martes, 27 de octubre de 2009
...los calamares con mahonesa estaban de vicio.
Ele Bergón dijo...
¡Huy! ya llego tarde y el superprofesor no me puede poner en las noticias de su blog, pero es que ayer estuve superocupado.
Por la mañana, nada más desayunar, me invitaron a un bocata de calamares en un bar un poco guarro, pero los calamares con mahonesa estaban de vicio. Después me llevaron a comer hamburguesas dobles con salsa de tomate y mostaza, acompañadas de bebidas muy refrescantes con con muchas burbujas. Por la tarde se empeñaron en que tomara chocolate con churros y unas tortitas.
Cuando llegó la noche, que ahora la pesada aparece enseguida, me fui para casa y se lo conté a mi madre Teresa. Se enfadó muchísimo y me dicjo que me quedaba sin cenar. Intervino mi hermana Sanchica y dijo:
-Déjale que coma algo de fruta- Así que me comí dos platanos, unas uvas, ciruelas de esas negras y como seguía con hambre, porque eso no es cenar, busqué en el congelador unos helados de limón muy ricos que hace mi madre y luego de postre, unos bollos rellenos de nata que andaban por allí.
¿Qué quién me invitó? Pues unos que hay de otros blogs que quieren que me vaya con ellos.
Choque de manos con algo de tripa
El Sanchico.
Como no te cuides, te va a dar algo...
ResponderEliminarNo sé porque esta entrada me recuerda a la boda de Camacho y Quiteria. Y yo con sopa de caldo sin gallinas y menos gansos.
ResponderEliminarUn abrazo
La próxima vez que comas calamares de esos, envíame aunque solo sea uno amigo. Hace demasiado tiempo que mis papilas gustativas no saben de ellos.
Un abrazo
Cuando se case Sanchica con ese que Teresa le tiene echado el ojo, acuérdate de los colegas y nos guardas el puro. Lleva la bolsa para meter el condumio que sobre, que pa eso ya está pagado. Nos compramos unas litronas, nos vamos a la trasera del depósito y montamos el chiringuito.
ResponderEliminarUn abrazo.
Te contesté en el post anterior. Besotes, M.
ResponderEliminarY esta puñetera gripe que me ha dejado sin olfato no me ha permitido llegar antes!! Ya no debe quedar ni un calamar!
ResponderEliminar¡Qué voracidad, la tuya!
¡Deja unas migajas para las visitas, hombre!
Besos para tu Madre, una Santa!
Abrazo para tí..
Sanchico, bocata de calamares, tipico, tipico madrileño, uno de esos en la plaza mayor con una cervecita, uffffff que rico, besitos.
ResponderEliminarMejor te habías puesto a leer el Quijote... Mucho más sana la hoja
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