jueves, 9 de septiembre de 2010

"...cada uno es artífice de su ventura . Yo lo he sido de la mía, pero no con la prudencia necesaria..."

Primera parte del comentario al capítulo 2,66 del Quijote, publicado en "La acequia".

Que trata de lo que verá el que lo leyere o lo oirá el que lo escuchare leer.


Don Quijote echa una última mirada hacia Barcelona, su Troya. Glorias perdidas, hazañas oscurecidas, revueltas de la fortuna y, al final, esta caída de la que no se levantará.


Fragmento del grabado que representa Barcelona, en el "Civitates Orbis Terrarum"
¡Aquí fue Troya!

Sancho, muy horaciano, le aconseja serenidad, en los buenos y en los malos momentos. Se pone a sí mismo como ejemplo: si cuando fue gobernador estaba alegre, ahora, como escudero, no está triste porque todo está en manos de la Fortuna, la cual es mujer, antojadiza, ciega y borracha. ¡Qué reflexiones sobre sí mismo hace este Sancho de la segunda parte!


Fortuna
"...porque he oído decir que esta que llaman por ahí Fortuna es una mujer borracha y antojadiza, y sobre todo ciega , y, así, no vee lo que hace, ni sabe a quién derriba ni a quién ensalza."
A don Quijote le extrañan tantas filosofías en boca de Sancho, quién se las habrá enseñado. Y le replica: nada de fortunas, que cada uno es fabricante de su ventura, como él mismo lo ha sido de la suya. Prudencia es la palabra clave. Debía haber tenido en cuenta que el flaco Rocinante no podría resistir al macizo caballote del de la Blanca Luna. Este no es mi Quijote que me lo han cambiado, ahora ni encantos ni encantadores…

Perdió la honra, mas no perderá la virtud y cumplirá con su palabra. Sancho ha de caminar. Pasarán un año de penitencia en la aldea y volverán renovados a las armas.

Sancho le responde que ir a pie no es gustoso y no permite grandes jornadas. Sugiere descolgar a un ahorcado de su árbol y colgar, en su lugar, las armas. Yendo en el rucio, hará grandes jornadas, imposibles a pie.


"Dejemos estas armas colgadas de algún árbol, en lugar de un ahorcado..." En estos árboles no hay ningún ahorcado, de momento.

Don Quijote le aplaude, con ironía, la idea y va más allá. Colgarán sus armas y grabarán en los árboles la misma advertencia que en las de Roldán, que nadie las mueva si no quiere vérselas con el dueño.

Sancho le sigue la corriente: le parece de perlas e, incluso, apunta la posibilidad de colgar al pobre Rocinante, si no fuera porque el camino sin él…

Replica, muy enfadado, don Quijote que nada de ahorcar armas ni rocines. Que no se hable del mal pago que se da a tan pacientes servidores.

A Sancho le parece muy bien que cada uno cargue con su culpa, que su amo se castigue a sí mismo, si es el culpable. ¿Qué culpa tendrán las armas, el pobre Rocinante tan manso y los maltratados pies del escudero?

Platicando se les pasa aquel día y cuatro más, aburridísimos. Al quinto llegan a la puerta de un mesón, donde hay mucha gente solazándose, que son fiestas…

(Sigue)

9 comentarios:

  1. En efecto, la aceptación de don Quijote de su propia responsabilidad y la intervención de Sancho para animarlo resumen lo que ha avanzado la evolución de ambos personajes.

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  2. Estpuendo post. Si; este Sancho es muy diferente al de la primera parte (el que, segun Cervantes, tenia muy "poca sal" en la mollera).

    Me gusta mucho como relatas la actitud de los personajes.

    Un enorme abrazo.

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  3. La habilidad y el realismo de Sancho son incuestionables.

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  4. Ambos personajes han evolucionado mucho. Duele la derrota físca y moral de DQ que la acepta y Sancho produce ternura por su afán de levantarle el ánimo a DQ y la sagasidad de sus argumentos es llamativa.

    Besos

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  5. Todas las ilustraciones que he visto sitúan la primera escena en la playa, en el mismo lugar de la derrota, sin embargo a mí también me pareció que bien podía haberse girado DQ y pronunciar lo de Aquí fue Troya... No nos deja claro ni una cosa ni la otra, de modo que a gusto del consumidor.

    Excelente grabado el que has encontrado de la fortuna oronda

    Atentos a tu producción posterior, aunque aquí son fiestas y merme el tiempo que se le puede dedicar a los blogs.

    Un abrazo.

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  6. Sí, estoy con PANCHO, excelente ese grabado de la "Fortuna". Seguiré con tus disquisiciones. Besotes, M.

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  7. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  8. La quijotización de Sancho es total... sus reflexiones aunque algo "brutas" están plenas de filosofía... la comparación que hace de la fortuna y que tu resaltas no me dirás que es genial...besos

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  9. Pedro: sorprende ese Quijote asumiendo su responsabilidad y acusándose de imprudente. Y ese Sancho tan reflexivo, con arrobas de sal en la mollera...

    Cornelivs: un salero de gran tamaño le han echado.

    Sancho: habilísimo psicólogo...


    Myriam: la derrota de don Quijote es la derrota de todo ser humano...

    Pancho: ya de camino, echa la vista atrás y ve Barcelona desde la distancia. La playa es ya un recuerdo.
    Oronda y hasta se tambalea esa Fortuna.

    Merche: oronda y con unas curvas, era el gusto de la época que no estimaba a las delgaduchas.

    Manuel: lo de borracha es el broche bruto y sanchesco.

    Un abrazo a todos y gracias por vuestros comentarios.

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