sábado, 12 de diciembre de 2009
"Don Quijote de la Mancha...determinó de ver primero las riberas del río Ebro"
El río Ebro a su paso por la Rioja (Briones)
Segunda parte del comentario al 2, 27 del Quijote.Publicado en "La acequia"
De repente, el titiritero desaparece. Maese Galeote: ¿volverás algún día? ¿Acaso adoptarás, en un próximo capítulo, una tercera personalidad?
Vuelvo a ser María Ángeles Merino y vuelvo con don Quijote que sale de la venta y decide que todavía falta mucho para las justas de Zaragoza. Como dispone de tiempo, determina ver las riberas del río Ebro.
Durante dos días de camino, el 8 y el 9 de julio de 1614, no le acontece nada digno de ponerse por escrito.
El 10 de julio sube a una loma y desde la cumbre ve a más de doscientos hombres armados hasta los dientes: lanzones, ballestas, partesanas, alabardas, picas, arcabuces y rodelas. ¿Algún Tercio Viejo? No, a juzgar por las extrañísimas banderas. En una de ellas, está pintado un burrito, con la lengua fuera, en actitud de rebuznar. Su leyenda dice: “no rebuznaron en balde, el uno y el otro alcalde”.
Deduce don Quijote que aquella era la gente del pueblo del rebuzno y se lo cuenta todo a Sancho. Recuerda a aquel muchacho, el que llevaba tanta prisa, cargadito de armas. Le habló de dos regidores y no de dos alcaldes. Sancho no da importancia al detalle, que el que empieza de regidor suele trepar hasta la alcaldía. Y tan dispuesto al rebuzno puede estar el alcalde como el regidor. Tan burro puede ser un alcalde como un concejal, o más. ¿No estarán pensando en alguien concreto? Yo, no…Dios me libre.
Más tarde se enteran de como el pueblo sale a pelear con el otro porque se burla de él, tomándole a chacota más de lo que es razonable entre buenos vecinos.
Va acercándose a ellos don Quijote, con gran disgusto de Sancho, poco amigo de estas situaciones, en las que sus doloridos huesos podrían salir mal parados. Los del escuadrón lo recogen como a uno de los suyos y nuestro caballero andante se coloca al lado del pollinesco estandarte, rodeado de los más principales del extraño ejército; los cuales le miran como se suele mirar al de la Triste Figura, por primera vez.
El silencio reina y don Quijote lo aprovecha para dirigirse a estos “buenos señores”. Les suplica que no le interrumpan su razonamiento, si sus palabras son motivo de disgusto o enfado, pueden hacer una señal y él callará.
Todos le dicen que dijese lo que quisiese, que le escucharían. No saben lo que les espera, si estuvieran aquí aquellos pacientes cabreros ¿os acordáis? Salían corriendo, sin preocuparse de sus cabras, seguro.
Continúa en la siguiente entrada.
Pedro Ojeda Escudero dijo aquí:
"y ahora recuperas tu voz: lógico, Ginés no vio lo que sigue. Excelente."
Menos mal que desapareció. Excelente trabajo estamos haciendo entre todos. Un abrazo
Bueno, si ya ven el Ebro, pronto llegarán a Zaragoza o ¿no llegan nunca?
ResponderEliminarBesitos
Luz
feliz domingo...!
ResponderEliminarHola Abejita.
ResponderEliminarCreo haber visto una foto de tu sobre (esa niña que señala no sabemos donde). Está preciosa y muy grande.
Me alegro mucho de que te den un premio, porque te lo mereces. Espero que te gusten los dulces y los bombones un besote, el miércoles te veo
Pero cuántos disfraces tiene el tal Ginés de Pasamonte, así que también es el del mono.. Se parece a una que me sé yo que anda llamándose Abejita, Sor Austringiliana, el primo, Doña Cristina y unos cuantos más y es que todo por aquí es disimular.
ResponderEliminarParece que mi padre vuelve otra vez a tener burro y digo yo ¿ pero de dónde ha sacado semejante animal? De todas las maneras no tiene mucho cuidado con él, pues a la primera de cambio, zas, le desaparece.
El burro que le adjudican a mi padre es como el amor, no sabes ni cómo y por qué, aparece, pero también desaparece y cuando estás más tranquilo, pues vuelve y además te pones contento, porque si no lo tienes es como si te faltara algo. Yo no quería enamorarme este curso pero es que las pibitas están tan buenas....Me gusta,me gusta la del kiosko. Tranquilos troncos que de momento sólo nos miramos.
No sé que le pasa al Alonso, parece que está algo dolido, y habla mucho de afrentas. ¿Quién le habrá hecho daño? Para daño, daño el que ha recibido mi padre por ponerse a rebuznar ¿ a quién se le ocurre? Pues sólo a él. Es que no escarmienta, como yo con eso del enamoramiento.
Si ya están cerca del Ebro, llegarán pronto a Zaragoza ¿no? Para eso dicen que se iban de viaje. No sé, no sé, algo no me cuadra.
Choque de manos
El Sanchico.
Estoy con ELE, ¿llegarán algún dia? En el próximo capítulo Sancho dice que han estado juntos veinte años y Quijo le responde que han sido ¡solo dos meses! Pues, que quieres que te diga Abejita, a mi tambien me parecen veinte años... Besotes, M.
ResponderEliminary ahora recuperas tu voz: lógico, Ginés no vio lo que sigue. Excelente.
ResponderEliminarEle: al Ebro van , pero a Zaragoza...
ResponderEliminarCornelivs: gracias.
Arañitaaaaa: sí, esa es mi nena, la que señala. El premio es para el Colegio, no es para mí, aunque yo haya colaborado con mis alumnos. Nos vemos. Besos. Me gustaan, sí.
Sanchico: lo que dices del amor es muy bonito, eres un chico sensible. Besos a ti y a Ele.
Merche: tanto como veinte años, no. Pero dos meses es muy poco. Yo llevo en esto unos catorce meses.
Pedro: pongo tus excelentes palabras en la entrada.
Besoooos a todoooos
Mucho no le deberían ofender los rebuznos cuando en el pendón llevaban un burro de emblema. O ¿se trataba de un burro mudo?
ResponderEliminarNo habrá habido un libro que hayan escudriñado tanto los estudiosos. Cómo le tasan los días a la pareja de héroes en el enlace que nos pones.
Un abrazo
Pancho: lo de tasar los días, me dejó asombrada. Escudriñado al milímetro, bueno nosotros también lo diseccionamos un poquillo.Pero lo del profe colombiano...
ResponderEliminarUn abrazo