sábado, 1 de septiembre de 2018

Tal vez el hombre llego a ser hombre cuando tomó conciencia de la belleza del universo.

Tiempo cristalizado en colores (Agustín Merino en Poza de la Sal)

Tal vez el hombre llego a ser hombre cuando tomó conciencia de la belleza del universo.

Tal vez esos monitos que sus madres en la noche les subían a lo más alto de los arboles para que vieran las lámparas bellas, para decirles que no todo era oscuridad en la noche, estaban luna y estrellas. 

Un día alguno de  ellos no vio luz, vio belleza y fue el primer Adán o la primera Eva.

Llego el primer atardecer, cuando los depredadores se desperezan y no sintió miedo por anunciar el cielo rojo la llegada de la oscuridad, sintió la belleza del momento. 

La primera Eva tomo de la mano al primer Adán, los únicos que no habían corrido a su refugio seguro en el interior de los arboles. 

Nació la belleza y nació el paraíso cuando dejaron de tener miedo.

Y nació el amor cuando al mirar las estrellas sus labios se encontraron.

(Agustín Merino)

2 comentarios:

Myriam dijo...

El amor nace cuando menos se lo espera,
pero por sobretodo,cuando se deja de tener miedo.

Abrazos

Ele Bergón dijo...

Al contemplar la naturaleza , inevitablemente llega el amor.

Besos