(La quinta del sordo, pintura de Agustín Merino)
Un día todo se hizo palabras, mágicas palabras que mas allá
de extrañas lenguas de remotos países todos comprendían.
Todas las cosas bellas se agruparon formando poemas.
En un discurrir por este nuevo universo pasea nuestro autor tras
él un hombre que no dice nada.
Se detiene cuando él se para, a la luz del farol del callejón
solitario se hace gigante.
Nuestro autor deja que su sombra camine por esta galaxia y
sus negros ojos nos narren la poesía que andamia los cielos.
Nuestro autor camina y su otro yo escribe con negra tinta
pues solo a su lado oscuro debemos llamar poeta.
(Agustín Merino)
Mi hermano Agustín sigue leyendo y comentando Brillante.
Sigo confiando en poder escribir mi propio comentario.
Mi hermano Agustín sigue leyendo y comentando Brillante.
Sigo confiando en poder escribir mi propio comentario.
Y lo feo se convierte en bonito sabiéndolo combinar.
ResponderEliminarBienvenido, Agustín, al club.
La palabra se hace imagen y la imagen sentimiento que el autor transmite al lector que lo recibe según sus propias experiencias y sentimientos, para después, volverlo a reescribir, como aquí nos lo muestra Agustín.
ResponderEliminarSeguiremos leyendo y escribiendo y si tu hermano se anima, pues mejor que mejor.
Besos
-Todas las cosas bellas tienen esa musicalidad y ese color que se transforman en poemas...-Un comentario lleno de mucha sensibilidad , me ha encantado.
ResponderEliminarUn saludo Agustín y un beso Arañita:)
...arañita, avejita o simplemente MªAngeles un beso enooorme!
ResponderEliminarQué grande tu hermano. A la espera del tuyo, por supuesto.
ResponderEliminarjajajaja te embromó el profe si pensabas escaparte jajajaja.
ResponderEliminarTodavía estoy esperando el libro, leí el comentario de tu hermano, pero lo volveré cuando haya leído el libro.
Besos x 3
Agustín dice:
ResponderEliminarLos t quieros del silencio acunan el olvido
Lluvia triste besando suave los ventanales del alma
Tristes las palabras q rezan al pasado
Mudas al ser pronunciadas
Ahogadas las gargantas, la piel busca encontrar sonidos
Quietos están los latidos
Acompaña el ritmico rumor del cantar de rio q brilla y se aleja
Sabiendo que nunca volvera a ser en ti agua
Agua de los blancos neveros plata de gigante luna
Agua
Q tristes los t quieros que solo son palabras
Estoy disfrutando con los versos de Agustín Merino. ¡Qué familia!
ResponderEliminarBesos