domingo, 15 de noviembre de 2009

¿Soñaba dormido o soñaba despierto don Quijote?(3)


Amaneció

Anocheció

Amaneció

Anocheció

Amaneció

Anocheció
"...allá me anocheció y amaneció, y tornó a anochecer y amanecer tres veces"


Tercera parte del comentario al capítulo XXIII,segunda parte del Quijote.Publicado en "La acequia".

A estas alturas del discurso, tengo una serie de dudas que deseo resolver. La principal es la del tiempo: cómo en poco más de una hora ha ocurrido todo lo que me acaba de relatar. Se lo planteo y Don Quijote rechaza que haya sido un día. Me asegura que vio anochecer y amanecer tres veces, que estuvo tres días allá…Sancho le da la razón, si todo ha sido por encantamiento, las horas también estarán encantadas: una hora igual a tres días con sus noches.

Otra duda que tengo es la de la comida, si comió durante esos tres días. Responde que ni comió ni sintió hambre. Sancho quiere saber si los encantados comen. Don Quijote parece que está muy puesto en el tema: ni comen, ni defecan, ni necesitan manicura, barberos o peluqueros. El escudero también pregunta si esas extrañas criaturas duermen. En esos tres días, ninguno ha pegado ojo, ni el caballero andante tampoco.
Sancho encaja el refrán de “dime con quién andas, decirte he quién eres”. Si su señor anda con gente encantada que no come ni duerme, no ha de extrañarse de no comer y no dormir. Y suelta lo que estaba deseando soltar: que le perdone, pero no cree nada de lo que don Quijote ha dicho.

¿Qué dice este ignorante? ¿Cómo había de mentir su señor? Es imposible componer tantas mentiras en tan poco tiempo. Sancho me corrige, él no cree que su señor mienta. Han sido los malditos encantadores los que le han metido en el magín todo lo que ha contado y lo que contará. ¡Qué majadero este escudero!

Don Quijote replica que pudiera ser, pero no es así. Asegura que él lo vio con sus ojos y lo tocó con sus manos. Además, Montesinos le mostró maravillas y, entre tanta maravilla, le mostró tres labradoras que brincaban como cabras. Y ¡una de ellas es la sin par Dulcinea del Toboso! Y las otras dos son las mismas que vieron con ella, en cierta ocasión.

Montesinos no las conocía, son tantas las señoras principales encantadas…Nada menos que la reina Ginebra y su dueña Quintañona, escanciando vino a Lanzarote, cuando de Bretaña vino. Demasiado vino… ¡Qué hartazgo de romances!

Sancho se ríe y habla para sí mismo, repite que el encantador es él…loco está loco…Y se lamenta del aciago día en que su “caro patrón”, bajó a la cueva de donde ha salido contando disparates, con el juicio perdido y todo…gracias al tal Montesinos.

Caballero y escudero manifiestan no hacerse caso el uno al otro. Sancho, desesperado, le pregunta en qué conoció a la tal Dulcinea, entre las “encantadas” de la cueva. La respuesta del señor deja pasmado al criado: la reconoció porque llevaba los mismos vestidos de aquella vez.


Afirma don Quijote que le habló, no respondió y salió huyendo. Montesinos le advierte que sería inútil seguirla y, además, porque es la hora de salir de la sima. El anciano le informa de que, andando el tiempo, se le avisaría para los desencantamientos. La hora del cierre…se ve que tenía prisa el de las barbas.

Antes de salir el caballero, ve que se le acerca una de las dos compañeras de Dulcinea. Con lágrimas en los ojos y en baja voz, le transmite un mensaje de la del Toboso. Le besa las manos y suplica que, por estar en una gran necesidad, le preste media docena de reales, o lo que tenga… Deja en prenda un faldellín ¡Una prenda interior femenina! Y promete volvérselos con brevedad.

Don Quijote, sorprendido, pregunta a Montesinos si es posible que los “encantados principales” padezcan necesidad. Y éste le contesta que la necesidad a todos alcanza, aún a los encantados. Le anima a dárselos, que la prenda es buena…El caballero no toma la prenda, le da cuatro reales que tenía en el bolsillo para limosnas a los pobres. La labradora debe transmitirla que le pesa en el alma su necesidad y quisiera ser un Fúcar,un Fugger, para remediarlo. Y lo más importante: una declaración de amor en toda regla. Él no puede tener salud sin verla y hablarla, que se deje ver y tratar.

Y sigue con el romancero, no sé qué zarandajas con el marqués de Mantua, Baldovinos, la montiña, el infante don Pedro de Portugal. ¡Qué empanada de romancero!

La doncella coge el dinero y se despide con una cabriola que la levanta dos varas por encima del suelo. ¡Menudo salto!Consultaré en mis libros para estudiar los saltos más grandes que es posible dar.

Sancho se lamenta de la pérdida de juicio y disparatada locura de su señor. Le pide, por Dios, que no “dé crédito a esas vaciedades “y vuelva...

Lleva razón don Quijote. Este ignorante le quiere bien y por eso habla de esa manera; pero carece de experiencia y ve imposibles las cosas difíciles.

Yo sí creo en lo que nos ha contado, aunque me llamen mentecato. No, no soy el primo, con el significado de bobalicón. Soy el primo del licenciado espadachín, recuerden.


Un abrazo para todos.


Pedro Ojeda Escudero dijo en este blog:

"Comenzando con estas fotos sólo puede tener un resultado bueno."

También dice en la entrada" El feísmo,más entregas de Cornelivs y noticias de nuestra lectura", con fecha LUNES 16 DE NOVIEMBRE DE 2009,en "La acequia":

"Abejita nos sorprende con un recomendable enlace en la que se hace a don Quijote pionero de la espeleología. Después comienza el comentario del capítulo tras echarse un sueñecito por imitar a nuestro protagonista y relata, desde la voz del primo, lo que don Quijote vio en la cueva y los comentarios posteriores: recrear así este pasaje le da un nuevo significado. No os perdáis las imágenes: la primera graciosa, la segunda, con una fina ironía"

Leer más: http://laacequia.blogspot.com/#ixzz0X8bXrHQe
Under Creative Commons License: Attribution Non-Commercial No Derivatives

Un abrazo a Pedro Ojeda y a todos los que pasáis por aquí: el director y los músicos de la orquesta.

9 comentarios:

  1. Comenzando con estas fotos sólo puede tener un resultado bueno.

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  2. Rosado amanecer.. rojizo anochecer... Hermosas fotos, preliminares de una Entrada prometedora..
    Besitos, Marian!

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  3. madrugar para hacer esa foto..es todo una quijotada...saludos

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  4. ¡Estupenda tercera parte! Me ha gustado mucho saber el significado de "Fúcar". No tenía ni idea... Besotes de nuevo, M.

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  5. Los grandes expertos en la parapsicología aún hoy día investigan este suceso; hay enconados debates sobre si las uñas y el pelo crecen o no en este tipo de encantamientos.

    Desde luego Iker Jimenez bien podía tratarlo en su programa. ;b

    Bonitas fotos.

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  6. Hola coleguis. Hoy sólo puedo escribir con la derecha, pues me han vendado la izquierda. Tengo que esta unos días sin moverla y no voy a poder jugar a mis muchos juegos, pero sí que puedo ir al tuto. Vaya lata.

    !Uf! qué lío tiene el Alonso ¿No se habrá fumado algo? Pa qué se mete en esa cueva tan oscura ¿lo vió? ¿ Lo imaginó? ¿ Se lo inventó? ¿Lo soñó? Con éste nunca se sabe. Yo creo que todo junto. Vio algo a pesar de la oscuridad, después imaginó e inventó lo que quiso, pues todos sabemos del pie que cojea y no tardando mucho se quedó dormido y soñó que soñaba, que eso me ha pasado a mi y tuvo un sueño lúcido y todo eso en una hora. Nada de tres días.

    ¡Cómo se ríe mi padre con el encantamiento de la tal Dulcinea, ya lo entiendo ya, si me lo ha contado todo ¡que risas... A mi me gustaría ser también encantador y encantar a los profes cuando corrigen los exámenes ¿a qué sí Karim? Tú y Silvia sois los que mejor me comprendéis.

    Ya os contaré lo del amor que ahora me esoy cansando de escribir con una sola mano
    Choque de manos troncos

    El Sanchico

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  7. Pedro: creo que no salió mal,con buena dirección y mejor acompañamiento.

    Cornelius: besos para un abogado que lee "Flor nueva de romances viejos".

    Merche: gracias por animarme tanto.Ya ves que forrados estaban los Fúcar y lo que chuparon aquí.

    Selma: tanto el atardecer como el amanecer fueron capturados este verano,en Palacios de Benaver, pequeñísimo pueblo burgalés.Es más cómodo el atardecer, sentada frente a la parte trasera de la casa, despidiendo al sol.

    Manuel: no es quijotesco, fotografío los amaneceres cuando me desvelo y tengo la camarita en la mesilla.


    Alatriste:la barba del viejecito parece ser que sí, no sé qué diría el Jiménez.El capítulo no puede ser más parapsicológico y fantasmagórico. Consulta el blog "Glúon con leche"

    Ele Sanchico: que os mejoréis del brazo.

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