lunes, 28 de abril de 2025

"La ciudad que el diablo se llevó" de David Toscana, en un "gmail" y poco más.

 

A mis amigas, Luz y Carmen, les contaba mi lectura, en un "gmail". Nos gusta contarnos el día a día en correos electrónicos y, en ellos,van incluidas las lecturas, parte importante de la vida. 

"Yo estoy con La ciudad que el diablo se llevó del mexicano David Toscana, un libro de polacos borrachos de noventa y nueve grados, amigos de los amigos y de los cuentos, del sexo llegando a la necrofilia y sobre todo de la supervivencia entre ruinas. Resulta que se fueron los nazis y los rusos no son precisamente hermanitas de la caridad. Un libro quijotesco, con un cura y un barbero...Y los judíos, ay."

Suficiente como resumen, para un libro que me ha gustado, y además me he reído. Recordáis aquí, cuando llegó abril, comencé a leerlo y escribí junto a mi ventana: 


"1 de abril y leo, con el Club de lectura de La Acequia, La ciudad que el diablo se llevó de David Toscana, un escritor mexicano que, ante mi sorpresa, me lleva a la Varsovia devastada tras la Segunda Guerra Mundial. Un coro de personajes que usa la imaginación como medio de supervivencia, con historias de vivos y muertos. 

Imaginación y adelante. Feliks, Kasimierz, Eugeniusz y Ludwick, qué nombrecitos, conviven con las heridas de su ciudad. Y Olga, y Marianka y las hermanas Kasia y Gosia. Todos buscan el sentido de la existencia en la belleza. Y, todo hay que decirlo, con algunos tragos de alcohol..."


Y al final, Feliks, Kasimierz, Eugeniusz y Ludwick se van al mar, al Báltico, en un barco que no sabemos a dónde los lleva y si los lleva a alguna parte. Son "inmortales". 

La vida por muy puñetera que se presente, entre hambre, ruinas y cementerios, casi mierda, hay que exprimirla y buscar el imposible lado bueno. Con alcohol y necrofilia, no sé yo...Bebiendo coñac en el corazón de Chopin o en la tumba de la buenorra señora Kukulska, increíble pero incierto, tal vez "realismo mágico". 

Y el escritor escribe en una máquina "Enigma" pensando que es una simple máquina de escribir. 


Mañana, tenemos la reunión del Club de Lectura de La Acequia, dirigido por Pedro Ojeda. La reunión promete. 

Ya veis, en un "gmail" y poco más.

María Ángeles Merino

4 comentarios:

La seña Carmen dijo...

No solo eres buena lectora, incentivas la lectura de lo que lees, que no es poco.

Bertha dijo...

Un libro con una alta dosis de ironía y humor se ve que tiene fuerza narrativa.
Me lo apunto y siempre es un placer leer tu opinion.
Un abrazo

Sor Austringiliana dijo...

A leer se ha dicho.

Sor Austringiliana dijo...

Te reirás, Bertha. Un abrazo.