José Antonio Abella y El hombre pez
Viene de la entrada anterior. Comienza el diálogo del escritor (J.A.A.) con los lectores (L):
Continuación de la crónica de la reunión del Club de lectura de La Acequia y Alumni con el escritor José Antonio Abella y su novela El hombre pez. en el Salón Rojo del Teatro Principal de Burgos, el martes 27 de febrero de 2018, a las ocho de la tarde.
-(L) Como médico ¿cuál es tu razonamiento respecto a ese hombre con escamas o sin escamas?
-(J.A.A.) Como médico, es imposible vivir cinco años en el mar, es posible una existencia anfibia, la existencia del personaje está documentada. En la ficción, la verosimilitud tiene gran capacidad de seducción. Lo que está atestiguado es que su madre lo manda a un taller de carpintería, un día deja su ropa y desaparece, de su hijo le llega la noticia de que se ha ahogado. Aparece en el golfo de Cádiz, es capturado por unos pescadores y sometido a un exorcismo. ¿Cuál es el recorrido de Bilbao a Cádiz? No hay nada. Es posible que tenga su refugio y se adentre en el mar. No sabemos nada de la vida con sus compañeros, de los catorce a los diecinueve. No estaría a gusto, el que está a gusto no se va, hay un problema de aceptación del diferente.
-(L) ¿Qué hace un hombre de bien adentrándose en el mar? Después de La sonrisa robada, leí El hombre pez y dudé, pero tengo que decir que la has documentado casi tanto como la anterior.
-(J.A.A.) Al máximo documentada.
-(L) Entretener, educar y enseñar. Obliga al lector a que busque unos términos marinos, que localice Liérganes, etc.
-(J.A.A.) Lo que más agradezco es entretener. Un libro aburrido no es un libro, que me lea diciendo cuándo lo acabaré.
-(P.O.) ¿Alguno que no le ha gustado? "Es que a mí no me ha gustado", en el club se ha dado, no con este escritor.
Una pregunta virtual, de Myriam Goldenberg, desde Israel: ¿Cómo llegas a la historia de El hombre pez?
Una pregunta virtual, de Myriam Goldenberg, desde Israel: ¿Cómo llegas a la historia de El hombre pez?
-(J.A.A.) Todos somos hijos del azar. Un producto del azar, lo creo así. Otros dirían que del destino. No conocía Liérganes, un pueblo muy hermoso, no conocía el libro que lleva la historia del padre Feijoo. Comienzo a indagar, hago el viaje a Liérganes, el centro de interpretación ya estaba, pensé que esta historia estaba escrita mil veces. Un folletito de dos páginas, nadie había abordado esta historia, no se había contado. ¿Por qué no se ha escrito?
-(J.A.A.) Gregorio Marañón, en un libro de 1934, da razones médicas. ¡Un pobre médico de pueblo como yo, hablar contra una eminencia como Marañón! Elucubra sobre las escamas, piensa en la ictiosis y cree que puede ser debida a una enfermedad, el cretinismo, que hoy no se ve. Un poco prepotente, tan prolífico que está escribiendo tres libros y mete la pata.
-(J.A.A.) Se equivocó en que no fue fiel a una historia clínica, lo que cuenta el padre Feijoo. Si hubiera leído la historia de Feijoo...se pregunta a los hermanos y uno de ellos, el que era cura, dice: "sobre mi hermano se han dicho muchas falsedades, como que tenía escamas". Argumentos médicos, otros. ¿Qué ocurre con un cretino? Un tiroidismo congenito con deficiencia mental severa. Cómo es posible que un maestro carpintero aceptara como aprendiz a un deficiente y cómo una madre manda a su hijo. Imposible que un cretino tiroideo tenga una actividad tan grande como la del hombre pez. Cansancio, frío, no cuadran los síntomas con los del cretinismo. El doctor Marañón nos pone una foto de un paciente cretino. Es un enano, mide 1'30. El padre Feijoo dice que medía dos varas castellanas, 1'68, estatura no baja en el siglo XVII. Gracias a sus errores he podido escribir el libro.
-(L.) Está documentado que la persona de Bilbao apareció en Cádiz...
-(J.A.A.) No me invento las sospechas de paternidad sobre Francisco de la Vega. La diferencia de edad, una joven que se casa con un hombre mayor, ella ya tiene un hijo, en aquella época era difícil casarla, nadie quiere a una chica con un hijo. Irse por las ramas no está mal.
-(L.) Que no te habías inventado cuando vuelve con fray Juan Rosende y se encuentra con la madre.
-(J.A.A.) La madre lo reconoce, la gente, los hermanos, uno de ellos cura.
Los libros se pueden desvelar.
-(L) Malo aquel libro que ya no se puede leer si se ha contado el final.
-(J.A.A.) Ya sabéis que la vida acaba mal.
-(L.) Si el parto está documentado.
-(J.A.A.) No está documentado. Me viene bien porque me hace entroncar con el Lazarillo de Tormes que nace en el agua. En la segunda parte, poco conocida, se convierte en atún y capitán de los atunes. Estuvo prohibida porque era crítica con el poder. Crítica social, prohibida, me venía muy bien el paralelismo.
-(L) Al hombre pez me lo zampé hasta las raspas. Me gustó todo. ¡Tiene tanto! Me maravilla la cantidad de documentación que lleva encima, su densidad. La España del XVII con su crisis, la de los últimos Austrias, lo que come el rey frente a lo que come una pobre viuda, la pequeña edad de hielo, la Inquisición, un ambiente atormentado, historias increíbles como la de la monja que expulsa por la orina piedras con cruces y estrellas, barcos, peces...Historia cruzada con literatura, lo que más me gusta. Y hay quien, por experiencia propia, ve enseguida en este libro la aceptación o marginación del diferente.
-(P.O.) Te atrapa la historia. La sociedad española de la época con un cruce de la imaginación.
-(J.A.A.) No penséis que soy muy metódico, con fichas. Escritor con plano o con brújula, yo con brújula. Un personaje te lleva a otro, dejarse sorprender por unos temas más que por otros.
-(P.O.) Temas esenciales.
-(J.A.A.) El mar como refugio.
El exilio, la separación, la gente que deja la tierra donde vive por circunstancias vitales.
Rechazo al diferente, un niño diferente, tal vez trastorno autista, si alguien deja su tierra es que no es aceptado.
(P.O.) El viaje de Francisco a la felicidad. ¿Era feliz Francisco?
(J.A.A.) La felicidad son segundos que se van sumando. No creo en la felicidad total. Hay más momentos anodinos que momentos felices. Momentos felices para Francisco los que comparte con el delfín.
(P.O.) Pierde el idioma. Cuando lo capturan quieren sacarle de dónde viene, si es de una potencia infiltrada, si es cristiano. Le hacen preguntas en tres idiomas y él contesta con tres palabras tabernarias: "pan, vino, tabaco". Después dice "Liérganes".
(J.A.A.) Había un muchacho de Cantabria que sí sabía qué era Liérganes. Y el arzobispo de Cádiz era de Arnuero de Isla. El secretario de la Inquisición era de Liérganes, escribe a Liérganes y le contestan. Soledad. No podía permanecer en ese estado de soledad.
(P.O.) El agua. Mueres de sed rodeado de agua. Eso es lo que había, es la soledad.
Calidad de la escritura: el sol que se hundía en el mar.
Una frase que define al personaje: el deseo de vivir.
Terminamos con ese poderoso deseo de vivir del protagonista: Francisco de la Vega Casar, al que llamaron "el hombre pez". El escritor dedica y firma algunos libros. El mío lo tenía ya dedicado, de cuando lo presentó en la Feria del Libro de Burgos. Le pedí que me escribiera una segunda dedicatoria.
Por último, le pido que nos acompañe en esta foto. Son dos alumnas y dos profesoras, buenas lectoras, del Centro de Personas Adultas Victoriano Crémer, donde di clase durante ocho años, hasta el curso pasado en que me jubilé.
El escritor nos pescó y nos sentimos como hombre pez en el agua. ¡Hasta el próximo libro!
-(L.) Que no te habías inventado cuando vuelve con fray Juan Rosende y se encuentra con la madre.
-(J.A.A.) La madre lo reconoce, la gente, los hermanos, uno de ellos cura.
Los libros se pueden desvelar.
-(L) Malo aquel libro que ya no se puede leer si se ha contado el final.
-(J.A.A.) Ya sabéis que la vida acaba mal.
-(L.) Si el parto está documentado.
-(J.A.A.) No penséis que soy muy metódico, con fichas. Escritor con plano o con brújula, yo con brújula. Un personaje te lleva a otro, dejarse sorprender por unos temas más que por otros.
-(P.O.) Temas esenciales.
-(J.A.A.) El mar como refugio.
El exilio, la separación, la gente que deja la tierra donde vive por circunstancias vitales.
Rechazo al diferente, un niño diferente, tal vez trastorno autista, si alguien deja su tierra es que no es aceptado.
(P.O.) El viaje de Francisco a la felicidad. ¿Era feliz Francisco?
(J.A.A.) La felicidad son segundos que se van sumando. No creo en la felicidad total. Hay más momentos anodinos que momentos felices. Momentos felices para Francisco los que comparte con el delfín.
(P.O.) Pierde el idioma. Cuando lo capturan quieren sacarle de dónde viene, si es de una potencia infiltrada, si es cristiano. Le hacen preguntas en tres idiomas y él contesta con tres palabras tabernarias: "pan, vino, tabaco". Después dice "Liérganes".
(J.A.A.) Había un muchacho de Cantabria que sí sabía qué era Liérganes. Y el arzobispo de Cádiz era de Arnuero de Isla. El secretario de la Inquisición era de Liérganes, escribe a Liérganes y le contestan. Soledad. No podía permanecer en ese estado de soledad.
(P.O.) El agua. Mueres de sed rodeado de agua. Eso es lo que había, es la soledad.
Calidad de la escritura: el sol que se hundía en el mar.
Una frase que define al personaje: el deseo de vivir.
Terminamos con ese poderoso deseo de vivir del protagonista: Francisco de la Vega Casar, al que llamaron "el hombre pez". El escritor dedica y firma algunos libros. El mío lo tenía ya dedicado, de cuando lo presentó en la Feria del Libro de Burgos. Le pedí que me escribiera una segunda dedicatoria.
Por último, le pido que nos acompañe en esta foto. Son dos alumnas y dos profesoras, buenas lectoras, del Centro de Personas Adultas Victoriano Crémer, donde di clase durante ocho años, hasta el curso pasado en que me jubilé.
El escritor nos pescó y nos sentimos como hombre pez en el agua. ¡Hasta el próximo libro!
Un abrazo de María Ángeles Merino
8 comentarios:
Excelente crónica, qué es inventado, qué no. Me sigue gustando mucho esta novela y la forma de contarla, de afrontarla.
Un último comentario, y perdón por aprovechame de tu espacio: Los de Burgos cuando narramos no admitimos fantasías, a todo le encontramos una explicación. No sé si esto es bueno o malo para nuestra literatura, pero en este caso ¡excelente!
Gracias Carmen . Es verdad. Los burgaleses y la fantasía. Nos resistimos.
La verdad es que es un privilegio contar con autores de la altura humana de Abella, que se acerquen a charlar con los lectores. Gracias por la crónica, Mª Ángeles.
¡Qué linda crónica y fotos! ¡Gracias, M. Ángeles!
Y al profe: ¡gracias por incluir mi pregunta!
Y a Abella, desde luego ¡gracias por su estupendo libro!
Abrazos a todos
Ha sido un trabajo de chinos pero ha merecido la pena con un escritor tan cercano. Gracias a ti, al escritor y a todos los que participan en esta aventura lectora.
A todos vosotros, Myriam.
Decirte que nos gustó mucho la presentación del libro.
Da gusto leer tus publicaciones
Gracias Marisol. Besos a todas vosotras, las de la foto.
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