Una que Sanchico se sabe, tan pronto es Abejita, Sor Austringiliana...Aquí tenéis a la Sor, aunque parezca Santa Rita de Casia.
Ele Bergón dijo...
Pero cuántos disfraces tiene el tal Ginés de Pasamonte, así que también es el del mono.. Se parece a una que me sé yo que anda llamándose Abejita, Sor Austringiliana, el primo, Doña Cristina y unos cuantos más y es que todo por aquí es disimular.
Parece que mi padre vuelve otra vez a tener burro y digo yo ¿ pero de dónde ha sacado semejante animal? De todas las maneras no tiene mucho cuidado con él, pues a la primera de cambio, zas, le desaparece.
El burro que le adjudican a mi padre es como el amor, no sabes ni cómo y por qué, aparece, pero también desaparece y cuando estás más tranquilo, pues vuelve y además te pones contento, porque si no lo tienes es como si te faltara algo. Yo no quería enamorarme este curso pero es que las pibitas están tan buenas....Me gusta,me gusta la del kiosko. Tranquilos troncos que de momento sólo nos miramos.
No sé que le pasa al Alonso, parece que está algo dolido, y habla mucho de afrentas. ¿Quién le habrá hecho daño? Para daño, daño el que ha recibido mi padre por ponerse a rebuznar ¿ a quién se le ocurre? Pues sólo a él. Es que no escarmienta, como yo con eso del enamoramiento.
Si ya están cerca del Ebro, llegarán pronto a Zaragoza ¿no? Para eso dicen que se iban de viaje. No sé, no sé, algo no me cuadra.
Choque de manos
El Sanchico.
Sí, Sanchico, tu padre en lo de los rebuznos metió la pata hasta las axilas... Besotes quijotescos, M.
ResponderEliminarEsta Abejita no tiene ningún reparo en ponerse en la piel de no importa qué personaje, camaleónica y buena actriz que es.
ResponderEliminarSanchico, a ver si le preguntas a tu padre cómo fue lo de dejarse quitar el pollino entre las piernas; no hay quien se lo crea.
Si la del Kiosco te mira, no pierdas tiempo, que las oportunidades sólo se presentan muy de vez en cuando y hasta otra con novedades, Sanchico.
Sanchico hijo, tù sì que tienes sabidurìa con lo joven que eres, y ya sabes donde està el peligro: "El burro que le adjudiacan a mi padre es como el amor, no sabes ni còmo ni por què aparece, pero tambièn desaparece...".
ResponderEliminarCuidado con las pibitas, que, aunque estàn buenas, algunas es un disfraz lo que llevan para atraparte...
No bebas mucho en Navidad, muchacho
Merche, es que mi padre no tiene arreglo y encima no escarmienta. Siempre va por lana y sale trasquilao.
ResponderEliminarLLevas toda la razón Pancho, porque eso de las pierna y el burro es imposible. Aquí todos mienten.
La del kiosko me mira y la miro, pero....no avanzamos más.
Muchas gracias Antonio por atribuirme sabiduria. Nunca creí que yo fuese capaz de eso, pero es que en esto del amor uno va aprendiendo a base de coscorrones. Y ya sé que me quieren atrapar, pero esta vez no las voy a dejar.
Mi madre Teresa no me deja beber mucho y como mi padre no está....pues tengo menos control
Choque de manos para los tres.
El Sanchico.