domingo, 22 de octubre de 2017

Pequeña crónica de nuestra reunión en torno a María de Zayas y sus "Novelas amorosas y ejemplares".

Pedro Ojeda (17-10-2017)

Pequeña crónica de nuestra reunión en torno a Novelas Amorosas y Ejemplares de María Zayas. , para la lectura colectiva de La Acequia, dirigida por Pedro Ojeda.

El pasado martes, 17 de octubre de 2017, a las cuatro y media de la tarde, los lectores del Club de Lectura presencial nos encontrábamos en la Facultad de Humanidades y Comunicación, de la Universidad de Burgos. Teníamos por delante el comentario de Novelas Amorosas y Ejemplares de María Zayas. 

En primer lugar, Pedro Ojeda nos recordó que Fernando Aramburu acababa de recibir el Premio Nacional de Narrativa por Patria; una novela leída, disfrutada y comentada en nuestro club.  ¡Merecidísimo premio! Hubo unanimidad. 

Fernando Aramburu 


A continuación, Pedro Ojeda nos informó de las próximas actividades y lecturas. ¡Nos espera un buen curso! 


Vamos con María Zayas, un personaje olvidado. Pudimos acceder fácilmente a su lectura a través de los enlaces: Novelas amorosas y ejemplares y  Desengaños amorosos. 



Pedro Ojeda (P.O.) dialoga con los lectores (L.): 

-(P.O.) ¿Habíais leído a la autora? ¿La conocíais?

-(L.) A través de un programa de televisión: El jardín de Venus.

-(L.) Una calle de Burgos, al final de la calle Madrid.

-(P.O.) Nos llama la atención que esta autora no haya llegado a nosotros. Una autora de best-sellers, éxitos de ventas, con muchas ediciones, traducidas a lenguas europeas. Tiene elogios de Lope de Vega. ¿Por qué desaparece?

-(L.) ¿Tal vez la Inquisición?

-(L.) Es difícil de seguir. Se ha quedado en su época. No encaja hoy su estilo. Lo digo a pesar de ser un defensor de la Zayas (Paco Cuesta).


Foto tomada de La Acequia.

-(L.)  Pasó la época de los personajes pasionales. No tenía tanta importancia la virtud y la honra. 

-(L.) Defensa de la mujer a ultranza. Ve la injusticia de la sociedad y las pone en evidencia. La podían quemar viva por decir verdades.

--(L.) ¿Qué había hecho María Zayas para figurar en letra pequeña, en los libros de texto?



Libro de texto de Literatura, sexto de Bachillerato, años setenta. Fotografía cortesía de Paloma Fernández Villa. 

-(P.O.) Lo sorprendente no es que una mujer escriba, sino que una mujer imprima. Las monjas de los conventos escribían a mano y algunos de sus textos se conservaron, por ejemplo los de la hija de Lope de Vega, pero muchos se perdieron. 


-(L.) La estructura y temática de las novelas es muy parecida, muy de su época, con poemas intercalados. En el Quijote también hay poemas.

-(L.) Tal vez explique más el poema que el resto del texto.

-(P.O.) Es el gusto de la época, necesitaban variedad de cosas, cosas múltiples. Tenían éxito las Misceláneas: un poco de teatro, chistes, poemas...

-(L.) Un "culebrón".

-(P.O.) Sólo en algunas de las novelas se casan. Son culebrones sin final feliz. María de Zayas no creía en los finales felices. Pensaba que la mujer estaba demasiado constreñida, era un objeto de usar y tirar, el hombre tenía muchas libertades prohibidas para las mujeres. Hace que la mujer se vengue de alguna manera. En alguna se venga, incluso lo mata. 


Artemisia Gentileschi. Cuando la mujer se venga es que se venga de verdad.

-(L.) Algunas se meten en el convento con la sana intención de seguir viendo a su amante, como Jacinta con Celio en Aventurarse perdiendo.

-(L.) El tema del padre lo separa. El padre no pinta tanto.

-(L.) Sí pinta, en  Aventurarse perdiendo, al menos, el padre miente a la hija diciendo que su amante don Félix ha muerto, lo cual es decisivo para el relato.



-(L.) Díficil de leer.

-(L.) Pesado de leer, pone ejemplos, le gustaba a la gente leer de esa manera.

-(P.O.) ¿Alguna sorpresa? ¿Alguna novela más interesante?
El jardín engañoso es muy diferente. Es un mundo fantástico, interviene el diablo y ,al final, resulta que el demonio se pica de orgullo: cómo tú eres bueno voy a ser mejor que tú. Hace bueno al demonio. ¡Y hay un asesinato sin castigo, en el siglo XVII!



-(L.) ¿Es una obra didáctica?

-(P.O.) Va contra la moral tradicional, con finales no convencionales. Lo sorprendente es que lo haga una mujer en obras de éxito.

-(L.) Están ambientadas en diferentes lugares, cada novela en uno distinto para que esté contento todo el mundo. Es una mujer viajada, del círculo de la aristocracia, de ahí la protección, acompaña a sus padres a Madrid, Nápoles, Zaragoza, Sevilla, Granada...un recorrido muy interesante. Cuenta cosas que conoce.



-(L.) ¿Cuento o novela?

-(P.O.) En español llamamos novela a todo porque la palabra "roman" se la apropia la poesía, en un género con tanta fuerza como es el Romancero. Como no podemos utilizar la palabra romance para la narrativa, llamamos a todo novela.

-(L.) Se compara con el Decamerón de Bocaccio.

-(P.O.) Es el nacimiento de todo un género en Europa, en el siglo XIV, que no nace de la nada sino a través de traducciones árabes de cuentos persas: Calila y DimnaLas mil y una noches...El origen de las novelas de la Zayas es el Decamerón de Bocaccio: una colección de relatos de ambiente urbano, con un marco narrativo. Unos jóvenes que huyen de la peste, siete mujeres y tres hombres, se refugian en una villa en el campo y cada día uno cuenta una novela. No todas las historias son eróticas, a pesar de su fama, no llegan al 15%. El resto es otra cosa. 


A Tale from Decameron por John William Waterhouse, 1916, Lady Lever Art Gallery,Liverpool.


-(P.O.) Lo imita Cervantes sin marco narrativo. Se muere prometiendo en el prólogo del Persiles una novela que se llama Las semanas del jardín, que era a lo Bocacccio, era casi seguro. El manuscrito ha desaparecido, por ahí puede andar. Las Novelas Ejemplares tienen un impacto, llegan a María de Zayas que recupera el marco: un grupo de jóvenes, cinco y cinco, que no huyen sino que se entretienen con la literatura, disfrutan de las novelas, en un entorno de Navidad. Da un paso más: la novela se mete dentro del marco narrativo, desarrolla una novela entre los personajes que cuentan las novelas. Como en algunas series de televisión: cada uno de los capítulos es una historia pero también hay una historia entre los que la cuentan. ¿Quién inventa esto? María Zayas, hace algo que no había hecho nadie.



--(L.) ¿Qué clase de público?

--(P.O.) El público es burgués o aristocrático, refinado, no habla al pueblo, su estilo es alambicado. María de Zayas se está dirigiendo a los jóvenes de la aristocracia, un público que no tiene que saber nada de literatura, ni siquiera tiene que saber que leer, bastaba con que leyera uno de ellos. Ponen de relieve que los clubes de lectura ya funcionaban en aquella época. Los jóvenes se reunían en casa para comentar novelas y María de Zayas vendía un producto para los clubes de lectura.


-(P.O.) La mayor parte de los argumentos son amorosos y muy carnales. Comentan historias de amor no convencionales que rompen la moral tradicional. La Zayas vendía su producto, las novelas, y los impresores se disputaban una colección de novelas revolucionarias, interesantes para las jóvenes que querían ser libres, adelantándose a padres y tutores. Hay un sector que está deseando que le cuenten esas cosas: por qué me tengo que casar con el que quiera mi padre...Eran libros de bolsillo, un formato que permitía una intimidad no controlada, se podían esconder en el "mundo"o en el costurero. No todo es como nos lo han contado. Se está resquebrajando la moral tradicional y los curas, en las misas, condenan las novelas leídas por las jóvenes. 


Recreación de un estrado en Alcázar de San Juan.

-(P.O.) Durante diez años hubo un decreto que prohibía la edición de novelas (1625-1634). Poco después María de Zayas publica su colección a la que el impresor llama Novelas amorosas y ejemplares, más comercial y atractivo, aunque ella las llama "maravillas", cuestión de censura. Escribe para un público y da a su público lo que quiere:

"¿Quién duda, lector mío, que te causará admiración que una mujer tenga despejo, no sólo para escribir un libro, sino para darle a la estampa, que es el crisol donde se averigua la pureza de los ingenios? "

"¿Quién duda, digo otra vez, que habrá muchos que atribuyan a locura esta virtuosa osadía de sacar a luz mis borrones siendo mujer, que en opinión de algunos necios es lo mismo que una cosa incapaz? "

-(P.O.) Locura, mujer, hombres necios, incapaz...Décadas después tendremos a Sor Juana Inés de la Cruz: 

"Hombres necios, que acusáis
 a la mujer sin razón,
sin ver que sois la ocasión
de lo mismo que culpáis
..."

-(P.O.) Siempre han leído más las mujeres que los hombres, la novela especialmente. La novela de amor es un género femenino, desde la Edad Media hasta la conocida anécdota de Pío Baroja, cuando Miguel Delibes le comenta sus ventas: ¡Ah, pues, si leen ésas!

¡Ah, pues si leen ésas!

-(P.O.) La colección de María Zayas era para mujeres jóvenes que se reunían en las casas para leer. Los jóvenes que querían ligar iban a las reuniones lectoras. Están escritas para que alguien lea y los demás escuchen, como el Cantar de Mio Cid que fue escrito para la transmisión oral. Por ello, los problemas estilísticos se solucionan si se leen en voz alta.

Las ediciones tienen problemas, al impresor le quemaba, tenía que ir muy rápido porque eran un éxito. En el XVIII los problemas serán aún mayores.

Quería daros a conocer una personalidad poco conocida. María de Zayas se disculpa por ser mujer, no por el tema.

Pedro Ojeda nos propone ir a la calle María de Zayas. Queda pendiente con homenaje lector incluido. 

Un abrazo de María Ángeles Merino para todos los de mi club de lectura, ésas y ésos. ¡Con tilde!


Mi cuaderno de notas

5 comentarios:

La seña Carmen dijo...

Buen recorrido por la primera mitad del XVII.

Myriam dijo...

¡Graaaaacias por tu crmónica!
Besos

Ele Bergón dijo...

Estoy de acuerdo con la lectora o lector que dice: "Tal vez explique más el poema que el resto del texto" y también con " Parece un culebrón", yo creo que lo es.

Muy importantes, las aportaciones de Pedro: "Siempre que se ha leído se ha comentado" "Siempre ha leído más la mujer que el hombre" y para corroborarlo la foto que está genial. También es verdad que se va a los clubs de lectura para ligar, en el sentido amplio de la palabra. Al fin y al cabo no hemos cambiado tanto desde que se leían las novela de María Zayas.

Me gusta el adjetivo alambicado para su estilo, lo define muy bien.
Como siempre muy interesante tu entrada. Látima el no poder ir.

Besos

Pedro Ojeda Escudero dijo...

¡Bravo resumen! Iniciamos un nuevo curso, apasionante, como siempre. Gracias por el trabajo de recopilación y comentario de lo mucho hablado en la reunión.

Gelu dijo...

Buenos días, Abejita de la Vega:

Estupenda crónica de la clase con el profesor.
Coincido con Ele Bergon en su comentario y fijándome en vuestra foto, corroboro que está genial. Y comparándola con el precioso cuadro de John William Waterhouse, no hemos cambiado tanto.

Abrazos.