domingo, 11 de julio de 2010

Palacios de Benaver en julio: trigo, amapolas, tapia, ciprés, palomar...pájaros cantando.



El trigo, las amapolas, las florecillas, los hierbajos, la tapia, el ciprés y el palomar. Pero me falta algo en ese querido rincón, al que yo llamo el de Sor Austringiliana; con todos los respetos hacia quienes viven detrás de esa tapia...




¡Aquella mañana de abril!

"Y se quedarán los pájaros cantando"

6 comentarios:

  1. "y se quedará mi huerto con su verde árbol,
    y con su pozo blanco".

    Así es.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  2. Misteriosa edificación ésta de la tapia y el ciprés.
    Me quedo con el video de abril, el verdor del cereal alegra la vista y el corazón. El marchito de julio estará lleno de espinos y "cigarrones". Aunque se oye bien a los pájaros cantando.

    Reitero abrazos.

    Pd. Ahora, mientras mi Mildred ha llevado al chico a un lugar masificado para ver el fútbol, yo disfruto paseando por la blogosfera: siempre hubimos raritos (según ellos jajaja)

    ResponderEliminar
  3. El paisaje muy castellano y árido, excepto en Abril con ese verdor y esas florecillas. Parece ser un lugar muy tranquilo. Supongo que detrás de la tapia está el cementerio ¿no? Bueno, disfruta de tu estancia, querida Abejita. Besotes, M.

    ResponderEliminar
  4. Buenas tardes, Arañita Campeña:

    Los dos vídeos estupendos.
    - El primero, del mes de julio, con el cielo impresionante y el colorido de las flores destacando entre las espigas secas.
    - El segundo, en el que traes -de nuevo- aquella mañana de abril, rebosando la esperada primavera.

    Y tanto en uno como en otro los pájaros, con sus eternos cantos de vida, hasta en los lugares de muerte.

    Y se quedará el ciprés.

    Saludos. Gelu

    ResponderEliminar
  5. Kety: así dice el poeta de Moguer que a ti te gusta tanto.

    Antonio: misteriosa...Es la tapia de un convento de monjas benedictinas. La casa donde voy tiene una puerta trasera, la de la cocina, enfrente del trigal, la tapia , el palomar y el ciprés que asoma (el cementerio de las monjas). Ante ese paisaje, nació mi doña Austringiliana, la monjita medieval que se pasea por Internet.
    A mí también me gustaba más el verde abrileño, entonces estaba mi perrillo, se oye su respiración de enfermito.
    Pensé que nadie estaba blogueando a la hora del partido, salvo raritos como yo. Veo que estaba equivocada.

    Merche: el de ahora es un poco árido, es el de la España seca, sí. Lugar tranquilísimo, yo saco una silla para verlo al atardecer. La parte del ciprés es del cementerio de las monjas. Tienen una hermosa finca, además.

    Gelu: me gusta más la de abril , más verde y con Curry, como le cuento a Antonio. Cantos de vida en lugares de muerte,qué bien lo has dicho.

    Un abrazo, amigos

    ResponderEliminar
  6. A veces dan ganas de vivir alejado de todo.

    ResponderEliminar