jueves, 2 de agosto de 2012

"El Cristo de los ojos grandes"

Cristo románico de Palacios de Benaver.

En otras ocasiones, os he mostrado Palacios de Benaver, un pueblecito del páramo burgalés. Los que visitáis mi blog ya estáis familiarizados con sus paisajes de árida belleza, imágenes que han  ilustrado aquí  los más variopintos temas.

 Amaneceres, atardeceres, trigales, cebadales, flores silvestres, molino abandonado, ciprés solitarioermitas en despoblados próximos, caminos, carretera, monasterio, paseos, lectura y escritura en soledad, sentimientos... Pero nunca me había extendido en hablaros de un artístico tesoro que custodian las monjas benedictinas del convento de San Salvador desde hace  más de 900 años: el Crucificado románico de Palacios de Benaver.


La escultura sorprende por sus dimensiones, mide más de dos metros y medio de altura, y por mostrar cierto naturalismo, a pesar de seguir "la esquematización habitual de estas imágenes". Contemplamos un "Cristo en la cruz, aún vivo y sin manifestar el sufrimiento de su martirio, con los pies apoyados en un suppedaneum (pieza en la que descansan los pies del crucificado) y con una anatomía muy simétrica y esquemática." "Es es un típico Cristo románico de cuatro clavos y paño largo, de actitud impasible, triunfante..."

Recuerdo su restauración en aquel verano de 2007. La cámara de mi móvil lo sorprendió, en su iglesia, tendido sobre una camilla, como un enfermo a la espera de un cirujano que curase sus males.


Una operación delicada puesto que encontraron cinco capas de repolicromía en las carnaciones, tres en el paño y otras cinco en la cruz. Especialmente difícil era el rostro porque "cada nueva policromía variaba la posición de los ojos, su tamaño, color del iris… con lo que se modificaba a la vez la expresión de la cara." Y se optó por eliminar las capas añadidas " hasta llegar a la primera policromía románica, que presentaba un estado de conservación excepcional. Ésto implicó la desaparición de capas muy antiguas, con valor por sí mismas." Cinco capas de pintura, cinco cristos diferentes. Hubo que eliminar cuatro, irremediablemente.

Cinco capas de repolicromía

El lunes entro a visitarlo, no hay nadie, me siento delante de la imagen, como tantas veces, aunque no rece. Pienso en los miles de  personas que habrán depositado aquí  oraciones, preocupaciones y ruegos. Millones. 

Dibujo con mi imaginación cómo podría ser el primero que rezó ante el Cristo recién tallado. Es un labriego, apenas cubierto con una mísera capa, se cruza con el escultor que acaba de dar los últimos toques, entra en la iglesia, se arrodilla y reza un Pater Noster. Y pide: "Cristo de los ojos grandes, que llueva lo necesario, ni más ni menos, que caliente el sol lo suficiente, que no hiele, que no apedree, que el hambre no entre en mi casa".


El personaje que acabo de crear se desvanece como una pompa de jabón. Ahora me distrae la presencia, real, de una mujer joven que acaba de cortar unas rosas y las dispone en un jarrón, a los pies del Cristo. Se persigna y se va. Olvida sus tijeras.


Mi visita ha terminado, salgo a la calle y me pongo a pensar en...tijeras. Pero estas de ahora no cortan rosas. Qué cruz este verano...


Un abrazo para todos los que pasáis por aquí de:

María Ángeles Merino

Enlaces utilizados:



14 comentarios:

Merche Pallarés dijo...

Curiosa talla románica... Muy bonito tu post con personajes secundarios incluidos y, sí, que vamos conociendo Palacio de Belver a través de tus entradas. ¡Gracias Abejita! Besotes, M.

Merche Pallarés dijo...

Perdón PALACIOS DE BENAVER...

Paco Cuesta dijo...

Supone una expresiva muestra del románico, los cuatro clavos, grandes ojos manos abiertas y sin corona de espinas transmiten el mensaje para el que fueron creados.
Gracias por traerlo.

Asun dijo...

Lo que no acabo de entender es por qué ponían capa sobre capa si la original estaba en buen estado. ¿Será que la costumbre de derrochar de los que tienen el dinero viene de antiguo?

Besos

Ele Bergón dijo...

Con lo bien que iba el relato, se te ocurre pensar en las tijeras y ¡plof se acaba todo.

¡No lo permitas! Sigue con los personajes era estupendo.

ES verdad que es un Cristo muy interesante.

Besos

Luz

Myriam dijo...

A que el alma del labriego te hizo una vista y no fue tu imaginación que lo creó....

Los de las tijeras que dejó la señora, quizás las dejo ex-profeso para que la el Cristo le quite el filo y dejen de hacer más recortes...

Mucho ánimo y fuerza, Besos

Delgado dijo...

Amiga Abejita veo un halo labordetiano en tus escritos, un poquito más y puedes empezar a escribir toda una guía para honrar a tus parajes burgaleses.

Por cierto, que el cristo ha sido muy bien restaurado, para que luego digan que en este periodo no eran expresivas sus imágenes.

matrioska_verde dijo...

un artículo interesante, al menos ahora el Cristo me sonará, ya que lo desconocia por completo...

y sobre tijeras, lee, lee:

http://www.farodevigo.es/galicia/2012/08/02/cargo-facenda-desvela-gobierno-ultima-decreto-despedir-empleados-publicos/670684.html

tienes razón: !que cruz!

biquiños,

Emilia S dijo...

Hola!
Tu blog está genial, me encantaria afiliarlo en mis sitios webs de Turismo y por mi parte te pediría un enlace hacia mis web y asi beneficiarnos ambos con mas visitas.

me respondes a munekitacate@gmail.com

besoss

Pamisola dijo...

Hola, Abejita, una entrada muy interesante para mí, porque me gusta el arte, pero creo que en otra vida yo he sido restauradora de arte.
Y tú lo "vendes" tan bien, con relato añadido y todo, que se hace más interesante aun.

Abrazos

Pamisola dijo...

Hola, Abejita, una entrada muy interesante para mí, porque me gusta el arte, pero creo que en otra vida yo he sido restauradora de arte.
Y tú lo "vendes" tan bien, con relato añadido y todo, que se hace más interesante aun.

Abrazos

Abejita de la Vega dijo...

Merche: me salió espontáneamente un secundario, ya le iba a llamar Remigio cuando las tijeras en el suelo me desconcentaron. Paseamos por este pueblecito castellano: Palacios de Benaver.

Paco: el románico nos transmite el mensaje de otro tiempo, este Cristo nos habla de aquellos seres humanos que vivieron una época difícil.

Asun: tienes razón, por qué lo cambiaban. Viene de antiguo eso, sí.

Ele: no permitiré que las tijeras me censuren, en la medida en que pueda domar el pensamiento. Es una talla muy especial.

Myriam: puede ser, por qué no, son ideas que me das para seguir el relato.

Delgado: labordetiana...me gustaría. Es un Cristo muy humano, a pesar de las convenciones rígidas.

Aldabra: qué cruz de verano, qué cruz de gobernantes, qué cruz de recortes. Gracias por el enlace.

Muñekita cat: gracias por tus amables palabras, me pasaré por tu blog y si decido enlazar te lo diré.

Pamisola: sí, debe ser bonito el ser restaurador de arte, aunque a mí me entraría ansiedad. Mira que si se me va el bisturí.

Gracias por visitarme, más ahora en época de sequía bloguera.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Gracias a la restauración de estas obras podemos contemplar, renovadas, las imágenes de nuestro pasado. ¿Lo vi en alguna de las Edades?

Abejita de la Vega dijo...

Pedro: es una enorme tarea, y delicada, la de los restauradores. Así es,estuvo en una de las exposiciones de "Las edades del hombre". No recuerdo dónde, pero fue antes de la restauración en 2007.

Un abrazo