Barrio húmedo (Emilio Gancedo)

sábado, 25 de octubre de 2025

Así comencé El verano de Cervantes de Antonio Muñoz Molina.

 

Para el Club de Lectura de La Acequia y Alumni UBU, dirigido por Pedro Ojeda, curso 2025-2026. 

Así comencé la lectura, un poco quijotescamente, cómo si no, valga como introducción. 

Ahí tenéis una marciana, no sé si de Ganimedes o de Reticulí. Lee y saca fotos, en su cabeza unos extraños papeles de aluminio, tal vez le sirvan de antenas.

Bromas aparte, cuando un libro nos lee, nos metemos de cabeza en él y no lo dejamos ni a sol ni a sombra, ni en la peluquería. 

Estoy con El verano de Cervantes de Antonio Muñoz Molina. El Quijote lee al escritor de Úbeda y el de Úbeda me lee a mí, doble lectura. 

De nuevo con el gran libro que me lleva leyendo ni sé cuántos años, el muy malandrín.

 Siempre en verano, aunque sea invierno. Y aquella lectura colectiva del Club de lectura de La Acequia, dirigida por Pedro Ojeda Escudero, qué verano aquel, duró más de dos años. 

No hace frío en el Quijote, nunca. O casi nunca. Lo podemos consultar en este trabajo de Wikipedia: La meteorología en el Quijote. De otros fríos tampoco 

Y ahora recuerdo que tengo que ir a la peluquería. Y, qué despiste, he tenido que corregir varias veces el título del libro: El verano de Cervantes, que no "El verano del Quijote'. Disculpe, don Antonio Muñoz Molina. 

María Ángeles Merino Moya



1 comentario:

Bertha dijo...

Ponerse guapa es necesario estimada María Ángeles, eso no quita esa pasión por este clásico que por cierto ahora están investigando las tendencias sexuales de este gran escritor para llevarlo al cine.La cuestión es exprimir bien lo bueno : estamos faltos de buenos autores, con la I,A, cada vez vamos a menos.-Es un libro que si te das tu tiempo , atrapa con sus ironías y moralejas...
Un abrazo M.A,