Pedro Ojeda en los jardines del antiguo Hospital Militar de Burgos. Ahora Facultad de Humanidades y Comunicación de la Universidad de Burgos.
Pequeña crónica de nuestra reunión en torno a Niebla, nivola de Miguel de Unamuno. Para la lectura colectiva de La Acequia, dirigida por Pedro Ojeda.
La tarde de ayer fue muy especial para la historia de nuestro Club de Lectura. Y así nos lo expresa en su correo la secretaria de la Asociación de Antiguos Alumnos y Amigos de la Universidad de Burgos, Paloma Fernández Villa, el alma de nuestro club:
"La tarde de ayer la vamos a recordar especialmente dentro de la historia de nuestro Club de Lectura. No solamente por el cambio de sede, sino por la interesante lección de botánica impartida por el profesor Ojeda.
Tal como os dije, comenzamos la visita por los jardines del antiguo hospital Militar, donde Pedro nos hizo descubrir árboles centenarios así como las propiedades y usos de diversas plantas como el gordolobo y el escaramujo (tapaculos). Entramos en una de las aulas donde se imparten clases.
También vimos la lápida de Gotze, Fritz.Feldewel.22.06.37.K/88. soldado alemán que murió en el Hospital Militar de Burgos al que fue trasladado tras un disparo en el cuello durante un vuelo sobre Vizcaya.
Tras este interesante recorrido incluído el despacho de Pedro, tuvo lugar el comentario del libro de Unamuno en una de las salas del pabellón..."
¿Por qué decidió elegir Niebla?
-(P.O.) Pensé en San Manuel Bueno Mártir o en algún ensayo, pero opté por Niebla por su peculiar sentido del humor.
-(P.O.) Pensé en San Manuel Bueno Mártir o en algún ensayo, pero opté por Niebla por su peculiar sentido del humor.
La primera vez muchos lectores dicen que no la han
entendido, les da la impresión de ser una historia de nada. Sin embargo, estamos
ante un artefacto literario en la literatura europea, un juego literario, una
novela con guiños, una novela moderna que parodia géneros de la época.
Cualquier lector de la época reconocía este tipo de narración, la novela
sentimental. Unamuno convierte una novela de segunda fila en novela
revolucionaria.
Unamuno odia el humor hispano y prefiere un humor más parecido al anglosajón, un humor serio:
¿Cómo se nos presenta Augusto? Sacando la mano a ver si llueve, no quiere abrir el paraguas, no sabe a dónde va, va a seguir a un perro y sigue a una mujer. ¡El epílogo lo escribe el perro! ¿Cómo entra en la casa? Por un pájaro, un canario, juego de palabras de doble significado.
Como en Mátrix, una película de Ciencia Ficción, el protagonista se despierta y se da cuenta de que toda su vida es fingida, que vive en una simulación de vida.Se plantea el dilema ¿vida real o soñada?, ¿somos libres?
Levantan el brazo: la mitad...Empiezan a dar su opinión algunos lectores:
-No me ha interesado nada en esta segunda lectora. La leí cuando era muy joven. En esta segunda lectura, me aburría, me estaba perdiendo la lectura de la trilogía de Christian Gálvez, que desde el punto de vista literario me estaba gustando. Ahora Niebla de verdad es que no. La lectura tiene que ser algo placentero, no te dice nada, te está aburriendo.
-En esta segunda lectura me ha gustado mucho la lucha por la vida, el amor en una persona pobre de espíritu, me enteré con quince años. Profundo.
-Augusto evoluciona, después de salir de las faldas de mamá se enamora de una y se enamora de todas. Me ha gustado.
-Leí Niebla con dieciséis o diecisiete años, era una lectura obligatoria en COU. Recuerdo el impacto que me produjo el descubrimiento de que Dios ¡dejaría de soñarme! Niebla es un complejo tinglado literario y filosófico que toma como base una historia tonta: un muchacho rico que se enamora de una lagartona... Ahora creo entenderla mejor pero...Niebla es mucha niebla.
-(P.O.) No es una lectura para entretenerse.
-Es humor, la labor que hizo está perfecta, señor tonto gran personaje, lo que más le gustó: el epílogo.
-Diálogo del autor y el personaje. No es simple...
-Argumento tan simple y unos monólogos interiores muy profundos.
-(P.O.) Hay una descripción psicológica a través de soliloquios. Es anterior a los monólogos de James Joyce. No es una novela corriente, al uso.
-Duda, hay una lucha de la razón y el sentimiento.
-Augusto es una persona sin voluntad, descubre la voluntad gracias al amor.
-(P.O.) No vemos a los personajes por sus acciones sino por sus palabras. El prologuista Víctor es el primer personaje que encontramos. Nos parece muy serio hasta que llegamos a lo de a mi mujer le da por quedarse embarazada.
-Los personajes son un encanto, están muy trabajados. El tío anarquista es una maravilla.
-(P.O.) No hay un narrador que lo sepa todo, nosotros nos vamos dando cuenta. Es fácil coger un argumento y hacer una novela. Lo difícil es dejar que los personajes nos cuenten sus pensamientos. ¡Yo no soy un vago porque pienso! Los de Niebla son personas mediocres, interesadas, contradictorias, con sus pequeños cuentecitos: como cuando Víctor le cuenta a Augusto sobre uno que se casa y le dice a la mujer que le cuide, que se va a morir. ¡Qué sorpresa para los que no la habían leído! No parece propio de Unamuno.
-Cuesta entender el lenguaje, muy filosófica la segunda parte.
-Muy avanzada para su época.
-Se pregunta si la mujer tiene alma.
(P.O.) Eugenia es feminista: si mi novio no encuentra trabajo, ya lo mantengo yo. ¡Feminista para 1914!
-La relación con Rosario es extraña, la otra se entrega, cabe plantearse dudas.
-(P.O.)Los personajes tienden a la caricatura, como en las obras de Valle Inclán, con el esperpento, caricaturizando a los personajes se descubre la realidad.
-(P.O.) Le obsesiona la vida eterna, piensa que no existe la vida eterna, vivimos de alguna manera mientras alguien nos sueña. También el libre albedrío, tema fundamental del catolicismo.
"Te ruego caminante que digas que la tierra te sea leve"
Ahora somos más superficiales, la gente se enchufa a cosas como Sálvame, no queremos pensar hasta que no vivimos una muerte de cerca. Es un libro que nos hace pensar, un libro provocativo en su época y mucho después también. ¿Somos el sueño de Dios? ¿Nuestra vida es libre o hay un mátrix que decide por nosotros?
-Provoca pero yo prefiero creer y ser católico.
-(P.O.) Unamuno no creía en la vida eterna, creía en Dios.
Sepulcro infantil del infante Don Sancho, hijo del monarca castellano Alfonso VIII, fallecido en 1180, con las habituales escenas del alma del difunto transportada por ángeles.
-Me ha provocado, me he aferrado a la fe.
-Depende de la edad y de la forma de pensar. A mi hijo y a mí no nos provoca lo mismo, a mí no me provoca nada porque así es como pienso.
-Lo quiere razonar, no creo pero no creyendo creo.
-(P.O.) Unamuno torturado, angustiado.
-Lucha
-Preocupado pero con mucho humor.
-(P.O.) Con su humorismo está provocando. Al ser filósofo se lo tiene que cuestionar y lo plasma en sus escritos. Miedo de encontrarse con una realidad.
El prólogo se ilumina si lo leemos después.
...para que no seamos inocentes al leer, encontremos las simplezas técnicas y los argumentos elementales. Luego cuesta leer un best seller...
-¡Yo ya no puedo! ¡Por tu culpa, Pedro!
-(P.O.) Niebla es una nivola, una novela que esté revolucionando los cánones del género.
A Unamuno le obsesiona el Quijote, quiere hacer una cosa que no hizo Cervantes: el trabajo metaliterario, una nueva forma de narrar. Un prólogo en el que un personaje dice lo que piensa el autor, presentando la novela de la que es personaje.
Víctor dice en el prólogo que va a escribir una novela como se vive porque la vida no tiene argumento.
Es una novela en que se debate sobre el mismo género. No tenemos la voz en off, lo que encontramos son diálogos y pensamientos.
El debate final tuvo una influencia enorme: que sepas que te vas a morir tú también.
La vida como niebla. No podemos estar seguros de nuestra existencia. Somos una sociedad muy dormida, no nos extrañamos porque vivimos en una ficción que nos hemos construido. Vivimos en la niebla. ¿Existimos? Cuando decimos un concepto lo hacemos existir.
Pedro Ojeda nos adelanta unas líneas sobre su obra y su personalidad que guardo para la próxima entrada.
La reunión ha sido más larga que otras veces. ¡El tiempo se nos ha ido sin sentir! La próxima será en enero...
Un abrazo para los que pasáis por aquí de:
María Ángeles Merino
En el fondo las prisas de internet son propaganda, humo, ceniza, nada. Ha venido para estropearlo todo o para arreglarlo todo, está por ver. Se hace necesario volver a los orígenes para que no se nos olvide que venimos del polvo, regresar al barro, a labrar la tierra con las manos. En la naturaleza están los cimientos de las cosas, necesitamos la soledad, la lentitud de un libro de papel, la cultura de verdad para que el ruido de ahí fuera no nos confunda.
ResponderEliminarMis respetos a todos los que son capaces de ir contracorriente para comentar un libro de Unamuno con esa profundidad.Y sombrerazo a ti por contárnoslo.
Un abrazo.
Me encanta el sombrerazo caballero Pancho.
EliminarInternet tiene lo mejor y lo peor. En nuestras entradas no hay precipitación, a la vista está.
Necesitamos papel y pisar tierra.
A mí también se me ha ido el tiempo volando al leerte.
ResponderEliminarEl tiempo no es igual...
EliminarEl tiempo no es igual...
Eliminar¡Gracias, María Ángeles! Cómo disfrutamos entre gordolobos, pinos y páginas de Niebla...
ResponderEliminarDe nada. Disfrutamos y aprendimos.
EliminarDe nada. Disfrutamos y aprendimos.
EliminarYa sabes que me hubiera gustado mucho el asistir y más leyéndote en esta entrada. Lo debisteis pasar muy bien.
ResponderEliminarPor los comentarios que van haciendo las lectoras y algún que otro lector, no parece que gustó a todos por igual.
A mí ya sabes que me ha encantado.Una buena idea la tuya de leer a Unamuno y no solo de pancho.
Gracias por la crónica y tenernos al día
Besos
El teléfono me ayudará. Sé que te hubiera gustado. Te contaré. Iniciativa de varios.
EliminarSi , que somos una sociedad muy dormida; nos reinventamos el día a día y es porque no se profundiza en nada.-Demasiadas cosas para distraernos...
ResponderEliminarQue bien que encima de una buena tertulia literaria y encima con tiempo para poder contemplar el entorno.-Que nombres más curiosos tienen estos árboles.
-MªAngeles, siempre agradecida; por ese tiempo que compartes y, no me voy de esta tierra; sin volver a leer, a este excelso escritor.
Feliz fin de semana.
Me ha gustado mucho tu entrada, es como si estuviera con vosotros. Que pena de geografía y de vivir tan lejos.
EliminarUn abrazo María Ángeles.
La lejanía no nos impide compartir. Estuviste en nuestro paseo didáctico y literario.
EliminarDespertamos y estamos atentos a una obra como Niebla...y a un hiérbajo como el gordolobo. Volvamos a leerlo.
Eliminar"Que sepas que te vas a morir tú también". Deberíamos pensar más a menudo sobre la "caducidad" que llevamos impresa en la piel, quizá ésto nos haría quitar lastre a nuestra mochila.
ResponderEliminarMe ha gustado como has descrito el paseo por el jardín del Hospital Militar. A mí me encanta pasar por ahí en diferentes estaciones del año. Ves la transformación del colorido.
Un abrazo grande.
Somos caducos y nos duele la caducidad. El paseo por el Hospital Militar fue otoñal y didáctico. Los colores no se escapan a un ojo como el tuyo, tan sensible a los matices.
ResponderEliminarUn abrazo a todos los que me visitáis.
ResponderEliminarUna entrada para agradecer de verdad.
ResponderEliminarUn abrazo