domingo, 24 de junio de 2012

¿Poco literarios los geranios?



¡Es verdad! Parece que nos hayamos puesto de acuerdo en convertir a las flores en protagonistas de nuestras entradas: Gelu Penélope, Paco Cuesta, Mimosa, Aldabra,  María Ángeles Merino  y una larga lista de  blogueros amigos. Nuestra amiga Myriam, de "De amores y relaciones", así nos lo hace notar y nos guía por un amplio recorrido floral.

En mi entrada del 20 de junio, confecciono un juego botánico, poético y nostálgico en torno a las "azules campanillas" de la rima 43 de Gustavo Adolfo Bécquer; las mismas que aparecen fugazmente en la leyenda "Tres fechas" del mismo autor.

Campanillas que me envía Asun, del blog "Para reflexionar".

 Las busco, las hallo y las coloco, según mis palabras, "junto a geranios rojos y  poco literarios".

Nuestra amiga Aldabra, la de "Congo y yo", me dice  en su comentario: "¿cómo que son poco literarios los geranios, mujer?... no estoy de acuerdo, me encantan los geranios, el rojo geranio, el granate geranio... será que siempre los hubo en el patio de mi infancia...". Y tiene razón, tal vez yo me he explicado mal.



Porque a mi también me gustan mucho los geranios, los tengo de todos los colores y coloco todos los que puedo, los que caben, entre ventana y contraventana. Los he mostrado varias veces en el blog, incluso con un fondo de nieve.



Los califiqué de "poco literarios" porque los escritores no suelen acordarse de tan humilde flor, muy agradecida y que requiere pocos cuidados. Los poetas son más de rosas, claveles, lirios o violetas.

Me pregunto: ¿qué escritor convirtió , en alguna ocasión, la belleza botánica de los geranios en belleza de palabras? Enseguida me viene a la mente, no sé por qué, el gran poeta Juan Ramón Jiménez. Así que googleo, hago que compartan el recuadro de "buscar" y  unos muy literarios "geranios rojos" salen a mi encuentro:

"Soñaba la lámpara su rosada lumbre tibia sobre el mantel de nieve, y los geranios rojos y las pintadas manzanas coloreaban de una áspera alegría fuerte aquel sencillo idilio de caras inocentes."


Reconozco esas palabras. Una  niña  sentada en un pupitre, la misma que vive dentro de mí, las lee en silencio mientras  sigue la  lectura en voz alta de otra colegiala.  Bata blanca, chalina azul de lunares blancos, cuello de rígido plástico, rígida disciplina. Muy atenta porque, en realidad, está siguiendo  dos lecturas: la de la compañera, líneas arriba, y la suya propia, unas cuantas líneas más abajo. Teme que descubran y castiguen su indisciplina lectora.


De aquí.

Es una edición infantil de "Platero yo", de la argentina editorial Losada. Porque, en mi colegio, había burritos"plateros" por todas partes: en los cuadritos de las paredes, en el armarito de los libros de lectura, en los dictados y  en nuestros dibujos. Mis maestras quisieron ponernos en contacto con la mejor prosa poética, restando tiempo a libros patrioteros, de genuino sabor franquista. Es de agradecer.

http://elcocodriloazul.blogspot.com.es/2010/04/anos-40.html

Reconozco, a pesar de las cuatro décadas y pico, la "rosada lumbre", el "mantel de nieve" los "geranios rojos" y las "pintadas manzanas". Un bello color rojo geranio baña la inolvidable "comida de los niños" en un "dulce comedor encendido". Me siento inmersa en un mundo de inocencia, cariño y  protección. Percibo colores, contrastes, silencio, miedos y ruidos. Y me siento identificada con la quietud y tristeza de Platero. Así lo siento, así lo sentí. Leedlo conmigo:



Era la comida de los niños. Soñaba la lámpara su rosada lumbre tibia sobre el mantel de nieve, y los geranios rojos y las pintadas manzanas coloreaban de una áspera alegría fuerte aquel sencillo idilio de caras inocentes. Las niñas comían como mujeres; los niños discutían como algunos hombres. Al fondo, dando el pecho blanco al pequeñuelo, la madre, joven, rubia y bella, los miraba sonriendo. Por la ventana del jardín, la clara noche de estrellas temblaba, dura y fría.

De pronto, Blanca huyó, como un débil rayo, a los brazos de la madre. Hubo un súbito silencio, y luego, en un estrépito de sillas caídas, todos corrieron tras de ella, con un raudo alborotar, mirando espantados a la ventana.
¡El tonto de Platero! Puesta en el cristal su cabezota blanca, agigantada por la sombra, los cristales y miedo, contemplaba, quieto y triste, el dulce comedor encendido.
(Susto, "Platero y yo, Juan Ramón Jiménez)


De las campanulas a los geranios. De Gustavo Adolfo Bécquer a Juan Ramón Jiménez. Del instituto al colegio. De un recuerdo adolescente a un recuerdo infantil. Y todo empezó con la búsqueda de unas "azules campanillas".

Tienes razón, Aldabra, los geranios pueden ser muy literarios.


Un abrazo para todos los que pasáis por aquí de:


María Ángeles Merino

22 comentarios:

Paco Cuesta dijo...

Siguiendo tu dictado se puede poner literatura a todo: planta, animal o cosa.
Un abrazo

matrioska_verde dijo...

No sabes la ilusión que me hace que "hayas entrado al trapo" y nos dejes esta entrada tan literaria "geraniamente hablando".

Perdón por inventar.

Me encanta, me encanta.

Fíjate que el viernes tuve yo una churrascada con compañeros del trabajo en la finca de uno de ellos y tenía un precioso geranio que fotografié y nada más verlo (como me gustan tanto) me acordé de tu entrada de las campanillas azules y pensé: "¿Pero cómo van a ser poco literarios los geranios si son una de las maravillas del mundo (exagerando un poco, vale)?"

biquiños,

Asun dijo...

Jajajajaja, cualquiera le lleva la contraria a ALDABRA, con ese alegato a favor de los geranios que ha hecho.
Yo iba a decir que a mí no me gustaban mucho, pero no sé si me atrevo.

El motivo de que no me gusten mucho supongo que es porque en casa de mis padres los había a montones, en cada ventana 6 o 7 como nada, multiplicado por cuatro ventanas, haz el cálculo, y cuando había que quitar hojas y flores secas era un peñazo.

Besos

Merche Pallarés dijo...

¡Preciosa entrada! Dando coba a los geranios y sobre todo por ese maravilloso extracto de Juan Ramón Jiménez y su "Platero y yo" con su carita pegada a la ventana... Lo estoy viendo... ¡Qué tierno! Besotes, M.

matrioska_verde dijo...

te he dejado la foto del geranio que fotografié en mi blog.

biquiños,

Delgado dijo...

Pues cuánta razón la de Aldabra, y cierto es que si han sido menos cantados tan vivaces flores, no por ello gozan de menor belleza, al igual que tú recojo el guante y quizás incluya a los geranios en alguna futura composición. La ocasión bien lo merece ;)

Myriam dijo...
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Myriam dijo...
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Myriam dijo...

Me gustan los geranios, me gusta su perfume a hierba fresca, me gusta verlos colgar de los balcones por entre el hierro forjado y como se bambolean generosos sobre las blancas paredes de las casas.

Y me gusta que hayas esto esta lindísima entrada en al que además me citas (gracias por hacerlo) y por recordarme que tengo que volver a leer Platero y yo.

Besos

Ele Bergón dijo...

Yo me pregunto: ¿ Por qué los geraneos de Pardilla están todos llenos de flores rojas y en los de Velilla no han crecido ni una?

Estos geraneos son muy particulares y me encantan.

Yo también creo que son literarios, no estoy muy segura pero hay un poema de posiblemente Rubén Darío que habla de flores en los balcones y yo me he imaginado geraneos directamente.

Besos

Luz

pancho dijo...

Como las mujeres podéis hacer dos cosas bien a la vez, no hay problema. Ahí estamos en desventaja los que tenemos bastante con una y sólo con resultado regular.

Al ser plantas tan desdolidas y menos agraciadas que otras en su floración, no deben haber inspirado tanto a los literatos. Pero también atesoran su atractivo. Yo valoro sus continuas floraciones. No hay planta que ofrezca su colorido de forma y manera tan continuada como los geranios. Y ahora los hay de flores redondeadas muy atractivas y duraderas. Recuerdo que la
de mi blog la adorné con geranios.

Un abrazo

pancho dijo...

No ha salido el enlace de la
primera entrada que no salió en el anterior. A ver si hay suerte ahora.
Un abrazo

Pamisola dijo...
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Pamisola dijo...

eres única en asociar ideas, te lo curras.

Mira, que te parece esto;

¡Entre geranios rosas
una mariposa blanca!
así me gritó la niña
la de las trenzas doradas;...
(José Mª Pemán)

Los geranios de color rosa son preciosos también.

Abrazos.

narart dijo...

sigo con los geranios en mi blog, con sorpresa para ti.

con todo el carño.

biquiños,

narart dijo...

uy... Narart, soy yo, Aldabra... es que voy a colaborar en esta Asociación que nació hace poquito y estaba preparando una cuenta de correo y un blog para ir colgando las actividades y se me coló...

biquiños,

Gelu dijo...

Buenas noches, Abejita de la Vega:

Preciosa entrada, al igual que las de todos los amigos de las flores: Myriam, Aldabra, pancho...
¡Cómo se vuela el tiempo!. Me he reído al ver el enlace con mi comentario, cuando aún no tenía blog.
Tengo que agradecer a Casadiego –una vez más- todo lo que me ayudó a conseguirlo ...y ¡su paciencia!.
Escribiré una entrada dedicada a los geranios. Como anécdota os contaré que mi hermano, -de pequeño- cuando se enfadaba. la tomaba con ellos, y nos hacía algún destrozo.
Dejo este poema-parábola, de Machado, cantado por Serrat, y que habla de jardines y mar.

Abrazos.

Abejita de la Vega dijo...

Paco: cualquier cosa es literaturizable, sí.

Aldabra: geraniamente hablando, me encanta tu invento léxico. Maravilla, ya lo creo que lo son. Me encantó tu entrada pelargonia, quise decir gerania.Narta Naron...

Asun: lo excesivo cansa, a mí me pasa con esa planta que llaman cintas.

Merche: esa carita pegada la ventana nos conmueve, deberíamos leer a Platero.

Delgado:venga ese poema,con pelargonios literarios.

Pancho: buen adorno fue. Precioso. Gracias por el enlace.

Myriam: el olorcillo e smuy agradable, a hierba fresca como dices. A por Platero.

Ele: porque en Velilla hace mucho caló y los geranios llevan otro ritmo. Ruben Darío, seguro que pensaba en geranios.

Pamisola: me gusta ese geranio rosa de Pemán.

Gelu: un jardín junto al mar, poeta Serrat. Pobre geranios en manos de tu hermano, quise decir en pies. Amigos de las flores.

Besos a todos, gracias amigos.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Qué maravillosa y poética entrada. El problema de los geranios es que es una planta del pueblo y por eso no se la aprecia. Pero qué agradecidos.

Abejita de la Vega dijo...

Pedro: gracias por tus palabras. Los geranios pueden ser poéticos, ha quedado claro.

Horacio Muñoz Larreta dijo...

Alguien recuerda un poema sobre una rosa y un geeanio? Me vienen versos sueltos e incompletos. Lo recitaba mi madre.
Habla de una "rosa acongojada" y de "... la corola fulgente de un geranio vivaz. .." y termina diciendo que "... el verde de sus tallos se les pinto de amor..."

Horacio Muñoz Larreta dijo...

Quise decir " geranio"