miércoles, 5 de diciembre de 2018

Pequeña crónica de nuestra reunión en torno a "Filek. El estafador que engañó a Franco" de Ignacio Martínez de Pisón.

Foto cortesía de Yolanda Delgado

Pequeña crónica de nuestra reunión en torno a Filek. El estafador que engañó a Franco de Ignacio Martínez de Pisón. 

El otoño seguía en la ventana, las hojas ya caídas.

El martes,  27 de noviembre, a las cuatro y media de la tarde, en el Seminario 119 de la Facultad de Humanidades, en la UBU, el Club de Lectura presencial de La Acequia y Alumni UBU,  dirigido por Pedro Ojeda Escudero, vivió una animada reunión, en torno a El estafador que engañó a Franco de Ignacio Martínez de Pisón.

Después de tratar algunos temas de organización del Club de Lectura, un viaje y un cambio de fechas, nuestro profesor nos entrega unas fotocopias de la página del Boletín Oficial del Estado de 5 de enero de 1940 con: 

Decreto de 15 de diciembre de 1939 disponiendo la "declaración urgentes" a las obras de instalación de la Fábrica de Carburante Nacional, del que es inventor don Alberto Elder von Filek.

BOE de 5 de enero de 1940

-(P.O.) Es el BOE de 5 de enero de 1940. Por si habéis dudado, fijaos en "de interés nacional", "se declaran urgentes". 

-(L.) No, no lo dudo. 

-(L.) ¿Por qué estás seguro de que es él?

-(L.) No queda claro si es aristócrata.

-(L.) El escritor dice: yo creo, yo supongo...

-(P.O.) La construye sin imponerse. ¿Qué os ha parecido?

-(L.) Deja en interrogante la mayoría de las cosas, dice: me parece, puede ser así o podría ser de otra manera.

-(L.) El proceso de investigación del escritor me ha enganchado bastante.

-(L.) ¿Quién era en realidad?

-(L.) El escritor dice: no sigo buscando. Esa forma de tratarlo me gusta mucho, me ha parecido muy interesante.

-(L.) Se ha propuesto una cosa dificilísima. Nadie lo ha querido, se ha puesto a investigar a un "ninnundi".

-(P.O.) No es un "ninnundi".

´-(L.) Siempre la misma estafa, va por el mismo camino, siempre fracasa.

-(P.O.) Es un estafador. Estafas que no son nada comparadas con las de hoy.

Foto cortesía de Yolanda Delgado

-(P.O.) Con cualquiera de nosotros podría hacer lo mismo. Con los rastros que dejamos en la vida, cualquiera puede construir una historia.

Levanta un testimonio de una época, las dudas son producto de los errores. Filek está en el listado de nazis protegidos por el gobierno de Franco. ¿Era real? ¿Cuál era la realidad de Filek? Pudo ser un agente doble. Es la versión de Pisón, basándonos en los mismos documentos podíamos hacer otra novela completamente distinta. Es el producto de la ficción, con esos datos, podríamos convertirlo en un agente nazi y podía encajar.




(L.) Empieza basándose en novelas, supone...todo lo supone.
(L.) No todo tiene que ser verdad. Si lo ven como una novela todo es posible.
(L.) Está planteado como reportaje, no es reportaje, le sacas faltas.
(L.) Muy poco personaje. Lo veo pobre.

(P.O.) Cualquiera de nosotros puede tener una novela. La literatura histórica se construye con los secundarios. El género es la literatura de no ficción. Utiliza elementos ficcionales para un reportaje más o menos histórico. Un personaje atractivo que plantea dudas: le devuelven a un país que no es el suyo, se equivocan con el nombre, aparece un hijo adoptado, no sabemos dónde está enterrado...



-(L.) Es un ladrillo, me parece pesadísimo.
-(L.) No estoy de acuerdo.

Foto cortesía de Yolanda Delgado

-(P.O.) Habla de cosas muy importantes de la historia de Europa, no sólo de España, pero no es una novela histórica, es una construcción ficcional. Coge los datos, construye una ficción, se puede comparar a la de Javier Cercas en Soldados de Salamina. Tiene apariencia de biografía pero no lo es. La que leímos sobre Juana la Loca desde el principio sí es una biografía.

-(L.) Por otro lado, aparece el cuento de hadas soñado por un gobierno autárquico sediento de recursos. Filek era una disculpa para hablar de lo que pasaba alrededor. ¿Filek hubiera llegado al BOE en otro contexto?

-(P.O.)Ahora ocurren cosas más raras, como lo del pequeño Nicolás o Rato, a distintos niveles. Filek es un retrato de época.

-(L.) Me ha encantado el de las cárceles, las checas, los campos de concentración, los barracones.

-(P.O.) ¿Quiénes somos? Con los mismos datos, podemos ser muchos personajes. Depende de quién nos cuente, según nos cuenten somos una cosa u otra, sin inventar nada. Está cuestionando el relato histórico, va presentando disyuntivas: ¿Derrotado o victorioso? ¿Coronel o soldado? Plantea cosas antagónicas.

-(L) Una profundidad a la que yo nunca hubiera llegado.

-(P.O.) Estáis atrapados, lo saben todo. Si suman todos los datos, al final ¿eso somos nosotros? No (rotundamente). Cuestiona la identidad. Alguien puede contarnos de muchas formas.

-(L) ¿Por qué no se lo cargaron?

--(P.O.)  ¿Pudo ser un espía? ¿Estar al otro lado del sistema? La España de la autarquía era un campo abonado, el caldo de cultivo.

-(L) Se sentía victorioso, se liberaba, se escapaba. En prisión en la República y en la posguerra, le tratan igual, los comportamientos se reproducen.


-(L) Todos los gobiernos hacen lo mismo, salvando las cifras. Todos mataron, el que estuvo más tiempo mató más gente.

-(L) Me pregunto si esto le habría pasado igual si hubiera sido español.

-(L) Lo hubieran matado...

-(P.O.) ¡Un alemán! El prestigio de la tecnología alemana.

(L) El complejo de inferioridad que sentimos en España ante lo extranjero.

Foto cortesía de Yolanda Delgado

-(P.O.) Tras una concatenación de chapuzas gubernamentales, había que echar tierra sobre el asunto. Si se enteraban fuera, el primero que caía era el ministro de Industria.



-(L) Un lenguaje muy natural y muy limpio. Me ha llamado la atención, aunque se ha salido muy poco a nivel estético.

-(L) Más seco que un bacalao...

-(L.) Está muy bien escrito.

-(P. O.) Atrapa con la realidad, la realidad nos va envolviendo, de pronto nos atrapa con las cosas que no son sorprendentes. Lo más opuesto a Cien años de soledad.

Un poco más de oporto y nos despedimos hasta la próxima reunión que será en enero. Leeremos y comentaremos Los cuatro jinetes del Apocalipsis de Blasco Ibáñez., grande y contundente novela. Ahora que se han cumplido los cien años del fin de la Primera Guerra Mundial es un buen momento. ¡Os animo a leerla! 

Mi crónica está redactada, como otras veces, siguiendo mis rápidos apuntes tomados en la reunión, con la voluntad de acertar con su espíritu, ya que con la letra, toda la letra, es humanamente imposible. 

Foto cortesía de Yolanda Delgado

Un abrazo de María Ángeles Merino para todos los que pasáis por aquí.

Gracias a Yolanda Delgado por la cortesía de sus fotos que atrapan el clima de la reunión.

5 comentarios:

La seña Carmen dijo...

Sigo asistiendo a través de esas notas en espíritu, y a posteriori, a esas reuniones en las que bien me gustaría estar.

Los jinetes ya van buenos.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Fiel y oportuna reseña. Y más loable aún porque este título no te gustó.
Gracias, Mª Ángeles, que sé lo que te cuestan estas entradas levantando acta.

Ele Bergón dijo...

Cuando lo lea, ya veré si estoy contigo o con los otros.

Me voy haciendo ya una idea, en este caso preconcebida y creo que no es bueno, pero todo lo marca el tiempo.

Besos

Bertha dijo...

Estoy totalmente de acuerdo, que con las trazas que vamos dejando y con los sistemas que tenemos al alcance hoy en día; se puede crear un personaje con una personalidad propia.Pero el mérito esta en la época en que se traslada a este personaje.

Que ganas tenía de volver a meter las narices por este rinconcito que me es tan entrañable:)

Aprovecho para desearte unas tranquilas Fiestas con mis mejores deseos.

Un abrazo con todo mi cariño




Myriam dijo...

Como siempre, muchísimas gracias por
la reseña de este encuentro.
Yo leí el libro e hice un aporte
en mi blog, como sabes.
Ahora estoy con los 4 Jinetes.

Muy Felices Fiestas.
feliz Navidad y que el 2019 te traiga muchas alegrías

Beso grande