martes, 29 de mayo de 2012

Imágenes con minimización de versos (Lope de Vega)






  




  

Los versos pertenecen a los poemas:


Como epílogo a nuestra lectura colectiva de "La viuda valenciana", os invito a leer estos dos poemas que nos muestran a un Lope de Vega ser humano, enfrentado a sí mismo y a los demás. Diréis que como todos y tenéis razón.

El famoso autor de comedias, el protagonista de sonados amoríos, el artífice de brillantes versos va y viene a sus soledades, pelea con  olas procelosas y se refugia "adonde el agua es poca".
 Que tengáis un buen día, cada uno con sus olas, o con las de todos.

¡Uy, qué ola viene por la parte de Bruselas!

María Ángeles Merino

Pedro Ojeda dice en "La acequia":

"Mª Ángeles Merino juega con imágenes y versos de Lope para cerrar con todo acierto esta lectura. No dejéis de pasaros por su espacio."

domingo, 27 de mayo de 2012

Burgos: "...es tan inconstante su temperatura, que en un solo dia suelen esperimentarse las mutaciones correspondientes á todas las épocas del año"

"Y luego dicen que en Burgos hace frío"


En Burgos, es curioso, hablamos mucho del tiempo y, aunque deberíamos estar acostumbrados, nuestro extremado "microclima" no deja de  sorprendernos. Y no obviamos decir: "hace fresco", somos los únicos que al frío llamamos fresco, o "vaya cambio de ayer a hoy"" o "uno no sabe qué ropa ponerse". Eso sí, es muy sano...

Un día tuve la curiosidad de buscar Burgos en el "Diccionario geográfico estadístico histórico de España", "el Madoz", y encontré esta información sobre el Burgos de 1845:

"El clima es húmedo y frio en demasía, combatiéndole con mucha frecuencia los vientos N. NO. Y NE. Tan fuertes e  impetuosos, que en medio del estio hacen sentir los rigores del invierno: estos aun los mas benignos, casi duran 8 meses, habiéndose visto nevar con abundancia en el dia de San Juan, de junio: el verano es muy corto, y sucede en el rigor de la canícula tener muchas tardes que abrigarse como en el mes de enero, encender la chimenea y calentarse la cama, siendo por consiguiente considerables las nieves y hielos: es tan inconstante su temperatura, que en un solo dia suelen esperimentarse las mutaciones correspondientes a todas las épocas del año; pero esta inconstancia no produce aquellos perniciosos efectos que podían temerse y que suelen desarrollarse en otras parles: todas las enfermedades endémicas, se reducen a destilaciones, catarros, reumatismos y algunos males de pecho crónicos , siguiendo las mas comunes el curso regular: solamente las tercianas otoñales son terquísimas, porque los vientos del N. las hacen repetirse con facilidad y hasta 1a primavera no se desarraigan a manera de cuartanas, si bien sucede esto cuando las mutaciones no son estremadas. La poca sequia y escesivos calores que se esperimentan en el estio, suelen producir una epidemia de calenturas erisipelosas y muy malignas: principia con síntomas de una fiebre ardiente; al tercer dia aparece la erisipela en la cara , y al quinto hace retroceso a la garganta, sofocando al paciente en pocas horas; en otras personas causa metástasis al estómago, les vuelve cipíricos y quita la vida arrebatadamente sin que aproveche diligencia alguna, aunque son los menos: en los mas sigue el rumbo de calentura ardiente maligna con delirio, y movimientos convulsivos; dura 17 ó 21 dias y termina por cursos viliosos, muriendo muy pocos de los de esta clase..."

Para leer más, pincha aquí.

 Nunca vi nevar el día de San Juan y  los burgaleses de ahora no conocemos las erisipelas. Aparte de eso, en 2012 es como en 1845. Debió pasarlo muy mal el corresponsal que pasó por aquí y dejó escrito: "y sucede en el rigor de la canícula tener muchas tardes que abrigarse como en el mes de enero, encender la chimenea y calentarse la cama". ¡Pero no se producen "efectos perniciosos"! Sano, muy sano. Dicen que los microbios se mueren...de frío.

jueves, 24 de mayo de 2012

"La viuda valenciana"(4) : "No reniego de ser viuda, de mis soledades sí"

Leonarda, Aitana Sánchez Gijón.

Comentario a mi lectura de "La viuda valenciana" de Lope de Vega , en adaptación televisiva, para Estudio 1. Esta entrada pertenece a la lectura colectiva de "La acequia", dirigida por Pedro Ojeda.

En mi anterior entrada, prometí a Leonarda dejarla hablar. Tiene la palabra:

Salúdola señora mía. Vuesa merced se ha dirigido a mí en tres ocasiones y ahora debo contestar a sus benévolas y amistosas palabras; no tema, sus escritos no acabarán remojados como los del “Fray Luis”.

"La perfecta casada" en peligro de ser remojada.


Sí, soy Leonarda, criatura de ficción del célebre autor de comedias Lope de Vega, viuda y valenciana. Vuelvo a la vida cada vez que la obra se representa, se lee o se visualiza en alguna de sus extrañas máquinas de imágenes.

Una edición de la bachillera Teresa Ferrer.


 No sé si en el año 2012 en que voacé vive se me comprende, creo que sí; hay problemas que todavía vuesas mercedes no han resuelto, a pesar de los cuatro siglos que nos separan.

En efeto, deseo mantenerme en mi viudedad y elaboro una estrategia para “nadar y guardar la ropa”, gozando del amor sin el yugo del matrimonio. Porque “de casamiento ni se miente ni se hable”.

Elijo al lindo  Camilo y ante él soy “río detenido que va, suelta la presa, más furioso”. El Deseo me lleva, la ropa está ahí en la orilla y nado placenteramente en el mar de la pasión.

"Nadar y guardar la ropa"

Le han cubierto los ojos, no puede gozarme con la vista; mas arde como yo, aviva conmigo el fuego, explora: "llano, valle y este monte que invita a escalar su paso". Y se enamora del mismo amor.

"Avivad conmigo el fuego"

Al cabo de unos años, Lope de Vega, al dar mi comedia a la estampa, escribe la significativa dedicatoria a la recién viuda “Marcia Leonarda”, en realidad su muy amada Marta de Nevares. Y yo, “la viuda valenciana”, soy el ejemplo a seguir por mi discreción en hallar remedio para mi soledad, sin empañar mi honor.

Dedicada a la señora Marcia Leonarda

¡Buenas palabras se gasta don Lope! Me permite "acudir a la voluntad" mas no el "faltar a la opinión", una libertad muy restringida  y efímera. Porque, ante la posibilidad de una adversa opinión, no duda en atarme de nuevo al yugo.


El vulgo se regocija con este juego del reino del revés: soy la perdiz que  caza al halcón, una mujer que pone las condiciones y accede al sexo cuando quiere.  No, no puede quedar así, el telón  no puede cerrarse con unos protagonistas gozosos, fuera del orden religioso y social. Los severos censores no transigirían. El escritor me mete en un laberinto, como voacé dice. He de salir de él casada o con anuncio de matrimonio. Don Lope se somete como me someto yo, solo me concede el que sea por amor. No es poco.


Todo se me complica a partir de nuestro primer encuentro fuera de mi casa. Al reconocerlo, le  arrojo descuidadamente una naranja. 



Es la primera vez que contempla mi rostro, no me reconoce. Me devuelve la fruta y me requiebra: “Lucís como Apolo”.  “Mucho la luz estimáis para no ser ciego” replico yo por ver si entiende. Y se confiesa conmigo, una "viudilla" desconocida y "liviana", que "no vale dos clavos":

Si tanto aprecia la luz, es por una falta de amor, me aclara. Porque su dama es "el mismo resplandor". Escucho de sus labios que mi frente es "estremada", mi nariz"perfeccionada"... Sigue con los ojos, el cuello, los pechos, mi entendimiento, mi donaire y mi saber. Toda mi persona es perfección para el loco Camilo. La ceguera del amor. Yo también me estoy cegando.

Leonarda, "el mismo resplandor"

Me siento tan feliz que he de retornar al lugar donde lo dejé y allí le sorprendo con su otra amante. Se llama  Celia, es fuerte y decidida. Ni recatada, ni silenciosa, ni sumisa; como en mi tiempo se impone a la mujer. Tal vez don Lope amó a una Celia, o a más de una. Le reprende a gritos y en público, afeándole su abandono. Después le engatusa, le abraza y aviva mis celos; descubro la inconstancia de mi enamorado. Cuando Celia lo despide, pregunto con ironía si es esa su misteriosa dama. ¡Y me llama "viudilla intratable"! ¡Deslenguado!

Envío a mi fiel Urbán para que le conduzca de nuevo a ciegas hasta mí. Enojada, pienso en despacharle al modo de Celia. Como todo ha de torcerse, en el camino un alguacil les obliga a quitarse la máscara. Urbán huye, no desea que Camilo descubra mi identidad. Llega a casa y me lo cuenta. Le ordeno que, por un tiempo acompañe a mi vieja y barbuda prima, así creerá que es ella su ama.

Leonarda, Urbán y Julia. Buenos actores los tres.

Y así lo cree y envía una misiva llamándome "bruja mil veces" y aconsejándome que "busque otro necio como yo lo he sido que de noche te dé lo que mereces".

He de contestarle para "darle un cierto desengaño". Le escribo: "Creer tan de ligero no es cordura...venid Camilo y os dará verdad tan pura que esta noche os dará fiel desengaño... no soy quien vos pensáis...".

¿Desengañarle para apartarle de mí? No, lo que deseo es atraerle hacia mí y para siempre. Para preservar mi fama, a un paso he estado de  aceptar el matrimonio negociado por mi tío, con un caballero de Madrid. Sí, marchar fuera de Valencia sería una solución. Pero no, si me he de casar, será por amor y con mi Camilo.


Mientras tanto, Valerio, Lisandro y Otón han herido al mensajero del pretendiente madrileño, confundiéndolo con mi buen Urbán. Ya sabéis, mis pertinaces pretendientes, siempre en guardia a la puerta de mi casa.

Valerio, Lisandro y Otón. De aquí.

Y para nuestra última cita a ciegas, Julia, vestida de hombre, es el guía. Camilo darme quiere un gran disgusto, luz trae en su cándil. Exclama: "sois vos la viuda que yo tantas veces vi". Ýa su mal "en bien se muda". Huyo al lecho, me persigue, besa, se oyen voces.

Mi tío busca al intruso con su espada, como en un romance antiguo, he de apaciguarlo. Le presento  a Camilo, a quien conoce bien y le doy la noticia de nuestra boda. Proclama: "por fin va a desenviudar Leonarda". Músicos, actores, mucha gente sonriente ,Valencia entera parece. Nuestra intimidad no parece importarles.

Leonarda, Camilo sorprendidos. Las naranjas son testigos.


Camilo soñará con ser mi dueño. Cierro la cortina del lecho porque "bien es que acabe aquí la viuda valenciana".

Un final feliz, algo forzado, que deja abierta una puerta sobre un futuro no escrito. Habéis escuchado mis temores ante una segunda boda que pueda traer de la mano discusiones, desencuentros y traiciones. A Camilo le habéis oído discutir en términos poco galantes con Celia y requebrarme mientras disfruta de quien él cree otra mujer. Pero también habéis comprendido de lo que soy capaz para cumplir mis deseos,de lo que es capaz una mujer.

Imaginadlo como os plazca, así debe ser. Se despide de vuestra merced:


Leonarda, "La viuda valenciana", personaje de Lope de Vega.

Un abrazo para todos los que pasáis por aquí de:


María Angeles Merino

Bibliografía y enlaces utilizados:

*Cuaderno número 5 de "Cuadernos escénicos de teatres de la Generalitat", editado por la "Conselleria de Cultura i Esport" de la Generalitat Valenciana. Su contenido gira en torno a la versión de "La viuda valenciana", dirigida por Vicente Genovés, estrenada en el Teatro Rialto deValencia, el 4 de diciembre de 2008.

La viuda valenciana de Lope de Vega o el arte de nadar y guardar la ropa. Teresa Ferrer.

La comedia: El juego de la ficción y del amor. Joan Oleza.

"Nueva biografía de Lope de Vega" Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes.

Pedro Ojeda dice en "La acequia":

"Mª Ángeles Merino, tras convertirse en confidente de Leonarda, nos traslada ahora sus palabras para mostrarnos lo que puede hacer una mujer cuando quiere algo con fuerza. Excelente propuesta de análisis desde dentro."
 http://laacequia.blogspot.com/#ixzz1vuN8D0rX

miércoles, 16 de mayo de 2012

"La viuda valenciana" (3): "Eclipse sois...y más hermoso que el sol cuando rojo en su arrebol cita a la luna en secreto"

"Eclipse sois, en efeto, y más hermoso que el sol cuando rojo en su arrebol cita a la luna en secreto", Foto Julio Plaza.

Comentario a mi lectura de "La viuda valenciana" de Lope de Vega , en adaptación televisiva, para Estudio 1. Esta entrada pertenece a la lectura colectiva de "La acequia", dirigida por Pedro Ojeda.

En mi anterior entrada, abandono a Leonarda y a Camilo en el fuego de su primer encuentro. Esta viuda me sorprende, mucho más sorprendería al espectador del siglo diecisiete. Aunque las representaciones de entonces, en un corral de comedias, no podían ser tan explícitas como esta versión actual y televisiva, la naturaleza de sus encuentros es evidente. Por si hubiera alguna duda, Camilo concluye ante sus confidente Floro: “Después de la primer noche/…otras seis o siete fui/ por el mismo estilo y modo/ hasta que al final la gocé”.

Sin salir de mi asombro, vuelvo a dirigirme a Leonarda, personaje de ficción:

Saludo de nuevo a vuesa merced, otra vez vuelvo a los saludos formales, aunque luego termine tuteándola.

Ya se imagina voacé la opinión de los severos moralistas de su época. Olvidémoslos o echémoslos en remojo, como voacé hizo con su Fray Luis, no sé si el de Granada o el de León. Aunque dudo que ablanden cual garbanzos.


Tras el primer fuego, leo la voluptuosidad en vuestros rostros, satisfacción e insatisfacción a la vez, impaciencia. "¡Cuánto tarda mañana!" El halcón está en la red, volverá ciertamente a la trampa que le tiende la perdiz.

Vuelve, se presta de nuevo al capotillo que le impide ver. No hay duda que “aún arde la llama” y vos, Leonarda, “eclipse sois en efeto y más hermoso que el sol cuando rojo en su arrebol cita a la luna en secreto”.  Sol, eclipse, luces, sombras, ceguera. El maestro Platón inspira las bellas palabras de vuestro enamorado.

"...más hermoso que el sol cuando rojo en su arrebol cita a la luna en secreto". Foto Julio Plaza.

 Tras el preámbulo de la bañera, la de los pétalos de rosa, le invitáis a vuestro lecho:

“Si ardéis como yo, mi amor, avivad conmigo el fuego”.

Por fin, le permitís ver, aunque en penumbra. Camilo explora los valles y montes de vuestro bello cuerpo.

De aquí.

Mas no vuestro rostro, cubierto con un gatuna  máscara, un tanto guasona. Julia y Urban están ahí, se retiran, cierran las cortinas.
 El gozo de vuestros cuerpos. Vive Dios que sois "maestra en lides de amor". Así lo expresa Urban, vuestro amigo, confidente y servidor. Sobre él , pobre, recaen las sospechas del patético trío de incompetentes aspirantes: Valerio, Otón y Lisandro. En la calle  quedan con sus peleas y sus calumnias.

De aquí.
¿Qué maquina el tío Lucencio? La palabra matrimonio no se apea de su boca. Está en una taberna, entrevistando a un nuevo personaje, en medio de la bulla carnavalesca.

Lo que viene a continuación, Leonarda, es menos bello. Lope de Vega va a reconducirte en una dirección insospechada.

¿Sabes si el escritor conoció en la realidad algo semejante a lo tuyo? En esa dirección apuntan las palabras de la dedicatoria: “No fue todo mentira, que si no pasó a la letra, a lo más sustancial no hice más de darle lo verosímil”.  En  la adusta España del diecisiete, no son infrecuentes los amoríos llevados más o menos en secreto. El "Fénix de los Ingenios" protagoniza algunos bien conocidos.


Y la comedia se da a la estampa en 1620, con una dedicatoria a Marcia Leonarda, seudónimo de Marta de Nevares, mujer casada con la que tuvo Lope una relación sentimental, tras ordenarse como sacerdote. Cuando publica vuestra comedia, Marta acaba de enviudar y Lope celebra con socarronería tal circunstancia, aconsejando a Marta que actúe como vos:

"Discreta fue Leonarda (así lo es V. m. y así se llama) en hallar remedio para su soledad, sin empañar su honor; que como la gala del nadar es saber guardar la ropa, así también lo parece acudir a la voluntad sin faltar a la opinión."

Dedicada a la señora Marcia Leonarda
 
En “La viuda valenciana”, Lope ofrece a su público un mundo del revés. La perdiz  caza al halcón. El “vulgo” se regocija, no se indigna, por qué va a hacerlo; solo es un cuento, un imposible.

De aquí.

Porque tú, Leonarda, dominas, decides, pagas, exiges condiciones, accedes al intercambio sexual cuando quieres y no cuando te lo imponen.  Una rareza.

De aquí.
Mas los severos censores transigen. Al fin y al cabo, solo es una comedia, un juego poético ambientado en Carnaval, con una protagonista que reconvierte el deseo ilegítimo en legítimo, lo canoniza con el matrimonio. Nihil obstat. Me parece, Leonarda, que he contado de más, perdona.

Lope construye un laberinto para que no encuentres otra salida. La posibilidad de que tu juego privado se haga público y acarree tu deshonra te obliga a renunciar a la independencia y a seguir el orden establecido. Y tu honra intacta.
Veremos cómo lía la madeja para que esta osada y pícara comedia se torne  social y religiosamente correcta.
Te prometo que , en la próxima  entrada, te permito hablar.

Un abrazo para todos los que pasáis por aquí de:

María Ángeles Merino

Bibliografía y enlaces utilizados:

*Cuaderno número 5 de "Cuadernos escénicos de teatres de la Generalitat", editado por la "Conselleria de Cultura i Esport" de la Generalitat Valenciana. Su contenido gira en torno a la versión de "La viuda valenciana", dirigida por Vicente Genovés, estrenada en el Teatro Rialto deValencia, el 4 de diciembre de 2008.

La viuda valenciana de Lope deVega o el arte de nadar y guardar la ropa. Teresa Ferrer.

La comedia: El juego de la ficción y del amor. Joan Oleza.

"Nueva biografía de Lope de Vega" Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes.

Pedro Ojeda dice en "La acequia":

"Mª Ángeles Merino escribe su tercera entrada sobre la obra, continuando su papel de confidente de la viuda protagonista. Todo un acierto en el enfoque, los comentarios y las ilustraciones."

lunes, 14 de mayo de 2012

Mayo se mira en las aguas que caminan hacia el abrazo.


Mayo se mira en las aguas que caminan hacia el abrazo.


El río Vena va derecho a "se acabar e consumir"
El Arlanzón espera.

 Mañana de mayo.

jueves, 10 de mayo de 2012

"La viuda valenciana" (2): “Yo he sido como río detenido que va, suelta la presa, más furioso”

"Leonarda y su criado Urbán , Jorge Roelas y Aitana Sánchez Gijón"
Comentario a mi lectura de "La viuda valenciana" de Lope de Vega , en adaptación televisiva, para Estudio 1. Esta entrada pertenece a la lectura colectiva de "La acequia", dirigida por Pedro Ojeda.

Cuando Pedro Ojeda nos propone esta obra, me dirijo a una biblioteca pública en busca  de un libro que contenga el texto impreso en letra cómodamente legible. No lo tienen pero me muestran algo que lleva el mismo título. Es el cuaderno número 5 de "Cuadernos escénicos de teatres de la Generalitat"*. Me lo llevo a casa con cierto escepticismo, por si me sirve para algo, aunque no contenga el texto de la comedia, aunque sea otra versión.

De aquí.

  Antes de leer su contenido, copio algunos titulares del cuadernillo:

"Una comedia urbana y de enredo", " Drama de afectos", "Una comedia divertida, Verdaderamente divertida", "Una intriga continua", "Picante y graciosa", "Desenfado y picardía", "Una obra descarada", "La búsqueda del placer","Alegre, divertida y viva". "Una dramaturgia del deseo".

Sí, todo eso puede definir a  "La viuda valenciana", una deliciosa y sorprendente comedia. La versión en vídeo para Estudio 1 cada vez me gusta más, no echo ya de menos el libro. Me he colado en el escenario , me siento en los lujosos almohadones  de su estrado. Paseo con ella, y con la simpática Julia, entre las naranjas del mercado y la arena de la playa. Soy testigo del flechazo, de la mirada de Aitana, de la sonrisa  de Fran Perea. Mientras tanto las redondillas bailan en mi oído.

Recordáis que , en la entrada anterior,  le dediqué unas palabras que quedaron interrumpidas. Me dirijo a la "viuda valenciana" otra vez:

Salúdola, señora Leonarda, personaje de ficción de don Lope de Vega:

Me es muy grato dirigirme a vuestra merced,  personaje femenino excepcional en relación a la mayor parte de las que protagonizan las comedias clásicas: mujeres que sortean dificultades sociales y familiares hasta conseguir su objetivo: el matrimonio por amor. En vuestro caso, Leonarda, el súbito enamoramiento no cambia vuestra decisión de continuar libre e independiente. ¿Os permitirá Lope de Vega manteneros así?


Vuestros días transcurren en encierro voluntario, entre libros piadosos y visitas a la iglesia. Tres mil ducados de renta que vuestra merced puede administrar,  todo un aval de libertad. No queréis ” ni más ni menos que seguir las exigencias morales de una sociedad que ve con malos ojos las segundas bodas, indicio de irrefrenables deseos, mal vistos en la mujer”. Esto último lo escribe  Teresa Ferrer, una profesora universitaria de este siglo XXI, estudiosa de vuestra historia; una “bachillera” dirían en 1600, con un tonillo despectivo.

De aquí.

A pesar de la advertencia, “tío, si es de casamiento, ni se miente ni me hable”, Lucencio trata de convenceros con el argumento de la previsible murmuración: joven, bella y rica, las malas lenguas sugerirán que os gozáis con algún sirviente. Una higa os importa, ciertamente.

Tres lúgubres galanes asedian vuestro castillo inexpugnable: Valerio, Otón y Lisandro. Consiguen entrar fingiendo ser vendedores de libros, estampas o perfumes. Tres amigos que han de pelear entre sí por vuestra atención, aunque parezcan uno solo. Ninguno la consigue, los despedís sin más. Como dice la “bachillera” Ferrer, representan “el mezquino juicio de la sociedad respecto a la mujer. Por ello, carecen de individualidad propia y actúan siempre como un personaje colectivo”.

Pero el Amor os llega y el Amor es fuerza que todo lo arrasa. Y ante Camilo os convertís en “río detenido que va, suelta la presa, más furioso”. Tal es la insospechada fuerza del Deseo, algo sobradamente conocido por Lope de Vega, vuestro creador. “Quien lo probó, lo sabe”, deja escrito en inolvidables versos.



Ya nada será igual para ti, Leonarda. ¿Cómo harás para disfrutar de la pasión y no perder tu fama y tu honra? ¿Cómo podrás hacer tu voluntad por encima de los usos de tu época? ¿Cómo te las arreglarás para “nadar y guardar la obra”?


Despliegas una estrategia para encontrarte con él sin ser reconocida, la actuación de tu fiel criado Urbán es la clave. También Julia es una gran ayuda, quiere verte feliz. Ambos son más que criados, son amigos depositarios de tus más íntimos secretos.


Urbán convence a Camilo para una cita a ciegas. Camilo tiene miedo de caer en una celada. ¿Y si es una bruja? ¿O tal vez "alguna cuitada herida del mal francés”? Y duda. ¿Podrá o sabrá gozar a oscuras? ¿No es la vista parte importante del goce? ¿No sería un deleite puramente animal?


Y tú, Leonarda, te harás servir en tu propia casa el amante, tras marearlo por los laberintos de la ciudad, asegurándose Urbán de que la capucha no le deje ver. Como es Carnaval, una máscara más no llamará la atención de los valencianos.


Llega al momento más importante de la obra, Camilo entra en la alcoba y me siento sumergida en la escena, soy como Julia o como Urbán, cómplice de vuestro ciego encuentro.

De aquí.

Está desorientado, oye voces, pregunta, tantea, os habláis, os tomáis de las manos, tu cuerpo, su cuerpo, una fruta compartida, los anillos...Os dejo solos.


Seguiré hablando contigo, Leonarda.


Un abrazo para todos los que pasáis por aquí de:


María Ángeles Merino


Bibliografía:

*Cuaderno número 5 de "Cuadernos escénicos de teatres de la Generalitat", editado por la "Conselleria de Cultura i Esport" de la Generalitat Valenciana. Su contenido gira en torno a la versión de "La viuda valenciana", dirigida por Vicente Genovés, estrenada en el Teatro Rialto deValencia, el 4 de diciembre de 2008. Las palabras tomadas directamente del cuaderno están en color verde.

La viuda valenciana de Lope deVega o el arte de nadar y guardar la ropa. Teresa Ferrer.

La comedia: El juego de la ficción y del amor. Joan Oleza. http://www.uv.es/entresiglos/oleza/pdfs/comedia.PDF

Pedro Ojeda dice en "La acequia", a propósito de esta entrada:

"Mª Ángeles Merino sigue ejerciendo su papel de confidente de la protagonista. Sabio acompañamiento y consejos, sin duda alguna..."

sábado, 5 de mayo de 2012

"La viuda valenciana" (1) "si es de casamiento ni se miente ni me hable"

Como hoy los diablillos andan sueltos, no sólo ha desaparecido el blog de Luz , "En un acorde azul", sino que yo he suprimido accidentalmente mi entrada de "La viuda valenciana". Gracias a Asun y Martine , mis angelillos, puedo ahora copiar la entrada. ´Vuestros comentarios se han salvado también.
Comentario a mi lectura de la obra de teatro "La viuda valenciana" de Lope de Vega, en versión televisiva, para el programa Estudio 1. Esta entrada forma parte de la lectura colectiva de "La acequia", dirigida por el profesor Pedro Ojeda (http://laacequia.blogspot.com.es/)


Pedro Ojeda nos propone en “La acequia” una nueva lectura colectiva. Tenemos por delante la lúdica tarea de comentar una excelente adaptación para el medio televisivo de una obra de Lope de Vega. Lo primero que pensamos es que Lope es mucho Lope; pero nos atrevemos, cómo no, después de tan variadas singladuras lectoras.



El llamado “Fénix de los Ingenios” y "Monstruo de la Naturaleza", autor de más de 1800 obras, algunas de las cuales  “en horas veinticuatro pasaron de las musas al teatro”. El que renueva el  teatro español, mezclando  con desparpajo lo trágico con lo cómico y  pasando por alto las  unidades de lugar, tiempo y acción. Toma ya Aristóteles con su Poética. Aquí tenéis el "Arte Nuevo de hacer comedias". Su teatro triunfa en los corrales de comedias, arrasa el viejo teatro. Cervantes es uno de los que sufre daños colaterales.
"La Dama Boba" en el corral de comedias de Almagro.
Bullen en mi cabeza ideas algo estereotipadas sobre Lope y su obra, disfruté con la lectura o la representación de algunas de sus comedias; pero no conozco esta en concreto, ni siquiera el título figuraba en mis retahílas de los libros de texto. El estudio “La viuda valenciana o el arte de nadar y guardar la ropa” de Teresa Ferrer será una buena herramienta, viniendo la recomendación de donde viene. Pinchemos en ella.

La deliciosa comedia “La viuda valenciana” se representa en 2010, para retomar el mítico "Estudio 1" en Televisión Española. Alguno se preguntará si estoy hablando de aquel teatro televisado de los años sesenta y setenta del siglo pasado. No, aquello es irrepetible; pero han querido conservar el nombre en justo homenaje a aquellas representaciones mantenidas 20 años en pantalla, de forma casi ininterrumpida, desde 1965. Podéis vivir un poco el ambiente de aquellos estudios 1, con las primeras imágenes que nos ofrece el vídeo "Extras del DVD, Lope y la viuda valenciana", de la mano de un juvenil Fernando Guillén. A algunos nos puede dar un ataque de nostalgia provocado por los rótulos bailones o la indumentaria setentera de los actores. ¡Niña, avísame cuando salga el Estudio 1!
Agazapado en las alturas del viejo Estudio 1 de Prado del Rey
A continuación, el mismo vídeo nos ofrece una detallada y amena información acerca de Lope de Vega, junto al contenido, el montaje y la música de la obra. Las palabras de la actriz protagonista Aitana Sánchez Gijón y las del fallecido crítico literario Ricardo Domenech nos abren el apetito para disfrutar a tope de "La viuda valenciana". La música de cámara deleita e invita, no es del XVII, pero debería. Un otoñal Lope de Vega se pasea por Madrid en "Paisajes con figuras", oímos su pensamiento.
Comienzo la lectura visual y auditiva de la comedia, la protagonista me atrapa. Se llama Leonarda, como aquella Marcia Leonarda, en realidad Marta de Nevares, que tanto amó Lope. Viuda, inteligente y defensora de  su independencia personal, económica y sexual. Una  atrevida propuesta que Lope sabrá dorar convenientemente para no ser tachado de inmoral.  A ella voy a dirigirme,  ya conocéis mi afición a dialogar con los personajes de ficción. No os extrañará.

Saludo a vuestra merced, señora Leonarda:
Comienza la obra y contemplo a voacé en un baño perfumado con pétalos de rosa. El ambiente es cálido, hay demasiado fuego en la estancia. Una ardiente  chimenea,  muchas  velas encendidas, la "llama" invisible e interior... Dentro de una lujosa bañera, lee las admoniciones "del Fray Luis" que aumentan su natural desazón. Arroja su mercé el libro , ante la mirada divertida de la fiel Julia. No desea ser casada, ni perfecta ni imperfecta.

Opta por mantenerse en su viudedad, mostrándose a los demás con ese severo atavío negro y esa golilla que espera encima del lujoso lecho. Sabrá nadar y guardar la ropa, aunque sea tan aparatosa. La ropa y la época que le toca vivir.
 
 Ni mentar el casamiento, a pesar de la opinión de vuestro tío, tan temeroso de la opinión ajena. ¿Ha de casarse con un mancebo, "guantes blancos y gran nombre",  porque un poco la "refresque entre sábanas delgadas"? Porque tal refresco durará poco, él se irá por ahí, voacé estará celosa, habrá "voces y coces", deudas, reclamación de la dote y alboroto. Será la condesa de "Puñoenrostro" y "Cozentaina", qué títulos tan siniestros. Y el mancebo se llevará bonitamente sus tres mil de renta y los administrará como le plazca.
Y , mientras su merced expone vehemente sus razones, gozamos de la música del verso, una caricia para nuestros oídos.
Otón, Lisandro, Valerio. Tres hombres la pretenden, ninguno de ellos consigue el pretendido y provechoso casamiento. Voacé conoce el amor, apaga la "llama", se vale de una estrategia, la del amor a ciegas. Seguimos hablando en su Valencia vital y mediterránea, donde Lope, su creador, vivió un destierro. Líos de faldas, ya le conoce bien.
Un abrazo para los que pasáis por aquí de:
María Ángeles Merino
Pedro Ojeda dice en "La acequia"(http://laacequia.blogspot.com.es/search/label/La%20viuda%20valenciana)

"Mª Ángeles Merino se apresta a la lectura bien informada -y hasta se mete  en la ducha para no ser menos que la protagonista-. Magnífica la perspectiva con  la que aborda el comentario después: dialogar con la protagonista. Seguro  que desde allí podra desentrañarnos su alma."
Podéis ver la obra "La viuda valenciana" en : http://www.rtve.es/alacarta/videos/estudio-1/estudio-1-viuda-valenciana-20101228-2206-169/975755/

Podéis ver los "Extras del DVD" en: http://www.rtve.es/alacarta/videos/extras-dvd/extras-del-dvd-lope-viuda-valenciana/975775/

Podéis leer el trabajo “La viuda valenciana o el arte de nadar y guardar la ropa” de Teresa Ferrer en http://www.uv.es/entresiglos/teresa/pdfs/viuda.PDF

¡Ha desaparecido "En un acorde azul"! ¿Qué ha pasado, señores de Blogger?


Señores de Blogger:

El excelente blog "En un acorde azul", de mi amiga Ele Bergón, ha desaparecido. Ruégoles lo restituyan a la mayor brevedad y corrijan el error.

La misma suerte ha corrido "Música para la luna", de la misma autora, muy utilizado en medios pedagógicos.

Amigos blogueros, ¿tenéis alguna idea para arreglar esto?

Un saludo