lunes, 11 de febrero de 2019

Pequeña crónica en torno a nuestra reunión, comentamos "Cuaderno de vacaciones" de Luis Alberto de Cuenca.



Pequeña crónica de nuestra reunión en torno al poemario Cuaderno de vacaciones de Luis Alberto de Cuenca. 

El invierno seguía en la ventana, el árbol desnudo. 

El martes, 5 de febrero, a las cuatro y cuarto de la tarde, en el Seminario 119 de la Facultad de Humanidades, en la UBU, el Club de Lectura presencial de La Acequia y Alumni UBU,  dirigido por Pedro Ojeda Escudero, vivió una animada reunión, en torno a Cuaderno de vacaciones de Luis Alberto de Cuenca. 

Comienza nuestro profesor: 

-(P.O.) Diréis que la poesía es difícil, que no me gusta. De Luis Alberto de Cuenca tenemos la referencia de la movida, las letras de la Orquesta Mondragón. Es persona muy agradable, muy correcto, muy educado. Investigador de clásicos, en Cuaderno de vacaciones, realiza un recorrido cultural desde lo más elevado a lo más cotidiano. Es un producto de la movida, de los movimientos culturales de la postmodernidad, en que valía igual un cómic que un autor latino. Hay una transformación del canon, de la cultura. Algunos se quedaron en las cuestiones de pop. 

Luis Alberto de Cuenca es alguien con una gran formación. Lo cuenta él mismo, lo escribió a retazos en verano. No tiene más unidad que eso. Podéis apuntar las referencias...muchísimas. Fue Premio Nacional de Poesía en 2015.



¿Qué os ha sorprendido? ¿Qué os ha gustado?

-(L.) Se va a unas cosas y a otras, no he entrado.

-(L.) No hay mucho que entender, es muy claro.

-(L.) Y se agradece.

-(L.) Yo sólo había leído El desayuno que es muy popular, cayó en Selectividad. Es muy cotidiano, muy sensual, muy amoroso.

-(L.) Es muy pesimista.

-(L.) Habla mucho de la muerte.

-(L.) De la vejez.

-(L.) No parece el mismo de El desayuno: "Me gustas cuando...voy a empezar contigo el desayuno."

-(L.) Iba a pedir que lo leyera Pedro Ojeda.


Mis apuntes 

-(P.O.) Hombre cultísimo, cuando se decanta por la modernidad tiene que desaprender. En un juego de referencias clásicas, pone en un mismo nivel un mito grecolatino y Superman. Invierte los tópicos, así en "El desayuno" es ella la que va a desayunarse. En "Hola mi amor soy yo tu lobo" hay una inversión del cuento de Caperucita. Detrás de ese mito, un mito más amplio: el de la Bella y la Bestia, a su vez basado en los mitos clásicos de Polifemo y Galatea. Juega con grandes cuestiones culturales. Deconstruye la cultura, la elabora de otra manera, mezclando expresiones muy coloquiales con palabras latinas.



Ha construido una forma de escribir reconocible, de lo más reconocible. Juega con las expectativas del lector, poca gente escribe como Luis Alberto de Cuenca. Luego nos gusta más o menos, nos interesa más o menos. Habla de la muerte y se le nota la edad, su decadencia. Los poemas de amor a Alicia, su mujer, nos sorprenden con su visión tan directa, tan sincera. El primer poema es el mito de Venus. También incluye un poema de la movida, pasa factura. 

-(L.) Luego vuelves a leer El desayuno...

-(L.) Me gusta la mezcla, sus viajes por el tiempo, dio un beso a Teodora de Bizancio cuando era una stripper.

-(L.) El Lacoste con el cuello levantado que nunca llevó Rita, qué vulgaridad más grande.

-(L.) Hay una mujer muerta, novia de juventud.

-(P.O.) Sale en todos sus libros de poesía.



-(L.) Un poco pedante, hace alarde...

-(P.O.) Es culturalismo, todo muy elevado, lo llaman transculturalismo. 

-(L.) Lo que hacen son citas, no referencias culturales.

-(P.O.) Sus críticos no le aguantan, los que no le aguantan señalan especialmente los de amor.

Hay poemas que parecen pura prosa pero están medidos. 

-(Lector Paco Cuesta) Leo "La luna llena". 

Así lo hago yo. Nada que ver con como lo lee Pedro.


-(P.O.) Poesía de la experiencia creada por Luis García Montero. Es la parte cultista de la poesía de la experiencia. escribir como si se habla, ocultar la poesía, trabajar la medida para que ni siquiera la medida parezca poesía.

"Cuando la dulce niña se desnuda..." lee Pedro Ojeda.


-(P.O.) Han dado lugar a sus imitadores que no tienen ni idea, escriben como si fuera prosa, jugando contra la poesía excesivamente musicalizada.

Pedro Ojeda lee: "La otra noche, después de la Movida". 




Se está decantando por el prosaísmo. Goethe-Movida-Orlando. Es un juego retórico, una mezcla de clasicismo con cotidianidad. Escribir con este ritmo sin ritmo muy difícil: 

"Fue un tiempo mitológico, arquetípico, insano,
en el que se cruzaban los puentes que seaparan
la tediosa razón de la alegre demencia
como si fuesen sólidas pasarelas de mármol
y no hubiese feroces cocodrilos abajo."

Eran los "postmodernos", algo que va a ser pasajero: "a poco que bajemos la guardia, nos va a borrar la bofia de un plumazo."

-(L.) Se entiende, es muy asequible.

-(L.) Cuando está leyendo Pedro, lo he estado oyendo con los ojos cerrados, como música.

-(L.) El psicoanálisis de los cuentos de hadas, un librito muy viejo que hablaba del significado de los cuentos, creo que no era el de Bruno Bettelheim.

-(P.O.) Es aquello de "Érase una vez un lobito bueno al que maltrataban todos los corderos". Dar la vuelta al cuento. A Caperucita le gusta el lobo.

-(L.) El que comienza "Cuando la dulce niña se desnuda" me molesta como mujer. A algunas amigas, también. Caperucita es una niña.



-(L.) A mí me ha gustado "Tengo miedo" que es para mí El monte de las ánimas de Bécquer. Lo dedica a Neruda pero se me cruzó Bécquer.

(P.O.) Escribe "Cinco haikus" porque Alicia los escribe. El haiku es más complicado de lo que parece. 

"Estás tan cerca
que he borrado tus huellas
con mi silencio."

En ningún momento nos habla de la vida. Ve la vida transformada por cultura. Mete un cuento, un libro, nunca va a hablarnos de nada directamente, es una marca de estilo, un juego culturalista.

Leo El desayuno . La mujer toma la parte activa, inversión del tópico.

Pedro Ojeda se despide, tiene que ir a dar una clase. Se nos ha hecho muy corto. La próxima reunión será en Sevilla y con el pintor Murillo. 

Mi crónica está redactada, como otras veces, siguiendo mis rápidos apuntes tomados en la reunión, con la voluntad de acertar con su espíritu, ya que con la letra, toda la letra, es humanamente imposible. 

Ahora falta la entrada con mi comentario individual, la estoy rehaciendo, después de un accidentillo informático. ¡Cuidado si os ofrecen "restaurar"! 

Un abrazo para todos los que pasáis por aquí de:

María Ángeles Merino

6 comentarios:

La seña Carmen dijo...

Ayer tocaba reunión con mis compas de carrera, no los veo mucho, pero nos vamos poniendo al día y salen los temas de siempre.

--¿Y de lecturas cómo andáis? ¿Poesía?

--¡Uf! Yo acabo de devolver a la biblioteca con gran disgusto el Cuaderno de vacaciones de Cuenca.

--A mí tampoco me gusta nada --dice S, que todavía anda en activo peleando con los bachillerandos en un barrio popular de Madrid--. Ese poema de la Caperucita... Y lo ponen muchísimo en la radio...

Resumimos para el resto de que va la Caperucita, y a menos que seamos muy reduccionistas S y yo, todos estamos de acuerdo en que hay poemas que mejor no llevarlos al papel ya que sacarlos de la mente de ciertas personas es labor a más largo plazo y de mucha, mucha educación. Hablamos también de los otros poemas del libro y S y yo coincidimos bastante en las opiniones. No nos ha gustado.

Al final S nos habla de que a sus alumnos quien les encanta es Salinas, y nos dice que espera visitar su tumba en Puerto Rico muy pronto, pues le ha salido un viaje de trabajo por aquellas tierras y que está muy ilusionada.

P. D. Personalmente encuentro diferencias significativas de esta Caperucita con Hola, mi amor, El lobito bueno y El cabrín cabrate..., y desde luego, para darle la vuelta al cuento, Shrek.

Ele Bergón dijo...

Buena crónica, como siempre, de lo que pasó ese día que no me pude acercar hasta el Paseo de la Isla. Me hubiera gustado y mucho. En general parece que os ha gustado la poesía de Luis Alberto de Cuenca. A mí algunos poemas sí, pero otros, no. Me parece que ya lo he dejado dicho por estos lares, el que me gusta es CLARIDAD,donde define lo que es la poesía, para el autor y estoy de acuerdo con él. Creo que el defecto que tiene Luis Alberto de Cuenca en su poesía es que al ser el autor tan culto e instruido, y esos nos son los adjetivos que quisiera poner, pero que en este momento no me salen, la poesía se queda fría. Quizás por eso no le guste a Carmen.

La poesía y el resto de las bellas artes, son así, muy emocionales y del todo subjetivas.

Besos

María Pilar dijo...

"Pequeña crónica de una reunión..."
A mí me ha parecido densa al máximo, teniendo en cuenta que nunca había oído hablar del autor: Luis Alberto de Cuenca y por tanto no conozco su obra. Bueno, ahora que lo he leído, la canción de "Hola, mi amor..."; sí,claro, pero por la Orquesta Mondragón.

Me parecen muy interesantes esas reuniones bien coordinadas, pero donde todos aportan porque vienen con los deberes hechos. Son muy enriquecedoras y envidio poder estar entre vosotros, pero a lo imposible le pongo remedio leyendo lo que nos dejas.

Mi aplauso y admiración.
Besos.

Sor Austringiliana dijo...

Una entusiasta de la poesía tu antigua compañera. Y si consigue contagiar a los bachilleratos merece una medalla.
El que popularizó la Mondragón es muy distinto y no molesta a nadie. El lobo pide permiso y se dirige a una mujer adulta que sabe lo que hace. En este de Cuaderno de vacaciones Caperucita es una dulce niña. Crudo el poema.

Sor Austringiliana dijo...

A mí tampoco me gustan todos. Puede ser eso que dices de la frialdad. El de Claridad me gusta a mí también.

Sor Austringiliana dijo...

Hola María Pilar. Yo tampoco sabía nada de este poeta. Lo primero que supe, trasteando en Internet, es que era el autor de Hola mi amor...
Entre todos la Lectura es mucho más. Gracias por tus palabras.