Pintura de Agustín Merino
XII
Quizás nada
que esconder.
Pero se ondula
un movimiento añil
cuando repites:
ya es el siguiente minuto
no dejes de abrazarme.
...
(Ángel Luis Lobato, Brillante, página 71)
Tan en ti añil y marinero.
Dejado en el ondular de tus brazos.
En este verano aquí y lejano.
En el que solo recuerdo las cosas tontas.
Pues quiero olvidar todo aquello
que no sea el añil mar de tus abrazos.
(Agustín Merino)
5 comentarios:
Las cosas tontas, y más si se visten de colores, son como anclas que no nos dejan olvidar del todo.
Lágrimas del dios de mi niñez son los colores.
Son y tienen el poder de teñir lo que no vemos.
Tristeza, soledad,recuerdos, amor y desengaño.
Los colores son mucho más que anclas, son el único recuerdo del dios al que ya no rezamos para decir y decirnos.
Cuando necesitamos llorar ellos, nosotros somos tus lágrimas.
Sean del color que sean pintan para que nunca sea vacía.
Tintan nuestra casa.
(Agustín Merino)
El azul, el añil, además, tiene clave de ojos existentes...
Esas que consideramos en la distancia del tiempo cosas tontas, tuvieron mucha importancia en su momento,por eso han dejado tanto poso...
Ese color azul que tanto se hace añil para no olvidarlo nunca, o casi nunca.
Besos
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