¡Hola amigos!
Esta entrada es para compartir con vosotros este correo, recibido hoy: :
Hola: soy Jacinto Eduardo de Ontañón. Ha sido una agradable sorpresa encontrarme con su blog y los comentarios que hacen en él de mi padre Eduardo de Ontañón y de la Librería del Espolón (así como las fotografías), propiedad de mi padre hasta el año 1935, que fue cuando la vendió.
Yo estuve la última vez en Burgos en el año 2005, debido a un homenaje que se realizó en memoria de mi padre en el Teatro Principal, en el cual yo intervine dando una conferencia el día de la clausura. Ahora vivo en Puerto Rico y soy viudo.
Me hace mucha gracia el estilo desenfadado de su blog. ¿De donde obtuvieron tantos datos sobre mi padre? Yo también en mi propio blog (http://jedeon222.blogspot.com/) hablo en varias oportunidades de él. El día que regresó de México después de 10 años en el exilio (cuando se fue yo tenía 6 años y cuando regresó tenía 15 y vivíamos en Madrid) me llevé una sorpresa al verle "tan enclenque y bajito". Cuando se fue era más alto que yo, pero cuando regresó era más bajito y no pude evitar decepcionarme. Uno siempre desea que sus padres sean altos y fuertes. Pero, detrás de mi padre —y de mí— hay una historia muy interesante y más bien triste…
Encantado de saludarlas (a Ud. y a sus compañeras de blog).
Jacinto.
Le envío este otro correo, para contestarle:
¡Hola Jacinto!
Soy María Ángeles Merino, del blog "La arañita campeña". También para mí ha sido una agradable sorpresa leer su correo y descubrir que me escribe un hijo del escritor Eduardo de Ontañón.
Los datos acerca de su padre son todos de una excelente novela: "Inquietud en el Paraíso", del escritor burgalés Óscar Esquivias. En la Adenda del libro, el autor dice: "Aunque resulte obvio subrayarlo, Inquietud en el Paraíso es una novela (la primera de una trilogía) y, por lo tanto, una fantasía de principio a fin, incluso cuando describe sucesos y personajes reales...La personalidad, opiniones, acciones o sentimientos atribuidos a estos u otros personajes históricos (Ontañón-que ya se había trasladado a Madrid en julio de 1936...
El personaje de su padre aparece , en mi comentario, siguiendo el texto de Esquivias, con mi toque personal, en un estilo desenfadado, pero con el mayor respeto. Es un personaje simpático, que no quiere saber nada de los horrores que se están preparando en ese Burgos del 36. "Achispado" para huir de ese Burgos que no le gusta.
Como usted dice, la vida de su padre fue "muy interesante y más bien triste", marcada por la separación y el destierro. La tragedia de la guerra civil está todavía en sus palabras. Encantada de saludarle y , para que lo conozcan, los visitantes de mi blog, lo coloco en una entrada del mismo.
María Ángeles Merino
Buenas noches, Abejita de la Vega:
ResponderEliminarCelebro la carta que te ha dirigido Jacinto Eduardo de Ontañón, el hijo del amigo y admirador de Antonio José.
Si estuvo en 2005, ya tendrá algún ejemplar del libro "En tinta roja", Cartas y otros escritos de Antonio José, editado en 2002.
La sobrecubierta es la reproducción de una fotografía del 6 de agosto de 1934 en la que aparece su padre.
En el interior, se hace referencia a él en varias páginas, como se puede comprobar fácilmente en los índices de ilustraciones y de nombres que aparecen al final.
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Leeré con detenimiento su blog, creo que tiene bastante buen humor, y será interesante todo lo que tiene escrito y lo que le falta aún.
Saludos.
¡Esta noticia es genial!
ResponderEliminarEsto hace unos años habría sido poco menos que imposible, y mira tú hoy en día. Es una maravilla lo que nos permiten las nuevas tecnologías.
Gracias por compartirlo con todos los que hemos seguido esta lectura.
Un beso
Excelente. Al ver el título, creí que sería alguna otra carta referente a la novela, que te habías inventado, o que ya no recordaba.
ResponderEliminarOtra prueba del poder de Internet. Estas satisfacciones te las tienes bien ganadas por todo el trabajo que le echas a las entradas, bien reflejado en los resultados. Me alegro.
Un abrazo.
¡Qué maravillosa sorpresa!
ResponderEliminar¡Estas son las sorpresas que nos depara la red!, que de pronto nos une con una persona a miles de kilómetros.
ResponderEliminarLa red es una enorme tela de araña.
biquiños,
¡Qué emocionante!
ResponderEliminarHola, me ha encantado la carta que has recibido debes de estar muy orgullosa el saber que te siguen desde el otro lado del Atlántico.
ResponderEliminarBesos Pilar
Gelu: no conocía la amistad de Ontañón con Antonio José el músico. Ese libro será muy interesante. El blog de Jacinto, también.
ResponderEliminarAsun: Internet es una revolución en la comunicación, qué duda cabe. Compartimos.
Pancho: sí, dadas mis manías, eso podía parecer, un producto de mi imaginación. Es una satisfacción...
Pedro: el mundo de los blogs nos lleva a estas sorpresas.
Aldabra; tela de araña con millones de hilos.
Aldabra. emoción trasatlántica.
Pilar: qué alegría verte por aquí. Es verdad, entran desde todo el mundo.
Besos a todos
Repito lo que dice PEDRO ¡qué maravillosa sorpresa! Tendré que visitar su blog. Muchos besotes, M.
ResponderEliminarBuenas noches, Abejita de la Vega:
ResponderEliminar¡Han pasado cinco años desde esta entrada! Mejor decir que se han volado.
Acabo de publicar una entrada en mi blog, en la que hago referencia a la Librería del Espolón, a Eduardo de Ontañón y a la carta que te envió su hijo.
Te copio el texto que he dirigido a Jacinto Eduardo de Ontañón:
"Buenas noches, Jacinto Eduardo de Ontañón:
En el año 2011, vi el comentario que dejó a Mª Ángeles Merino, del Blog Arañita campeña-Abejita de la Vega.
Estoy muy interesada, desde hace tiempo, en saber del músico burgalés Antonio José, que era gran amigo de su padre.
Hoy he publicado una entrada en mi Blog, y debo decirle que le he cogido prestada -espero que me de permiso- la preciosa amapola que luce en su post. Si le parece mal se la devuelvo, igual de fresca y luchadora, que cuando usted la mostró el 29 de abril.
Le dejo el enlace de mi blog para que vea lo que he escrito. Volveré más despacio, pues -en mayo 2011- leí con mucha atención sus textos, y he seguido sus actualizaciones. Me gusta mucho su sinceridad y su cariño hacia su esposa y sus preciosos recuerdos.
Saludos
P.D.: Por cierto, Abejita de la Vega y yo somos tocayas de su Angelines."
¡Hola Gelu!
EliminarEncantada de que recuerdes aquella entrada en que Ontañón hijo se puso en contacto con nuestra lectura de la trilogía dantesca de Esquivias. Fue una grata sorpresa recibir aquel correo, más si tenemos en cuenta que Esquivias presenta al personaje como un borrachín simpático, temí incluso que se sintiera molesto. No era así, menos mal.
Un abrazo
Buenos días, Abejita de la Vega:
ResponderEliminarMira, hemos vuelto hasta aquí por una visita a nuestra ciudad de Andrés Trapiello.
No leí el libro de Óscar Esquivias. Lo tengo pendiente, pero sí que seguí vuestras aportaciones a la lectura de ‘Inquietud en el Paraíso’ en ‘La acequia’ del profesor Ojeda.
Al ser mayor que Esquivias, y ser de Burgos, como él, tengo también referencias de muchos de los personajes que aparecen en su obra, con nombres y apellidos.
Cuando leí el libro de tu padre, ‘Veinticuatro mil días en Burgos', por primera vez, y te diré que vuelvo a él con frecuencia, encontré un espléndido trabajo de cronista, fiable, y en el que se reconocían personas, lugares y situaciones.
Me gusta la imaginación, pero cuando se habla de otras personas, hay que ser muy cuidadoso, y referir verdades, desde el punto de vista del escritor, claro, pero lo más ajustadas a la realidad posible.
Fantasear, se puede con todo. Podemos convertirnos en asesinos o en santos en nuestros escritos, a nosotros mismos y a los personajes de ficción, si nos apetece, por medio de la inventiva. Pero, hay que tener un cuidado exquisito en atribuir a los demás, personas con nombres y apellidos, cosas inciertas o dejar en el aire dudas. Ello, para el lector, cuando profundiza e investiga, sólo le descubre el mal gusto del autor o su falta de ética.
En fin. Hablaremos de Eduardo Ontañón. Escribió bastante.
Y su hijo, ha heredado el gusto de la literatura de su padre.
Hay páginas en su blog que me han encantado.
Abrazos.
P.D.: Hoy publicaré una entrada en mi blog FLASES, de una serie que dedicaré a Antonio José.
Cuando escribiste esta entrada,yo andaba con el lío de los exámenes de David, por eso no la visité, pero hoy, después de leer una de las últimas entradas de Gelu, he venido hasta aquí. Sí recuerdo que me lo comentaste.
ResponderEliminarNunca es tarde si la dicha es buena. Interesante, muy interesante.
Besos