya