Querida Lola:
Sé de buena tinta que has sido buena, que te has portado muy bien, y has mantenido limpia tu jaula. Así que te voy a regalar un saco lleno de zanahorias, pepinos y patatas. Espero que sea de tu agrado, y si no lo es, me lo das a mí, que ya daré buena cuenta de ello.
Querido Curry:
Se que has paseado mucho por la vera del Arlanzón. Pero como esos caminos son peligrosos, he decidido regalarte un flotador, por si las moscas. Que en invierno hiela, te puedes resbalar, y de ahí al Duero, al Douro, a Oporto, y al Atlántico. Y ese es un paseo demasiado largo. Claro, que eso sólo te lo daré si prometes (no vale cruzar las patitas por detrás, granuja) no pensar en morderme. Ni de coña siquiera.
Querida Ariadna, Ariana, Blasa, Gato, o como te llamen:
Estas ya mayorcita. Pero no te veo haciendo ganchillo. Y a tus amos les da por irse de juerga dejándote sola y abandonada en casa, sin un triste langostino que echarte a las fauces. Así que te voy a regalar un kilo de sabrosos langostinos para tu gozo y disfrute.
Querida Abejita de la Vega:
Habiendo comprobado que vuesa merced es ávida lectora de singulares venturas y desventuras del caballero de la triste figura, y no siendo menos importantes las venturas de su fiel escudero y su rucio me complazco en regalarle un GPS para que me localice a este último (el burro), pues dicen las malas lenguas que es como el Guadiana que aparece y desaparece de escena como Pedro por su casa.
Querida Mosca Cojonera:
Siento comunicarte que el acelerador de partículas se lo regalé a otro porque en tu cuarto trastero no entraba. Y mira que lo medí y remedí a ver si le hacía un apaño, pero como tienes metidas las bicis, no entra. Otra vez será. Ve haciendo hueco, majo. A cambio te regalo unas hojas verdes de zanahoria para que cuides a “tu niña”.
Querida Arañita Campeña:
Este año te has portado muy mal, me has regañado mucho. Total, por unas cagadillas fuera de la jaula o unas meadillas sobre el sofá. Eres una intolerante. Pero como tengo buen talante, te voy a regalar a George Clooney, que viene con una cafetera debajo del brazo, para que te haga café o lo que tu quieras (qué se yo… limpiar la taza del water, cocinar, hacer de chofer... esas cosas)
Sin más, se despide la Reina Maga recordándoos de colocar los zapatitos la noche de Reyes, y a ser posible, unas hojas de zanahoria (nada de licores, que los camellos tienen que conducir el trineo. Este año se lo han robado a Papá Noel por Santos Inocentes)
7 comentarios:
Gracias Reina Maga. Este año he comido algçun que otro langostino. Mi ama me los tiene racionados, pero es que me vuelven loca, asçi que muchçisimas gracias. Tçu sçi que eres buena y no como David Bisset que cuando çel estça en casa me tengo que esconder en el cuarto del amo entre los cables para que no me encuentre. Allçi, cuando hace frçio me acurruco en el rayador y se estça de calentitoooo.
Miauuuu, miauuuuuuu quiero mis langostinos
Ariadna que es el nombre que me dice mi ama, los otros son añadidos.
Hola, que soy la conejita de la Arañita y la Mosca que te has olvidado de mi. Ya sçe que soy pequeña, me parece que tengo seis meses y por quçe a mi no me regalas nada/.Soy muy, pero muy buena y ahora no me acuerdo como me llaman algo asçi como Aricata.
A ver, Ele Bergón: ¿Qué tal se te daba el comentario de texto en el colegio? Que yo soy la Reina Maga.
Qué bien, Maga generosa.
Perdón Suri, perdón, que en mi ordenador se te ve un poco oscura y además lo he visto sin las gafas. Ahora sí, ahora te veo muy bien y encima se me había olvidado tu nombre.
Y yo no tendré un regalito, claro, después de la metedura de pata...Es que como sois tantos a poner entradas en este blog, pues me he equivocado.
Lo siento Suri,lo siento.
Te veo generosa con la animalada...se biuena y seguro se acuerdan de ti tambien...un abrazo
Hemos sido muy, muy buenos.
un saludo, Manuel.
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