miércoles, 12 de octubre de 2016

Queremos que vuelvan de Miguel Ángel Santamarina. "Que se jodan".


Comentario inicial sobre la novela Queremos que vuelvan de Miguel Ángel Santamarina. para la lectura colectiva de La Acequia, dirigida por Pedro Ojeda.

Aquella tarde soleada de septiembre, compré Queremos que vuelvan en la librería Luz y Vida. Entré en la cafetería Viva la Pepa, pedí un café con leche y un vaso de agua y me puse a leer un poco, frente a mi catedral. Salió a mi encuentro Lucía que había decidido viajar de Madrid a Burgos y le sobraba una hora antes de que arrancara su autobús. ¡La Continental! Sale del intercambiador de la Avenida de América, el ambiente allí no es muy agradable, y se mete en una cafetería, con la intención de comer un poco. ¡Vaya! Algo que hice yo tantos años, los viernes, cuando trabajaba en un pueblo de Madrid. Esa chica huye de algo, sí, un día observé a una así, en Hontanares, mientras devoraba un pincho de tortilla...La tarde es soleada y nada negra, un perrito beagle me distrae del libro. Saco la cámara. Hago la foto. Sigo leyendo. Ese Lisandro se parece a...No, es otro. 

Como os decía, nos quitamos la peluca dieciochesca y de cabeza al XXI, para leer y comentar Queremos que vuelvan del burgalés Miguel Ángel Santamarina, una novela tan actual que nos parece conocer ya a los personajes. 

Como en otras aventuras lectoras, lo primero es presentar al autor. Googleo y encuentro:

"Miguel Ángel Santamarina (Burgos, 1972), responsable digital en el grupo editorial de prensa laguiaGO! y travel blogger en elviajedesofi.com, debuta en el mundo del libro con el thriller Queremos que vuelvan. Actualmente, colabora en el proyecto literario Zendalibros.com con el blog La Orquesta del Titanic". 

Voy a elviajedesofi.com y descubro que se trata de un "blog de un viajes y recomendaciones para chicas". ¡Interesante! Pincho en la pestaña ¿Quiénes somos? y allí me encuentro con una presentación que hace de sí mismo Miguel Ángel Santamarina:


"Soy y vivo en Burgos. De hecho, conservo los amigos del barrio y de la escuela de toda la vida. Mi hija estudia en el mismo colegio en el que estudié yo, de pequeño. De hecho, mi vida ha transcurrido entre dos manzanas de un barrio del centro de la ciudad; a excepción de un pequeño período en la que me mudé al extrarradio"

Formado en el mundo del turismo. Experiencia comercial, en ventas y departamento financiero en el grupo Marsol. Actualmente, responsable online de Laguiago. Webmaster, editor y responsable de marketing en el blog de viajes elviajedesofi.com. Vicepresidente de la Asociación de Castilla y León TB. Blogger en Zendalibros.com y autor de la novela "Queremos que vuelvan”.

Tecnología variada, el equipo para correr, libros, los por si acaso… me llevo de todo en la maleta...


Tengo una predisposición natural por organizarlo todo y hacer de guía explorador...me gustan los retos y los desafíos. Por eso, si no estoy organizando un maratón mientras entreno para correr otro, estoy pensando en los cinco libros que voy a escribir. O en cambiar el running por el trail… El café sin azúcar es otro de mis vicios y no tomar mi dosis diaria afecta a mi carácter. La música, es otra de las cosas que me apasionan y sin la que no puedo vivir. Muchas de nuestras escapadas son para arrastrar a las chicas a algún concierto o festival."



¡Cuántas palabras en inglés! Trail, running, blogger, webmaster, marketing, on line...Cadalso no entendería ni papa, a pesar de que la aspereza británica formó parte de su educación cosmopolita; pero entendería el espíritu viajero y explorador de Miguel Ángel Santamarina. 

¡Qué escritor tan cercano! Burgalés de la zona centro, profesional del turismo, bloguero, viajero, organizador y explorador, amigo de los desafíos, los maratones, la música, la literatura y el café sin azúcar. Seguro que su barrio no cae lejos del mío, de los Vadillos. 

Me pongo con su libro, el primero de los cinco que va a escribir, ingresando en la corte literaria que él tanto admira, la de los "trovadores, bardos, rapsodas, prosistas y creadores de rimas que siguen tocando y entonando mientras nuestras vidas se dirigen hacia el iceberg". Para que los lectores soñemos con ser "algo más que una marioneta biológica", olvidando las cuerdas. 



¿Qué tipo de novela vamos a leer? Pedro Ojeda nos la encuadró ajustadamente, el 15 de junio , cuando la presentó en el MEH:


Queremos que vuelvan es "una novela ambientada en la España de 2012 con el mejor pulso de la novela negra". Pertenece a un género que "siempre ha tenido la intención de mostrarnos los lados menos amables de nuestro mundo, aquellos en los que son norma la hipocresía basada en las relaciones de poder y dinero, el cinismo, la tendencia a la violencia"

Bruno y Mario, dos adolescentes, carne fresca para unos degenerados y para los realitys televisivos, desaparecen una noche de 2012. ¿Secuestrados?¿Muertos?

"Cuando se despertó un haz de luz le cegó, devolviéndole a la oscuridad de la que creía que ya nunca saldría. Las costras de sangre, las lágrimas resecas y la intensa claridad del amanecer le impedían conseguir que sus doloridos párpados se mantuvieran abiertos más de tres segundos."(Página 31)

"...un aullido agónico recorrió el improvisado plató de televisión..."Queremos que vuelvan, queremos que vuelvan", ese era el estremecedor grito que salía del pecho de Rosa mientras se desplomaba al suelo entre los fallidos intentos de su marido por evitarlo. Un primer plano recogía la dramática escena...La escena era perfecta para este primer especial..."(Página

Hay un periodista parado y desgalichado, Javier Redondo, obsesionado por averiguar su paradero. Javier está "solo en esto" y tememos que se meta en la boca del lobo. ¿O no?  No lo sé, no puedo spoilearlo, que no he llegado todavía. Lo he hecho a posta, para evitar que se me escape y me tachen de "boca chancla". Spoiler, spoilear, si Cadalso levantara la cabeza. O Unamuno, que es el que viene después. 

"Eran las cuatro de la mañana y Javier seguía con los ojos fijos en la pantalla del ordenador, enrojecidos después de más de diez horas buscando en Internet..." (Página 17)

¿Existe realmente una organización dedicada al secuestro de jóvenes?-

"Al reunir toda la información, salió un patrón inquietante: todos eran jóvenes, de no más de diecinueve o veinte años, todos varones, todos con buena presencia, era como si alguien se hubiese esforzado por elegir a los más guapos..."(Página 103)

¿Un hombre misterioso?¿Conduce a alguna pista la abultada carpeta que Severino, un policia jubilado y senil, entrega a Javier?

"Eres un chico listo, saca titulares, coge algo de aquí y de allí y crea un bonito relato que no necesite ser contrastado con pruebas." (Página 104)

"Para el final...había una hoja suelta. En ella, en poco más de media cara, se hablaba del hombre misterioso. Se podía ver un número de expediente y las palabras información reservada al final del documento. (Página 105)"

La novela había arrancado con el grito de rabia acumulada de Lucía, su novia, ante la televisión que da la noticia: "Que se jodan". Unas palabras clave porque Santamarina nos ofrece un retrato de la sociedad española en crisis donde proliferan los "que se jodan", muchos han de joderse irremediablemente, no sólo los dos muchachos desaparecidos. Serán el alimento de voraces periodistas, políticos, banqueros, jueces, mafiosos...o el mismo sistema económico. "Que se jodan" podría ser el lema del liberalismo salvaje. 

"Para que la clase adinerada pudiera seguir siéndolo los próximos años, la clase media debía empobrecerse las siguientes décadas y la clase baja pudrirse en la miseria hasta el final de los tiempos" (Página 140)

"En el fondo, me dan mucha pena todos esos chicos con dos carreras y no sé cuantos másteres sirviendo pintas y beans en los pubs de Londres-explicó Rodrigo." (Página 70). 



¿Hay alguna esperanza? ¿Esta novela negra es negra del todo? ¿O encontramos algún resquicio donde asome el amor, la empatía, la solidaridad? ¿Es Javier Redondo un don Quijote que irremediablemente camina hacia la derrota? ¿O, por el contrario, ganará el bueno? 

Hasta la próxima entrada. 

Un abrazo de María Ángeles Merino para los que pasáis por aquí. Escuchamos la "pieza musical más triste de la historia", Adagio para cuerdas de Barber, la que el personaje de Lisandro insistía en utilizar en su programa como "la música del desastre".




Palabras en naranja tomadas de Queremos que vuelvan, de Miguel Ángel Santamarina, primera edición abril 2016, editorial Círculo Rojo, ISBN 978-84-9126-733-1. 

19 comentarios:

pancho dijo...

Pues sí que parece bien cercano para los burgaleses, seguro que alguna vez os habéis cruzado por la calle sin reparar.
Si no lo dices, ni me había fijado en la cantidad de anglicismos en tan poco texto. Señal que las palabras ya están asimiladas por el lector de una manera natural, con la excepción de trail que no sé a qué se refiere exactamente.
Un comienzo brioso, como debe ser.
Un abrazo.

María Pilar dijo...

Trabajo intenso el tuyo como nos tienes acostumbrados. Te felicito.

La seña Carmen dijo...

¡Chapeau! Tienes la virtud de encontrar agua en el más empedernido secarral. Un placer empezar el día leyendo estos comentarios.

¿Lo de la Continental es un lapsus, es intencionado o simplemente que el coche de línea siempre será la Continental o incluso el Navarro?

Hontanares, todo un referente en esa esquina de Madrid.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Has ocupado mi mesa favorita...
Gracias a ti, Mª Ángeles, ya está la primera labor hecha: presentarnos al autor.
En efecto, nos sumergimos en una España negra, negra y real. ¿Consecuencia de lo que no supimos arreglar en el XVIII?
Yo también tuve sensaciones similares al comenzar a leer la novela. Incluso que he estado en esos sitios y con esas personas...

Bertha dijo...

¿Donde estará la que hizo tan famosa esta palabra"que se jodan"?, espero que lo haya sentido ya que arrepentidos nos quiere D.

Burgos:mi mejor amiga es de Burgos y siempre me echa en cara que me escaqueo para no ir; es que para mí es el lugar donde más frío hace... se sobreentiende después de vivir en un lugar tan cálido.Pero esta novela tiene muchos puntos donde la sangre se le altere a más de uno.

Una gozada pasar por este rincón, que siempre sale una sabiendo algo más, pues no conocía este joven escritor.

Un abrazo feliz semana.

Ele Bergón dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Ele Bergón dijo...

Nos dejas muchas incógnitas que solo se podrán resolver si se lee la novela o ¿no?
Besos

Abejita de la Vega dijo...

Tal vez. Y creo que deja algo para otro libro.

Abejita de la Vega dijo...

Se cubrió de gloria aquella hija de su padre, el de los aeropuertos son aviones.
Burgos no te dejará frío.

Abejita de la Vega dijo...

Me gustó la personalidad del autor.
España negra hayla.
Todo nos suena...

Abejita de la Vega dijo...

Para mí Alsa es Continental, con sus autobuses amarillos que son parte de mi vida. Quedamos en Hontanares.

Abejita de la Vega dijo...

Me encanta esa mesa de Viva la Pepa. Es difícil pillarla libre.

Abejita de la Vega dijo...

Escribir me relaja...

Abejita de la Vega dijo...

No puse anglicismos porque sonaba a incorrección. Un día me lo encuentro, seguro. Brioso.

Abejita de la Vega dijo...

No puse anglicismos porque sonaba a incorrección. Un día me lo encuentro, seguro. Brioso.

Abejita de la Vega dijo...

Un abrazo a todos los comentaristas. Gracias amigos.

Abejita de la Vega dijo...

Un abrazo a todos los comentaristas. Gracias amigos.

Abejita de la Vega dijo...

Escribir me relaja...

Abejita de la Vega dijo...

Me encanta esa mesa de Viva la Pepa. Es difícil pillarla libre.