El martes, al final del día, escuché al poeta Luis Alberto de Cuenca, en Cajacírculo, con su último libro, Ala de cisne, alusión al apodo que recibió en vida Andersen, el de los cuentos, siempre "Patito Feo".
Guardaba el recuerdo de su Cuaderno de vacaciones, con un poeta que se puede, y se debe leer. ¡Se le entiende! "Hola, mi amor, yo soy el lobo" es bien conocido, aunque se desconozca quién lo escribió, que no fue el gran Gurruchaga.
Versos de amor, impecablemente trazados, y sentidos, más la cultura en su sentido más amplio: Tintín o Loquillo, un cuadro de Mantegna, el romance de doña Alda, Beowulf y Géndel, qué será eso, Boecio...su biblioteca de 50000 libros le ha expulsado de su casa, en la RAE no le han querido, es demasiado Luis Alberto. Y su lado humano, con un admirador muy grande y en silla de ruedas, a él se dirigió en primer lugar.
Diálogo de poetas, Luis Alberto de Cuenca y Ricardo Ruiz. Nos leían.
Aquel amor con despedida en el tren y ya no volvió a verla. Familia, esposas, un nieto, el recuerdo al padre, una noche de Reyes con una gacela, tengo que leer y releer, qué placer tan grande es releer.
Es un buen libro para llevar en el bolso y leer paseando, como un cura antiguo con su breviario.
"Ala de cisne" de Luis Alberto de Cuenca, una buena compañía.
Ya veis, un poeta, culto y se le entiende. Amplía nuestro mundo. Cuaderno de vacaciones lo leímos con el Club de Lectura de La Acequia y Alumni UBU.
María Ángeles Merino




Luis Alberto de Cuenca es un grande de nuestro tiempo, desde luego.
ResponderEliminar