jueves, 22 de febrero de 2024

Dos hermanos separados. "Los hermanos Machado y la guerra" por Monique Alonso.

 

Esta entrada procede de mi otro blog "El blog de Sor Austringiliana", el que suelo utilizar para pequeños textos rápidos que escribo en mi móvil. El tema de "Dos hermanos separados" viene como de molde porque hoy es 22 de febrero de 2024 y se cumplen 85 años de la muerte de Antonio Machado. Sirva como modesto homenaje a nuestro gran poeta que "murió lejos del hogar". 

Para mí, fue un placer escuchar, el jueves 15 de febrero, en el Salón de Estrados de la Diputación de Burgos, a la doctora  Monique Alonso, recién nombrada académica de la Institución Fernán González, en su conferencia: "Los hermanos Machado y la guerra". 

Nacida en Francia, hija de exiliados españoles, ha dedicado toda una vida a la investigación sobre don Antonio y don Manuel Machado.

 Una visión documentada y humanísima por parte de quien conoció a muchos testigos vivos de la historia de los dos hermanos, separados por la guerra civil, sin maniqueísmo, sin buenos ni malos. Lo primero:  agradeció a sus padres que con mucho esfuerzo hicieran posible sus estudios. Nosotros también. Os invito a escucharla, os pongo el enlace. 

No se desvió ni un momento mi atención: la odisea de la familia Machado, la despedida, el viaje, las penurias, el cariño, la separación, la enfermedad y la muerte. 

Ya ve, Sor Austringiliana, un don Antonio que se sentía viejo y enfermo y no se quería ir,  escritor ya de poca poesía y mucha prosa; pero atento a la educación de  sus pequeñas y queridas sobrinas que tuvieron el mejor profesor de lengua, literatura y también de matemáticas. 

 El numeroso grupo familiar vivió la angustia y la incertidumbre de la guerra en desangeladas casonas prestadas, en Valencia y en Barcelona: Villa Amparo y Torre Castañer. En la primera había acequia y limonero, en ambas la comida y   el combustible eran asaz escasos. 

Don Antonio escribía por la noche, envuelto en una manta con café, tabaco o...cigarrillos de hojas de eucalipto. Imágenes impagables. Al final, las de la frontera, el hotel Quintana y el cementerio de Collioure. Un pasaporte dudoso, un modesto hotel, una receta médica con poca fe, una tumba, mamá Ana muere también. Chile, Rusia, la familia se dispersa.

Mientras Manuel, en Burgos, tenía que adaptarse a los valores del otro lado, los de su mujer y su cuñada monja, los de Pemán y Franco, cuestión de supervivencia. 

María Ángeles Merino

2 comentarios:

La seña Carmen dijo...

Excelente conferencia, sin duda, que nos dio otra visión y nos amplió mucho la visión sobre estos dos hermanos, tan ligados a su familia, y tan ligados entre sí, pese a que algunos no han querido verlo.

La parte dedicada a Manuel me dejó con hambre de muchas más, que ojalá vengan.

Sor Austringiliana dijo...

Excelente sin duda, ojalá vengan más como esta. La Fundación Fernán González posee el legado de Eulalia Caceres, de ahí pienso que se podía ampliar la visión sobre Manuel.