Pedro Ojeda y María López. Foto cortesía de mi amiga Yolanda.
¡Hola amigos que visitáis mi blog!
Aquí los tenéis, tan divertidos, a Pedro Ojeda y María López, presentándonos el ballet El sombrero de tres picos de Manuel de Falla. Una obra resultado de una afortunada conjunción de genios y culturas, en la que el ballet ruso se funde con la tradición literaria y musical española.
Recordáis que el curso pasado, la Asociación de Antiguos Alumnos y Amigos de la Universidad de Burgos y el Club de lectura de La Acequia inauguraron el Seminario de Literatura y Danza con el ballet Don Quijote como parte de las conmemoraciones del cuarto centenario del fallecimiento de Cervantes.
Aquí los tenéis, tan divertidos, a Pedro Ojeda y María López, presentándonos el ballet El sombrero de tres picos de Manuel de Falla. Una obra resultado de una afortunada conjunción de genios y culturas, en la que el ballet ruso se funde con la tradición literaria y musical española.
Recordáis que el curso pasado, la Asociación de Antiguos Alumnos y Amigos de la Universidad de Burgos y el Club de lectura de La Acequia inauguraron el Seminario de Literatura y Danza con el ballet Don Quijote como parte de las conmemoraciones del cuarto centenario del fallecimiento de Cervantes.
Falla, Massine, Pedro Antonio de Alarcón, Gregorio Martínez Sierra, Diáguilev, Picasso, cuántos nombres. Vayamos por partes. Las palabras de Pedro Ojeda y María López nos revelan con precisión, claridad y amenidad las dos caras de la obra: la del ballet propiamente dicho y la del texto escrito. Pedro vive la literatura, María vive el ballet, nos contagian su entusiasmo. No tomé notas esta vez, pero creo recordar lo principal:
Falla
El sombrero de tres picos es un ballet del compositor español Manuel de Falla, con coreografía de Léonide Massine, basada en la novela del mismo título, obra del escritor Pedro Antonio de Alarcón. Fue producida por el gran empresario ruso Serguéi Pávlovich Diáguilev, fundador de los Ballets Rusos, una compañía de la que surgirían muchos bailarines y coreógrafos famosos.
Se estrenó el 22 de julio de 1919, en el Alhambra Theatre de Londres, con decorados y figurines de Pablo Picasso. Los intérpretes principales fueron el propio Léonide Massine y Tamara Karsavina en el papel de la pizpireta molinera.
El sombrero de tres picos rompía con la tradición de los ballets rusos que llenaba el género de princesas, apariciones y cisnes. Fue un éxito rotundo, elogiándose la acertada síntesis de música, danza, drama y decorado.
Una primera versión de la obra, llamada El corregidor y la molinera, con libreto de Gregorio Martínez Sierra, en realidad obra de su esposa María de la O Lejárraga, había sido representada en 1917, en el Teatro Eslava de Madrid, en forma de pantomima en dos partes. Más tarde, Diáguilev conoció a Falla y lo convenció de la necesidad de retocar la obra para eliminar elementos descriptivos e irónicos y ampliar las partes bailables.
Picasso diseñó el telón, los escenarios y un vestuario espectacular que nos recuerda mucho a Goya. ¡Por si le faltaba algo a la acertada síntesis!
El argumento, basado en un romance popular, gira en torno a la burla que se hace a un viejo y ridículo corregidor que persigue a una joven y guapa molinera. El molinero ama a su esposa y es correspondido.
El triángulo amoroso insinuado en el título no va a existir. Ella simula aceptar el cortejo de tal manera que se ve comprometida pero utiliza su ingenio para burlar al anciano galanteador y convertirlo en la mofa de los vecinos. El molinero y la molinera afirman su amor. Triunfa la alegría.
Alguien puede ver una sátira política puesto que el corregidor es la figura designada por el rey que hace de gobernador. Sin embargo, nos da la impresión de que el argumento es una excusa para incluir lo popular español en los ballets rusos. El molinero baila la farruca, la molinera un fandango, los vecinos una seguidilla y es muy conocida la jota del final. Todo el baile tiene un aire alegre y desenfadado, de broma, un poco irónico tal vez. ¡Arriba el pelele!
El sombrero de tres picos rompe la tradición del molinero ladrón y la molinera casquivana. El molinero que cobra por su trabajo y se queda con algo más. La molinera que coquetea con los que llevan el trigo al molino. Mientras Pedro lo explicaba, me venían a la cabeza algunas cancioncillas castellanas: "No le quiero molinero y porque le llaman el maquilandero...", "Vengo de moler morena de los molinos de arriba. Duermo con la molinera olé, ole´,olé. No me cobra su trabajo...".
A los que no sabemos nada nada de danza nos parece magia convertir los típicos pasos del folklore español en ballet. Terminadas la proyección y los comentarios, mi cabeza sigue con la musiquilla de "San Serenín de la buena buena vida...", una canción popular infantil que Falla incluyó en esta obra. A El sombrero de tres picos le queda todavía muy buena vida, mucho tiempo. Y siempre tendremos a mano la novela, os la recomiendo.
Un abrazo para todos de María Ángeles Merino.
¡Un abrazo muy especial a María López!
El sombrero de tres picos rompía con la tradición de los ballets rusos que llenaba el género de princesas, apariciones y cisnes. Fue un éxito rotundo, elogiándose la acertada síntesis de música, danza, drama y decorado.
Una primera versión de la obra, llamada El corregidor y la molinera, con libreto de Gregorio Martínez Sierra, en realidad obra de su esposa María de la O Lejárraga, había sido representada en 1917, en el Teatro Eslava de Madrid, en forma de pantomima en dos partes. Más tarde, Diáguilev conoció a Falla y lo convenció de la necesidad de retocar la obra para eliminar elementos descriptivos e irónicos y ampliar las partes bailables.
Picasso diseñó el telón, los escenarios y un vestuario espectacular que nos recuerda mucho a Goya. ¡Por si le faltaba algo a la acertada síntesis!
El argumento, basado en un romance popular, gira en torno a la burla que se hace a un viejo y ridículo corregidor que persigue a una joven y guapa molinera. El molinero ama a su esposa y es correspondido.
A los que no sabemos nada nada de danza nos parece magia convertir los típicos pasos del folklore español en ballet. Terminadas la proyección y los comentarios, mi cabeza sigue con la musiquilla de "San Serenín de la buena buena vida...", una canción popular infantil que Falla incluyó en esta obra. A El sombrero de tres picos le queda todavía muy buena vida, mucho tiempo. Y siempre tendremos a mano la novela, os la recomiendo.
Un abrazo para todos de María Ángeles Merino.
¡Un abrazo muy especial a María López!
¡Qué bien nos lo pasamos! Y hubo buena cena en la que confraternizamos.
ResponderEliminarEse fue el broche de oro de una tarde tan culta. Ya dijo Cervantes lo del gobierno de las tropas. Besos Pedro.
EliminarDe las tropas y de las tripas.
EliminarEres de palabra estima Mª Angeles eso te honra :)
ResponderEliminarPues no hace mucho que dieron una película, acerca del Corregidor y la Molinera protagonizada por Vittorio de Sica , una trama bastante divertida.
-Se tiene que inclinar la balanza a favor de la Cultura es lo único que el paso del tiempo nunca la desgasta, todo lo contrario.
Buena recomendación ahora que se acerca el día del Libro.
Un abrazo.
y acerca de este sainete de Corregidor y la molinera si no me falla la memoria la dieron no hace mucho por Vittorio de Sica y la verdad que te ries con gusto
También la Corregidora es guapa.
EliminarDio mucho de sí la novela de Alarcón. Nos reímos a gusto.
Besos, Bertha.
¡Hermosa y completa crónica!.
ResponderEliminarCómo me hubiera gustado estar ahí.
Gracias, gracias y Besos
Gracias a ti, Myriam. Te hice un sitio. Besos.
Eliminar...disculpa se quedó parte de comentario que no se borró.Hace unos días que se me está trastocando el teclado:(
ResponderEliminarNo pasa na.
Eliminar¡Y que bueno que es el "Primo Donno" Sergio Bernal!
ResponderEliminarjajajaja Bertha y yo aquí entrelazadas, sólo nos falta bailar ¡una Jota!
Besotes x 2
Gran bailarín. A bailar la jota.
EliminarBesotes multiplicados.
...por mí que no quede jajaja un beso Myry otro para la autora:)
ResponderEliminarQue no quede.
EliminarLo popular, lo popular, ¡lo que inspira y lo denostado que es en algunos casos! Muy bien la crónica, casi, casi como si hubiera estado allí.
ResponderEliminarLo popular inspira al escritor culto de verdad. Os hice sitio. Besos, Carmen.
Eliminar¡Qué pena que no pude acercarme! Lo que me perdí. Con tu crónica, como dice Carmen, casi casi lo vemos y lo disfrutamos de la misma forma que vosotros.
ResponderEliminarHe aprendido mucho de este Sombrero de tres picos.
Besos
Os invito a leer la novela, tenéis el enlace en la entrada.
EliminarAprendemos. Besos, Luz.
¡Muchas gracias María Ángeles por esta entrada en tu blog!
ResponderEliminarFue una actividad estupenda y yo encantada de poner mi granito de arena en estas jornadas de danza y literatura junto con Pedro.
¡Deseado que llegue la siguiente!
¡Otro beso especial para ti!
Deseando que llegue la siguiente y nos acerques al mundo de la danza, tan desconocido para la mayoría. Besos especiales.
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