Sentada en una silla baja, como Sancho, en el capítulo XXXIII, leo: "soy perro viejo y entiendo todo tus, tus". No sé por qué me acordé de esta foto veraniega. Curry: ¿Te querían engañar?
Acerca de "soy perro viejo y entiendo todo tus, tus"
CVC dice:
"Hace referencia al refrán «A perro viejo, no hay tus tus»
Estoy con el comentario, al capítulo XXXIII, del Quijote: "De la sabrosa plática que la duquesa y sus doncellas pasaron con Sancho Panza, digna de que se lea y de que se note". La dueña Rodríguez está en ello...
Un abrazo
Me encantan esas sillas bajas. Yo tengo tres en la casa del pueblo, pero he de reconocer que no puedes estar mucho tiempo sentada en ellas. Son incómodas.
ResponderEliminarYa veo que Curry está muy acompañado.
Espero que este fin de semana El Sanchico se decida a escribir, pues parece que su padre es bastante protagonista en este capítulo
Besitos
Qué bien encajas todas las cosas del Quijote. También me hizo gracia que a los perros los llamaran así en el XVII.
ResponderEliminarUhm me temo que el padre de Sanchico no va a salir muy bien librado de la pluma de la Dueña Rodríguez.
Dice la leyenda que para reconocer a un buen cervantista tan sólo hay que escucharle llamar a un perro. -¡Tus, tus! dicen jejeje.
ResponderEliminarDesde esa silla baja sólo puede salir una mriada certera.
ResponderEliminarHe venido y me he pegado un atracón de tus posts y maravillosas fotos. El poema de KETY, precioso. Y, sí, creo que es una garza la que pescaste con tu cámara. Tiene toda la pinta. Ahora me voy a visitar a mi Sanchico, a ver qué cuenta. Besotes, M.
ResponderEliminarTus tus, vaya mi chico me dice que en francés perrito es tou tou. Puede que traigan origen común.
ResponderEliminarDe pequeño en casa, muchas de esas sillas bajas con el "culo" de "anea", tenían ya grandes agujeros: hacíamos algun chiste al respecto.
Toy sperando Abejita de mi arma....el coment
La "gente de bien"cree estar por encima de los demás; en este caso la duquesa y doña Rodriguez reciben de Sancho desde su estrado bajo la merecida lección.
ResponderEliminarEle : es incómoda, pero parece ser que era la adecuada para coser...pobres mujeres.
ResponderEliminarLa mía es un regalo de una amiga, era de su abuela que la usó para ir a la iglesia. Cuando no había bancos en la iglesia, había que llevar la silla o reclinatorio.En Burgos, no la uso para nada pero en Campo Real me sentaba a la puerta en una silla normal y ponía los pies en la baja.
Lo de Sanchico te ha quedado muy bien.
Pancho: tus tus, mi perro no entiende eso. Mal librado sale,la dueña le tiene una manía. Es divertido encajar fotos, como tú dices...
Alatriste: buscaremos cervantistas con perro.
Pedro: un momentín se aguanta, nada más. Pero la mirada certera se prolonga en otros asientos más cómodos.
Merche: no me atrevía a llamarla garza por si surgía un ornitólogo. Igual es la de Pedro.Lo de Kety es especial,los poetas son así, ven todo con otros ojos.
Antonio: tiene razón tu hijo, un toutou es un guauguau, un perrito. Dale mi enhorabuena, bendita sea la rama que al tronco sale. Me imagino las bromitas con la silla rota, je, je.
Paco: gente que mira a los demás por encima del hombro...al final reciben una lección bien merecida.
Gracias, amigos,un abrazo.
jajajajajjajaja si no lo hubieras remarcado tan graficamente, no hubiera prestado atención a "tus, tus"....
ResponderEliminarY lo de la silla baja, mi querida, todo bien para ustedes, los jóvenes. Los mayorcitos necesitamos una grua para ayudarnos a levantar de una de
ellas... ASi que, ¡VIva la juventud!
Besos
Myr : la silla es incomodíiiisima y lo que tú dices, con los años cuesta incorporarse desde esas bajuras...
ResponderEliminarPero somos jóvenes y tú... lo eres más. Tienes aspecto de jovencilla...
Un abrazo
A mi la silla me ha recordado a mis años de niñez y juventud, cuando iba de vacaciones a la casa de mis abuelos y me sentaba en sillas bajitas a charlar con la abuela. Me he emocionado al verte en esa silla y recordar los días tan maravillosos que pasé junto a mis abuelos.
ResponderEliminarA mi no me parecen incomodas o al menos no tengo ese recuerdo de ellas.
Porque eras muy pequeñita,arañita. Por eso no te parecía incómoda.
ResponderEliminarA mí la sillita baja me trae recuerdos de Campo Real, cuando me sentaba a la fresca...
Un abrazo y buen viaje para la mosca.