domingo, 6 de diciembre de 2009
Vuestras mercedes me disculparán si sufro una metamorfosis y vuelvo a ser la criatura de ojos nuevos que fui (3)
Se ha puesto el sol en Marbesula y yo acabo aquí el comentario al capítulo.
Tercera parte del comentario al capítulo 2,26 del Quijote, publicado en "La acequia"/laacequia.blogspot.com/
Don Quijote no soporta el disparate: los moros no usan campanas sino atabales y dulzainas. Y no dice nada del moro , en lo alto del minarete, que llama a la oración voceando: Alaaaaaaaaa.
Maese Pedro no da importancia a esas “niñerías” y lo relaciona con las comedias, ésas que se representan hoy en día. ¿No están, acaso, llenas de impropiedades y disparates? ¿Impide que sean aplaudidas, admiradas y que corran su carrera? Aquí le doy la razón al Maese del Mico, tuve en mente un libro con la lista de impropiedades cometidas por el llamado “Fénix de los Ingenios”, lo dejé porque, a pesar de ello, le admiro mucho. Y lo que importa es llenar el talego. Y Don Quijote, sin ganas de polémica, también termina dándole la razón.
Sigue el muchacho y rectifica sobre la marcha. Cuánta caballería persigue a los amantes y cuántas trompetas, dulzainas, atabales y tambores. Ay, que les atrapan, estamos todos en ascuas, les atarán a la cola de su caballo, morirán horrendamente torturados.
Don Quijote ve y oye a la morisma y se ve obligado a ayudar; no, no lo consentirá, manda detener a la “mal nacida canalla” y desenvaina la espada. Acuchilla, derriba, descabeza, estropea y destroza. Y si el titiritero no se agacha, termina decapitado, como un títere más. La famosa espada Durandana se queda corta al lado de ésta.
Vocea, con terrible voz, el dueño de tanto muñeco sin cabeza, advirtiendo que son figurillas, que no son auténticos moros. ¡Esto es su ruina!
Don Quijote sigue menudeando y, ahora, la emprende con el retablo, con el mahometano Marsilio y el cristianísimo emperador Carlomagno. El mono toma las de Villadiego y, a mí, me tiemblan las piernas. Reina el pánico y Sancho asegura no haber visto nunca a su señor así.
Se sosiega un poco el colérico caballero y, ahora, le toca el turno a destacar la importante labor de la heroica caballería andante. Los que no creen en ella, que vengan aquí y miren qué hubiera sido de Gaiteros y Melisendra, en manos de aquellos “canes”.
Maese Pedro se considera tan desdichado como el último rey godo, don Rodrigo, el que pasó de tener toda España a no poseer ni una almena, ése al que una culebra le comía por donde más culpa había. Qué bellos los viejos romances, todavía no he publicado un libro sobre ellos…Bueno, a lo que iba.
Este nuevo don Rodrigo manifiesta que, antes era dueño y señor de reyes, emperadores, caballos y galas. Ahora es un desolado mendigo. Y se ha quedado sin mono, que no volverá, antes le sudarán los dientes que poder atraparlo. Hipérbole enorme. En cuanto tenga hambre el animalillo.
Ahora hay que conmover a don Quijote para que le recompense generosamente por las pérdidas. Y coloca el dedo donde más le duele, un caballero andante que ampara, endereza y hace obras caritativas…el de la Triste Figura desfigurando figuras. Se enternece Sancho y ahora el escudero es el que remata la tara de ablandar el corazón de su amo. Su señor, “tan católico y escrupuloso cristiano”, si comete un agravio te lo pagará. No llore…
Maese Pedro le hace saber que fue la fuerza de su brazo la culpable del destrozo y don Quijote confiesa que, para él, todo era real y no fingido, Melisendra era realmente Melisendra… Tuvo que cumplir con su deber de caballero andante y ayudar a los que eran perseguidos. Si le ha salido al revés, no es su culpa, sino de los encantadores que le persiguen y mudan y truecan las cosas a su antojo.
El caballero está dispuesto a pagar en buena moneda, qué le diga Maese Pedro cuánto debe. Qué bueno es este hombre y cómo le brillan los ojos de codicia al titiritero que nombra al ventero y al “gran Sancho” como “medianeros y apreciadores” del valor de lo deshecho. El “gran Sancho” se derrite.
En un curioso tira y afloja, van tasando todas las figuras. Maese Pedro sale bien parado, recibe cuarenta reales y tres cuartillos más dos reales por el trabajo de buscar al mono. Don Quijote, irónico, ordena darle para el mono y para la “mona”. Menuda borrachera. Y estaría dispuesto el generoso caballero a dar doscientos , en albricias, a quien le dijera que Gaiteros y Melisendra están en Francia, con los suyos.
El Maese no tiene empacho en añadir que eso quien mejor puede decírselo es su mono, que vendrá enseguida, por el hambre y por el cariño. Y está dispuesto a recibir los doscientos de las albricias, en nombre del mono…Esto da que pensar sobre la codicia humana, sí señor.
Todos cenamos en paz y buena compañía, a costa de la liberalidad de don Quijote. Al día siguiente, me despido y tomo el camino de regreso a mi pueblo, muy a mi pesar porque este don Quijote es un ser humano muy interesante para un docto humanista como yo.
Con esto, me despido de vuestras mercedes, esperando les haya gustado mi participación.
María Ángeles Merino me dio voz.
Feliz puente de la Inmaculada Constitución a todos. Un abrazo desde Marbesula.
Pedro Ojeda Escudero dice en "La acequia":
"La Abejita divide su comentario en varias partes y lo deja en manos -en la voz- del primo famoso, al que al final vamos a coger cariño. La primera comenta el teatrillo de títeres de forma acertada y lo ilustra con no menor acierto (y hasta nos da un enlace sobre el leísmo en el Quijote). Después toma el hipogrifo (en ancho europeo) y continúa el comentario de la historia de Melisendra para terminarlo a pie de playa, ahora que los demás pasamos frío."
Leer más: http://laacequia.blogspot.com/search/label/Para%20una%20lectura%20de%20El%20Quijote#ixzz0Z7y5eiNX
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Gracias, Pedro ,en mi nombre y en el de mi apócrifo "primo", por seguirme siempre, aunque vaya en mi hipogrifo. Otra vez a los "yelos", como diría pancho.
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6 comentarios:
¡Adios primo! Estupendo, estupendo tu relato. Me he reido un montón y eso siempre es bueno. Me mantiene joven aunque con más arrugas... Besotes quijotescos, M.
A este primo, al final, lo hemos cogido cariño. Y envidia, que mira tú que irse a tomar el sol ahora que los demás pasamos frío...
Es que no hay nada mejor que una baño de sol y un homenaje de de puesta de sol a pie de playa...un abrazo
Estimado Primo... de su licenciado primo:
Creo que no pensaré más en usted con el doble sentido de la palabra "primo", pues usted ha demostrado ser un excelente cronista,
no tan excelente como "escribidor" de libros; pero bueno, en todo no se puede ser espléndido.
El relato que nos cuenta me suena mucho..., creo haberlo leído en alguna ocasión. Cervintos o Cervantos me parece que era el nombre del autor
de aquella historia, sobre un personaje muy cuerdo, al que todos tomaban por loco.
Y es que, al igual que algunos pretenden ser los más ricos del cementerio, otros pretenden ver locos donde no hay más que una forma original
de asumir la vida sin agobios ni preocuoaciones: vivir soñando.
Usted, que desentraña y alumbra a la humanidad grandes misterios, cual esforzado humanista, conoce bien lo que le hablo.
En el relato que cuenta hoy, estoy muy de acuerdo con usted en que don Quijote no podía tolerar que la morería diera alcance a los cristianos enamorados,
por ello, desenvainó su espada y, como un loco, cosa que ya convendrá conmigo que no lo era, destrozó todo el retablo del Maese Pedro ese. Nos dice
que el mono tomó las de VillaDiego, él no quería que le cortaran el cuello, natural, tío o mono listo.
Veo que no pasa por alto la velada alusión a Lope el Fénix de los ingenios. Ése, no siempre representaba buenas obras, pero el personal siempre le reía
la gracia: lo elevan, en vida, a los altares.
El Sr. Quijote, de quien sois cronista, sabe ésto, y por odio o envidia que le ha insuflado su creador Cervantes, no pierde ocasión de "quejarse"
levemente sobre este particular. Muchas de las comedias que circulan son "rollos patateros", y la gente tan contenta con esos bodrios.
Amigo"primo", ha sido un placer leerle. Que tenga suerte con la venta de sus libros: no olvide llevar a los Carrefour y similares, seguro que allí
venderá muchos. Hasta otra.
Un abrazo Abejita.
Felices vacaciones. ¡Disfrútalas!
Un abrazo
PD:
Estupendo comentario.
Gracias a todos, en nombre de mi criatura. El primo os agradece vuestro apoyo y cariño.
Hubo sol y calor en Marbesula, pero no tanto como para bañarse. Aparte de que yo no me meta en el mar ni en agosto...
Con Kety,tal vez coincidí ayer en la estación de Málaga,la María Zambrano.Estuve de diez a once de la mañana. ¿Estabas ahí?
La carta de Antonio al primo, la pongo en una entrada,me ha encantado.
Un beso a todos.
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