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El actor Roberto Álamo no deja "hueco para la mentira"
En el “Urtain” de Cavestany nos sorprende extraordinariamente el trabajo de Roberto Álamo, el actor protagonista. ¿Interpretación? Leamos en “El País”, 5 marzo 2010, un artículo de Rosana Torres:“Su trabajo no parece que consista en interpretar sobre los escenarios, desde hace más de un año, al tigre de Cestona. Simplemente lo ha abducido o, como él dice, trata de encarnarlo… según Álamo "domar la carne, sentir que en aquello que haces no hay hueco para la mentira".
Legrá y Urtain, marionetas. |
En la citada entrevista, el actor recuerda que vio fugazmente a Urtain, cuando era un preadolescente, amigo del boxeo. Y, en su retina, queda grabada esta imagen del “tigre de Cestona”:
“Sudaba, contestaba a regañadientes, pasando una y otra vez el pañuelo por la frente y el cuello. Yo era preadolescente y él tendría unos 43 años, pero muy machacados, como tengo buena memoria emocional recuerdo al personaje con ternura, quizá con compasión, con aquella timidez, totalmente abotargado..., es un recuerdo agridulce".
Sudoroso, tímido, abotargado y machacado. La imagen grabada coincide con su encarnación, que no interpretación, del boxeador. Y la acompaña de buenas dosis de ternura y compasión, a pesar de la dureza y la acidez de la obra de Cavestany.
La transformación psicológica va acompañada de una dura transformación física.
“Meses antes de empezar los ensayos adelgazó 17 kilos y mientras, a base de cinco horas diarias de gimnasio, se fue modelando. Llegó al estreno con cuerpo y maneras de boxeador. Ahora sigue entrenando entre tres o cuatro horas diarias y está más mazas que al principio de la gira.”
Su voz también se entrena. Escucha, observa.
“Juega con todos los registros que tuvo Urtain al hablar. Saca de su garganta la voz de Ibar, cuando es joven y apenas hablaba castellano. La transforma cuando se supone que la vida le ha pasado por encima como un tsunami: "Es más grave, se le ha metido la arenilla que da el alcohol, el tabaco, los accidentes...".
Baserritarras |
Roberto pasa horas en los bares de Zestoa, oye a la gente de allí, aprende a hablar como ellos. Pero no consigue que le hablen de José Manuel: "es como si nadie quisiera saber nada de él, como si fuera un hombre maldito". No hay estatuas del púgil, nadie apoyó el proyecto de erigir una. Ya oímos decir a su personaje: "un apestado".
Plaza de toros de Zestoa |
Para él, la obra "nos enseña a comprender el desastre de educación que había...en la que todo consistía en educar a la gente en la violencia y el miedo, todos los personajes que aparecen en la obra necesitan un abrazo". Y nos propone la "única revolución posible y verdadera...la educación afectiva, emocional".
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No es de extrañar que estemos ante "un actor al que le piden abrazos y no autógrafos". Alguien capaz de ver poesía en el boxeo:
"Cuando acaba un combate, los púgiles se dan el abrazo más sentido que he visto en mi vida. Yo he visto poesía en el boxeo: he visto al gran Mohamed Ali bailando con la muerte"
Mohamed Alí |
Aunque, tal vez, la mayor popularidad le venga a Roberto Álamo de la serie televisiva: "Águila roja", ambientada en el siglo XVII español. En ella, su personaje es un médico noble, con un pasado oscuro.
De aquí. |
En el teatro o en la televsión, un gran actor, sin duda.
Un abrazo para todos los que pasáis por aquí de:
María Ángeles Merino
Enlaces utilizados:
"Roberto Álamo no deja espacio para la mentira"
"Un actor al que le piden abrazos y no autógrafos"
«Yo he visto poesía en el boxeo del gran Ali»
No conocía a este actor, a partir de ahora pasa a encabezar los preferidos. Detrás de su interpretación hay un gran trabajo de documentación, como hacen los grandes actores.
ResponderEliminarEl olvido también forma parte de los recuerdos y del pasado que fuimos.
Otro excelente trabajo, en línea de los tuyos.
Un abrazo.
Hola, te devuelvo tú amable visita.
ResponderEliminarDe esto que tratas en la entrada tengo vagos recuerdos, ante todo el trágico final del personaje.
Me parece que te lo curras mucho, Buen trabajo.
Saludos.
Sí que te lo "curras" Abejita, sí. Gracias por la información sobre este magnífico actor a quien no conocía. Besotes, M.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEstupenda tu entrada, María de los Ángeles- Estoy muy de acuerdo, Roberto Álamo hace una magnífica interpretación-encarnación de José Manuel Ibar Aspiazu. Es extraordinaria, incluso a mi juicio, mejor que la de Silvester Stallone en Rocky (1974) y la de Robert de Niro en Toro Salvaje (1980).
ResponderEliminarMe gustó mucho tu forma de acercarme al verdadero Urtain.
Un beso y Felices Pascuas-descanso-vacaciones.
5 de abril de 2012 09:41
Suprimir
Mi ra tú ya decía yo que este actor en águila roja le daba mucho al combate de puños.
ResponderEliminarLo de un Urtain, que no lo conocía para nada, no deja de ser triste, sobre todo porque su pueblo lo tenga olvidado, quizá sea una sociedad muy cerrada que no acepta a un suicida. ¿Tendrán que pasar varias décadas para ser reconocido en su tierra?
Un saludo.
No cabe duda de que Roberto Álamo hace un trabajo magistral. Cuando vi la obra, me daba la sensación de esta oyendo hablar la verdadero Urtain.
ResponderEliminarChapeau por él, y chapeau por el curro que te has pegado.
Besos
gracias por todos estos datos... no veo Águila Roja, así que no conozco a Roberto Álamo pero debe ser todo un placer... a ver si consigo hacer un hueco y veo por fin la obra.
ResponderEliminarbiquiños,
Álamo hace tan buen trabajo que se ha consagrado con él como uno de los mejores actores del teatro español contemporáneo, sin duda alguna. Oportunísima entrada esta tuya.
ResponderEliminarBuenas noches, Abejita de la Vega:
ResponderEliminarEnhorabuena a Roberto del Álamo, que tendrá que estar agradecido a la memoria de José Manuel Ibar.
Es un buen actor, y ha hecho un gran trabajo.
Nació el año que Urtain perdió el combate con Henry Cooper .
Las personas queremos comprensión, cuando la compasión es auténtica. Si no es así, solo es humillante para el que va dirigida, que además casi nunca recibe nada que solucione su situación.
Cada persona es irrepetible, y por muy bien que realice el papel de la obra teatral, durísima, aleccionadora y llena de mensajes antiviolencia y demás, no es Urtain. Sencillamente.
Abrazos.
NOTA: Henry Cooper, aparte de muchos reconocimientos y premios ...”También fue nombrado caballero por Isabel II en el año 2000”
Abejita de la Vega:
ResponderEliminarCorrijo: Es Roberto Álamo.
Saludos.
Es un personaje que cualquiera no puede representar.
ResponderEliminarBesos
Gracias, amigos, por seguir mi entrada. Veo que estamos de acuerdo, bien por Roberto Álamo.
ResponderEliminarBesos a todos
excelente post muchas gracias.. bien por roberto Álamo.
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