“De la jamás vista ni oída aventura que con más poco peligro fue acabada de famoso caballero en el mundo, como la que acabó el valeroso don Quijote de la Mancha”
Caballero y escudero, atormentados por la sed, van a dar a un garcilasiano prado ameno que resulta no serlo tanto. Un extraño ruido, en la negrura de la noche, les hace pasar mucho, mucho miedo. Sancho, tras la cuquería de atar las patas a Rocinante, se convierte en protagonista de uno de los episodios más malolientes. Todo termina en risas...sólo era un batán.
Voy a imaginar al niño Miguel, en uno de esos incómodos viajes que la mala fortuna de su padre, el cirujano-barbero Rodrigo, le obliga a soportar. De Alcalá a Valladolid, en 1551, con sólo cuatro años. Y no será el último: Córdoba, Cabra, Sevilla y Madrid. ¡Qué bien conoce Miguelillo la incomodidad de las ventas con sus "venteriles cenas", el hambre, la sed, los miedos y peligros en los inseguros caminos de esa mísera España del César Carlos!
Es de noche, la itinerante familia descansa en un prado fresquito, tras una dura jornada de viaje. El ruido escandaloso de un molino de agua, con mazos para golpear tejidos, crea un confuso escenario de horror y espanto. Nuestro niño pasa miedo, mucho miedo . La argandeña Leonor de Cortinas acude a la llamada de su pequeño: ¡mamá caca!
Miguel está escribiendo su capítulo XX y recuerda aquel pavor infantil. Se lo atribuye a Sancho que… es el que más tiene de niño...Menudo cuco el tal Sancho.
Por último, os aconsejo un libro: “Cervantes visto por un historiador” de Manuel Fernández Álvarez.. Un saludo.26 de septiembre de 2008 22:24
María Ángeles Merino Moya y Abejita de la Vega
Pedro Ojeda Escudero. dijo...ABEJITA: sin duda, muchas de las cosas que vivió o vio las lleva a este libro, así que bien pudiera ser cierta tu historia.
Saludos.
6 comentarios:
Me reafirmo en lo que te dije, subscribo la recomendación del libro y veo, divertido, la primera imagen. Bueno, ya sabemos que Sancho ni se sujetó los pantalones, pero ilustra...
Saludos.
Gracias, Pedro.
La biografía de Fernández Álvarez puede ser una gran ayuda para el lector , es mi caso, que sea tan amante de la Historia como de la Literatura.
Este catedrático emérito tiene la virtud de aportar una excelente documentación. Se nota, se ha bebido todos los archivos habidos y por haber. En el de Simancas debe de tener un apartamento.
Otra de sus vrtudes es más rara en catedráticos: es tremendamente ameno.
Incuso, últimamente,se ha atrevido con una "Pequeña historia de España", para niños.
Hasta la lectura del jueves.
La kk hace correr ríos de tinta por lo que veo.
Un saludo
Cierto, bipolar.Ríos de tinta escatológica.
Gracias por entrar aquí.
Creo que de todos los pasajes, este es el más gracioso. Por qué será. :-)
Un abrazo
Sí, Kety,tiene su parte graciosa pero después don Quijote:
"se corrió y enojó en tanta manera, que alzó el lanzón y le asentó dos palos, tales que, si, como los recibió en las espaldas, los recibiera en la cabeza, quedara libre de pagarle el salario, si no fuera a sus herederos"
Pobres espaldas de Sancho.
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