Este año no he podido ir a buscar las primeras violetas al paseo de la Isla, ya que está en obras. Las he encontrado en el de la Quinta, a la orilla del carril bici.
Ahí las tenéis, asomando tímidamente entre la hojarasca. Un regalo de la primavera que se acerca.
Un abrazo y seguimos con los libros.
Yo estoy tan acelerada que ni me fijo en la primavera que está ya llamando a la puerta.
ResponderEliminarA ver si este fin de semana, que creo que va a hacer bueno, me doy un paseo y aterrizo.
Besos
Buenas noches, Abejita de la Vega:
ResponderEliminarNunca encontré violetas en La Quinta. Me alegra que las haya.
Te pongo una canción que me encanta, aunque la calidad de las imágenes en el vídeo no es muy buena.
Violeta Parra – La Jardinera
Un abrazo
¡Preciosas! Besotes, M.
ResponderEliminar¡Cómo me gustan todas tus pausas florares!
ResponderEliminarPues gracias por dejarnos esas flores tan bonitas. Biquiños,
ResponderEliminarDe ese color me puso mi Mildred un día el ojo derecho (con el que, antes de..., veía algo)
ResponderEliminar¡Toda una primavera de color violeta!
ResponderEliminarMe parece estupendo que te tomes un respiro y nos acerques a esta casi primavera incipiente, las violetas muy bonitas, ya te enviaré una fotos que yo he sacado de algunos árboles creo que te gustarán.
ResponderEliminarBesos
Asun: desacelera, hay que tomares un respiro.
ResponderEliminarGelu: me acordé de las violetas que tu padre recogía en la Isal, ahora crecen en la Quinta, cerca de Fuente del Prior. Me gusta tu jardinera.
Merche: gracias en nombre de las violetas.
Pedro: pausas florales para una abeja, sí.
Aldabra: de nada, biquiños.
Antonio: exagerao, una santa tu Mildred. En el libro tenemos una Mildred, pero es negra...
Myriam: primavers violeta, bella primavera.
Pilar: me encantaron tus árboles y la fuente, ahí empezaba yo mi paseo.
Un beso a todos