-Y, ahora te toca a ti, María Ángeles. Tu comentario sobre Amor de don Perlimplín con Belisa en su jardín.
-¡Austri!
-Aquí estoy. Buenas tardes, María Ángeles, compañera de lecturas.
-Buenas tardes, Austri, a ver si me echas una mano con Amor de Don Perlimplín con Belisa en su jardín (Aleluya erótica en cuatro cuadros, Versión de cámara), de Federico García Lorca. Me puse con la lectura, solo cuatro cuadros dramáticos, acabé pronto pero...
-Tuviste la sensación de no haber entrado del todo en la obra.
-Y vuelta a empezar. ¿A que sí?
-Sí. ¿Por qué sí?
-Porque sí. ¡No!
-Precisamente, García Lorca combate los "sí, porque sí".
-Lo convencional, en el teatro y en la vida. Y le costó la vida. Vamos con la obra, "aleluya erótica en cuatro cuadros (versión de cámara)". Una obra que no deberíamos tomar como una obra menor.
-Su autor estaba muy orgulloso de ella. En 1935, un periodista le pregunta: ¿Su obra más lograda? Y responde sin titubeos: "una obra pequeña que por su lirismo verdadero ninguna compañía profesional se atreve a poner y que se llama Amor de Don Perlimplín" (*)
-Podíamos poner en su boca las palabras de su personaje: "Esto que yo hago no lo hizo nadie jamás".
-Y para ello, parte de las truculentas "aleluyas", historias que recitaban, con sonsonete y puntero, los vendedores callejeros de los pliegos de cordel. Unas toscas viñetas que manipulaban a los posibles compradores, con la comicidad fácil del héroe ridículo y los octosílabos ripiosos que llamaban la atención de niños imaginativos como Federico. A eso le doy yo la vuelta, pensaría.
-Hubo, al menos, dos viejas "aleluyas" protagonizadas por un Perlimplín feo, bajo, narigudo o chato, jorobado, enamoradizo y aventurero, siempre torpe, con sus peripecias de la cuna a la sepultura.
En el título, Amor de Don Perlimplín con Belisa en su jardín, ya tenemos una aleluya popular. Vamos a ver cómo, con unos polvos de perlimpinpín, el mago Federico saca de la chistera una "aleluya erótica"y nos lleva de lo más grotesco a lo más lírico y de lo lírico a lo trágico.
-Y también parte de los teatrillos de títeres, nos parece estar asistiendo a una representación infantil. Un diálogo de frases cortas y repeticiones, con personajes siempre de dos en dos, un ambiente ingenuo y didáctico, con unos escenarios de dibujo infantil en verde y negro, casaca, pelucas, tirabuzones, lazos, pájaros...Los lectores o espectadores nos quedamos perplejos. Incluso puede haber rechazo. ¿Qué tontería es esta?
-¿Un amor ciego? ¿Amor de un hombre hacia una mujer que le pone los cuernos? ¿Amor de un escritor hacia su obra a pesar del público que le abuchea? Veamos.
-Tenemos a don Perlimplín, un hombre viejo casado con una mujer joven, un tema muy tratado en la literatura y en el teatro, desde la Antigüedad.
-Que hunde sus raíces en las opiniones preconcebidas de la conciencia colectiva: "Viejo con moza, mal retoza".
-Don Perlímplín es: "El héroe o antihéroe a quien hacen cornudo, es español y calderoniano pero no quiere reaccionar calderonianamente y de ahí la lucha, la tragedia grotesca de su caso " ("Heraldo de Madrid", día antes del estreno en abril de 1933). (*)
-Es un solterón quincuagenario que nunca ha pensado en casarse porque con sus libros, dice, tiene bastante. Las mujeres le dan miedo desde que siendo niño "una mujer estranguló a su marido". Pensamos en La zapatera prodigiosa como eslabón precedente, pero aquí el protagonista es el viejo marido.
-Su criada, Marcolfa, le lleva de la mano hasta "la blanca Belisa", la vecinita que es toda calor sexual y canta sus líricas procacidades en el balcón:
Amor, amor. Entre mis muslos cerrados, nada como un pez el sol. Agua tibia entre los juncos, amor. ¡Gallo, que se va la noche! ¡Que no se vaya, no! |
-Perlímplín va temblando y le propone matrimonio, la niña se lo dice a su convencional y calculadora mamaíta que, de inmediato, la anima a aceptar el matrimonio, con su versión del cuento de La lechera:
-Se casan y es la primera noche. Perlimplín va a empezar su transfiguración, Belisa le da miedo, hay ruidos extraños, qué calor, no se reconoce a sí mismo:
-"Aparece BELISA, vestida con un gran traje de dormir lleno de encajes. Una cofia inmensa le cubre la cabeza y lanza una cascada de puntillas y entredoses hasta sus pies. Lleva el pelo suelto y los brazos desnudos.".
-A mí me recuerda más cuando Rita Hayworth se quita el guante, en Gilda, con un solo movimiento repentino, parece que se ha quitado todo y no se ha quitado casi nada.
-Él la ve desnuda por el ojo de la cerradura, se enamora, no se conoce, es otro:
"¡Ay, qué música, Dios mío! ¡Qué música! ¡Como el plumón caliente de los cisnes!... ¡Ay!, ¿soy yo? ¿O es la música?"
-Se oyen cinco silbidos, la noche se ha puesto fría y Perlimplín que la ama y ella, más fría aún, que "caballerito...esa es su obligación". Él que no había podido imaginarse su cuerpo, que al verlo sintió el amor y fue "como un hondo corte de lanceta en mi garganta". Es la hora de dormir, apaga la luz, ella guasona y asombrada, él exclama un "¡te adoro!".
-Perlimplín destapa la cama y, en ese momento, tras cinco silbidos más fuertes, aparecen dos duendes misteriosos, dos niños que corren una cortina. Su diálogo es clave, yo no lo tenía muy claro y me parece que tú tampoco. Pedro Ojeda nos lo explicó así:
Los duendes son lo sobrenatural, lo mágico, corren una cortina, nos introducen en el mundo del sueño, el surrealismo.
"Queda el teatro en penumbra, con dulce tono de sueño. Suenan flautas."
Acaban de destruir la ilusión teatral, recuerdan al público que es teatro. Esto es revolucionario. Diminutivos, rimas facilonas, nos están diciendo que es un juego.
"-¿Vámonos por lo oscurillo?
-Vámonos ya, compadrillo."
Piensa, participa, no te quedes ahí a que te cuenten todo el argumento, eres tú parte de la obra. Acaba de destruir el teatro convencional.
"¡Que no quede ni una rendija! Que las rendijas de ahora son oscuridad mañana."
-¿Qué pasa detrás de la cortina? Imaginamos, soñamos, participamos...¡Ojo, solo es teatro! Leemos:"El alma de Perlimplín, chica y asustada como un patito recién nacido, se enriquece y sublima en estos instantes."
"Cinco frías camelias de madrugada se han abierto en las paredes de la alcoba."
-Perlimplín la cubre con un manto rojo, sentado al borde de la cama es Romeo en el balcón de Julieta:
Amor, amor que está herido. Herido de amor huido; herido,muerto de amor. Decid a todos que ha sido el ruiseñor. Bisturí de cuatro filos, garganta rota y olvido. Cógeme la mano, amor, que vengo muy mal herido, herido de amor huido ,¡herido!,¡muerto de amor! |
-Perlimplín es feliz, Marcolfa llora porque no entiende nada, a ver quién entiende esto. Ahora ama y el amor le da nueva sabiduría y nueva valentía. Ama tanto que todo le parece poco para ella:
MARCOLFA.- Mi señor la quiere demasiado. PERLIMPLÍN.- No tanto como ella merece. |
-Ya no es un patito asustado, amanece, su alma está enriquecida y sublimada. Una transfiguración, una metamorfosis, una unión mística, qué sé yo...
-Va a construir un engaño, va a diseñar el personaje del que Belisa se va a enamorar, el misterioso joven de la capa roja.
-Todo para que ella sea feliz, enamorada de alguien que no es sino él mismo duplicado en bello joven.
-Él le escribe cartas que no hablan de corazones heridos sino de...
-El amor le lleva a sacrificarse por ella. Ya nos advierte, no lo vamos a entender.
-Aparece Belisa y "la luna ilumina la escena". Un hombre de capa roja "cruza el jardín cautelosamente" e "indica con la mano que ahora vuelve". Lo lírico va a desembocar en lo trágico. Lirismo verdadero: "abonar el terreno de la imaginación para que germine la obra" (*)
-Son las diez, canta el ruiseñor, es la hora. Perlimplín va a clavar el cuchillo en el corazón galante del joven de la capa roja. Así quedará "libre de esta oscura pesadilla de tu cuerpo grandioso".
"¿Quién te abrió tus venas para que llenases de sangre mi jardín?"
Perlimplín me mató... ¡Ah, don Perlimplín! Viejo verde, monigote sin fuerza, tú no podías gozar el cuerpo de Belisa..., el cuerpo de Belisa era para músculos jóvenes y labios de ascuas... Yo, en cambio, amaba tu cuerpo nada más..., ¡tu cuerpo!, pero me ha matado...
-Ha muerto pero ha triunfado. Tocan las campanas.
Como soy un viejo, quiero sacrificarme por ti... Esto que yo hago no lo hizo nadie jamás. Pero ya estoy fuera del mundo y de la moral ridícula de las gentes.
-Es una iniciación al amor. Perlimplín antes:
"Antes no podía pensar en las cosas extraordinarias que tiene el mundo... Me quedaba en las puertas... ¡En cambio, ahora!... El amor de Belisa me ha dado un tesoro precioso que yo ignoraba...".
"Antes no podía pensar en las cosas extraordinarias que tiene el mundo... Me quedaba en las puertas... ¡En cambio, ahora!... El amor de Belisa me ha dado un tesoro precioso que yo ignoraba...".
-Marcolfa, muy a su pesar y avergonzada, dice a Belisa lo que le dijo su señor: "que ese joven... vendría esta noche a las diez en punto al jardín, envuelto, como siempre, en su capa roja".
Belisa, le cuenta, se puso "encendida como un geranio", se besaba las trenzas, suspiraba, "su amor debe rayar en la locura!
Belisa, le cuenta, se puso "encendida como un geranio", se besaba las trenzas, suspiraba, "su amor debe rayar en la locura!
La pobre mujer, escandalizada, las sirvientas también tienen honor, oye a su señor "vibrante" de satisfacción:
¡Eso es! Yo necesito que ella ame a ese joven más que a su propio cuerpo. Y no hay duda que lo ama.
-En un jardín de cipreses y naranjos va a tener lugar el encuentro y el sacrificio. En el jardín de Belisa, con aromas del de Melibea o mejor del de Julieta, suena una dulce serenata y Perlimplín hace el eco a las "voces" líricas y misteriosas.
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"¡Oh!, sí..., ¡vuelve, amor mío! Jazminero flotante y sin raíces, el cielo caerá sobre mi espalda sudorosa... ¡Noche!, noche mía, de menta y lapislázuli...".
-Perdemos de vista a Perlimplín que sale corriendo. Aparece el de la capa, herido y vacilante.
"...Tu marido acaba de matarme...no lo verás más nunca. Me mató porque sabía que te amaba como nadie... Mientras me hería gritó: «¡Belisa ya tiene un alma!». "
Perlimplín me mató... ¡Ah, don Perlimplín! Viejo verde, monigote sin fuerza, tú no podías gozar el cuerpo de Belisa..., el cuerpo de Belisa era para músculos jóvenes y labios de ascuas... Yo, en cambio, amaba tu cuerpo nada más..., ¡tu cuerpo!, pero me ha matado...
Perlimplín puede dormir tranquilo su sueño eterno. Belisa le quiere con toda la fuerza de su carne y de su alma y así se lo confiesa a la fiel y sabia Marcolfa.
"Don Perlimplín...,¿la estás oyendo?"
-Esta obra nos ha hecho dar muchas vueltas, nos ha costado más que otras. ¿Verdad?
-Va contra corriente. ¿Por qué se prohibió?
-Como nos explicó Pedro Ojeda en la última reunión:
Esta obra toca el tema del amor físico, carnal. Era una novedad la referencia a lo corporal en el teatro...Cuando el poder no entiende, actúa, no vaya a ser que... Destruye los valores sociales de la época, su hipocresía. Lo hace con una apariencia infantil...
Es una bomba de relojería, es una obra revolucionaria, es Vanguardia. Sigue siendo moderna...Cuando se va a estrenar...¿Qué tiene esta obra para que entre la policia, desaloje a los actores e incaute los manuscritos? Era 1926, en la Dictadura de Primo de Rivera...
Un ataque brutal al honor, la honra; pero hay algo más, un cambio, la evolución del personaje.
Le engaña con cinco y a la vez, no va a matarla, descubre el amor, se enamora de lo corporal...Los actores tienen que actuar como guiñoles, hasta ese momento. De pronto, llega el desenlace, él fabrica la felicidad de ella, se inventa un personaje joven, él lo que hace es comportarse como debía, matar al contrario que es él...No es un castigo, eso no encaja, destruye las expectativas del espectador.
-Esto va más allá de lo que se supone que es un club de lectura, es un pozo y no de los chicos.
La personalidad de Federico García Lorca era tan compleja que sus obras no podían soportar ni un miligramo de superficialidad. No, nada de "sí, porque sí", nada de dormir como los burgueses en sus teatros aterciopelados, nada de esperar que nos cuenten la moraleja. Una vez rota la cuarta pared, somos parte de la obra, a pensar se ha dicho, que esto es vanguardia...Sí eso que suena tan raro. Y subversión de los valores tradicionales, así lo debieron pensar los que la prohibieron, o tal vez, como no entendían ni palote...por si acaso cortamos esto. Era muy peligroso ese chico granadino.
De verdad, amiga Austri, que esta lectura ha sido especialmente compleja y parecía poca cosa...La próxima: Mil amaneceres de José Luis Alonso de Santos, te va a gustar. Teatro con mayúscula.
-Esto va más allá de lo que se supone que es un club de lectura, es un pozo y no de los chicos.
La personalidad de Federico García Lorca era tan compleja que sus obras no podían soportar ni un miligramo de superficialidad. No, nada de "sí, porque sí", nada de dormir como los burgueses en sus teatros aterciopelados, nada de esperar que nos cuenten la moraleja. Una vez rota la cuarta pared, somos parte de la obra, a pensar se ha dicho, que esto es vanguardia...Sí eso que suena tan raro. Y subversión de los valores tradicionales, así lo debieron pensar los que la prohibieron, o tal vez, como no entendían ni palote...por si acaso cortamos esto. Era muy peligroso ese chico granadino.
De verdad, amiga Austri, que esta lectura ha sido especialmente compleja y parecía poca cosa...La próxima: Mil amaneceres de José Luis Alonso de Santos, te va a gustar. Teatro con mayúscula.
Un abrazo para los que pasáis por aquí:
María Ángeles Merino y su amiga Austri.
-Amor de Don Perlimplín con Belisa en su jardín, Federico García Lorca,edición de Margarita Ucelay, Cátedra, Letras Hispánicas.
-(*) Palabras tomadas de"Antología comentada (II, Teatro y Prosa), Federico García Lorca", Eutimio Martín. Ediciones de La Torre.
-En rojo, tomado directamente del texto, aquí.
8 comentarios:
¡Qué análisis más fino, María Ángeles! Poco papel le has dado a Austri esta vez. Debe andar remeditando la lectura.
Y vamos con otro cornudo poco convencional, nuestro buen Antón.
El libreto sera corto;pero da juego esta obra con este doble rasero.
Como siempre se disfruta leyéndote porque le pones mucho énfasis y Austri también.
Besos guapas
Esta Austri es una joyita y además cuando la llamas, no se entretiene y acude presto en tu ayuda.
Como bien apuntas, su obra más lograda, según el propio autor. Ya se sabe que "en lo pequeño está lo grande". De ahí su gran importancia que además puede tener varias lecturas, y en este caso, varias representaciones, porque es versátil y poliédrica.
Felicidades por vuestro trabajo.
Besos
Gracias, Carmen. Austri remedita mucho lo que leemos.
De cornudo a cornudo, al Quilla lo entendemos mejor, es más asequible.
Austri y yo encantadas de disfrutar contigo. Besos, Bertha.
Austri ha sido de gran ayuda para buscarle las aristas a esta obra poliédrica. Gracias, besos, Ele.
Junto a Austri: es una gozada leer vuestras reflexiones: por tu forma tan sutil de comentar y ella con sus comentarios para seguir tirando del hilo...
Y, después de terminar las clases , múltiples contagios; entre ellos,cuatro profesores y en mi aula tres alumnos justo ahora que comenzaban las vacaciones de Navidad: pruebas , aislamiento y esperar resultados.
FELICES FIESTAS CON MIS MEJORES DESEOS Y QUE 2022 TRAIGA SOLUCIONES Y MUCHA SALUD 😉
Felices fiestas, Bertha. Que el ómicron se olvide de nosotros y el 2022 traiga soluciones, confiamos en la ciencia y en la prudencia de todos. Es una gozada tenerte de seguidora. Besos de María Ángeles y de Austri por supuesto
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