martes, 30 de agosto de 2016

Hierbajo


Aquí tenéis mi hierbajo, la "crasulácea" que vive en una maceta, como si de un geranio se tratara. En una entrada anterior, dejé pendiente el contar su pequeña historia. A ello voy. 

Hace unos siete años, una alumna me obsequió con una hermosa rosa, en un humilde vaso de usar y tirar con agua, arropada por hierbas de las que crecen en cualquier parte. 

La flor vivió mucho tiempo y alegró mi mesa de trabajo.Ya no parecía rosa cuando decidí tirar a la papelera aquel obsequio hecho con cariño. Iba a arrojar también las hierbas que la rodeaban pero...

...el hierbajo había desarrollado una enorme raíz que se me quedó entre los dedos. Dije en voz alta: "esto quiero yo, echar raíces aquí". Mis alumnos me miraban divertidos.

Me lo llevé  a casa y lo planté en un tiesto. Y vivió, ya lo creo que vivió. Todos los años echa flores en verano, aunque en otoño haga la poda y vuelva a crecer. Siete cursos ya. Creo que le queda uno...

Porque yo quería echar raíces, deseaba quedarme en aquel lugar donde trabajaba feliz. Porque yo había estado...donde me habían hecho sentir como un mal hierbajo. Vencí y la humilde planta me lo recuerda cada día, en mi ventana. Ahí está, junto a las campanillas azules. 

Esta es la historia de mi hierbajo, toda una señora crasulácea. 


María Ángeles Merino



19 comentarios:

  1. PRECIOSA LA FLOR, PERO MÁS BONITA LA HISTORIA. TENEMOS QUE DAR GRACIAS DE QUE "ECHARAS RAÍCES" EN NUESTRA TIERRA. Saludos,

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Esta tierra nuestra es a veces muy dura con el que regresa. Gracias W. Manuel.

      Eliminar
    2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

      Eliminar
  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  4. Nadie comerciara con tus colores
    Nadie pondrá precio a tu alma
    Tu belleza no depende de la avaricia de poseerte
    Tu belleza es la humildad con la que besas el cielo y la tierra ensanchas

    ResponderEliminar
  5. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

    ResponderEliminar
  6. Echar raíces es una de las fases de todo ser viviente.
    Yo tengo unos pimientitos y un tomatito que están echando raíces en sendas macetas en mi terraza. Espero que prosperen. Yo como loca de contenta reconvertida en hortelana urbana, jajajaja!

    Muy bonita tu historia. Seguirá amarrado a sus raíces tu hierbajo.

    Beosss!
    ;)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Todo lo que lleva amor e ilusión próspera. Un abrazo Edurne.

      Eliminar
  7. Afortunadamente hubo gente que no te consideraba un hierbajo,pero me alegra mucho que consiguieras echar raíces.
    A mí me han arrancado de raíz mi plantita y es insustituible.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

      Eliminar
    2. Conocí a tu plantita. Maravillosa e insustituible. Un abrazo grande, Beg...digo Berenice.

      Eliminar
    3. Conocí a tu plantita. Maravillosa e insustituible. Un abrazo grande, Beg...digo Berenice.

      Eliminar
  8. Tu crasulácea, igual que tú, habéis dado una muestra de resistencia.
    Un abrazo grande.

    ResponderEliminar