jueves, 18 de noviembre de 2010

El pensamiento de Cervantes corría tan veloz que se le adelantaba la pluma.




Biblioteca municipal "Miguel de Cervantes" (Burgos)
Aprovecho esta entrada para colgar estas fotos que tomé, un día de verano, a esta biblioteca burgalesa y cervantina. No pude entrar porque era sábado y verano, un mal momento para escoger un libro.

Al terminar el último capítulo del Quijote, ´con la edición de Francisco Rico, página 1106, me pongo a hojear lo que viene después y decido instalarme en "Nota al texto", en la página 1157. El ilustre filólogo comienza con el autógrafo de Cervantes, "la primera redacción completa de El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha. Contendría páginas escritas en diversas épocas y el resultado "debía de ofrecer un aspecto revuelto, desigual y poco legible".

Rico nos explica que las imprentas de aquella época no solían trabajar con el autógrafo de un texto inédito sino que se empleaba "una copia en limpio preparada por uno o varios amanuenses profesionales". No era una conveniencia sino una exigencia puesto que la obra debía ir al Consejo de Castilla, pasar por los encargados de las aprobaciones, "ser rubricada folio a folio por un escribano de cámara y cotejada por un corrector general".

La tarea de los impresores se dificultaba enormemente "si no disponían de una transcripción nítida y homogénea". Debido a la escasez de caracteres tipográficos, los libros no se elaboraban siguiendo la lectura sino que se componían en bloque las planas "destinadas a estamparse en una cara del pliego".Había que "contar el original", calcular qué segmentos del manuscrito habían de llenar cada una de las páginas del impreso. Era necesaria una copia regular en la letra, en la longitud y en el número de líneas de cda plana. Un hábil pendolista era el encargado de realizar tan uniforme copia.

Pero, aún así, se cometían errores más o menos graves. ¡Y coinciden con los que cometemos todos al escribir!

A todos nos ocurre omitir una sílaba de dos iguales que van seguidas (al cuerpo y alma por al cuerpo y al alma) o, por el contrario, añadirla indebidamente (de debe por debe); trocar unas letras dentro de una palabra (caramanchón por camaranchón)o entre dos palabras contiguas (deste este por desde este); decidir que prescindimos de una frase y olvidarnos de tacharla o borrarla (poner primero Que trata, pensar enseguida que cuadra mejor Donde y asentarlo así, pero sin cancelar Que trata, de forma que el texto acaba diciendo Que trata Donde...), etc, etc.

Estos ejemplos que señala Rico proceden de la edición príncipe del Quijote. El filólogo nos aclara que esas lecturas incorrectas no se han mantenido, por supuesto, en su edición del Quijote. Y añade que estos descuidos son más frecuentes en creadores "porque en ellos el pensamiento corre más veloz y se les adelanta más fácilmente la pluma (o el teclado)..."

(Tomado de las páginas 1157 y 1158 de la edición de Francisco Rico de "Don Quijote de la Mancha")

El pensamiento de Cervantes corría tan veloz que se le adelantaba la pluma


No me aguantaba sin poner , en el blog, algo del Quijote. es la costumbre de dos años.

Un abrazo, amigos. Nos vemos.

Pedro Ojeda dice en "La acequia":

"Mª Ángeles Merino, Abejita de la Vega, reflexiona sobre la relación de Cervantes y el Quijote con la imprenta y como no se le escapa ni una, se da cuenta de que a don Miguel lo han metido de nuevo en la cárcel."

10 comentarios:

Merche Pallarés dijo...

¡Has hecho muy bien! Yo también me siento vacia este viernes sin escribir sobre nuestro héroe. Tengo que leer las notas finales. Muy interesante lo que dice Rico de los errores cometidos. Besotes, M.

Merche Pallarés dijo...

Ahora ¿tienes un gato y un periquito? Muy simpáticas las fotos. Besotes de nuevo, M.

Paco Cuesta dijo...

A veces se hace difícil seguir al pensamiento.

pancho dijo...

Los lectores de aquellos tiempos tenían que hacer un gran esfuerzo para leer, la impresión era de poca calidad comparándola con la actual.

Seguro que yo no haría un buen pendolista.

Claridad no le falta a la biblioteca.

Yo he aprovechado para empezar la obra de otro don Miguel, que era otra asignatura pendiente. Al menos hasta escuchar la nueva propuesta de don Quijote de la Acequia.

Un abrazo.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

En el fondo, la literatura debe mucho a los imrpesores más allá del mero trabajo artesanal. Como hoy a los editores, que inventan autores incluso.

Myriam dijo...

Que genios los chinos que inventaron la imprenta de tipos móviles...

Manuel de la Rosa -tuccitano- dijo...

Creo que el trato, era escribir algo sobre El Quijote, por lo menos hasta el encuentro, yo como docente cada vez escribo peor de ver tanta barbaridad en los discentes... Besos

Abejita de la Vega dijo...

Merche: son interesantes esas notas de la edición de Rico. Es curioso que esos errores se cometan también con el ordenador, los cerebros están estructurados de la misma manera, ahora y en el XVII. No, no tengo gato ni periquito, no quiero mascota alguna, qué pena. Curry era único. La que me lo ha mandado, tampoco tiene gato ni periquito, sólo una perrilla muy vieja. Son imágenes que se reenvían en los correos, no suelo utilizarlas, pero es que son muy tiernas.

Paco: el pensamiento va más deprisa, en ocasiones, que las manos.

pancho: sí, debían ser unos libros muy chapuceros. Creo que no serías mal pendolista...La biblioteca está muy bien y tiene mucha luz. A mí no me pilla a mano pero aquel día me encargaron devolver un libro ajeno a esa bibliioteca, pensaba echar un vistazo a los libros pero el verano es el verano.

Pedro: aquellos impresores tenían paciencia de santo. En cuanto a los editores...je, je.

Myriam: los chinos son muy listos, todo lo inventaban.

Un abrazo, aunque yo siempre pongo abarzo y corrijo.

Abejita de la Vega dijo...

Manuel: no había visto tu comentario. No sé si quedamos en escribir algo del Quijote hasta el encuentro.
En cuanto a lo que dices de los discentes y de los docentes...cada vez se ecsribe peor, es cierto. La única vacuna: leer.

Un abrazo

Asun dijo...

Oye, no te quejes de no poder coger un libro en sábado en verano, que veo que durante todo agosto está abierto hasta las 9 de la noche. Aquí en verano, desde el 15 de Junio hasta el 15 de Septiembre, sólo abren de 9:00 a 15:00, y en invierno sólo de 15:00 a 21:00, y sólo de lunes a viernes, excepto la Biblioteca general que abre también por la mañana y los sábados.

No me extraña que Pamplona haya quedado fuera de la elección de Capital Europea de la Cultura 2016. Se lo tiene merecido.

Besos