sábado, 30 de octubre de 2010

"sólo somos personajes de una historia que como toda historia, tiene un planteamiento, nudo y desenlace"


Me dice Luz que lo de mi foto no es una era, tiene razón. Me envía, junto con lo de Sanchico, esta foto de la era de su pueblo, Pardilla.

Ele Bergón, mi amiga Luz del Olmo, dijo:Hola troncos y troncas:

Ya sabéis lo buenazo que es mi padre y a las pruebas me remito:

Como el Alonso el hombre está un poco depre, no me extraña, con todo lo que le ha pasado, pues mi padre le trata de consolar. Aunque el larguirucho en el fondo sabe que ya no volverá a ver a su Dulcinea. Yo me pregunto:¿ pero de verdad la ha visto alguna vez? Desde luego en estos viajes creo que no.

¡Qué alboroto se forma cuando llegan! Todos los vecinos y familiares salen a recibirles. ¡No es para menos! Son ya famosos y creo que las teles, radios, periódicos, revistas, fotógrafos, también andaba por allí, así que ya lo veré cuando lo pongan, seguro querrán que algunos vayamos de contertulios a contar. ¡Que pesados son los de esos programas!

Os confieso que yo no estaba en ese momento porque me encontraba discutiendo con la Nerea. Ella no comprende que esto se acaba y que nos tenemos que despedir. La explico y la explico que sólo somos personajes de una historia que como toda historia, tiene un planteamiento, nudo y desenlace. Eso me lo aprendí en alguna clase de lengua que estuve de casualidad, atento. Pero ella no quiere aceptarlo. El Alonso tampoco acepta que la Dulci es de su invención. En fin que lo vamos a hacer.


Cuando por fin llegue a casa, le daré un abrazo fuerte, fuerte, como los de Myriam, a mi padre que no paraba de contar y contar y mi madre muy contenta recogía todo lo que había conseguido en el viaje: túnicas, dinero, camisas...En fin que viene muy contento, robusto y con las manos llenas.

Mi hermana Teresica, tan zalamera como siempre con él. Bueno, no me importa, allá ellos.

Me han contado que siguen con la idea de hacerse pastores y todos quieren acompañarles. ¡Asun, Pancho, que parece que te has rajado un poco, es nuestra ocasión! Aunque el tiempo, la verdad no acompaña, ya se lo han hecho saber la familia del Alonso y es que siempre hay alguien que te lo fastidia todo.

Ya me imagino que todo esto del pastoreo es otro juego para animar al Alonso pero ¿ qué es la vida? Pues eso un juego que casi siempre lo tomamos en serio y nos complica la existencia.

Me pongo murrio y me da por decir paridas.

Choque de manos

El Sanchico


Pedro Ojeda dijo en "La acequia":"El Sanchico, gracias a Ele Bergón -nuestra querida Luz del Olmo- nos aclara dónde estaba cuando llegaron al pueblo su padre y don Alonso. Como buen hijo, sabe ver la bondad de su padre."

7 comentarios:

  1. Sanchico, majo, mira que no estar cuando llegaba tu padre... Con las ganas que tenías de verlo. Dile a la Nerea que se busque otra novela donde haya algún mochacho como tú, que seguro que con lo simpática y buena chica que es ha de encontrarlos a patadas.
    Ah, y cuando veas a tu padre, dale un abrazo también de mi parte.

    Lo de hacernos pastores, vamos de momento a dejarlo para la primavera que ahora es mala época, que enseguida llegan las nieves y nos hemos de llenar de sabañones.

    Y que no te vea yo en el Salsa Rosa o alguno de esos vendiendo a tu padre por unos cuantos euros.

    Choque de manos

    ResponderEliminar
  2. Sanchico, ¡qué alegría volverte a leer! Aún nos falta otro capítulo y estoy segura de que aparecerás de nuevo.
    Ay, sí, que trajín se trae tu padre para convencer al Alonso que la liebre es Dulci y los grillos los encantadores... y que no haga caso de los agüeros. Pero, creo que en el fondo, fondo, Quijo se da cuenta que todo ha sido imaginaciones suyas... Pobrecillo...
    Ahora, tu padre al ver a tu madre "medio desnuda" se le habrán disparado todos los resortes...y sus ojos, chiribitas. Menos mal que trae dineros, ¡además ganados honradamente! Eso, NO lo puede decir todo el mundo... Choca esas cuatro, tronco, M.

    ResponderEliminar
  3. Lo que procede en el momento es, que vuelvas a casa para escuchar las maravillas que tu padre ha de contarte.

    ResponderEliminar
  4. Sanchico, muy teatrero te veo, incluso te sabes el monólogo de Segismundo de Calderón: ¿Qué es la vida? Un frenesí. ¿Qué es la vida? Una ilusión, una sombra, una ficción ... bien aprovechadas las clases de literatura.

    El Alonso mucho habla de irse al monte de pastor, no se acaba de convencer de que ya no está en condiciones ni en edad de hacer excesos. El hambre, sudor y cansancio del cazador son poco para las calamidades que se pasan allí arriba detrás de las ovejas.

    Tu padre y el Alonso ya son los personajes más célebres de toda la Mancha. Nada es de extrañar que toda la gente abandonara las faenas de las eras para unirse a la procesión de su llegada.

    Otro choque tío y dile a tu mentora que vaya pensando en nuevas aventuras, que éstas van llegando a su fin.

    ResponderEliminar
  5. Menos mal que los de la prensa rosa por aquel entonces no existían....un abrazo....

    ResponderEliminar
  6. Te veo filósofo, querido Sanchico. Filósofo y buen hijo, como siempre, que bien sabes señalar la calidad humana de tu padre.

    ResponderEliminar
  7. Gracias Sanchioco por recordar siempre a tu papi. Te extrañaremos.
    Ahh te habìa puesto coemntario antes, pero uno d elos encantadores lo hizo desparecer.

    Choque de manos

    ResponderEliminar