"También, entonces, don Torcuato del Río, ante el desamparo en que los godos quedarían a causa de su campaña reivindicadora, inventó su famoso “Consolador a vela para godos solitarios”, que una compañía catalana estuvo a punto de adquirir y explotar; si no lo hizo fue porque aquel año apenas sopló el viento. El artilugio es ingenioso y complicado como puede verse en el diagrama publicado por La Tabla Redonda. Ofrece una eficaz sustitución del Vaso Idóneo, con la ventaja de recibir del viento, y no del antebrazo, la fuerza propulsada.”
(Extraído de “La Saga/Fuga de J.B.”, Gonzalo Torrente Ballester, Clásicos Castalia, 2010)
¡Qué mal quieren los celtas de Castroforte del Baralla a los "godos"!Porque don Torcuato propone una alternativa al Vaso Idóneo:
"Un consolador a vela para godos solitarios"
El antebrazo no se les quedará de piedra, al menos.
¿Eficaz?
¿De dónde sacarán tanto viento?
¡Ay don Torcuato!
¿O le llamamos don Joseíño?
¿O tal vez don Gonzaliño?
Porque Gonzalo Torrente Ballester coloca la realidad frente a un espejo de feria que a su vez está frente a otro espejo enfrente de otro y de otro...
Un abrazo para los que pasan por aquí.
De una lectora de "La Saga/Fuga de J.B." que ahora la lee en pequeñas dosis. Se aprecia mejor lo bien escrito que está. Me darán las uvas, eso sí. De varios años nuevos, sí.
María Ángeles Merino
Nunca mejor dicho que el efecto espejo o sea que nunca se sabe donde esta el verdadero?
ResponderEliminarTienes razón, en dosis pequeñas, se entera una más y mejor(...)como dicen mís alumnos...
Un abrazo MªAngeles.
Buena recomendación lo de las dosis pequeñas, se aprecia mejor.
ResponderEliminarFeliz fin de semana
Ni que se diga, ese consolador para godos solitarios es todo un hallazgo inventarial. Al menos, quien se sirva de él, no tendrá codo de tenista.... jejejeje
ResponderEliminarBesos :-)
No sé como tomar eso del consolador.
ResponderEliminarEn fin, tendremos pensamientos de vientos favorables y ahí la dejo.
Besos
Luz
Este Joseiño, Gonzaliño......
ResponderEliminarBuenas noches, Abejita de la Vega:
ResponderEliminarpág.93...”Los conocimientos de mecánica poseídos por don Torcuato eran vastos y profundos”
...”Tampoco eran escasos sus saberes de química”
Y ¡qué vitalidad! , según iremos viendo, y nos explicará en sus 'Memorias'.
Para extenderse comentando sobre el origen de su fortuna.
Abrazos.
y qué placer con estas pequeñas dosis... sin ellas uno se pierde este consolador a velas que nos recomienda para los godos que ejercen los godos...
ResponderEliminarNo hay prisa que valga con esta novela, se puede retomar a discreción y siempre encontrar nuevos matices. Don Gonzalo se ríe hasta de su sombra si es capaz de seguirle.
ResponderEliminarUn abrazo.
Celtas Godos.Lucha de clases contra lo teóricamente inexistente. Magnifico.
ResponderEliminarBesos