Comentario a parte del capítulo "La puerta negra", del libro "La ciudad del Gran Rey", de Óscar Esquivias, ediciones del Viento.
Nos ponemos el casco...
El fraile manco de la cogulla, el delator padre Talí, recordemos, es un "intruso" como los de la expedición, con ombligo y todo; colado en la del "Gran Rey" antes que el dantesco grupo, un huido del otro lado.
Los escombros cubren casi toda la catedral: pero Talí ha construido una topera, un estrecho pasillo formado por sillas de coro, balaustres y ricas columnas arrancadas de los dorados retablos. Toda una obra de arquitectura.
A través de él, pisando escombros catedralicios, se introducen los cuatro que pronto van a ser dos: Galaz, Garachana, Albiñana y Formoso. Van en misión de reconocimiento. Les moja la lluvia que cae desde las bóvedas caladas.
Al pasar ante los restos del retablo principal, Talí les advierte de que no hagan caso a los ángeles desnudos, los guardianes del sagrario. Si se les molesta pueden ser peligrosos.
LLegan hasta un "pequeño postigo enmarcado por profusa decoración plateresca". Es una puertecita casi negra situada, a un lado, en la capilla del Condestable, en la que no se suele reparar.
Tiene tallada la cabeza de un barbudo, con la boca abierta, como si fuera una rana, de esas en las que hay que colar monedas.
Laurel flores, grutescos...parece "la entrada a la alcoba de una condesa adúltera". ¿O es un apuntador del Tenorio , con concha y todo ?
Talí se la muestra como "la estrecha vereda", la que conduce a España. Le preguntan cómo lo sabe y el fraile les expone toda una tomadura de pelo. Que si el tema que eligió Villegas es el de la Presentación del Niño, el mismo que en la de los Condestables, cuyo retablo convirtió en leña...
Pero que ,si se fijan en la clave gorda del techo, verán al anciano Simeón recibiendo al niño. Tan elevada, rota y chorreando...no ven nada.
Sigue con su retorcida interpretación. El retablo convertido en leña era obra de Diego de Siloé, el que diseñó la Escalera Dorada. ¿Van atando cabos? La capilla de los Condestables es el panteón de los Velasco, también duques de Frías.
¿Y quién encargó la traducción de Dante? La duquesa de Frías. ¿Y quién construyó la capilla? Simón de Colonia, el cual trazó también el sepulcro del arcediano. ¿Ven? Todos en el ajo.
Galaz no está muy convencido, no sabe nada de esos ilustres citados, escruta la puerta y dice que no ve la cerradura. Camuflada está entre las barbas del San Pedro bocazas. Sigue Talí con sus argumentos: la cabeza es Jano, el dios de las dos caras. Aquí vemos una, la otra está al otro lado, en España.
Albiñana recuerda que Dante decía algo de las dos orillas y del "bautismo de fuego y agua". Talí lo encaja, se trata de una llave de oro que abre la negra puerta de las dos orillas, donde se nace a la vida por el fuego y por el agua. Pues...aquí tienen la concha para el bautismo. Y si abren , encuentran las llamas, seguro. El fuego les purificará como el agua del bautismo y todos para España.
Se oye un gran estruendo, la artillería del Gran Rey vuelve a atacar. Ya tienen fuego. Talí se disculpa por ir al grano, que le digan de una vez si alguyno está enamorado; que , si es así, ahora mismito pueden regresar.
Galaz , antes de que sus compañeros abran la boca, supone que alguno habrá con novia y todo, en el blocao. Mañana volverán con el resto del grupo. Tendrá que fiarse el manco, puesto que se necesitan mutuamente. Mañana todos en la catedral.
Aquí os espero, yo también, para acompañarles a pasar al otro lado. Con el casco, no lo olvidéis.
Un abrazo de María Ángeles Merino, uno muy especial para Pedro Ojeda.
Nos das un excelente paseo por los lugares del caos catedralicio y final del relato. Menos mal que la destrucción sólo está en la imaginación del autor. No me gustó mucho leer tanta destrucción de la joya gótica.
ResponderEliminarMás que casco se necesita para salir en bien del traspaso de la puerta negra.
Tengo muchas notas tomadas de la novela, pero ya habrá que dar paso a Viene la noche, ¿No?
Un abrazo.
Me gusta la ironia que has puesto tanto en los escritos como en las fotos, muy acorde con la que utiliza Oscar Esquivias.
ResponderEliminarYo ya sali de la catedral con casco y todo, ahora a por "Viene la noche"
Un abrazo
Una pregunta: ¿Cuantas veces has ido últimamente a la catedral a hacer fotos?
ResponderEliminarTe imagino con la libreta donde están anotados todos los sitios que quieres fotografiar, en una mano y la máquina en la otra, como si se tratara de una gincana. Jejejejeje
me aclaras y me sitúas..me encantan esta entradas tuyas tan gráficas...un abrazo
ResponderEliminarDos orillas; cada uno escogerá la que a su juicio sea más segura.
ResponderEliminarMe alegro de volver y encontrarme con tu trabajo extraordinario de comentario y documentación gráfica. Veo, de todas las formas, que se ha aligerado el celo de los guardianes del templo. He visto expulsar de allí a personas que han intentando una sola foto.
ResponderEliminarAbejita ¡Ya tengo mi ordenador! Al final no era nada... La batería se había gastado por no estar bien enchufada... Es que soy más pardilla...
ResponderEliminarComo siempre ¡me ha encantado tu resumen! pero sobre todo las fotos. Creo que la próxima vez que vaya a Burgos, la catedral me la conoceré de pe a pa. Muchos besotes, M.
y ya queda poco para el fin de la novela... ¡que bien que has relacionado a todos los personajes, no había caído.
ResponderEliminarbiquiños,
maravillosdo todo tu recorrido, gracias.
ResponderEliminarPancho: menos mal , qué sería de Burgos sin catedral. Casco y mucho más. Habrá que dar paso.
ResponderEliminarEle: Ironía hay mucha en Esquivias y nos contagia su visión crítica y un poco burlona.
Asun: pues no, no llevo libreta y hago mal. Confío en mi memoria. A la catedral he ido últimamente dos veces, con entrada, visitando la zona turística. Otras dos , sin entrada, en la zona del culto que es gratuita. Por fuera, muchos días, paso por allí muchas veces, me pilla muy cerca.
Manuel: cuesta aclararse econ este libro, si sirvo de ayuda, estupendo.
Paco: dos orillas, la cara y la cruz.
Pedro: ahora dejan hacer todas las fotos que se quiera, siempre que sea sin flash. Incluso les doy la máquina a los de la taquilla, para que miren si lo lleva activado. Las fotos salen , a veces, un poco oscuras, claro. Trabajo a gusto, aunque me cueste sintetizar.
Merche: ya tenéis guía...
Aldabra: es un libro complejo, se pierde el hilo y hay que ir para atrás.
Myriam: recorro con vosotros la catedral, con gran placer.
Un besazo, amigos