Ayer, martes, 6 de febrero de 2018, a las cuatro y media de la tarde, los lectores del Club de Lectura presencial nos encontrábamos en la Facultad de Humanidades y Comunicación, de la Universidad de Burgos. Teníamos por delante el comentario de Pedro Páramo de Juan Rulfo.
Tras conocer y comentar las últimas noticias del club, Pedro Ojeda (P.O.) nos presenta la obra y comienza un interesante y vivo diálogo con los lectores (L):
Es la puerta del boom hispanoamericano, la literatura ya no vuelve a ser lo mismo, la literatura española y la literatura en general. Un formato nuevo, un salto cualitativo a la novela de vanguardia que hay que acometer. Una novela de pocas páginas, no más de ciento y pocas páginas, que ha planteado tantas formas de verla.
¿Cuántos la habéis leído? Algunos habréis pensado: me la tengo que leer.
Es un reto si lo lee alguien que tiene interés en el realismo mágico, en caso contrario resulta áspera. Si no la entiendes, es un peñazo.
-(P.O.) Luz del Olmo dice que hay que leerla tres veces. A la tercera ya la has entendido.
-(L) No es una obra lineal sino que lo cuenta con ondulaciones, es una línea quebrada, hay dos voces: una en primera persona de Juan Preciado, otra en tercera persona que cuenta la vida de Pedro Páramo. Es la historia de un cacique enamorado de una mujer, Susana, que no le acepta, y tres hijos: uno que intenta saber de su vida, uno que muere y otro que lo mata.
-(L) Paco Cuesta opina, como abogado del diablo, que en cuanto a lo de cambiar el chip, lo cambia la persona que está preparada para ese tema. El lector "normal" no cambia el chip, la mayoría piensa que es complicada.
(L) Mi nieta, muy lectora, me está cambiando. Es el lenguaje de nuestro pueblo, causa emoción.
(L) A mí siempre me han encantado los clásicos hispanoamericanos, mi marido no los podía ni ver, ya de entrada le repelía. Vaya tristeza y vaya angustia la de esta novela, pero leyendo lo paso bien, como si estuviera recordando algo bonito. El gusto de cada uno por un determinado género.
(P.O.) Alguien la puede rechazar por la estructura, hay quien no le agrada encontrarse con un sueño o con lo fantástico o con la peculiaridad del lenguaje, aunque algunas de esas palabras se usaban en nuestros pueblos.
(L) Pero hay palabras mexicanas que no se entenderían en Castilla.
(P.O.) Si siempre leemos lo mismo...
(L) No es tan difícil, hay saltos, mezclas...Es cuestión de hilar un poco.
(L) Me ha gustado mucho la primera parte.
(L) Mejor al final que al principio, le coges el hilo.
(L) No me ha entusiasmado.
(L) Yo pensaba que era una novela normal, luego habla con los muertos, lo leeré otra vez.
(L) Me ha gustado, es impresionista, va de una cosa a otra y muy bien escritas todas, escrito fabulosamente.
(L) Frases cortas muy expresivas.
(L) No es fácil de leer porque tiene saltos.
(L) Entender que todos están muertos.
(L) Me ha gustado mucho la segunda vez, el lenguaje es lo que me ha gustado.
(L) He disfrutado la ambientación, la poesía, la belleza. No me he enterado de muchas cosas, que los personajes se me escapaban. Desolación de México.
(P.O.) La historia no puede ser más sencilla. Juan Preciado llega a un sitio buscando a su padre, su viaje es un viaje hacia la locura, es un viaje a la manera de la tragedia griega. Todas las personas con que se encuentra son muertos, él muere a la mitad y desde la tierra escuchan las voces que componen la historia de un cacique de la época de la revolución, cruel, ladrón y asesino, un hombre infeliz porque se enamora de una niña con la que no va a poder estar. La búsqueda del padre: uno de sus hijos conocidos le asesina. Muere Pedro Páramo, muere Comala.
Es una historia facilísima, cruda, desolada, dura, fuerte. Es una historia contada desde la antigüedad: la búsqueda de su propia identidad. Juan busca a su padre y descubre que es un asesino y un ladrón. Una historia mil veces contada, la grandeza está en la forma de contarla.
(L) ¿En la primera parte están vivos y él muere?
(P.O.) ¿Es un viaje a su propia locura? ¿Se encuentra con todos o es producto de su propia imaginación? ¿Es producto de la locura de Juan Preciado o se encuentra realmente con muertos? ¿Ve fantasmas porque está loco? ¿O enloquece y muere porque ha visto fantasmas?
(L) Yo creo que está loco.
(L) ¡Hemos leído catorce Pedros Páramo!
(P.O.) Es lo bueno de las obras buenas.
(L) Lo he leído en tres tiempos distintos de mi vida.
(L) (Paco Cuesta) Desde el punto de vista del lector normal habitual esto es como un cuadro cubista. ¿Soy tonto porque no lo he entendido?
(L) Un cuadro cubista es más difícil de entender que Pedro Páramo.
(L) La diferencia en que esté o no esté loco señala el género. ¿Novela fantástica o novela verosímil?
(P.O.) Es el punto de partida. ¿Todo es producto de la alucinación de Juan Preciado? Es verosímil.
¿O es fantástica? Lo tiene que decidir el lector.
Como podéis comprobar, la reunión estuvo muy animada y se habló mucho. Y lo pasamos muy bien. ¿Catorce Pedros Páramos, uno para cada lector presente en la reunión?
Seguiré con la crónica. Hay que ver lo que pude escribir ayer, o más bien garabatear. Intento ser lo más fiel posible; pero muchas cosas se me pueden escapar.
Un abrazo de María Ángeles Merino Moya
Mis caóticos apuntes
Estupenda crónica. Sí que os metisteis bien en el libro. Es una lectura difícil, pero cuando te adentras en ella porque quieres hacer el esfuerzo de descifrar Comala, al final te resulta muy grato haberlo hecho. Y escrita no puede estar mejor, su prosa es poesía que te va envolviendo con cada palabra y cada frase en sus metáforas, y, a pesar de la dureza del tema, resulta deliciosa.
ResponderEliminarSentí no poder estar el martes con todos vosotros, pero las circunstancias me lo impidieron.
Besos
Para cada novela hay tantas lecturas como lectores, y diría más, en novelas como esta puede haber tantas versiones como relecturas.
ResponderEliminarNo es mi caso, era la segunda vez que la leía y sigo apreciando el lenguaje, el estilo y la expresión, algo que suele ser común en lo que hemos tildado de "literatura hispanoamericana", pero me sigue faltando el porqué. ¿Y todo esto para qué? ¿Cuál es el "mensaje"? Vale, las novelas no tienen por qué tener tesis, mensaje, pero yo prefiero que lo tengan. Me sigue pareciendo una novela vacía.
Intento responderte en mi última entrada dedicada a esta novela, Carmen.
Eliminar¡Qué interesante! He estado ahí agazapada, sin perder detalle.
ResponderEliminarGracias por compartir, María Ángeles
Abrazo.
La precariedad del lenguaje es algo que a mí me tiene maravillado de esta novela, cómo consigue crear una prosa luminosa con tan pocas palabras, simplemente combinándolas de manera sabia y en el momento justo, para mí tiene algo de Antonio Machado en prosa.
ResponderEliminarEl artefacto narrativo es complicado, nada claro en algunos momentos, pero original. Una vez que le coges la forma de narrar lo repite constantemente, de atrás para adelante. La novela tiene algo también de Zorrilla con esa salida de las tumbas del final del Don Juan, por buscarle precedentes.
Un lujo contar con estas crónicas de las reuniones.Se agradecen.
Un abrazo
¡Sí que me hubiera gustado estar ahí con Uds!
ResponderEliminarBesos y me voy a la segunda parte
¡Bien por esta crónica, hasta en las fotos que documentan el acto!
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